[437]
El siguiente capítulo, que lleva el número X y se titula «Camino accidentado hacia la Cima de los Vientos», forma parte del mismo texto en el que se encuentra «Bajo la enseña del Poney Pisador» y no hay una división entre los dos; pero al comienzo se repite prácticamente todo lo dicho al final del anterior, desde «Frodo no respondió» hasta «“¡Léala!”, dijo Trotter», (pág. 427). A continuación dice lo siguiente:
Frodo examinó cuidadosamente el sello antes de romperlo. Parecía ser el de Gandalf, y también parecían ser suyas la letra y la runa G j. Adentro había el siguiente mensaje. Frodo leyó la carta y luego se la repitió en voz alta a Folco y Sam.
El Poney Pisador, miércoles, 28 de septiembre. Querido F. ¿Dónde diablos estás? Espero que no estés todavía en el Bosque. No pude evitar el atraso, pero tendrás que esperar a que te lo explique. Si llegas a recibir esta carta, ya me habré adelantado. ¡Date prisa, y no te detengas en ningún lugar! La situación es peor de lo que temía, y los perseguidores nos siguen de cerca. Debes estar atento a jinetes vestidos de negro, y evitarlos. Son peligrosos, tus peores enemigos. No lo uses nuevamente, por ningún motivo. No viajes cuando esté oscuro. Trata de darme alcance. No me atrevo a esperar aquí pero el portador de esta carta sabe dónde me detendré, y allí te esperaré. Le daré esta carta a un montaraz llamado Trotter: un hobbit moreno y delgado que usa zapatos de madera. Es un viejo amigo y sabe mucho. Puedes confiar en él El te guiará por las tierras salvajes hasta el lugar señalado. PS. Odo Bolsón está conmigo. ¡Date prisa! Tuyo
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Frodo examinó la letra arrastrada, parecía tan genuina como el sello.
—La escribió el miércoles y en esta casa —dijo—. ¿Cómo llegó a tus manos? [438]
—Había quedado con Gandalf en encontrarnos cerca de Archet —respondió Trotter—. Al salir de Bree no tomó el Camino sino una senda lateral y bordeó la colina por atrás.
—Bien, Trotter —dijo Frodo después de una pausa—. Si me hubieras entregado la carta en seguida, todo habría sido más fácil y nos habría ahorrado mucho tiempo y una larga charla ¿Por qué inventaste toda esa historia de lo que habías escuchado indiscretamente?
—¡No la inventé! —dijo Trotter riendo—. Le di un buen susto al viejo Gandalf cuando me asomé por detrás de la cerca. Pero se alegró mucho cuando me vio. Dijo que era lo mejor que le había sucedido en mucho tiempo. Fue entonces cuando acordamos que os esperaría aquí en caso de que os hubieseis quedado atrás, mientras él seguía avanzando para atraer a los Jinetes. Sé de todos vuestros problemas, incluso del Anillo.
—Entonces no tengo nada más que agregar —dijo Frodo—, salvo que me alegra que te hayamos encontrado. Lamento haberme mostrado tan desconfiado sin necesidad.
La conversación continúa en forma muy similar al relato original (pág. 197) hasta que Folco (Odo) «cierra la boca» al oír lo que Trotter piensa de él.[335] A continuación dice lo siguiente:
—Por lo que veo, todos moriremos, seamos fuertes o no, si una extraordinaria buena suerte no nos acompaña —dijo Frodo—. No logro entender por qué quieres exponerte a los mismos problemas que nosotros, Trotter.
—Entre otras cosas, porque Gandalf me pidió que te ayudara —replicó calmadamente.
—¿Qué aconsejas, entonces? —preguntó Frodo—. No entiendo esta carta: no te detengas en ningún lugar, dice, y no viajes cuando esté oscuro. ¿Podemos quedarnos aquí hasta la mañana? —Frodo observó el fuego acogedor y la habitación iluminada por la pálida luz de las velas, y suspiró.
—No, quizá no tendríais que hacerlo, pero sería mucho más peligroso salir de noche. Nos quedaremos aquí hasta que se haga de día y esperemos que todo salga bien. Pero deberíamos irnos temprano; nos espera un largo camino hasta la Cima de los Vientos. [439]
—¿La Cima de los Vientos? —preguntó Folco—. ¿Dónde está y qué es?
—El lugar señalado mencionado en la carta —replicó Trotter—. Es una colina, justo al norte del Camino, casi a medio camino entre aquí y Rivendel.[336] Domina todas las tierras vecinas. Pero partiréis casi dos días después de Gandalf, y tendréis que daros prisa para encontraros con él allí.
—¡Vamos a acostarnos en seguida, entonces, mientras todavía podemos dormir un poco! —dijo Folco bostezando—. ¿Dónde está ese tonto de Merry? Sería el colmo, si hay que salir a buscarlo ahora.
El relato de Merry sobre el Jinete Negro que había visto fuera de la posada y al que había seguido es diferente en esta versión, porque mientras en la versión original (págs. 205-206) decía que el Jinete había cruzado la villa de oeste a este y se había detenido en la casa (el agujero) de Bill Helechal, en ésta
—Venía del este —siguió diciendo Merry—. Lo seguí por el Camino, casi hasta llegar a la puerta. Se detuvo en la casa del guardián, y me pareció que hablaba con alguien. Traté de arrastrarme hasta donde estaban, pero no me atreví a acercarme mucho. En realidad, de pronto empecé a temblar y tiritar, y regresé corriendo como una flecha.
—¿Qué debemos hacer? —preguntó Frodo, volviéndose hacia Trotter.
