[342]
Después de «Una historia antigua», mi padre procedió a revisar el segundo capítulo original, que había titulado «Tres es compañía y cuatro aún más» (pág. 68); esta nueva versión se convirtió en el capítulo III, que no llevaba título. Más adelante, mi padre escribió de prisa al comienzo del texto «Los retrasos son peligrosos» (el título ab initio de la siguiente versión del capítulo) y conviene adoptar ese título en este caso.
Los únicos apuntes preliminares para esta revisión son una serie de notas muy esquemáticas y poco definidas, que se encuentran a continuación de las notas mencionadas al comienzo del capítulo anterior (pág. 314). Ya señalé anteriormente (pág. 314) que en este texto surge la historia de la cena a la que Bingo invitaba a Merry, Frodo Tuk y Odo Bolger en la víspera de la partida y que en el margen mi padre escribió «Sam Gamyi reemplazará a Odo» (estas notas son anteriores a «Una historia antigua», donde se mencionaba por primera vez a Sam Gamyi). Pero no fue fácil deshacerse de Odo. Las notas continúan con lo siguiente:
Se suponía que Gandalf debía asistir a la fiesta, pero no aparecía. Bingo lo espera hasta el viernes [23 de septiembre], pero comete el error de no seguir esperándolo, porque los Sacovilla-Bolsón amenazan con expulsarlo; parte el viernes de noche. Dice que se quedará con Merry y que restablecerá relaciones con sus parientes Brandigamo.
Una indicación descartada, en la que se planteaba la posibilidad de que Odo se quedara en Hobbiton «para informar a Gandalf» demuestra que mi padre ya estaba considerando esa idea que, después de múltiples cambios, llevó a que Fredegar Bolger se quedara en Cricava (GA, pág. 153). En estas notas se habla de un Brandigamo que es primo de Merry llamado Lanorac (originalmente Bercilak), nombre que proviene de la leyenda del Rey Arturo, al que le habían «ordenado que tuviese todo preparado» en Los Gamos; y se plantea una idea sobre la continuación del relato después de que se fueran de Los Gamos y entraran en el Bosque Viejo: «Frodo quiere ir, pero le dicen que no: debe informar a Gandalf. Merry no dice nada, pero también va: [343] cierra la puerta y tira la llave al otro lado de la cerca». Compárese esto con la nota 2 de Dudas y cambios (pág. 280): «Frodo se despide en Gamoburgo. Sólo Merry y Bingo se marchan al exilio, porque Merry insiste. Originalmente Bingo tenía la intención de ir solo» (esto fue escrito antes de que apareciera Sam Gamyi).
El texto de la nueva versión de este capítulo es el documento más complejo de todos los encontrados hasta ahora. El capítulo comienza como un manuscrito en el que hay dos variantes de parte de la narración, y luego retoma el texto mecanografiado original (presentado en su totalidad en las págs. 68-87) > en el que se introdujeron numerosos cambios agrupados en dos series (hechos con tintas de distintos colores que corresponden a las diferentes versiones); algunos de los cambios más extensos se encuentran en hojas intercaladas. Al final mi padre abandonó el antiguo texto mecanografiado y escribió la conclusión del capítulo en un nuevo manuscrito, de cuya primera parte hay tres versiones. Evidentemente es imposible presentar todo el complejo texto en este libro y, en todo caso, no es necesario para comprender el desarrollo de la narración.
La primera parte del manuscrito se extiende hasta el comienzo de la caminata de los hobbits en la primera noche («Caminaron sigilosamente, atravesando prados y bordeando setos y bosquecillos hasta que cayó la noche», pág. 69) y el capítulo se inicia con una narración totalmente nueva.
