[1] En el original «hoplomachie» cuyo equivalente en castellano sería hoplomaquia: combate de hoplitas, o con las armas pesadas que utilizaban estos soldados de infantería en la Antigua Grecia. <<
[2] (Y siguientes dos *) En el original «d’obús» y «d’eau bu» (agua bebida; agua pasada) tienen la misma pronunciación. Además se crea una paronomasia con «boite» 3a persona del presente de indicativo de cojear, cuyo sonido y grafía coincide con «boit»: la misma persona y tiempo del verbo beber, el cual será utilizado al final del siguiente capítulo con distinto sujeto. Adivinen cual. <<
[3] En el original, blizzard; así se denomina en las regiones polares y zonas de alta latitud a un tipo de nevasca o tormenta de nieve intensa, empujada por fuertes vientos y temperaturas bajo -20°, que anula la visibilidad del horizonte y los objetos referenciales. En Argentina se denomina «viento blanco» y, en general, ventisca de nieve. <<
[4] En el original «livie», similar a «livre» que en castellano significa libra, balanza y que, en ambos idiomas, es diminutivo del latín «libella» a su vez diminutivo de libélula, insecto que mantiene el equilibrio como una balanza y por el que Ducharme reivindica su propio diminutivo «livie», con tanto cariño y veneración casi como en Japón, al que en la antigüedad sus emperadores llamaban Islas Libélulas (Akitsu Shima). <<
[5] En francés se forman diversas expresiones con las extremidades de los animales; así «pantalón á pattes d’elephant» es utilizada para referirse a los pantalones de campana. Ducharme en este caso usa «pattes de bourdon», que podría confundirse con patas de abejorro si este mismo término, «bourdon», no sirviese a su vez para designar a la campana mayor, la más grave del carrillón (nótese que en la guitarra española esta función pertenece a la sexta cuerda, el bordón). <<
[6] Tal como en el original, la frase se construye en español, inglés y alemán. <<
[7] En el original «erronée», adrede errónea no errada ni errante. <<
[8] En el original «aptéryx», nombre genérico de estas aves apterigiformes, y «ondatra», igualmente genérico de la rata almizclera. <<
[9] La gracia de estas expresiones merece quedar tal cual, antes que darles la patada y mandarlas al otro barrio. <<
[10] Ducharme recoge la «U vert» del poema «Voyelles» de Rimbaud, para además de con el color jugar con su sonido: el sonido de «une U vert» [yny ve:r] es casi idéntico al sonido de universo en francés: [ynive:r], y lo coloca al lado de «une nuit verte», cuyo sonido [ynnyi vert] en principio más prolongado queda cortado al final con el fonema [t]; suena tan claro como que un universo alojado en una letra como la U puede ser tan infinito como el firmamento o más. Y para rematar el capítulo, no se priva de jugar además con la grafía de otra vocal, convirtiendo una I en un pilar. <<
[11] El proceso de contracción en francés: «Chat Mort > Chameau Mort > Chamomor» va parejo con su sonido, [sha mor > shamo mor > shamomor]. En castellano no hemos podido verter el mismo salero. <<
[12] En el original, «pique-nique»; picnic. <<
[13] En el original «baronnes roses», posible perversión alusiva a los «ballets-roses», eufemismo francés con el que se señalan ciertas reuniones clandestinas con muchachas para satisfacer la perversidad de los maduros o maduras. Las de chicos son «ballets-bleus». <<
[14] Negación en ruso. <<
[15] El juego de tibia y peroné remite al «obispo in pártibus», aquel que toma el título en los países infieles, donde ni reside ni ejerce el cargo del sillón que ocupa. Suele ser el obispo itinerante y no errante más propio del judío, al que Bérénice ya autocalificó también de erróneo. <<
[16] En el habla popular canadiense, por influencia anglosajona, también se denomina a los cigarrillos «clavos de ataúd». Sugerente victoria si además relacionamos las puntas de cigarro con la expresión «poner los últimos clavos al ataúd»: dar la puntilla o golpe de gracia. <<
[17] Taïaut: voz del cazador al avistar ciervos, gamos o corzos. <<
[18] En el original «á l’espagnolette», la expresión procede del gancho que se utiliza en España para asegurar el cierre de puertas y ventanas. <<
