Para T. A. Shippey y Jack Cohen, sin cuya ayuda este libro nunca habría sido escrito, también con mi agradecimiento particular para John R. Pierce y Leon E. Stover.

Y el Señor Dios plantó un jardín al este en el Edén; allí puso al hombre al que había formado.
Y Caín huyó de la presencia del Señor, y moró en la tierra de Mod, al este del Edén.