Dejando de lado por el momento el pasaje del que existen diversas variantes, en el nuevo texto, pese a ser muy esquemático, se encuentran todos los elementos esenciales de la versión definitiva (CA, págs. 96-103). Aún hay muchas diferencias de forma, y el capítulo comienza con los comentarios sobre la venta de Bolsón Cerrado que se hacían en Hobbiton y continúa con la conversación entre Bingo y Gandalf sobre su partida, en lugar de ser a la inversa;[275] pero hay pocas diferencias de fondo y la mayoría son poco importantes. Se da más importancia al hecho de que ese año el 22 de septiembre era nuevamente un jueves (al igual que en la CA, pág. 99): «[a Bingo] le parecía la fecha más adecuada para seguir a Bilbo». Gandalf le habla a Bingo en un tono más serio, y con más aspereza; y no dice que la tarea de Bingo pueda ser encontrar las Grietas del Destino, o que quizá no lo sea. Sus palabras de despedida son muy diferentes de lo que le dice en la CA; y la descripción del estado de ánimo de Bingo en la víspera de la partida tiene otro énfasis. A continuación presento un fragmento del texto, a partir del punto en que Gandalf dice que no debe saberse qué camino tomará Bingo cuando salga de Hobbiton (CA, al pie de la pág. 96). [344]
—Y bien —dijo Bingo—, en realidad sólo había pensado en irme, pero nunca decidí adónde iría. Porque, ¿adónde iré qué me guiará, y cuál será mi tarea? Porque esta aventura será exactamente lo contrario de la de Bilbo: partiré sin rumbo conocido, y para deshacerme de un tesoro, no en busca de uno
—E irás allí pero no regresarás, eso es lo más probable —añadió Gandalf sombríamente.
—Lo sé —dijo Bingo, fingiendo no sentirse impresionado—. Pero en serio, ¿hacia dónde debo ir primero?
—Hacia el peligro, pero de modo no demasiado imprudente ni demasiado directo —respondió Gandalf—. Ve primero a Rivendel, aunque sólo sigas ese consejo. Después de eso veremos… si llegas allí: el Camino es más difícil que antes.
—¡Rivendel! —dijo Bingo—. Muy bien. Eso le agradará a Sam. —No dijo que a él también le agradaba; y que aunque no lo había decidido había pensado muchas veces en ir a casa de Elrond, quizá tan solo porque pensaba que posiblemente Bilbo, una vez libre de nuevo, había decidido ir allí también.
La decisión de ir hacia el este determinó los planes posteriores de Bingo. Por ese motivo dijo que se trasladaría a Los Gamos, y de hecho les pidió a sus primos Brandigamo —Merry y Lanorac y los demás— que le buscaran una casita para vivir allí.[276] Mientras tanto, siguió viviendo como de costumbre y así transcurrió el verano. Gandalf había vuelto a partir. Pero estaba invitado a la fiesta de despedida, y había prometido regresar en la víspera de la fiesta, o a más tardar el mismo día 22.