[19] En el original, «marotte»; empuñadura montada sobre un bastón, que representa una grotesca cabeza tocada con un capuchón de cascabeles; símbolo de la locura que sirvió como atributo al bufón. <<
[20] Apréciese el recurrente uso del lenguaje publicitario en Ducharme. <<
[21] En el original en inglés: «Encantada de conoceros. Espero que disfrutéis aquí. Venid. Permitidme que os enseñe vuestra habitación». <<
[22] Tal como en el original «verboten»; es decir, prohibido en alemán. <<
[23] El nougat es un dulce francés a base de miel y almendra, similar a nuestro turrón de Alicante. <<
[24] En el poema original de Nelligan se dice «cortejemos nuestros rencores». Aquí el autor incide sobre la memoria del personaje y coloca «cultivemos nuestros rencores». <<
[25] Estentor, además de ser el héroe de la Miada, que gritaba como cincuenta y de cuya voz de bronce proviene la locución verbal «voix de stentor»: voz estentórea, es un ser vivo unicelular de aguas dulces con forma de embudo o trompeta. <<
[26] En el original «en virgules», literalmente en virgulillas (como la tilde en la eñe). <<
[27] En el original «Cordonnier» y «Cochonnerie», equivalentes a Remendón (zapatero) y Guarrería, respectivamente. <<
[28] En castellano, como en el original, «buen-retiro». <<
[29] En el original «avunculaires», relativo a los tíos. Vocablo de idéntica raíz en castellano: avunculario, cuyo uso se ha relegado al derecho; herencia avuncularia, y a la etnología; tribus, principalmente nómadas, donde las reglas de los hermanos del padre son tan relevantes como las del propio padre. Este vocablo, avunculario, se repetirá en la novela, respetándose su forma original. <<
[30] Seguramente exista uno o más hayedos (hêtraies) en Montreal, pero duden de la existencia del Cementerio del Hayedo de Montreal. Curiosamente en la Región Alta de Normandía hay un cementerio de la Hêtraie, con un monumento dedicado a los muertos caídos en la Primera Guerra Mundial, curiosamente llamado «Monumento a la Victoria». <<
[31] Los dos primeros títulos pertenecen a Mike Spillane, creador del detective Mike Hammer, y fueron llevados a la gran pantalla: Yo, el Jurado y Bésame, mortalmente. El tercer título podría pertenecer a Orrie Hitt, cuyo género rosa, a novela por semana, subió a un tono más picante: Silvia, La Amante Caliente. Ambos autores se encuadran en la denominada «pulp fiction» americana, equivalente a lo que llamamos literatura barata, pornográfica según Bérénice. <<
[32] En el original «tenesme»; tenesmo, más bien cierto tipo de pujo. <<
[33] Jugando una vez más con el lenguaje publicitario Ducharme utiliza un famoso slogan de la época «Ce frigidaire est un bon vendeur» (Esta nevera se vende bien) para su frase peyorativamente reivindicadora «ces vendeurs de refrigerateurs». <<
[34] En original «Mordre-á-Caille», cuya transcripción fonética, Mordecai, hace alusión al Libro de Ester, Mordecai es el nombre del primo de Ester en su exilio. <<
[35] «Señorita», en alemán. <<
[36] La transformación de San Nicolás en Santa Claus tiene su origen en los holandeses emigrados a New Amsterdam, la actual New York. <<
[37] Sociedad para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales. <<
[38] «Graisse-á-Cheveux», literalmente grasa para cabello, dentro de una frase de corte publicitario que ayuda a romper «clichés». <<
[39] En el original «docks», vocablo que existe tanto en francés como en inglés, al que debe su origen y del que ha sido traducido por tener más connotaciones con encuentros sexuales. <<
[40] En francés «vouleuse»; ladrona, con «v» como vaca, entre cuyas acepciones peyorativas se incluyen la de mujer holgazana o la de costumbres ligeras. <<
[41] En el original «écarts de sa conduite»; literalmente desvíos/cambios en su conducta, lo que viene a ser unas «noches locas», si además tenemos en cuenta que «dick» y «dong» son dos formas vulgares de llamar al miembro masculino en el argot americano. <<
[42] Se mantiene el germanismo del original, indología, siendo su sentido el estudio de las lenguas y literaturas del Indostan: sánscrito, védica, palí… <<