—¡No iréis a vuestros cuartos! —respondió en seguida—. Esto no me gusta nada. Harry Madreselva estaba aquí esta noche y se fue con Bill Helechal. Es muy posible que hayan descubierto qué cuartos os dieron.
Si bien en el resto del capítulo hay detalles que lo hacen ser más similar al texto de la CA (desde la pág. 245, el final del capítulo 10, «Trancos», hasta la pág. 264, en el capítulo 11, «Un cuchillo en la oscuridad»), la narración escrita en la tercera etapa es muy similar al original (págs. 206-218) prácticamente en todos los aspectos en que ésta difiere de la CA, y termina en el mismo punto.
Ahora es Trotter quien coloca un felpudo en la cama para imitar la cabeza de Frodo. Se dice expresamente que el poney es de Bill Helechal, y se lo describe como «una bestia huesuda, mal alimentada y floja». [440] Hay dos hombres mirando por encima de la cerca que rodea la casa de Helechal: el mismo Helechal y «un sureño de cara cetrina y con una expresión taimada y muy parecida a la de los trasgos en los ojos oblicuos». No se dice que este último sea el «sureño bizco» que la noche anterior había salido de la posada con Helechal y el guardián (pág. 418). En el antiguo relato (pág. 209) Bill Helechal estaba solo allí, y Bingo pensaba que parecía «un trasgo». Trotter sigue siendo quien lleva las manzanas, y quien golpea a Helechal en la nariz con una de ellas. Los comentarios sobre Archet, Combe y Entibo son iguales a los que aparece en la CA (págs. 253-254) y concuerdan con la descripción de las tierras de Bree al comienzo del capítulo IX (página 414), y en este caso Trotter se propone llegar hasta Archet y bordear la villa por el este (compárese con las págs. 210-211 y la nota 149).
Las luces que ven los viajeros en el cielo oriental cuando están en los Pantanos de Moscagua sólo aparecieron después de que se modificaron todas las idas y venidas de Gandalf en este período. Cuando Frodo dice «Pero al menos tenemos la esperanza de encontrar a Gandalf» (CA, pág. 257; versión original, pág. 212), Trotter le responde:
—Sí, pero la esperanza es débil. Hace ya cuatro días que salimos de Bree y si Gandalf pudo llegar a la Cima de los Vientos sin que lo persiguieran de cerca, debe de haber llegado hace dos días por lo menos. Dudo que se haya arriesgado a esperar tanto tiempo, solamente pensando que podrías venir detrás de él; Gandalf no está seguro de que vayas más atrás ni de que hayas recibido los mensajes…
En este texto Trotter vuelve a decir: «Hay Montaraces que podrían vernos desde allí en un día despejado si nos moviéramos. Y no todos los Montaraces son de fiar…»
La cronología es la siguiente (compárese con la pág. 223): | |||
Sept. | miér. | 28 | Gandalf y Odo salen de Bree |
Sept. | jueves | 29 | Frodo y sus compañeros llegan a Bree |
Sept. | viernes | 30 | Trotter, Frodo y sus compañeros salen de Bree; pernoctan en el bosque de Chet |
Oct. | sábado | 1 | Pernoctan en el bosque de Chet |
Oct. | domin. | 2 | Primer día en los pantanos, donde acampan |
Oct. | lunes | 3 | Segundo día en los pantanos, donde acampan [441] |
Oct. | martes | 4 | Comienzan a salir de los pantanos. Acampan al lado de un arroyo, bajo unos alisos |
Ese día Trotter calculaba que, si hubiese llegado a la Cima de los Vientos, Gandalf debería de haberlo hecho «hace dos días por lo menos», es decir el domingo 2 de octubre, lo que indica que podría haber tardado hasta cuatro días con sus noches cabalgando desde Bree.
En la versión original llegaban a la Cima de los Vientos el 5 de octubre, mientras que en la CA esa noche acampaban al pie de las colinas (véase la pág. 223). En este texto mi padre repitió el relato anterior, pero luego lo sustituyó por el que aparece en la CA:
A la noche habían alcanzado el pie de las pendientes del Oeste, y acamparon allí. Era la noche del cinco de octubre, y estaban a seis días de Bree. A la mañana siguiente, y por vez primera desde que habían dejado Bree [> el bosque de Chet], descubrieron un sendero claramente trazado.
Poco más adelante se verá que este cambio fue hecho antes de terminar de escribir el capítulo.
El pasaje que se inicia después de que Folco pregunta «¿Hay túmulos en la Cima de los Vientos?» (CA, pág. 259) sigue siendo igual al texto original (pág. 214) y en lugar de Valandil dice Elendil; y cuando llegan a la cumbre se repite todo el texto anterior, aunque naturalmente hubo que sustituir el comentario de Merry, «¡No culpo a Gandalf por no esperar aquí! Tendría que haber dejado abajo la carreta, y los caballos y a casi todos sus compañeros también, cerca del Camino», por «No culpo a Gandalf por no esperar más, si es que llegó aquí». Pero el mensaje escrito en el papel que se asoma revoloteando entre las piedras es diferente (véase la pág. 216):
Miércoles 5 de octubre. Malas noticias. Llegamos tarde el lunes. Odo desapareció anoche. Debo ir de inmediato a Rivendel. Id a toda prisa hacia el Vado, más allá del Soto de los Trolls, pero estad atentos.
Es posible que los enemigos traten de vigilar el lugar. G j [337]
—¡Odo! —gritó Merry—. ¿Eso significa que los Jinetes lo capturaron? ¡Es terrible!
—El desencuentro con Gandalf ha resultado desastroso —dijo Frodo—. [442] ¡Pobre Odo! Supongo que eso le sucedió por hacerse pasar por un Bolsón. ¡Si al menos pudiéramos haber seguido juntos…!