—No te vayas antes de verme, Bingo —le dijo al despedirse de él en una lluviosa y oscura tarde de mayo—. Quizá traiga noticias, e importante información sobre el Camino. Y tal vez quiera ir contigo.[277]
Llegó el otoño. No había noticias de Gandalf. En Bolsón Cerrado empezó a haber signos de ajetreo. Dos vehículos cubiertos partieron cargados. Se sabía que en ellos llevaban los muebles que el señor Bolsón no les había vendido a los Sacovilla-Bolsón a su nueva casa de Los Gamos, a través del puente del Brandivino. Odo Bolger, Merry Brandigamo y Frodo Tuk se habían quedado allí con Bingo. Los cuatro parecían muy ocupados embalando y todo el agujero estaba patas arriba. [345] El miércoles 21 de septiembre Bingo empezó a esperar inquieto a Gandalf, pero no apareció. La mañana del 22 de septiembre, el día de su cumpleaños, amaneció tan clara y brillante como aquella otra, ya muy lejana (como le parecía a Bingo) de la fiesta de Bilbo. Pero Gandalf seguía sin aparecer. En la noche Bingo dio su fiesta de despedida. La ausencia de Gandalf lo inquietaba y le hizo perder algo del entusiasmo que había ido aumentando a medida que cada nueva mañana fría y nublada de otoño lo acercaba al día de la partida. Lo único que le dolía era despedirse de sus jóvenes amigos. El peligro no parecía tan grave. Quería partir, en seguida. Todos sabían que partiría a Gamoburgo lo más pronto posible después de su cumpleaños. Los Sacovilla-Bolsón tomaron posesión del lugar después de la medianoche, el día 23. Sin embargo, quería ver a Gandalf antes de irse. Pero sus tres amigos estaban muy animados…
Desde el fin de la cena de cumpleaños de Bingo hasta que los hobbits parten de noche, el nuevo texto es prácticamente idéntico al de la CA (págs. 100-103), con la única excepción de que en los dos textos no aparecen los mismos hobbits (y sin tener en cuenta el fragmento del que existen diversas variantes). El tercer vehículo, en el que transportan «el resto del equipaje, los objetos más valiosos» parte en la mañana del día 23, al igual que en la CA; originalmente se decía que Odo Bolger estaba a cargo de la mudanza, pero se lo sustituyó, al parecer en seguida, por Merry Brandigamo. (En la CA Fredegar Bolger acompañaba a Merry, y en una nota escrita en el margen mi padre se preguntaba «¿Merry y Odo?».) Aquí se dice por primera vez que Bingo oía hablar al Tío Gamyi con un forastero en el extremo de Bolsón de Tirada (casi con las mismas palabras que en la CA); el origen de esto se encuentra en la nota 3 de Dudas y cambios (pág. 281). La única diferencia real es que aquí también se incluye la discusión entre los hobbits sobre si deben recorrer o no un largo trecho (pág. 69), y Odo está en desacuerdo con Frodo y Bingo, pero en este caso hay cuatro hobbits, y Bingo le pregunta a Sam qué desea hacer:
—Y bien, señor —respondió Sam, quitándose el sombrero y mirando el cielo—. Yo diría que mañana va a hacer mucho calor. Y, aun en esta época del año, puede ser agotador caminar al sol llevando una pesada carga a las espaldas. Si el señor quiere saber lo que pienso, le diré que estoy de acuerdo con el señor Frodo. [346]
La variante fue escrita inmediatamente después del fragmento anterior de la narración; es decir, es la versión que mi padre se proponía relatar en un principio y la otra versión fue escrita más adelante originalmente como una alternativa. Los dos textos se diferencian a partir del punto en que Merry se marcha a Los Gamos el viernes 23 de septiembre, el último día de Bingo en Bolsón Cerrado.
Después del almuerzo empezó a aparecer gente, algunos habían sido invitados, otros llegaron atraídos por los rumores y la curiosidad. Encontraron la puerta abierta, y a Bingo esperándolos sentado en la estera del vestíbulo. Dentro del vestíbulo había apilada una gran cantidad de paquetes, baratijas y mueblecitos. Cada uno de ellos tenía una etiqueta…
Más adelante, mi padre indicó en el manuscrito que se eliminaría «esta variante, siempre que se resuma el capítulo I y se transfieran los regalos de despedida etc. al capítulo III». El resumen propuesto del capítulo I se refiere a la variante breve del relato de lo que ocurría después de la Fiesta de Bilbo descrita en las págs. 303-304; como indiqué al referirme a ese texto, «en esta variante se eliminó todo el “asunto” de los regalos y de la invasión de Bolsón Cerrado», porque ahora todo el pasaje debía relacionarse con la partida de Bingo, o al menos se planteaba la posibilidad de hacerlo. Esto dio un nuevo giro a la compleja evolución de este elemento en El Señor de los Anillos, puesto que naturalmente suponía algo más que volver a la versión de «Una reunión muy esperada» desarrollada al final de la «primera etapa», en la que también era Bingo, no Bilbo, quien dejaba los regalos. De acuerdo con la nueva idea,[278] los regalos, la invasión de Bolsón Cerrado, la expulsión de los hobbits que estaban haciendo una excavación en la despensa y la disputa con Sancho Ganapié (cuyo adversario es en este caso Cósimo Sacovilla-Bolsón,[279] apoyado por su madre que rompe su sombrilla en la cabeza de Sancho) no debían aparecer después de la gran Fiesta de Cumpleaños (ofrecida en este caso por Bilbo), sino después de la modesta fiesta de cumpleaños de Bingo antes de su partida.
