Notas

[1] María de Gracia Ifach, Miguel Hernández, rayo que no cesa, Plaza Janés, Barcelona, 1975, pág. 17. <<

[2] Miguel Hernández, Obras completas, Losada, Buenos Aires, 1972, pág. 957. <<

[3] M. Muñoz Hidalgo, Cómo fue Miguel Hernández, Planeta, Barcelona, 1975, página 46. <<

[4] J. Tari, Miscelánea alicantina, Vda. de J. Rovira López, Alicante, 1951, página 236. <<

[5] G. Miró, Nuestro padre San Daniel, «Obras completas» Aguilar, 1967, páginas 567-568. <<

[6] A. Sorel, Miguel Hernández, escritor y poeta de la Revolución, Edit. Zero, Bilbao, 1977, pág. 41. <<

[7] J. María Moreiro, suplemento de ABC, 26.3.1978, pág. 8. <<

[8] A. Sorel, ob. cit., pág. 44 <<

[9] El membrete dice: «La Alegría. Café-Bar y Casa para Viajeros. Ambrosio García Sierra. Paseo de la Estación, 25». <<

[10] M. Muñoz Hidalgo, ob. cit., pág. 71. <<

[11] Citado por J. M. Moreiro en reportaje ya mencionado del suplemento de ABC. <<

[12] J. Poveda, Vida, pasión y muerte de un poeta. Miguel Hernández, Oasis, México, 1975, págs. 42-43. <<

[13] M. Muñoz Hidalgo, ob. cit., págs. 76-77. <<

[14] J. Arrarás. Historia de la Segunda República Española, II, Editora Nacional, 1964, págs. 73-74. <<

[15] Florence Delay, El teatro de Miguel Hernández, Castalia, Madrid, 1978, página 111. <<

[16] Del reportaje de J. Monleón en Sábado Gráfico del 28.12.1974, pág. 39. <<

[17] M. Muñoz Hidalgo, ob. cit., pág. 110. <<

[18] Hay otra versión de esta poesía en la que cambia el final de un verso: allí donde dice «escríbeme, paloma» se lee «escríbeme a la tierra». Debo reconocer que a mí particularmente me gusta más esta segunda versión, aunque no debe olvidarse que paloma, que puede convencernos más o menos desde nuestra receptiva castellana de 1979, es término muy usado cordialmente en buena parte del Sureste. Incluso de madres a hijas, «paloma». <<

[19] El propio Cossío declaró mucho después que le daba cincuenta duros. <<

[20] P. Neruda, Litoral, ed. cit., pág. 72. <<

[21] V. Ramos, ob. cit., I, págs. 28-29. <<

[22] V. Ramos, ob. cit., I, pág. 46. <<

[23] V. Ramos, ob. cit., I, págs. 73-74. <<

[24] M. Muñoz Hidalgo ob. cit., pág. 151. <<

[25] E. Líster, Nuestra guerra, Librairie du Gide, París, 1966, pág. 65. <<

[26] E. Castro Delgado, Hombres made in Moscú, Caralt, Barcelona, 1963, página 241. <<

[27] M. Hernández. Periódico Nuestra Bandera, 14.11.1937, pág. 4. <<

[28] A propósito de esto es interesante copiar a la letra algunos párrafos de un autor tan poco sospechoso de comunismo como el coronel Martínez Bande, jefe del Servicio Histórico Militar (de Franco) y autor de numerosos libros muy documentados sobre la guerra española. «A su lado (el del general Miaja) constituyeron los comunistas, militares o civiles, españoles o extranjeros, el más fuerte apoyo. Y ello por la fuerza fatal de las circunstancias, pues eran los que poseían, dada su psicología revolucionaria, constructiva y disciplinada, una concepción del momento, la más realista, eficaz y enérgica; esto es la más fructífera». (La marcha sobre Madrid, pág. 119). Carlos Contreras (jefe del Quinto Regimiento) decía: «Nosotros damos la garantía de que Madrid es inconquistable. Madrid no será tomado por el enemigo, pase lo que pase» (ob cit., nota 106). «Era (la defensa de Madrid) la obra de los elementos políticos más inteligentes (comunistas sobre todo) y de los escasos militares profesionales de alguna valía, los cuales consiguieron imponer el único criterio sensato, capaz de ir modelando, aunque fuese de modo embrionario un conato de Ejército» (ob. cit., pág. 152). En el libro La revolución y la guerra de España, Broué y Temime dicen: «La defensa de Madrid se convirtió en el asunto del Partido Comunista, el asunto de la Internacional comunista, el asunto de la Rusia Soviética. Su prestigio y su autoridad quedaron comprometidos en esta batalla. Nunca antes, en toda la guerra de España, los comunistas se habían encarnizado tanto en el combate. Y los rusos no volvieron a hacer nunca el esfuerzo que consintieron en realizar por Madrid el mes de noviembre de 1936» (ob. cit., tomo I, pág. 285). <<

[29] A. Fuentes, El crucero «Canarias>», proa a la victoria. Espasa Calpe, Madrid, 1940, pág. 91. <<

[30] V. Ramos, ob. cit., II, págs. 181-182. <<

[31] El acta de esta boda figura en los apéndices. <<

[32] Declaraciones de Josefina Manresa a José Monleón. Triunfo, 28.12.1974, página 40. <<

[33] Esta tesis la desarrollo completamente en otro libro mío en preparación <<

[34] V. Ramos, ob. cit., II, págs. 157-158. <<

[35] V. Ramos, ob. cit., II, pág. 159. <<

[36] J. B. Vilar, ob. cit., III, págs. 335-336. <<

[37] María Teresa León, El Nacional, Caracas, 7.7.1968. <<

[38] C. Damiano y C. E. Bayo, Interviú, 24.5.1978, pág. 40. <<

[39] V. Ramos, ob. cit., III, pág. 257 <<

[40] La de la calle de Arriba no es otra que su madre de verdad, a la que no escribe, lo que corrobora la idea de que Miguel está preso sin que sus aprehensores sepan, por ahora, quién es su cautivo, y sin que el propio Miguel, por supuesto, tenga un interés desmesurado por hacérselo saber. Poned mi segundo apellido. En la barahúnda de la posguerra, con centenares de miles de prisioneros, a Miguel le va a servir la imposibilidad que tienen los vencedores de llevar un control exacto de sus prisioneros. Lo hemos de ver en seguida. <<

[41] El garrote vil —el sustantivo y el adjetivo ya espeluznan— fue reinaugurado por orden de Franco en julio de 1937 en Sevilla para ejecutar a García Atadell. La última ejecución por este procedimiento que se recuerda es la del ácrata catalán Salvador Puig Antich, poco antes de la desaparición física del dictador. <<

[42] Aldomar Poveda, cit. por Muñoz Hidalgo en su lib. cit., pág. 198. <<

[43] Eduardo de Guzmán, «Juicio y condena de Miguel Hernández», revista Nueva Historia, Madrid. <<

[44] Reportaje de J. María Moreiro en suplemento de ABC, 26.3.1978, pág. 12. <<

[45] A. Buero Vallejo, En torno a Miguel Hernández, Edit. Castalia, Madrid, 1978, pág. 32. <<

[46] Reportaje de Francisco Esteve en la revista Posible. Declaraciones de Josefina Manresa. Núm. 64, 7.4.1976, pág. 21. <<

[47] Josefina Manresa reportaje citado en Posible, núm. 64, págs. 21-22. <<

[48] M. Muñoz Hidalgo, ob. cit., pág. 215. <<

[49] V. Mojica, Litoral, núms. 73-75, Rodas, Barcelona, pág. 120. <<