—¡El lunes! —dijo Trotter—. Eso significa que llegaron aquí cuando estábamos en los pantanos, y que Gandalf se fue poco antes de que llegáramos a las colinas. No podrían haber visto nuestras miserables fogatas el lunes, o el martes. Me pregunto qué habrá pasado aquí esa noche. Pero no sirve de nada hacer conjeturas: lo único que podemos hacer es encaminarnos a Rivendel del mejor modo posible.[338]
—¿A qué distancia está Rivendel? —preguntó Frodo, mirando alrededor desanimadamente. El mundo parecía salvaje y vasto desde la Cima de los Vientos.
A partir de este punto el texto es prácticamente igual a la antigua versión (págs. 216-218) hasta el final del capítulo —aunque se modificó la respuesta de Trotter a esa pregunta, pág. 217—, y Trotter, Frodo y Merry se arrastran desde la cumbre de la Cima de los Vientos hasta la cañada donde están Sam y Folco (donde terminaba también el capítulo VII original).
Como Gandalf y Odo se habían marchado de Bree la mañana del miércoles 28 de septiembre pero sólo habían llegado a la Cima de los Vientos ya tarde el lunes 3 de octubre, habían tardado todavía más de lo que Trotter calculaba (pág. 441): casi seis días a caballo, aunque Trotter dice (tanto en este texto como en el anterior, pág. 217) que un «montaraz a pie» tardaría cerca de una semana desde Bree a la Cima de los Vientos (en el pasaje descartado del antiguo texto, pág. 216, Trotter decía que de acuerdo con sus cálculos estaba «a unas 120 millas» si se iba por el Camino). El comentario de Trotter sobre la noche en que Odo había desaparecido (el martes 4 de octubre), «Me pregunto qué habrá pasado aquí esa noche», demuestra que ya se había incorporado a la narración la noche en que acampaban al pie de las colinas (5 de octubre), y que ese día era el jueves 6 de octubre, porque de lo contrario Trotter no habría dicho «esa noche», sino «anoche». Por lo tanto, la cronología presentada en las págs. 440-441 puede completarse con los siguientes elementos que corresponden a esta etapa del desarrollo de la narración:
Oct. | lunes | 3 | Segundo día en los pantanos, donde acampan. Gandalf y Odo llegan tarde a la Cima de los Vientos [443] |
Oct. | martes | 4 | Comienzan a salir de los pantanos. Acampan al lado de un arroyo bajo unos alisos. Odo desaparece de la Cima de los Vientos en la noche |
Oct. | miérc. | 5 | Acampan al pie de las colinas. Gandalf se va de la Cima de los Vientos |
Oct. | jueves | 6 | Trotter, Frodo y sus compañeros llegan a la Cima de los Vientos |
•
El siguiente capítulo, que lleva el número XI pero que no tiene título,[339] comienza con una descripción de lo que habían estado haciendo Sam y Folco (CA, pág. 264), el punto en que empieza el capítulo VIII de la versión original que corresponde a éste (pág. 225).
Sam y Folco no habían perdido el tiempo. Habían explorado la pequeña cañada y el valle de alrededor. No muy lejos, habían encontrado un manantial de agua clara, y cerca de allí unas huellas de pisadas que no tenían más de un día o dos. En la cañada misma había señales de un fuego reciente y otros signos de un pequeño campamento. Pero Sam había hecho el descubrimiento más inesperado y alentador. Había algunas piedras caídas cerca del borde de la cañada más cercano a la colina. Detrás de esas piedras Sam tropezó con una ordenada pila de leña, y bajo la leña había una bolsa con alimentos, sobre todo crarn[340] en dos cajitas de madera, pero también un poco de tocino y frutas secas.
—El viejo Gandalf estuvo aquí, entonces —le dijo Sam a Folco—. Este cram lo demuestra. Nunca he oído hablar de nadie, aparte de los dos Bolsón y el mago, que coman estas cosas. Dicen que es preferible a morirse de hambre, pero no mucho mejor.
—Me pregunto si lo habrá dejado para nosotros, o si Gandalf estará todavía cerca de aquí —dijo Folco—. Ojalá regresaran Frodo y los otros dos.
Sam apreció más el cram que les habían dejado cuando los otros regresaron corriendo a la cañada con las alarmantes noticias. Tenían un largo camino por delante antes que pudieran esperar alguna ayuda; y parecía evidente que Gandalf les había [444] dejado toda la comida que podía en caso de que no tuvieran suficientes provisiones.
—Tal vez no haya necesitado estos alimentos después de la desaparición del pobre Odo —dijo Frodo—. ¿Pero por qué dejó la leña?
—Pienso que la recogieron el martes —dijo Trotter—, y que tenían intenciones de acampar aquí por un tiempo. Seguramente tuvieron que ir a buscarla lejos, porque no hay árboles cerca de aquí.
Ya era tarde y el sol se iba ocultando. Discutieron por un rato qué debían hacer. Lo que finalmente los llevó a decidir que ese día no seguirían caminando y que esa noche acamparían en la cañada fue la leña.
A partir de este punto el texto es muy similar a la antigua versión (págs. 226-227). Cuando Merry pregunta «¿Los enemigos pueden ver?» ahora Trotter le responde «Los caballos ven. Los enemigos no ven el mundo de luz como nosotros, pero no son ciegos y son muy temibles en la oscuridad». Trotter ya no dice que había Hombres que vivían en las tierras que se extendían al sur de donde estaban; tampoco se dice que se turnaban para montar guardia al borde de la cañada. El pasaje en el que se describen las historias que cuenta Trotter es una típica combinación de la antigua versión (págs. 227-228) y los nuevos elementos que se repetirían en la CA (pág. 267):
Mientras caía la noche y el fuego comenzaba a arder con llamas brillantes, Trotter se puso a contarles historias para que olvidaran el miedo. Conocía muchas historias de los animales salvajes, y comprendía algo de sus lenguas; y sabía extrañas historias de sus vidas ocultas y sus aventuras poco conocidas. También conocía muchas historias y leyendas de los días antiguos, de los hobbits cuando la Comarca aún no había sido explorada, y de cosas más remotas que los vagos recuerdos del pasado de los hobbits. Los otros se preguntaban cuántos años tendría, y dónde habría aprendido todas esas historias.