Es posible e incluso probable que en relación con esto la intención de mi padre haya sido limitar el elemento de comedia de Hobbiton con el que el lector se enfrenta desde un principio y presentar antes, en «Una historia antigua», los hechos mucho más importantes que habían surgido desde que había escrito por primera vez «Una reunión muy esperada».
En esta versión aún no aparece el pasaje en el que Bingo se aleja [347] un poco de Bolsón Cerrado y por lo tanto oye al Tío Gamyi hablando con el Jinete Negro; y Bingo parte solo después de ordenarle a Sam que le lleve la llave a su padre. No se menciona a Odo Bolger ni a Frodo Tuk antes del final de la variante, cuando Bingo baja por el sendero del jardín, salta por encima de la cerca que hay en el extremo y desaparece a la luz del crepúsculo. No podría decir con certeza si esto es o no importante. Al parecer, es poco probable que haya sido un simple error, pero en caso de que no lo sea posiblemente signifique que mi padre contemplaba la posibilidad de darle un nuevo giro al relato: hacer que Bingo y Sam cruzaran solos la Comarca. No cabe duda de que había pensado en algo similar anteriormente. En todo caso, nada de esto se concretó; y mi padre pasó en seguida a la segunda versión de esta parte de la narración (el texto que aparece en la CA), en la que, después de oír al Tío Gamyi hablando con el forastero, Bingo regresa a Bolsón Cerrado y encuentra a Odo y Frodo (Pippin en la CA) sentados sobre sus fardos en el pórtico.
Así fue cómo surgió el tercer capítulo de la CA, hasta el punto en que Bingo (Frodo) se va de Bolsón Cerrado. Como he dicho antes, mi padre retomó el texto mecanografiado original y en las mismas páginas escribió el nuevo texto hasta poco antes del final del capítulo. Hizo cambios con tintas de distintos colores y escribió esta nota en el texto mecanografiado: Las correcciones en negro corresponden a cualquier versión. Las correcciones en rojo corresponden a la versión revisada (en la que Bilbo da la fiesta y aparece Sam).[280] En el nuevo material, correcciones y añadidos, mi padre hizo una clara distinción entre los dos tipos de cambios: escribió «modificaciones en rojo» en el margen del primer fragmento en un nuevo pasaje y «modificaciones en negro» en el margen del siguiente fragmento, escrito inmediatamente a continuación (el pasaje se presenta en la nota 285 y la razón por la que hizo la distinción es evidente). Es difícil comprender por qué escribió todas esas indicaciones, a menos que en esa etapa mi padre aún no hubiese estado (en absoluto) seguro con respecto al nuevo relato, en el que «Bilbo da la fiesta y aparece Sam», y contemplara la posibilidad de volver al antiguo texto.
