XXVI
EL REY DEL CASTILLO DE ORO

[518]

La historia textual de este capítulo es muy parecida a la de «El Caballero Blanco»: el primer manuscrito coherente y legible también, en un sentido, es el primer texto existente del capítulo, pues los borradores primitivos fueron escritos, sección por sección, a medida que progresaba el manuscrito principal. En otras palabras, ese manuscrito fue el vehículo del desarrollo de la narrativa, y la distinción entre «borrador» y «copia en limpio» no es de ningún modo una distinción entre dos manuscritos separados, uno terminado como una totalidad antes de que se empezara el otro. Sin embargo, durante casi todo el último tercio del capítulo no hay un borrador independiente, pues la concepción inicial a lápiz fue sobreescrita a tinta.

Una parte sustancial del capítulo existía de alguna forma antes de que se le añadiera a «El Caballero Blanco» la historia de Gandalf sobre el Balrog (véase p. 505), y el punto de separación de «El Rey del Castillo de Oro» (sin tener ese nombre) de «El Caballero Blanco» se cambió dos veces.[573]

En la primera etapa de la narrativa, abandonada antes de que hubiera avanzado mucho, Gandalf (con Gimli) dejó a Aragorn y a Legolas antes de llegar a Eodoras:

—Esas moradas se llaman Eodoras —dijo Gandalf—, y aquel castillo dorado, Winseld. Allí vive Theoden[574] hijo de Thengel, señor de la marca de Rohan. Hemos llegado junto con el día naciente. Ahora el camino se extiende claramente ante vosotros. ¡Id a toda velocidad!

De pronto, le habló a Sombragrís y como una flecha del arco el gran caballo salió disparado a la carrera. Desapareció incluso mientras lo miraban: un relámpago de plata, un viento en la hierba, una visión que escapó y se desvaneció.

Rápidamente, azuzaron a sus caballos para que lo siguieran, pero si hubieran ido caminando habrían tenido la misma posibilidad de alcanzarlo. Habían avanzado sólo una pequeña parte del camino cuando Legolas exclamó:

—¡Ése fue un salto poderoso! Sombragrís ha cruzado el río [519] de la montaña de un salto y ya ha subido la colina y desaparecido de mi vista.

La mañana era brillante y clara alrededor de ellos, y los pájaros cantaban, cuando Aragorn y Legolas llegaron al río; bajando rápidamente hacia la llanura, el agua describía una curva ante su sendero, girando al este para alimentar al Entaguas, lejos a la izquierda en su lecho pantanoso. Aquí había muchos sauces, en esta tierra meridional las yemas de los árboles ya tenían un color rojizo, presagiando la primavera. Encontraron un vado, lleno en ambas orillas de huellas de caballos, y cruzaron, y así al fin también ellos subieron por el camino verde que llevaba a Eodoras.

Al pie de la colina pasaron entre siete montículos, altos y verdes. Ya tenían pálidas florecitas como estrellas, y en el refugio de la cara oeste la hierba estaba blanca, como cubierta de nieve, con flores (brotes) que se movían.

—¡Mira, Legolas! —dijo Aragorn—. Estamos pasando junto a los montículos donde duermen los antepasados de Theoden.

—Sí —dijo Legolas—, siete montículos hay, y siete largas vidas de hombres son, desde que los Rohiroth vinieron aquí del Norte. Doscientas veces y más las hojas rojas cayeron desde entonces en mi casa del Bosque Negro,[575] y poco cambio nos parece a nosotros. Pero para ellos parece un tiempo tan largo, que su vida en el Norte no es más que un recuerdo en una canción, y su lengua ya es distinta de la de sus parientes del norte.

Los compañeros entraron por las puertas. Los escoltaron unos jinetes, y los condujeron al castillo. Desmontaron y entraron en una sala con ecos. Allí vieron a Theoden el viejo. A su lado se sentaba Gandalf, y a sus pies, Gimli el enano.

Al pie de la página, donde termina este borrador, está la nota: «? Noticias del ataque a Minas Tirith por los Haradwaith en barcos»; véanse pp. 511, 513.