—Háblanos de Gilgalad —dijo Merry de pronto, cuando Trotter hizo una pausa al terminar una historia acerca de los Reinos de los Elfos—. Mencionaste ese nombre no hace mucho, y aún resuena en mis oídos. Creo recordar que lo oí antes, pero no recuerdo nada más. [445]
—Tendrías que preguntarle al dueño del Anillo por ese nombre —respondió Trotter en voz baja. Merry y Folco miraron a Frodo, que clavaba los ojos en el fuego.
De aquí en adelante, el manuscrito está incompleto, pues le faltan dos hojas; pero el relato continúa en una página que fue descartada y se interrumpe poco después:
—Sólo sé lo poco que me contó Gandalf —dijo Frodo—. Gil-galad fue el último de los grandes Reyes Elfos. Gilgalad significa Luz de las Estrellas en la lengua de los Elfos. Con la ayuda del Rey Elendil, el Amigo de los Elfos, derrotó al Enemigo, pero los dos perdieron la vida. Me gustaría saber más si Trotter quisiera hablarnos de él. El hijo de Elendil se llevó el Anillo. Pero no puedo contar esa historia. Cuéntanos más, Trotter, por favor.
—No —dijo Trotter—. No os contaré la historia ahora y en este lugar, con los sirvientes del Enemigo a mano. Posiblemente la escuchéis en casa de Elrond. Porque Elrond conoce toda la historia.
—Entonces cuéntanos otra historia antigua —dijo Merry…
Por lo tanto, en este texto no encontramos la canción de Trotter ni su relato sobre Beren y Lúthien, y el manuscrito continúa con la frase «Mientras Trotter hablaba, le observaban la cara extraña y vehemente…». A partir de este punto y hasta el final del capítulo 11, «Un cuchillo en la oscuridad», ya aparece el texto de la CA, con mínimas diferencias incluso en lo que respecta a la forma y con excepción de lo siguiente: Folco ocupa el lugar que antes ocupaba Pippin; los Jinetes que los atacan en la cañada siguen siendo tres en lugar de cinco; y cuando Frodo se arroja al suelo grita ¡Elbereth! ¡Elbereth!
En este punto comienza el capítulo 12 de la CA, «Huyendo hacia el Vado», pero al igual que en el texto original (pág. 241) esta versión continúa sin interrupción hasta el Vado de Rivendel. La relación entre las estructuras de los capítulos correspondientes a esta etapa y a la CA puede ilustrarse de la siguiente manera (compárese con el cuadro presentado en la pág. 171):
Esta «etapa» | CA | ||
IX | Bajo la enseña del Poney Pisador. Termina cuando Trotter le da la carta de Gandalf a Frodo. | 9 | Bajo la enseña del Poney Pisador. Termina cuando Frodo, [446] Pippin y Sam regresan a su habitación en la posada. |
X | Camino accidentado hacia la Cima de los Vientos. Conclusión de la conversación con Trotter. Ataque a la posada, partida de Bree; termina cuando ven a los Jinetes bajo la Cima de los Vientos. | 10 | Trancos. Conversaciones con Trancos y Mantecona. |
11 | Un cuchillo en la oscuridad. Ataque a la posada, partida de Bree; termina con el ataque en la Cima de los Vientos. | ||
XI | Sin título. Ataque en la Cima de los Vientos. Viaje desde la Cima de los Vientos hasta el Vado. | 12 | Huyendo hacia el Vado. |
Como es característico en los capítulos de la tercera etapa, este texto es muy similar al de la CA en cuanto a los detalles de forma y las descripciones, pero conserva muchos elementos de la versión original; aquí también aparece la «luz roja» durante el ataque en la Cima de los Vientos, Trotter vuelve a decir solamente «No sé qué daño pueda haberle causado al Jinete Negro» cuando ve la túnica negra desgarrada, y no se oyen los gritos de los Jinetes a lo lejos cuando cruzan el Camino, pero no se dice que se llevaban la leña que había dejado Gandalf, y se describe el rejuvenecimiento del poney de Bill Helechal (véanse estos elementos de la narración en las págs. 241-242). En este texto Trotter se aparta con Sam para hablarle, pero lo que le dice es diferente:
—Creo que ahora entiendo mejor —dijo en voz baja—. Nuestros enemigos sabían que el Anillo estaba aquí; quizá porque capturaron a Odo, y sin duda porque pueden advertir su presencia. Han dejado de perseguir a Gandalf. Pero ahora se han alejado de nosotros por un tiempo, porque somos muchos y más valientes de lo que suponían, pero más que nada porque imaginan que han matado a tu amo o lo han herido mortalmente, y que el Anillo caerá pronto en sus manos.
Aparte de esto, le dice a Sam lo mismo que en la CA (pág. 276). Cuando discuten qué deben hacer a continuación (CA, pág. 278), en la presente versión dice lo siguiente:
Los otros discutían ese mismo problema. Decidieron dejar la Cima de los Vientos tan pronto como fuera posible. Ya era el [447] viernes por la mañana, y no faltaba mucho para que pasaran los dos días de plazo que pedía Gandalf en el mensaje. En todo caso, no era prudente quedarse en un sitio tan desierto e indefendible, ahora que los enemigos los habían descubierto, y también sabían que Frodo tenía el Anillo. Tan pronto como se hizo de día, comieron algo de prisa y empacaron.