Como dije anteriormente, es imposible presentar en este libro los resultados de ese proceso,[281] pero aun si fuese posible sería innecesario. Debido a todas las modificaciones, la versión original es muy similar a la que figura en la CA (pág. 103 y siguientes). En ciertos casos la nueva versión está a medio camino entre las dos, y las correcciones de la última parte son menos minuciosas, pero sólo en algunos puntos aislados hay elementos dignos de mención desde el punto de vista de la narración; y en el texto que se presenta a continuación se puede [348] suponer que, a menos que se indique lo contrario, ya aparecen todos los elementos que se encuentran en el texto de la CA, aunque la redacción sea diferente. Pero ahora hay cuatro hobbits: Bingo, Frodo Tuk, Odo Bolger y Sam Gamyi; por lo tanto, también con respecto a esto hay una etapa intermedia entre el relato original (en el que hay tres hobbits: Bingo, Frodo Tuk y Odo Tuk) y la CA (en la que vuelve a haber sólo tres, pero que no son los mismos sino Frodo Bolsón, Peregrin Tuk y Sam Gamyi), y hay algunas diferencias entre las dos versiones en cuanto a los comentarios que hacen los distintos personajes (en relación con esto véanse las págs. 93-94). Pero en este texto Sam dice lo mismo que en la CA.[282]
Al comienzo de esta parte del capítulo, donde en el antiguo texto (pág. 69) decía: «Se encontraban ahora en las Tierras de Tuk, y comenzaron a trepar por el País de la Colina Verde, al sur de Hobbiton» en el nuevo texto dice: «Se encontraban ahora en las Tierras de Tuk e iban hacia el sur; pero una o dos millas más adelante cruzaron el camino que iba de Cicuta (en el país de Corneta) a Delagua y el Puente del Brandivino. Allí se desviaron hacia el este y comenzaron a trepar…»[283] Mi padre escribió en el margen: «? Cavada Grande (la ciudad más importante de la Comarca hacia el oeste en Quebradas Blancas)». Aquí se habla por primera vez de Cavada Grande y de Quebradas Blancas (véase la pág. 369). «Cicuta» [Much Hemlock] evoca el nombre de un lugar de Shropshire, Much Wenlock (Much, ‘Grande’, como en Cavada).
No se dice que el Boscaje Cerrado es «un rincón salvaje de la Cuaderna del Este» —las «Cuadernas» aún no habían sido concebidas—, pero se añade que «No muchos de ellos [hobbits] vivían en esa región».
El texto del poema El Camino sigue y sigue, que en este caso no recita Frodo Tuk sino Bingo, sigue siendo igual a la versión original (págs. 72-73).[284]
Cuando el Jinete Negro aparece por primera vez en el camino hay una leve diferencia con respecto a la CA (antigua versión, pág. 74):
Odo y Frodo corrieron rápidamente hacia la izquierda, y se metieron en un agujero no lejos del camino. Allí se agazaparon. Bingo dudó un segundo: la curiosidad, o algún otro sentimiento, luchaba con el deseo de esconderse. Sam esperó que su amo se moviera. El ruido de cascos se acercaba.
—¡Agáchate, Sam! —gritó Bingo justo a tiempo. [349]
Se arrojaron a un lugar de pastos altos, detrás de un árbol que sombreaba el camino.[285]
En el diálogo entre los hobbits después de que el primer Jinete Negro se iba, mi padre conservó en esta oportunidad la antigua versión (pág. 75) > en la que Frodo Tuk contaba que había visto un Jinete Negro en el norte de la Comarca:
… No he visto a nadie de esa raza en nuestra Comarca por muchos años.
—De todos modos, hay Hombres en los alrededores —dijo Bingo—; y he oído muchos relatos sobre gentes extrañas que han aparecido no hace mucho en nuestras fronteras, y también de este lado. Me han dicho que en el sur de la Comarca han tenido dificultades con la Gente Grande. Pero nunca he oído hablar de alguien como este jinete.
—Yo sí —dijo Frodo, que había escuchado atentamente la descripción del Jinete Negro que había hecho Bingo—. Ahora recuerdo algo que casi había olvidado. Este mismo verano iba caminando por el Páramo del Norte, como sabes está en la frontera norte de la Comarca, cuando me crucé con un jinete alto cubierto con un manto negro. Iba hacia el sur, y se detuvo y me habló, aunque no parecía hablar bien nuestro idioma; me preguntó si sabía si en esas tierras vivía alguien llamado Bolsón. En ese momento me pareció raro; y sentí algo extraño también. No alcanzaba a verle la cara debajo de la capucha. Le dije que no, porque no me gustaba su apariencia. Por lo que he oído, nunca llegó a Hobbiton ni al país de Bolsón.
