APÉNDICE IV: Notas sobre los versos contra el Conde-Duque

Con razón escribe Morel-Fatio (194) que los versos que en tan gran cantidad aparecieron durante los últimos años de la privanza del Conde-Duque y a su caída y muerte son, por lo común, de poetas de último orden, dignos de hundirse para siempre en el olvido. El odio es una mala musa. Hasta Quevedo escribía versos ramplones cuando componía libelos antiolivaristas. Sin embargo, creo útil hacer aquí una indicación de los más importantes; sobre todo los que se refieren a los puntos comentados en este libro. Véase también Cotarelo (69), Apéndice IX-307, y el importante estudio de Rosales, en Rev. de Estudios Políticos. Madrid, 1944-IV-15-4.

I. Gran cantidad de estos libelos poéticos aparecieron con ocasión del reconocimiento y matrimonio del hijo bastardo del Conde-Duque. He aquí los principales:

1. Décima contra el hijo del Conde-Duque (B. N., Madrid, Mss. 4147): «Vuestra Majestad despache —a mi hijo Don Julián, — que es hoy el mejor Guzmán — si ayer lo fue de Alfarache. — Y porque ninguno tache — este monstruo, este critonio, — ya elegirá un matrimonio — con señora tan perfecta — que no se queje la Unzueta — de lo que la hizo el demonio.»

2. Cotarelo la publica en esta variante [(70), 346]: «… Y porque el mundo no tache — este hijo aparecido, — de San Plácido ha salido, — que sólo pudo el demonio — deshacer un matrimonio — y hacer un hijo fingido.»

3. Otras que copia un jesuita [(491), XVI-290]: «Señora Castilla, adiós, — y os consuele como puede, — que, según lo que hoy sucede,

— no hay consuelo para vos. — Ya se han rebelado dos; — ya pasó la edad dorada; — la plata está desterrada; — tenga buen siglo el Infante, — que para lo de adelante — hoy con Don Julián no es nada.»

«En esta corte se esconde — un Conde Don Julián — que en la burra de Balan — se vino no sé por dónde; — dicen que es hijo del Conde, — que a todos le hace amable; — pegósela al Condestable,

— vivo el primer matrimonio. — Proposición que el demonio — la introdujo por probable.»

Otros versos de la misma procedencia [(491), XVI-290, nota]: «Hijo de puta nací, — y como tal me criaron; — no sé si me bautizaron; — que me confirmaron, sí; — toda la Biblia aprendí, —de buen salto me escapé, — cáseme y me descasé — y ya me vuelvo a casar;

— estoy en alto lugar, — no sé en lo que pararé.»

«Don Juan de la Calle es quien — gobierna esta Monarquía. — Él la sustenta y la guía — en todo trance y vaivén; — y dijo un discreto bien, — viéndole con tal trabajo, — con razón o sin razón, — que España es un cagajón — y él es el escarabajo.»

4. Otros, de la misma procedencia: «Gran Filipo, Rey de España: — un Julián ha prohijado — por hijo de su pecado — el Conde que te acompaña. — Mira, señor, que te engañan; — y si no le das castigo — a tan cruel enemigo, — presto tus reinos verán — los ejemplos de Julián — y tú los de Don Rodrigo.»

5. Variante del anterior: Versos sobre Don Julián [(475), XVI-304]: «Infeliz Monarquía, ¿qué letargo — tiene tu buen juicio divertido, — pues como si estuvieras sin sentido — no consideras tu final amargo? — Mira, Señor, que tienes a tu cargo — este reino cristiano y afligido. — No te fíes del impío Conde-Duque, — que intenta solamente se trabuque. — Gran Felipe, Rey de España: — un Julián ha prohijado — por hijo de su pecado — el Conde que te acompaña. — Mira, Señor, que te engaña; — y si no le das castigo

— a tan cruel enemigo, — presto tus reinos tendrán — los ejemplos de Julián — y tú los de Don Rodrigo.»

6. De Cotarelo copiamos [(70), 347]: «Francia os daba el parabién; — el Papa, la bendición; — Portugal, la colación; — Holanda, holanda también. — Casad a Enrique muy bien; — que mientras vos, por la villa — la danza y la taravilla — a la boda prevenís, — podrá ser que un Rey Don Luis — se despose con Castilla.»