En relación con «los dos días de plazo que pedía Gandalf en el mensaje», véanse las notas 3 y 4.
La cronología del viaje sigue siendo idéntica a la del texto original (véanse las págs. 243-244, 276-277): volvían a cruzar el Camino en la mañana del sexto día desde que habían dejado la Cima de los Vientos (el séptimo en la CA) y pasaban tres días en las colinas antes que empezara a llover (dos en la CA). Pero ya ha desaparecido la diferencia de un día entre el texto original y la CA (porque el grupo llegaba antes a la Cima de los Vientos), de modo que llegaban al Vado de Rivendel el 19 de octubre (véanse las págs. 442-443).
En este texto se menciona la lluvia que según Trotter había caído unos dos días antes en el punto donde volvían a cruzar el Camino (CA, pág. 280), pero aún no aparecen el Río Fontegrís (Mitheithel) ni el Puente Ultimo. El río que veían a lo lejos, cuyo nombre no se mencionaba en la primera versión (pág. 243), pasa a ser ahora el «Río Riven, que bajaba de las Montañas y cruzaba Rivendel» (más adelante en el capítulo se lo llama «el Río Rivendel»).
La conversación entre Trotter, Folco y Frodo cuando veían las ruinas de las torres en las colinas en la primera versión (págs. 244-245; CA, pág. 281) no sufre ninguna variación.
Cuando dejaba de llover y Trotter subía a observar la configuración del terreno, en la primera versión (pág. 245) decía: «si seguimos en esta dirección, llegaremos a una región que no se puede atravesar entre las faldas de las Montañas». Esto se convierte ahora en «llegaremos a [las tierras del Arroyo Sombrío >] los valles del Arroyo Sombrío, muy al norte de Rivendel».[341] Lo que dice a continuación es similar al comentario de Trancos en la CA:
He oído decir que éste es un país de los trolls, aunque nunca he estado aquí. Tal vez podríamos encontrar un modo de atravesarlo y de alcanzar Rivendel desde el norte; pero nos llevaría mucho tiempo, y las provisiones no nos alcanzarían. De todos modos tenemos que hacer lo que nos decía Gandalf en el último mensaje y tratar de llegar al Vado de Rivendel. De un modo u otro tenemos que regresar al Camino. [448]
El descubrimiento de los Trolls de Piedra se basa en la primera versión: Trotter golpea al troll inclinado, lo llama Guille y señala el nido de pájaros que tiene Berto detrás de la oreja. Aún no aparece la Canción del Troll que cantará Sam; y al ver esa reliquia Frodo «deseó que Bilbo no hubiese regresado a casa con ningún tesoro más peligroso que el dinero robado por los trolls que habían recuperado». En este texto la descripción del Camino es muy similar a la presentada en la primera edición de la CA (véase la pág. 290): «Aquí el Camino había dejado atrás el río, que corría por el fondo de un angosto valle, y se abrazaba a los pies de las colinas, bajando y subiendo hacia el norte entre bosques y laderas cubiertas de brezos hacia el Vado y las Montañas».
Glorfindel ya no le dice Padathir a Trotter (pág. 246), sino Du-finnion, y grita ¡Ai, Du-finnion! ¡Mai govannen! Hay dos variantes del pasaje que comienza cuando Trotter les indica a Frodo y a los otros que bajen al camino; todo hace suponer que la segunda sustituyó a la primera en seguida. En la primera dice:
—¡Hola y feliz encuentro al fin! —le dijo Glorfindel a Frodo—. Me enviaron a buscarte desde Rivendel. Gandalf temía que pudieras ir por el Camino.
—¿Entonces Gandalf ya llegó a Rivendel? —gritó Merry—. ¿Encontró a Odo?
—Un hobbit que se llama así lo acompaña, no hay duda —dijo Glorfindel—, pero no oí que se hubiese perdido. Llegó cabalgando detrás de Gandalf desde el norte, del Valle del Arroyo Sombrío.
—¿Del Valle del Arroyo Sombrío? —exclamó Frodo.
—Sí —dijo el elfo—; y pensamos que tú también vendrías por allí para evitar cualquier peligro en el Camino. Han enviado a algunos a buscarte en esas tierras. ¡Pero, vamos! No hay tiempo para más noticias ni discusiones, hasta que nos detengamos. Debemos partir a toda prisa, y sin charlar demasiado. A menos de una jornada a caballo hacia el oeste hay jinetes que buscan tus huellas en el Camino y en las tierras de ambos lados…
A continuación, Glorfindel repite lo que decía en la primera versión (pág. 247). En la mayoría de los casos, el pasaje sustitutivo sólo presenta diferencias secundarias: al referirse a Odo, Glorfindel no dice «pero no oí que se hubiese perdido»; en este pasaje se escribió Dimrilldale (compárese con la pág. 447), en lugar de Dimrildale [449] [valle del Arroyo Sombrío], el nombre que aparece en el texto descartado; y se invirtieron los comentarios de Merry y Frodo. La única diferencia importante es el siguiente comentario de Glorfindel:
Hacia el oeste hay jinetes que buscan tus huellas en el Camino, y cuando encuentren el sitio donde comenzaste a bajar de las colinas, nos perseguirán veloces como el viento. Pero no son los únicos: hay otros, que pueden ir delante de nosotros, o a ambos lados. Si no avanzamos lo más rápido que podamos y si la suerte no nos acompaña, descubriremos que el enemigo ya defiende el Vado contra nosotros.