—Perdón, señor —dijo Sam súbitamente—, pero llegó a Hobbiton, él o uno que se le parecía. En todo caso, este Jinete Negro viene de Hobbiton y sé adónde va.
—¿Qué quieres decir? —preguntó Bingo, volviéndose bruscamente—. ¿Por qué no lo dijiste antes?
Sam repite la descripción que le había hecho el Tío Gamyi del Jinete que llegaba a Hobbiton con las mismas palabras que en la CA, páginas 110-111. A continuación dice:
—No se puede culpar a tu padre —dijo Bingo—. Pero si me lo hubieras dicho antes, me habría cuidado más en el camino. [350]
Ojalá hubiese esperado a Gandalf —murmuró—; pero quizá eso sólo habría empeorado las cosas.
—¿Entonces sabes o sospechas algo del Jinete? —dijo Frodo que había captado el murmullo—. ¿Quién es?
—No lo sé, y prefiero no sospecharlo —dijo Bingo—. Pero no creo que este jinete (o tu jinete o el de Sam, en caso de que no sean el mismo) sea uno de la Gente Grande; un Hombre cualquiera, quiero decir. Ojalá Gandalf estuviese aquí; pero ahora lo único que podemos esperar es que llegue pronto a Gamoburgo. ¡Quién habría pensado que una tranquila caminata desde Hobbiton a Los Gamos se iba a convertir en algo tan extraño! No tenía la menor idea que os exponía a algún peligro.
—¿Peligro? —dijo Frodo—. ¿Entonces crees que es peligroso? Eres muy reservado, Tío Bingo. No te preocupes, algún día lograremos que nos cuentes el secreto. Pero si es algo peligroso, me alegro de estar contigo.
—¡Bravo! ¡Bravo! —dijo Odo—, ¿y qué debemos hacer ahora? ¿Debemos partir en seguida, o quedarnos aquí y comer algo? …
Mi padre siguió conservando el pasaje (véanse las págs. 76-77 y la nota 35) en el que el Jinete Negro pasaba junto al enorme árbol hueco en el que estaban sentados los hobbits y se agachaba por un instante al lado, y sólo modificó el final:
… Posiblemente no tengamos por qué preocuparnos [dijo Odo]. Es muy probable que este segundo jinete sólo haya sido un forastero errante que se había perdido; y si nos hubiese visto nos habría preguntado qué camino debía tomar hacia Los Gamos o el Puente del Brandivino, y habría seguido cabalgando.
—¿Pero qué haremos si se detiene y nos pregunta dónde está el señor Bolsón de Bolsón Cerrado? —dijo Frodo.
—Decirle la verdad —dijo Bingo—. Podéis decirle Está en Hobbiton, donde hay cientos de Bolsón, o En ninguna parte. Porque el señor Bingo Bolsón se fue de Bolsón Cerrado, y aún no ha encontrado una nueva casa. En verdad, creo que ha desaparecido; desde este momento me llamaré el señor Colina de Allá Lejos.
Hay una versión alternativa: [351]
—¿Pero qué haremos si se detiene y nos pregunta dónde está el señor Bolsón de Bolsón Cerrado? —dijo Frodo.
—¡Le diremos que ha desaparecido! —dijo Odo—. Al fin y al cabo, un Bolsón de Bolsón Cerrado ha desaparecido, ¿y cómo podríamos saber que no es al viejo Bilbo a quien quiere hacerle una visita tardía? Por lo que él mismo contaba, Bilbo se hizo amigo de gentes extrañas en sus viajes.
Bingo le echó una rápida mirada a Odo.