7. Y un romance en que dice: «… Julianillo el jacarero — esfuerza que la socorra, — el casado por ventura, — descasado por Tramoya…»

8. Astrana Marín [(226, prosa), 1585] se inclina a atribuir a Que-vedo otro romancillo de la B. N. (Madrid), Mss. 4147, fol. 505, que dice así: «Habrá muy poquitos días — que dentro la Armada Real,

— cantando jácaras nuevas, — se andaba Don Julián. — Y cargado de servicios, — con bien poquito caudal, — se casó con la Unzueta,

— mujer que supo ganar. — Está contento con ella — y ella con él mucho más, — porque nunca le hizo estorbo — sino a comer y cenar.

— Sucedió en esta ocasión — que el Conde, gran Carbolán, — andando a caza de hijos, — con él se vino a topar. — Trasplantóle en el Retiro — y escribió a toda ciudad — que de los yerros pasados

— le quedó aquesta señal. — Descasaron la Unzueta — y volviéronla a casar — con un oidor que la saque — extramuros de la mar. — Y para que sucesión — tenga aqueste ganapán, — con hija del Condestable — le hicieron amancebar. — Comedia con sus tramoyas — es la que pasando está, — pues hay divorcio y hay bodas — Infante perdido hay. — Hay condestable ofendido, — hay vasallo desleal,

— hay Rey que lo mira y calla — y que nada se le da. — En la pérdida de España — la comedia acabará — haciendo el Conde a la Cava

— y su hijo a Don Julián.»

9. Fue muy popular el dístico que, como pasquín, pusieron en casa del Condestable: «Soy la casa de Velasco — que de nada hago asco.»

10. En la colección de los jesuitas se encuentra esta otra copla [(491), XVI-231]: «Esta comedia de España, — de la manera que todas, — se acaba con estas bodas.»

11. Coloquio del sentimiento que hacen dos licenciados de la destrucción de toda España por causa del Conde-Duque y luto de toda Castilla. Barcelona, 1643. Cit. por Sivela [(256), 1-55]: «¿Qué se dice en la Corte de su hijo? — Capitán le hizo el Conde de la guerra — y ha tomado lecciones — en tabernas, despensas, bodegones, — con tanta gallardía, — que si no se lo daban, no comía», etc.

12. Otros versos sobre Don Julián [(491), XVI-305]: «Ved los hechos de Rodrigo, — un hombre con padres dos — y con dos madres también, — dos mujeres sin desdén, — año de cuarenta y dos.

— Esto no lo ordenó Dios, — sino el loco movimiento — de aquella esfera de viento — que las órdenes trastrueca, — dejando la Europa hueca — de honor, justicia y sustento.»

II. Entre los versos libelescos que aparecieron en los últimos meses de la privanza y durante la caída y destierro de Olivares y después de su muerte, los más conocidos son los siguientes:

13. Soneto a la Reina Nuestra Señora, B. N. (Madrid). Mss. 4147: «Soberbio Aman usurpa la Corona, — tiranizando al reino de su sueño», etc. Lleno de ripios.

14. Coloquio entre un correo y un francés sobre la caída del Conde-Duque. Salió por mayo de 1643. B. N. (Madrid). Mss. 4147. Es una alusión al embarazo de la Condesa por los sortilegios de Doña Teresa de la Cerda, la monja de San Plácido: «¿La madama Condesa? — Ésa, allá se las ha con la Teresa. — ¿Pues no está escarmentada del preñado? — No escarmienta un deseo porfiado»,"etc.

15. Diálogo entre un cortesano y un pasajero. Hecho por un turco. Año 1643. B. N. (Madrid). Mss. 4147. Expresa la preocupación de que vuelva el Conde de Loeches a la privanza: «¿Viste al Conde de Loeches, di, — pasajero, por tu fe? — Cortesano, sí le vi, — tan trocado, que dudé — si él osa mirarse así. — No juzgo posible yo

— que se vuelva a ver en pie. — Quieran los cielos que no; — mas aunque Ulises se fue, — Circe en Palacio quedó.»