Sería interesante saber qué pensamiento había detrás de esta historia de la «entrada dividida» a Eodoras; pero, fuera el que fuese, la llegada hasta allí e incluso la entrada en Winseld se consiguieron, como parece, sin ninguna ceremonia, interrogatorio o necesidad de dejar las armas. No hay sugerencia alguna de hostilidad o recelo hacia los extranjeros, y esto concuerda con el primer boceto dado en el último capítulo (véase p. 514). Se verá en lo que sigue que toda la concepción [520] de la situación en Eodoras surgió durante la escritura de «El Rey del Castillo de Oro».

Mientras que todavía se mantuvo la historia de la entrada dividida de los cuatro compañeros, sin embargo, en un borrador revisado, en el acto se introdujo un recibimiento muy «beowulfiano» a Aragorn y Legolas ante las puertas.[576]

… al fin llegaron a las grandes murallas batidas por el viento y a las puertas de Eodoras. Había allí hombres con lustrosas mallas montados sobre corceles orgullosos, que les hablaron en una lengua extraña.

—¡Abidath cuman uncuthe! [Rechazado en el momento de la escritura: Hwæt sindon ge, lathe oththe leofe, the thus seldlice gewerede ridan cwomon to thisse burge gatum? No her inn gan moton ne wædla ne wæpned mon, nefne we his naman witen. Nu ge feorran-cumene gecythath us on ofste: hu hatton ge? hwæt sindon eower ærende to Theoden urum hlaforde?[577] —Aragorn entendió estas palabras] preguntándoles sus nombres y misión. Aragorn entendió y contestó.

—Soy Aragorn hijo de Arathorn —dijo—, y conmigo está Legolas del Bosque Negro. ¿Quizá ya hayáis oído estos nombres y se espera nuestra llegada? Pero ahora pedimos ver a Theoden, vuestro señor; pues venimos en amistad y puede que nuestra llegada

Aquí se interrumpe este borrador. No parece que la historia de que Gandalf, con Gimli, fue delante montado en Sombragrís y entró en Eodoras primero fuera llevada más lejos. Sin embargo, es curioso que cuando la historia se cambió, mi padre parece haber olvidado a Gimli; no se lo nombra en el encuentro con los guardias ante las puertas, no se menciona que entregara su hacha a la entrada de la casa, e incluso mi padre escribió: «Ahora los tres compañeros avanzaron» por la sala de Theoden. Estas referencias se añadieron a la «copia en limpio» del manuscrito, y «tres» se cambió por «cuatro»; y Gimli aparece a medida que se escribió el texto cuando da un paso adelante, y fue contenido por Gandalf, ante las palabras de Lengua de Serpiente sobre Lothlórien (DT, pp. 154-155). No creo que esto pueda tener alguna importancia narrativa; pero, ciertamente, fue un extraño desliz, y difícil de explicar.[578]

La historia de la llegada a Eodoras ahora se volvió a revisar. [521] Gandalf se encuentra presente cuando los viajeros son detenidos ante las puertas, y los guardias, gritando Abidath cuman uncuthe, son reprendidos por él por emplear la lengua de Rohan.[579] Las flores en los montículos (todavía siete) se convierten en nifredil, las flores de Lórien (véase nota 576, y pp. 273-274); y Aragorn pronuncia el verso ¿Dónde están ahora el caballo y el caballero?,[580] refiriéndose a «Eorl el Viejo», cambiado en el acto por «Eorl el Joven», «que vino cabalgando del Norte», y a «su corcel Felaróf, padre de caballos» (DT, p. 146). Pero en esta etapa, Lengua de Serpiente aún no había emergido, y el recelo y la hostilidad de los guardias evidentemente procedían del desagrado y desconfianza que Theoden sentía por Gandalf;[581] más aún, Eomer no había regresado a Eodoras desde que Aragorn, Legolas y Gimli se separaron de él:

—… ¿No ha vuelto Eomer entonces y no ha anunciado nuestra llegada?

—No —dijo el guardia—. No ha cruzado estas puertas. Fue apartado por unos mensajeros de Theoden y sin quedarse marchó al oeste a la guerra. Pero tal vez, si lo que dices es verdad, Theoden lo sepa. Iré a ver a mi señor y veré lo que él desea. Pero ¿qué nombres he de dar? …

Con esto, cf. DT, p. 147. En el borrador original para la escena en la que los viajeros han de desprenderse de sus armas antes de entrar en la casa de Theoden, hay una breve descripción de ésta:

Ante el castillo de Theoden había un pórtico, con pilares hechos de poderosos árboles cortados en los bosques de las tierras altas y tallados con figuras entrelazadas doradas y pintadas. Las puertas también eran de madera, talladas con las imágenes de muchas bestias y pájaros con ojos enjoyados y garras doradas.