[43] (Y siguiente *) Drelín: Onomatopeya musical del arpa que armoniza con la forma verbal del anglicismo que el autor utiliza para su cisne: «drinse»; es decir, aclarar. Este término aparece en forma arcaica en el francés del s. XIX, para denominar un tipo de diarrea. Para «aclarar esta dramatizada diarrea» e intensificar el poético canto, se añade «su harpado canto» a la traducción final de la frase «Mais, le cygne drinse bien.»; literalmente: Mas, el cisne aclara bien. <<
[44] Así finalizaba Catón sus discursos «Delenda est Carthago». <<
[45] Al igual que en castellano, tener el brazo largo en francés posee otra acepción: gozar de buenos contactos y tener mucha influencia. <<
[46] (Y siguiente *) Distintos modos de despedida en su idioma original francés, español y alemán, esta última (auf wiedersehen) en transcripción fonética para dar lugar a ¡Off vie dher Zen pour la dher des dher! El sentido de este juego de deconstrucción de palabras, contrario al sistema de construcción de palabras alemán, sería: «¡Adiós de una vez por todas!» en base al significado de wieder/ «vie dher»: otra vez (encore une fois: otra vez, repetido en francés por Dick Dong), por lo que el equivalente al semantema der/«dher» sería: vez. Sin olvidar que los franceses antes del comienzo de la Segunda Guerra Mundial llamaban a la Primera Guerra Mundial la «Der des ders», sinéresis de la «derniére des derniéres»; es decir, la última de las últimas. <<
[47] En el original «brouet noir»: ragut de cerdo; potaje con cerdo, sal, vinagre y sangre, consumido po los espartanos en la Antigua Grecia. <<
[48] Fruto del carambolo que alude por contexto al estilo de «robo a la carambola», aquel que pasa de cómplice en cómplice. <<
[49] La misma lengua francesa es adúltera con este vocablo para el que no existe género femenino. En adulterio o como adultero con la lengua francesa, el autor canadiense inventa el término «adulterie»; y para que quede más femenino así lo adjetiva: «aucune adulterie». <<
[50] (Y siguientes tres*) Se pretende equiparar con estas contracciones «me cachi’en diez» y «me cachi’en dos» los eufemismos «ventrebleu» y «ventregris» usados en francés para atenuar la blasfemia de dos juramentos «Par la ventre de die» y «Par la ventre du Saint Christ» cuya contracción «ventredieu» y «ventre-saint-christ» se eufemiza con «ventrebleu» y «ventre-saint-gris» en este caso aun más contraído por el jardinero con «ventregris» para no decir «Por las entrañas de Dios» o «de Cristo». El jardinero continúa sin querer llamar a las cosas por su nombre con el ejemplo del perro a quien en vez de llamarlo «Fido» (nombre canino muy popular y con marca de conservas del mismo nombre) lo llama «Zéro», que además de cero, en francés también significa cosa. <<
[51] Término relativo a la Haliéutica, arte de la pesca, principalmente la de gran altura, y que se respeta como muestra del saber enciclopédico del autor y de su gusto por el uso de la terminología especializada. <<
[52] Expresión coloquial muy americana, con origen en los guiones de western donde es utilizada como transición de una escena muy violenta a otra más calma, equivalente a «de vuelta a casa», literalmente: «Mientras tanto en el rancho.» Corramos un tupido velo. <<
[53] En el original «Un verre d’eau á l’espagnole», literalmente «un vaso de agua a la española». En el mundo francófono era costumbre dejar en la mesilla de noche un vaso o dos, y una jarra con agua de azahar. <<
[54] (Y siguientes tres *) Frente al nombre culto y preciso «cicindéle» cicindela, escarabajo luciérnaga, en boca de Constance, «plantain» el llantén que presume conocer Bérénice, (no confundir en este caso con cierto platanero de idéntico nombre en francés e inglés), ofrece mayor ambigüedad con sus variedades llantén mayor, llantén menor y de agua o alisma. Completan el ambiguo mundo semántico y morfológico de las palabras el termino pimentero con el que, en francés, también se denominan las atalayas, y «puante» que, además de fétida o apestosa, significa en sentido figurado fantasmona como dos renglones arriba ha quedado indicado. <<