16. Soneto al Conde de Olivares, B. N. (Madrid). Mss. 4147. Muy enfático; culpa al Conde de ladrón: «La plata de ambas Indias he agotado.» Y de hechicero: «Y la magia infernal he consultado.» Alude a su hijo: «Pásele del burdel al señorío, — siendo con Dios y con el mundo falso.» Y acaba con una petición de que sea ejecutado: «¡Oh verdugo, oh cuchillo, oh cadalso!» Algunos lo atribuyen al Almirante de Castilla.

17. A la salida del Presidente de Castilla Don Diego Castejón. Romance. En el Mss. 308: «A ser ventero del Conde — partió a Vicálvaro ayer — el obispo que será — y el Presidente que fue», etc. Sin interés.

18. ¿Quién pasa, quién pasa?: el Rey, que va de caza. B. N. (Madrid). Mss. 4147. Alude al destierro de Olivares, mientras la Condesa intriga en Palacio. Cada amigo del Conde es un lobo, loba o lobillo: «Yace en la trampa el más fiero — mientras la loba en Palacio,

— entretenida, da espacio — para que ajuste su traza — el Rey, que va de caza.»

19. Quejas de Castilla a su Rey sobre tributos y contra el Conde-Duque. Año 1643. B. N. (Madrid). Mss. 4147. Está bien. Expone la miseria de Castilla: «Castilla, afligida y pobre, — pide con lealtad y amor — a su Rey, padre y señor, — viva, reine, mande y obre.

— Sin moneda ni aun de cobre — nos tienen los del Senado, — y tras el papel sellado — y otra nueva media annata, — nos quieren quitar la plata, — que es sólo lo que ha quedado», etc.

20. Canciones reales. A un cuerpo humano. Por el libre albedrío, se entiende el Rey. Por el entendimiento y voluntad, la Reina. Por el apetito, el Conde-Duque. B. N. (Madrid). Mss. 4147. Poema enfático y estúpido.

21. A visos importantes para el gobierno de una Monarquía. Año 1644. B. N. (Madrid). Mss. 4147. Verso libre, enfadoso.

22. Décimas al Rey. En el Mss. 244: «A vos, gran señor, escribo — y os quisiera hablar despierto», etc. Sin interés.

23. Décimas al Conde de Olivares. En el Mss. 244. Sin interés: «De vos, Conde de Olivares, — grandes querellas me dan», etc.

24. Versos desconsonantes del P. M. Fr. Juan de Vitoria sobre el Gobierno de España en tiempo del Conde-Duque. B. N. (Madrid). Mss. 4147. Poema largo, pesado.

25. Prodigios del año. B. N. (Madrid). Mss. 4147. En prosa, con alusiones graciosas a personajes de la época: «Empreñó el Conde de Concentaina», «Al Conde de Monterrey se le vio un día a pie», «El Conde de Castrillo se rió una vez», etc.

26. Romance satírico a la venida de S. M. de la Jornada que hizo a Zaragoza. Año 1642. B. N. (Madrid). Mss. 4147. Muy severo para el Rey: «Hablemos claro, Rey mío. — Toda España va de rota.» «Advertid al Conde-Duque — que por Alcaide le toca — socorrer Fuenterrabía. — Si no, que vuelva la copa», etc.

27. Otro romance satírico a la misma venida de Zaragoza. 1642. B. N. (Madrid). Mss. 4147. Muy duro también; probablemente de la misma mano que el anterior.

28. Testamento en coloquio de la muerte de la Monarquía española, su entierro y sepultura y epitafio. Año de 1642. B. N. (Madrid). Mss. 4147. Salió un mes antes de la caída de la privanza del Conde-Duque. Sin interés.

29. Otro testamento en coloquio de la Monarquía Española. Ibíd. Iguales temas que el anterior.

30. Décimas al Príncipe Don Baltasar Carlos, N. S., que se entretiene en capar gatos, por octubre de 1644. B. N. (Madrid). Mss. 4177: «Príncipe: mil mentecatos — murmuran sin Dios ni ley

— de que, habiendo de ser Rey, — os andéis capando gatos; — y es que con sus malos tratos — se temen que os enseñéis — y cuando a reinar lleguéis — en este reino gatuno, — no quede gato ninguno que luego no le capéis.» Ya dijimos que estos versos se atribuyen al Almirante de Castilla.