Hasta el final del capítulo y desde el punto en que Frodo se tambalea y Sam se opone a que partan de inmediato como propone Glorfindel, este texto es prácticamente idéntico al de la CA.[342] Sin embargo, subsisten algunas diferencias. Sólo tres Jinetes aparecen en el desfiladero cubierto de árboles detrás de los fugitivos; y «otros Jinetes asomaron rápidamente entre los árboles y rocas a la izquierda. Tres fueron hacia Frodo; tres galoparon como enloquecidos hacia el Vado, para cerrarle el paso». Y al final del capítulo «Tres Jinetes dieron media vuelta y cabalgaron como enloquecidos hacia la izquierda, por la orilla del Río; los otros, impulsados por los caballos aterrorizados que saltaron hacia adelante, cayeron al río y las aguas los arrastraron». Esto se basa en la primera versión (pág. 250), en la que sólo dos caballos escapaban a la crecida. En el manuscrito se sustituyó esta descripción por la que figura en el último párrafo del capítulo en la CA, donde ningún Jinete logra escapar, y esto se hizo antes de escribir el siguiente capítulo o mientras se lo estaba escribiendo (véase la página 452).
•
La primera parte del siguiente capítulo, al que se le dio el número XII, se deriva directamente del capítulo IX original que no tenía título y del que se conservan tres textos, ninguno de los cuales se prolonga más allá de la conversación entre Bingo y Glóin durante la fiesta celebrada en Rivendel (págs. 262 y ss., 267 y ss.). La nueva versión se titula «El Concilio de Elrond»; véanse las págs. 495-496. Por razones que se comprenderán poco más adelante, sólo presento aquí el fragmento del capítulo que se deriva del capítulo IX correspondiente a la «primera etapa». En este texto se encuentran largos fragmentos del capítulo I del Libro Segundo de la CA, «Muchos encuentros», [450] que sólo presentan diferencias mínimas en la redacción; además, se conservó mucho material del texto original. En el siguiente análisis se debe entender que en aquellos casos en que no se hace ningún comentario el texto escrito en este período es idéntico o muy similar al de la CA.
Frodo despierta en casa de Elrond el 24 de octubre, y todos los detalles relacionados con las fechas son iguales a los que figuran en la CA (véanse las págs. 276-277, 447). Hasta el comienzo de la fiesta, las referencias a Sam en el texto de la CA no aparecen en el texto original de esta versión, sino que se añadieron al manuscrito probablemente poco tiempo después de escribirlo.
Después de decir «Empezabas a desaparecer» (pág. 266; CA, página 304), Gandalf añade ahora «Glorfindel lo advirtió, pero sólo se lo comentó a Trotter»; y vuelve a decir (véase la pág. 262) «No habrías tardado mucho en convertirte en un espectro, y sin duda eso es lo que hubiese sucedido si te hubieras puesto el Anillo de nuevo después de que te hirieron». Después de que Gandalf dice «No es poca hazaña haber llegado tan lejos y a través de tantos peligros, y conservar todavía el Anillo» (CA, pág. 304), la conversación, que se basa en el texto anterior (pág. 266), tiene una evolución muy interesante, aunque naturalmente aún es muy diferente a la presentada en la CA:
—… Nunca deberías haber abandonado la Comarca sin mí.
—Lo sé… pero no viniste a la fiesta, como habíamos acordado; y no sabía qué hacer.
—Me retrasé —dijo Gandalf—, y esto casi fue nuestra ruina, como pretendían. Sin embargo, después de todo lo que sucedió es mejor que cualquier plan que me hubiera atrevido a hacer, y hemos derrotado a los jinetes negros.
—Me gustaría que me contaras qué sucedió.
—¡Todo a su tiempo! Hoy no tienes que hablar ni preocuparte por nada; son órdenes de Elrond.
—Pero hablar me impediría pensar y hacer suposiciones, lo que es casi tan agotador —dijo Frodo—. Ahora estoy muy despierto, y recuerdo muchas cosas que deben ser explicadas. ¿Por qué te retrasaste? Tendrías que contarme eso al menos.
—Ya oirás todo lo que quieras saber —dijo Gandalf—. Tendremos un Concilio, tan pronto como te encuentres bien. Por el momento sólo te diré que estuve prisionero.
—¡Tú! —exclamó Frodo.
—¡Sí! —dijo Gandalf riendo—. Hay muchos poderes en el mundo, [451] para el bien y para el mal, que superan al mío. Me capturaron en Fangorn y el Gigante Bárbol me tuvo cautivo por muchos y fatigosos días. Fueron días de gran desesperación, porque yo regresaba de prisa a la Comarca para ayudarte. Acababa de enterarme que habían enviado a los jinetes.
—Entonces tú no sabías de los jinetes Negros antes.
—Sí, sabía de ellos. Te hablé de ellos una vez, porque aquellos que tú llamas Jinetes Negros son los Espectros del Anillo, los Nueve Siervos del Señor del Anillo. Pero yo ignoraba que habían reaparecido, y que los habían mandado a recorrer el mundo otra vez… hasta que los vi. He tratado de encontrarme contigo desde entonces, pero si no me hubiese encontrado con Trotter supongo que jamás lo habría conseguido. Trotter nos ha salvado a todos.
—Nunca habríamos llegado aquí sin él —dijo Frodo—. Al comienzo sospechaba de él, pero ahora he llegado a apreciarlo de veras, aunque es misterioso. Es curioso, ¿sabes?, pero sigo teniendo la impresión de haberlo visto antes en alguna parte, y de que tendría que conocer su nombre, un nombre que no es Trotter.
—Imagino que sí —dijo Gandalf riendo—. A menudo tengo esa impresión cuando miro a un hobbit; todos me recuerdan a los demás, si entiendes lo que quiero decir.
