Violencia
Por mi parte, preferiría ser descendiente de aquel pequeño mono heroico que hizo frente a su temido enemigo para salvar la vida de su guardián, o de aquel viejo babuino que bajaba de la montaña llevando con júbilo a su pequeño camarada que había conseguido arrancar a una jauría de sorprendidos perros, antes que serlo de un salvaje que se deleita torturando a sus enemigos, ofrece sacrificios sangrientos, practica el infanticidio sin ningún remordimiento, trata a sus mujeres como esclavas, carece de decencia y se obsesiona con las supersticiones más burdas.
Charles Darwin, 1871[1]
Una de las leyes de la naturaleza, común a toda la humanidad y que el tiempo no podrá anular ni destruir, es que aquellos que tienen más fuerza y más poder imponen sus reglas a los que tienen menos.
Dionisio[2]