31. Contra el Conde-Duque antes de su caída. Año 1642. B. N. (Madrid). Mss. 4147: «O los Grandes son ya chicos — o son muy grandes borricos. — Algún misterio se esconde — con que sufran tanto al Conde, — o, como alguno interpreta, — temerán a su muleta, — o si temen su heredero, — que es un pobre jacarero», etc.

32. Décimas contra el Conde-Duque y el diablo que dicen trae en la muleta. B. N. (Madrid). Mss. 4147. Salieron en febrero de 1643. Son muy malas. Tienen como estribillo: «Dígalo el diablo de la muleta.»

33. La Estatua de Nabucodonosor a la caída del Conde-Duque por enero de 1643. B. N. (Madrid). Mss. 4147: «A la estatua de Nabuco — símbolo de la soberbia», etc. Sin interés.

34. Décimas a la caída del Conde-Duque. Enero 1643. B. N. (Madrid). Mss. 4147: «¿En efecto, que ha caído? No, no, que le han derribado», etc. «Mi señora la Condesa — ¿qué hace que no se va?

— Piensa que presto saldrá — entre pies, a la francesa», etc.

35. A la caída del Conde-Duque y contra otros ministros. Mss. 302: Romance muy grosero: «Arroyuelo de Madrid», etc.

36. A la caída del Conde-Duque y contra otros ministros. Ecos. Mss. 302: «El nombre dice Loeches — lo eches», etc. Muy malo.

37. A la caída del Conde-Duque. Mss. 295. Ovillejos sin interés: «¿Quién el bien de España esconde? — El Conde. — ¿Qué ha hecho en esta jornada? — Nada», etc.

38. Epitafio al Conde-Duque. B. N. (Madrid). Mss. 4147: «El que todo el mundo inquieta», etc.

39. Décimas contra el Conde-Duque y otros ministros. Salieron por marzo de 1643. B. N. (Madrid). Mss. 4147. Son una inducción al atentado: «Que matase al Rey de Francia — un determinado hombre, — ganando fama y renombre — con su fuerza y arrogancia. — El español arrogante — en cosa tan importante — como es matar a un traidor — llegue y no tenga temor — que Dios estará contigo,

— y digan que yo lo digo.»

40. Romance contra el Conde-Duque y otros ministros. Salió por marzo de 1643. B. N. (Madrid). Mss. 4147. Su estribillo es: «Llorad, llorad — del Privado y la Privada — el destierro y soledad.» Es muy malo.

41. Testamento que otorgó el Conde-Duque estando en Loeches a 24 días del mes de enero de 1643. B. N. (Madrid). Mss. 4147. Son 68 octavas reales muy medianas. Alude a su nacimiento «en casa de Nerón, gentil tirano».

42. Testamento del Conde-Duque de Olivares. Año 1643. B. N. (Madrid). Mss. 4147. Sin interés. Es un romance malo, precedido de una décima: «ya que tanto coronista — contra mí obra con razón

— de mi muerte y confusión — y penitente bien vista, — haciéndome evangelista — de mi pena y mi tormento — porque sirva de escarmiento — yo mismo quiero escribillo, — y aunque sea mi cuchillo, — diré lo propio que siento.»

43. Diálogo entre la voz del Ángel Elias Quevedo y Enoch Adán de Parra, con ocasión de la caída del Conde-Duque de Olivares y retirada a Loeches. Mss. 302. Sin interés.

44. Saliendo SS. MM. a la fiesta de San Blas, a 3 de febrero de 1643. Iba sola en su coche la Condesa de Olivares, inmediato al de los Reyes. Y una tapada les dio esta glosa. B. N. (Madrid). Mss. 4147: «Ya que habéis hecho lo más, — haced, gran señor, lo menos, — que es echar de entre los buenos — la vieja que va detrás.» «Ofreced a Satanás, — para plato de su mesa, — con su cara de Caifas, — pues es ya bruja y profesa — la vieja que va detrás.»