—¡Tonterías! —dijo Frodo, incorporándose molesto—. Trotter es muy peculiar. ¡Y usa zapatos! Pero ya veo que estás insoportable otra vez. —Volvió a recostarse—. Tendré que ser paciente. Y es agradable descansar, después de todo. Para serte franco, no querría tener que ir más lejos que Rivendel. Ya llevo un mes de exilio y aventuras, y me habría bastado con unas cuatro semanas menos.
Se quedó en silencio y cerró los ojos.
En este texto, la mayor parte del resto de la conversación entre Frodo y Gandalf es muy similar a la que aparece en la CA, y sólo cabe mencionar unas pocas diferencias.
El «puñal de Morgul» (CA, pág. 307) sigue siendo «el cuchillo del Nigromante» (págs. 267-268), y en este texto Gandalf dice: «Te habrías convertido en un espectro, bajo el dominio del Señor Oscuro. Pero no habrías tenido un Anillo propio, como los Nueve; porque tu Anillo es el Anillo Soberano, y el Nigromante se habría apoderado de él, [452] y te habría atormentado por querer conservarlo, si existiese un tormento mayor que perderlo.»
Entre los sirvientes del Señor Oscuro, Gandalf vuelve a mencionar, al igual que en la versión anterior, a «orcos y trasgos» y a «reyes, guerreros y magos» (pág. 268).
La respuesta de Gandalf a la pregunta de Frodo, «¿Está Rivendel a salvo?», se basa en el texto anterior, pero también se aproxima a la que aparece en la CA:
—Sí, eso espero. El Señor Oscuro ejerce menos poder sobre los Elfos que sobre otras criaturas; han sufrido mucho en el pasado para que él pueda engañarlos o intimidarlos ahora. Y los Elfos de Rivendel son descendientes de los principales enemigos del Señor Oscuro: los Gnomos, los Sabios Elfos, que vinieron del Oeste, y la Reina Elbereth Gilthoniel, la Dama de las Estrellas, aún los protege. No temen a los Espectros del Anillo, porque aquellos que han vivido en el Reino Bienaventurado allende las Aguas, viven a la vez en ambos mundos; y cada mundo sólo ejerce una mitad de poder sobre ellos, pero ellos ejercen el doble de poder sobre ambos.[343]
—Creí ver una figura blanca que brillaba y no empalidecía como las otras. ¿Era Glorfindel?
—Sí, lo viste un momento tal como es en el otro lado, una de las poderosas criaturas de la Raza Antigua. Es un señor elfo de una casa de príncipes.
—Entonces aún hay poderes que pueden resistir al Señor de Mordor —dijo Frodo.
—Sí, hay poder en Rivendel —respondió Gandalf—, y hay poder también, de otra especie, en la Comarca…
Al final de este pasaje Gandalf vuelve a decir «los Sabios dicen que será derrotado cuando llegue el Fin, aunque aún falta mucho» (página 268).
Cuando Gandalf relata lo que ocurrió en el Vado dice, al igual que en la CA: «Tres fueron arrastrados río abajo por el primer asalto de la crecida; luego los caballos echaron a los otros al agua». Por lo tanto, da la impresión de que ya se había reescrito el final del capítulo anterior (pág. 449).
Al final de la conversación entre Frodo y Gandalf, se menciona nuevamente a Odo: [453]
—Sí, todo me viene a la memoria ahora —dijo Frodo—: el tremendo rugido. Pensé que me ahogaba, con mis amigos y enemigos. ¡Pero ahora estamos a salvo! Y Odo también. Al menos eso dijo Glorfindel. ¿Cómo lo encontraste?
Gandalf le echó una [extraña >] rápida mirada a Frodo, pero había cerrado los ojos:
—Sí, Odo está a salvo —dijo el mago—. Lo verás pronto y oirás su relato. Habrá festejos y regocijo para celebrar la victoria en el Vado, y todos ocuparéis lugares de honor.
La «extraña» o «rápida» mirada que le echa Gandalf a Frodo sólo puede relacionarse con su pregunta sobre Odo, pero como nunca se relató la desaparición de Odo de la Cima de los Vientos y su posterior reaparición (¿rescate?), es imposible saber a qué se debía. Se insinúa que había algo extraño en la historia de su desaparición. El tono de Gandalf, unido a la forma en que mira a Frodo, parece ser un tanto inquisitivo. Glorfindel dice (pág. 448): «Un hobbit que se llama así lo acompaña, no hay duda»; sin embargo, el hecho de que los Jinetes Negros hubiesen capturado a un hobbit y su posterior rescate debían ser muy importantes para aquellos que estaban preocupados por los Espectros del Anillo. Pero, independientemente de lo que hubiese sucedido, al parecer hay algo que nunca se llegará a saber. Es curioso que en la CA (pág. 311) también se diga que Gandalf le echaba una rápida mirada a Frodo, cuando ya no se mencionaba lo que le había sucedido a Odo, y el comentario de Frodo que llevaba a Gandalf a mirarlo de esa manera era «¡Pero ahora estamos a salvo!».
De la primera versión (pág. 269) se conservaron el comentario que dejaba escapar Gandalf («Las gentes de Rivendel aprecian mucho a Bilbo»), que Frodo advertía nuevamente, y la evocación de lo que Trotter le había dicho al troll, que hacía Frodo antes de dormirse.