—Es una posibilidad —dijo—. Pero espero que nadie nos haga esa pregunta; y si llegan a hacérnosla, tengo la impresión de que el silencio será la mejor respuesta. Pongámonos en camino ahora. Me alegro de que sea un camino serpenteante.
En la CA (pág. 111) no aparece este pasaje.
Cuando los hobbits oyen cantar a los Elfos (versión antigua, página 79), en este texto Bingo también dice que Bilbo le había contado que a veces había Elfos en el Boscaje Cerrado (véase también el pasaje de «Una historia antigua», pág. 317), y dice que vagabundean por la Comarca en primavera y en otoño «lejos de sus propias tierras, mucho más allá del río»; en la CA (pág. 114) Frodo sabe, sin que Bilbo se lo haya dicho, que a veces se encontraba a algunos Elfos en el Boscaje Cerrado y dice que se alejan «de sus propias tierras, más allá de las Colinas de la Torre». Naturalmente, en esa época mi padre ya había concebido las tierras de los Elfos al oeste de la Comarca; compárese esto con el comentario de Sam sobre los Elfos, en el que dice que los Elfos «van hacia los puertos lejanos del oeste, más allá de las Torres» (pág. 319). En este texto se introdujo la última modificación que faltaba en el himno a Elbereth para que adquiriera su forma definitiva (véase la pág. 80): en la segunda línea de la segunda estrofa se sustituyó «frío» por «brillante». Aún se dice que alguien cantaba el himno «en la lengua élfica secreta». Al final del himno, Bingo hace el mismo comentario sobre los Altos Elfos que Frodo hace en la CA (pág. 115), aunque sin decir «¡Han nombrado a Elbereth!»; por lo tanto, no se explica por qué sabe que son Altos Elfos.[286]
Se conserva el desatinado comentario de Odo («Supongo que nos darán una muy buena cama y comida»), pero sólo se repite la traducción del saludo que Bilbo le había enseñado a Bingo: «las estrellas brillan en la hora de nuestro encuentro». Cuando Gildor le responde dice que Bingo es «un conocedor de la lengua élfica», expresión que sustituyó a «latín élfico» (pág. 82), en tanto que en la CA dice «la Lengua Antigua». En este texto también se dice que en el cielo se ve la luna, en lugar de las estrellas otoñales; y se conservan las distintas [352] descripciones que hacían los hobbits de la comida que habían compartido con los Elfos en el antiguo texto, y se añade el pasaje sobre Sam (CA, pág. 119).
A partir de este punto, mi padre abandonó el antiguo texto mecanografiado y, aunque lo retomó al final, siguió escribiendo a mano Se conservan tres variantes del comienzo de la conversación entre Bingo y Gildor. El comienzo de las tres es idéntico al de la CA, pág. 110 («Hablaron de muchas cosas, viejas y nuevas»), pero en la primera después de decir «En lo que toca a nosotros, el secreto no llegará al Enemigo», Gildor añade «¿Pero por qué no partiste antes?», lo primero que le dice a Bingo en la versión original («¿Por qué elegiste este momento para partir?»), pág. 84. Bingo le responde refiriéndose brevemente a sus sentimientos contradictorios con respecto a la partida de la Comarca, y a continuación Gildor se explica su actitud:
—Puedo comprenderlo —dijo Gildor—. La mitad de tu corazón deseaba partir, pero la otra mitad te retenía; porque su hogar estaba en la Comarca y era feliz con el descanso y el sustento que encontraba allí y las voces de los amigos, y el paso de una dulce estación a otra entre los campos y los árboles. Pero como eres un hobbit esa mitad es más fuerte, como también lo era en Bilbo. ¿Qué la llevó a rendirse?
—Sí, soy un hobbit como cualquier otro y supongo que siempre lo seré —dijo Bingo—. Pero me ha sido impuesto un destino que no se asemeja en nada al de los hobbits.