[55] En esta frase, «ventregris» relaciona la rabia del citado eufemismo blasfemo con la barriga gris de Zéro y la gris derrota, como aproximación a este efecto, se ha sustituido el inicial «mecachi’en-dos», de tono más airado, por «cachi’en-dos», más lastimero, pese a las exclamaciones. <<
[56] Tal como en el original las denominaciones científicas «corynacties»: cnidarios: actinias, pólipos y medusas; «cribella oculata»: henricia sanguinolenta o estrellas de mar escarlatas; y «neptys hombergii», un anélido comúnmente llamado Blanca. <<
[57] El parto de los montes, equivalente al agua de borrajas, hace alusión a una frase del Ars Poética de Horacio «Los montes parieron y nació un ridículo ratón»; en francés: «La montagne qui accouche d’une souris». <<
[58] Sub utraque specie; tal como los husitas reclamaban la Sagrada Comunión: bajo las dos formas de Cristo, bajo las especies del pan y el vino, cuerpo y sangre del hombre dios. <<
[59] En España, conocido como faetón, carruaje descubierto con los asientos enfrentados. <<
[60] Se mantiene el anglicismo original; «stadium», sin tilde. <<
[61] El diario de Montreal se llama La Presse (Prensa) y no «La Pressée» (La Prisa). Asimismo, aprovechamos para recordarles que Ducharme trabajo en dos diarios de Quebec. <<
[62] En el original «avoir du panache»; tener penacho en francés equivale a tener caché, ser importante. Aunque penacho en castellano también llegó a significar orgullo, vanidad, se ha escogido «Traer cola», como forma equivalente a dar mucho que hablar, en el mejor sentido. <<
[63] En griego clásico se aplicaba este apelativo, «dion», al ser humano «parecido a los dioses». <<
[64] En el original «granchanchelles»; la semantema-mix de Ducharme mezcla raíces y palabras referentes al primer ministro o canciller (grand chancelier), al verbo chanceler, que significa vacilar, tambalearse y se aplica tanto a personas como a gobiernos, y cuya acción (chancellement) aplicada a cosas significa temblor, vibración, como el de las lengüetas y los colosos egipcios. Entre tanta chance, el azar nos trae gran slan (grand chelem) victoria de siete bazas seguidas en juegos de naipes, como el bridge, o en diferentes pruebas o torneos deportivos. <<
[65] Como sabrán, asno es «áne» en francés, y según su gramática se debe doblar la «n» para formar el femenino, inexistente; «un» al revés es «nu», y significa desnudo. <<
[66] (Y siguientes tres *) En el original, se usa el castellano con «señorita», correctamente, y «niñas» con «ñ» en sustitución del «ninas» francés, equivalente a nuestra pava de tabaco. Así la suiza llamada «Niña» del original, se convierte en nórdica y Paava. <<
[67] (Y siguiente *) En este párrafo, iniciado con unos ladridos de advertencia, Ducharme advierte, jugando con la etimología: kuon, kunos; can, perro, kunikos; cínicos, sobre el origen del cinismo, filosofía griega que proponía el modelo de vida de los animales como medio para alcanzar la autarquía y con ello la felicidad, a la que contrapone con una etimología, suigeneris, un sentido epicúreo, con bastante cinismo. <<
[68] El uppercut es un gancho directo al mentón con trayectoria vertical ascendente y aplicado por debajo de la guardia del rival en distancia media-corta hasta la cabeza, su empuje es similar al del asta del toro, produciendo un desgarre que «abre herida». <<
[69] En el original, andrena, abeja solitaria de color negro que nidifica en los suelos arenosos y no se reproduce. <<
[70] En el original «coeurs»; corazones (en sentido figurado, amores), similar a «soeurs»; hermanas. <<
[71] (Y siguiente *) MIGA Y AMIGA, en francés MIE Y AMIE, MICA-AE Y AMICA-AE en latín. Hasta el momento no habíamos señalado que en su verso Nelligan (1879-1941), el Rimbaud de Canadá, utiliza una forma arcaica del XIX para escribir AMIE: «Ma mié, courtisons nos rencoeurs» en la última versión entre exclamaciones de Bérénice «Ma mié, cultivons nos rencoeurs!» que sabiamente en este capítulo se mezcla con la MIGA (MIE) de pan ensangrentada que Graham Rosenkreutz lleva a su boca.
No vamos a desmigajar las voces y alegorías del «Ma mié» de Nelligan mezclados con la tinta de Ducharme, cuando ustedes mismos las pueden oír cuantas veces quieran al acercar a su oído esta caracola de versos. <<