Cuando Frodo baja a reunirse con sus amigos en el pórtico de la casa,[344] la conversación es una repetición casi exacta de lo que decía en la versión original (págs. 264-265). Odo dice lo que antes decía Merry, «¡Tres hurras por Frodo, el señor del Anillo!», y además agrega, como dice Pippin en la CA, «Has mostrado tu astucia habitual levantándote justo a tiempo para una comida»; pero, aunque Odo (Pippin en la CA) participa mucho más en la recepción de Frodo, no se hace ninguna alusión a sus aventuras. Frodo tendría que haber hecho algún comentario sobre las peligrosas y absolutamente inesperadas experiencias de Odo desde que lo había visto por última vez al entrar en el Bosque Viejo, sobre todo porque Gandalf había evitado decirle lo que había sucedido en la Cima de los Vientos y después. [454]
La descripción de Elrond, Gandalf y Glorfindel durante el banquete ya aparecía casi en forma definitiva en el texto anterior. En esta etapa aún encontramos los comentarios sobre la sonrisa y la risa de Elrond (pág. 270) y, por supuesto, aún no se hace ninguna alusión a Arwen. En la descripción del lugar donde estaban sentados los personajes, se decía otra vez que Bingo «no veía a Trotter, ni a sus sobrinos. Los habían llevado a otras mesas», comentario que aparecía en la versión anterior (ibid.); pero cuando Frodo empezaba «a mirar en torno» los veía, aunque no veía a Trotter (este último pasaje se repite en la CA):
La fiesta era alegre y en ella había todo lo que podría haber deseado comer. No veía a Trotter, ni a los otros hobbits, y supuso que estaban en una de las mesas laterales. Sólo al cabo de un rato empezó a mirar en torno. Sam había suplicado que le permitieran atender a su amo, pero le respondieron que esa noche era un invitado de honor. Frodo podía verlo sentado junto a Odo, Folco y Merry a la cabecera de una mesa lateral, cerca del estrado. No veía a Trotter.
La conversación entre Frodo y Glóin es igual a la que aparece en la CA hasta «Pero yo también me pregunto qué traerá a un enano tan importante a tanta distancia de la Montaña Solitaria». En los textos originales Glóin decía que tenía mucha curiosidad por saber qué motivos podrían haber tenido cuatro hobbits para emprender un viaje tan largo (Bingo, Frodo Tuk, Odo, Merry; no incluía a Trotter, probablemente por ser tan distinto y por no ser un hobbit de la Comarca). En la CA hay cuatro hobbits (Frodo, Sam, Pippin, Merry); pero en el presente texto también se hace referencia a cuatro, aunque (sin contar a Trotter) ahora hay cinco: Frodo, Sam, Folco, Odo, Merry. Es posible que se haya escrito «cuatro» por error o bien que Glóin no tomara en cuenta a Odo porque sabía que no había llegado a Rivendel con los otros. La respuesta de Glóin a la pregunta de Frodo sigue siendo menos solemne que en la CA:
Glóin lo miró y rió, incluso hizo un guiño.
—Ya lo sabrá —le dijo—, pero no se lo puedo decir… todavía. ¡Tampoco hablaremos de eso! Pero hay muchas otras cosas de las que se puede hablar.
La conversación (hasta el punto en que termina en el fragmento del manuscrito que estamos analizando) sigue siendo prácticamente [455] igual a la anterior, y se le agregó el breve añadido hecho al final del tercer texto inicial (pág. 270); la única diferencia importante es que en este caso Dáin había «cumplido ya doscientos cincuenta años», al igual que en la CA.
Como se observará, en la serie de manuscritos escritos con gran claridad en un comienzo y que constituyen la «tercera etapa» de la escritura de El Señor de los Anillos ya se encuentra un relato absolutamente coherente. A continuación se presentan los elementos esenciales de ese relato que sufrieron una intrincada evolución posterior:
—Gandalf no regresaba a Hobbiton a tiempo para asistir a la íntima fiesta de despedida de Frodo.
—Merry y Odo Bolger partían antes a Los Gamos.
—Frodo, Sam y Folco Tuk caminaban desde Hobbiton a Los Gamos.
—Odo decidía no internarse en el Bosque Viejo con los demás cuando estaban en Los Gamos, sino quedarse en Cricava y esperar a Gandalf.
—Gandalf llegaba a Cricava en la noche del día en que Frodo y sus compañeros se marchaban (lunes 26 de septiembre), ahuyentaba a los Jinetes, y los perseguía en su caballo con Odo.
—Gandalf y Odo (que, según se indicaba, se llamaba Odo Bolsón) pernoctaban en Bree la noche del martes 27 de septiembre. Se encontraban con Trotter cerca de Bree.
—Gandalf y Odo se iban de Bree el miércoles 28 de septiembre y, según lo acordado, se encontraban con Trotter cerca de Archet.
—Frodo, Sam, Merry y Folco llegaban a Bree el jueves 29 de septiembre, y se encontraban con Trotter, que le entregaba la carta de Gandalf a Frodo.
—Trotter era un hobbit; a Frodo le parecía curiosamente familiar, aunque no sabía por qué, pero no se insinúa quién podía ser.
—Gandalf llegaba a la Cima de los Vientos el lunes 3 de octubre, y se marchaba de allí el 5 de octubre.
—Trotter, Frodo y los demás llegaban a la Cima de los Vientos el jueves 6 de octubre y encontraban la nota de Gandalf en que decía que Odo había desaparecido.
—Glorfindel les decía que Gandalf había llegado a Rivendel, junto con Odo; venían del norte y habían atravesado el «Valle del Arroyo Sombrío».
—Gandalf explicaba en Rivendel que no había podido llegar a tiempo a Hobbiton (se había enterado de que los Espectros del Anillo andaban por todas partes) porque el Gigante Bárbol lo había tenido cautivo en Fangorn. [456]
—Los hobbits de la Comarca que llegaban a Rivendel eran Frodo Sam, Merry, Folco y Odo.