45. Epigrama al Rey. B. N. (Madrid). Mss. 4147: «Que de Loe-ches, lo eches», etc.

46. Soneto al Rey Nuestro Señor. B. N. (Madrid). Mss. 4147. Suplica al Rey para que complete el exterminio de los Olivares: «Señor, ¿cuándo se va el Protonotario? ¿Y qué hace en Palacio la Condesa?», etc.

47. La Cueva de Meliso. Diálogo entre Don Gaspar de Guzmán, Conde-Duque de Olivares, y Meliso, mágico famoso. Hay copias en manuscritos, en diferentes bibliotecas, muchos de ellos con notas al margen, de interés. Nos servimos de la versión del Mss. 308, f. 287. Tiene ésta y otras de las versiones esta nota al comienzo: «Fue autor de este papel, o de lo más grave de él, Don Francisco de Rioja, bibliotecario de cámara del Rey N. S. Don Felipe IV, aunque se atribuyó a otros de su tiempo y entre ellos a Don Francisco de Quevedo.» Demuestra esto la insensatez de tales atribuciones: Rioja fue uno de los mejores amigos del Conde-Duque; incapaz, además, de redactar este libelo injurioso y procaz. También es absurda la atribución a Quevedo. Entrambasaguas (84), 56, cree que pueda ser de Adam de Parra, el inquisidor amigo de Quevedo y perseguido a la vez que éste.

48. Romance a S. M. en que se le advierte cómo ha de gobernar sus reinos después de la caída del Conde-Duque. B. N. (Madrid). Mss. 4147. Sin interés.

49. Suspiros del Conde-Duque en su retiro. Mss. 302: «En aqueste retiro, — donde con triste corazón suspiro — al son de amargo llanto», etc. Sin interés.

50. Versos contra el Conde-Duque y otros ministros. Año 1643. Mss 4147 Amenaza al Rey si vuelve del destierro.

51. Versos contra el Conde-Duque. B. N. (Madrid). Mss. 4147. Piden la muerte de Olivares: «España, tieso que tieso, — después de dar la corteza — en las migajas empieza — a pediros, gran señor, — que del Conde acusador — le deis presto la cabeza.»

52. Relación muy verdadera de las crueldades e imposiciones del Conde-Duque en toda la Monarquía de España y particularmente la depravada voluntad con que ha deseado destruir y aniquilar el Principado de Cataluña y ciudad de Barcelona. Compuesta por M. L. H. C. R. A. Barcelona (impreso), 1644. B. N. (Madrid). Raros, 6852: «El inventor de la culpa — cuya hermosura fue tanta — que a Dios igualar se quiso — con presunción loca y vana», etc. Es un romance muy afrancesado, sin gracia.

53. Romance al saberse la muerte del Conde-Duque. B. N. (Madrid). Mss. 4147: «Hoy corre en toda la Corte — generalmente una nueva, — por ser tan nueva, dudosa, — que a ser mala, fuera cierta… — Y ahora, España felice, — ya puedes estar contenta, — pues tuvo su fin Herodes, — cuchillo de tu inocencia.»

54. A la muerte del Conde-Duque. B. N. (Madrid). Mss. 4147. Ni aun después de muerto le perdonaban: «Ya murió a manos de un Toro — aquella indómita fiera, — que dejó al mayor León — no sin valer, más sin fuerzas.»

55. Respuesta de un piadoso, a un papel desvergonzado, que un poeta desbocado, escribió mal primoroso. B. N. (Madrid). Mss. 4147. Es, por excepción, a favor del Conde-Duque; le defiende de un poeta que le atacó después de muerto: «Ya el Conde-Duque murió; — Dios le haya en su gloria, Amén; — que si supo morir bien, — envidia le tengo yo. — Ya a su Creador cuenta dio, — y si mala cuenta ha dado — y en ella queda alcanzado, — calla, bárbaro soez, — que es delito ser juez— de lo que Dios ha juzgado.»

56. Probablemente era una recopilación de estos papeles el volumen que figura en el Catálogo de los manuscritos que pertenecieron a Don Melchor de Macanaz, con el título de Varias poesías serias y cantares manuscritos con algunas notas del Sr. Macanaz, y tratan del Conde-Duque de Olivares (151).