—Entonces no eres un hobbit como cualquier otro —dijo Gildor—, porque de lo contrario eso no podría haber ocurrido. Pero temo que esa mitad tuya que es puramente hobbit sufrirá mucho al verse forzada a seguir a esa otra mitad que se ha hecho merecedora de un curioso destino, hasta que también se haga merecedora de él (y, sin embargo, siga siendo hobbit). Porque ése debe ser el propósito de tu destino, o el propósito de esa parte de tu destino que se relaciona sólo contigo. No debes despreciar a esa mitad hobbit que ama a la Comarca, sino enseñarle, y debe redescubrir el paso de las estaciones y la voz de los amigos perdidos.
Aquí termina este texto. La segunda de estas versiones descartadas es más similar a la CA, pero en ella Gildor comenta con dureza el retraso de Bingo en el camino: [353]
—¿Gandalf no te dijo nada?
—Nada sobre tales criaturas.
—Entonces no te fuiste de casa siguiendo su consejo. ¿Ni siquiera te apremió para que te marcharas de prisa?
—Sí. Quería que me fuera antes. Me dijo que un retraso podría ser peligroso; y empiezo a temer que sea cierto.
—¿Por qué no partiste antes?
Bingo habla entonces de sus dos «mitades», aunque sin hacer ningún comentario; y luego le explica a Gildor por qué esperó hasta el otoño, y habla del temor que siente ante el peligro que ya se cierne sobre él.
El tercer texto es muy similar y en gran parte idéntico a la versión definitiva hasta poco antes del final de la conversación, en la que hablan esencialmente de lo mismo pero cuya estructura es un tanto diferente. El consejo de Gildor sobre sus compañeros es más explícito que en la CA («Lleva contigo amigos de confianza y de buena voluntad», pág. 122); aquí dice: «Si tienes amigos en quienes confíes plenamente y que estén dispuestos a compartir el peligro, llévalos contigo». Gildor se refiere a los actuales compañeros de Bingo, porque a continuación dice (en forma muy similar a la antigua versión, pág. 86): «Te protegerán. Pienso que posiblemente tus tres compañeros ya te hayan ayudado a escapar: los Jinetes no sabían que estaban contigo y por ahora su presencia los ha confundido cuando olfatearon». Pero al final del texto se encuentra el siguiente pasaje:
… Pienso que quizás este encuentro no ha sido casual, pero no entiendo claramente por qué nos hemos encontrado, y temo decir demasiado. Pero —hizo una pausa y miró atentamente a Bingo—, ¿llevas acaso contigo el anillo de Bilbo?
—Sí —dijo Bingo, desconcertado.
—Entonces añadiré sólo esto. Si un Jinete se te acerca o está por darte alcance, no uses el anillo para huir de él. Presiento que el anillo sería más útil para él que para ti.
—¡Más misterios! —dijo Bingo—. ¿Cómo es posible que un Anillo que me hace invisible le ayude a un Jinete Negro a encontrarme?
—Sólo te diré esto —dijo Gildor—: en un comienzo el anillo pertenecía al Enemigo, y no fue hecho para engañar a sus sirvientes.
—Pero Bilbo usó el anillo para huir de los trasgos, y de criaturas malignas —dijo Bingo. [354]
—Los Jinetes Negros no son trasgos —dijo el Elfo—. No me preguntes más. Pero mi corazón me anuncia que antes del fin tú, Bingo hijo de Drogo, sabrás más de estas cosas terribles que Gildor Inglorion. ¡Que Elbereth te proteja!
—Eres mucho peor que Gandalf —exclamó Bingo—, y ahora estoy aterrorizado como no lo he estado jamás en la vida. Pero te estoy profundamente agradecido.
La conclusión del capítulo es prácticamente idéntica en la versión antigua, este texto y la CA; pero aquí Gildor añade «y que las estrellas brillen al final de tu camino».