Es curioso que en la «copia en limpio» del manuscrito, y de ahí en el texto final, no haya ninguna descripción del exterior de la casa; yo creo que pudo haberse perdido en las complejidades de volver a hacer el borrador y reordenar el material.[582]

Mientras estaban en la oscuridad junto a las puertas del recinto y vieron en uno de los tapices la figura del joven sobre un caballo blanco (DT, p. 152), Aragorn dijo: «—¡Contemplad a Eorl el Joven! Así vino del Norte a la Batalla del Campo de Gorgoroth». Un borrador muy difícil que precede a éste tiene «la Batalla de Gorgoroth donde [522] Sauron fue [? vencido]», dejando claro que en esta etapa mi padre concibió que Eorl vino del sur a la gran batalla en la que Gil-galad y Elendil fueron muertos e Isildur tomó el Anillo.[583]

En el encuentro con Theoden, la evidencia del manuscrito no resulta muy fácil de interpretar, pero parece seguro que en este punto fue cuando Lengua de Serpiente entró en la historia; pues lo que es obviamente la primera descripción de Theoden, escrita a toda velocidad y muy débilmente, se lee así:

En el extremo opuesto de la sala más allá del hogar, y frente a las puertas, había un estrado de tres escalones, y en el centro del estrado había un gran sillón. En él estaba sentado un hombre, tan encorvado por la edad que casi parecía un enano. Su cabello blanco estaba [? trenzado] sobre los [? hombros], la larga barba le caía sobre las rodillas. Pero los ojos ardían con una luz intensa que centelleaba desde lejos. Detrás del sillón, de pie, había dos mujeres hermosas. Sobre los escalones, a sus pies, se sentaba la figura enjuta [tachado: vieja] de un hombre con una cara pálida e inteligente. Hubo un silencio.

En la «copia en limpio» el texto se acerca al de DT (pp. 152-153), y ahora aparece la «fina corona dorada» que llevaba Theoden (quien, posteriormente, es llamado «Rey» en este manuscrito); pero en la frente lleva «una gran piedra verde» (no el «diamante blanco» de DT: véase p. 526), y todavía había «dos mujeres hermosas» de pie detrás de su sillón.

Pero aunque Lengua de Serpiente estaba presente, cuando se redactó el primer borrador de la escena él no interviene, y es Theoden quien habla de la muerte del Segundo Señor de la Marca, aquí llamado Eofored,[584] en las fronteras del oeste de Rohan, y es Theoden quien nombra a Gandalf Láthspell, malas nuevas. Gandalf responde, como en DT, hablando de las diferentes formas de traer malas noticias, y de nuevo es Theoden, no Lengua de Serpiente, quien replica: «Así es, pero los hay de una tercera especie», y el que censura la idea de que Gandalf haya traído alguna vez ayuda a Rohan: «La última vez me pareció que más bien viniste a buscar mi ayuda, y para sacarte de mi tierra asombré a todos los hombres y también a mí mismo prestándote a Sombragrís».[585] En esta etapa la historia de Eomer permanece como estaba: «Eomer ha partido [a las fronteras del oeste] con todos menos el último puñado de mis jinetes».

En este punto, sin embargo, antes de que la conversación continuara, «el hombre pálido sentado en los escalones del estrado» [523] comenzó a interpretar su papel, de acuerdo con las indicaciones de Theoden en DT. No obstante es interesante observar que mi padre no lo introdujo en casa de Theoden con el propósito consciente de desempeñar el papel que al fin llegaría a desempeñar, pues aún dice, como Theoden: «Ahora Eomer ha cabalgado alejándose con todos menos nuestro último puñado de jinetes».[586]

Después del triunfo de Gandalf sobre Lengua de Serpiente (quien aún no recibe otro nombre), Theoden es ayudado a cruzar el recinto por las dos mujeres, y él les dice: «Ve, Idis, y tú también, Eowyn hija de mi hermana».[587] Cuando se iban, la más joven miró hacia atrás: «muy hermosa y esbelta parecía. Su rostro estaba lleno de serena piedad, y sus ojos brillaban con lágrimas no derramadas. Así la vio Aragorn por primera vez a la luz del día, y después de que se hubo ido, permaneció inmóvil, mirando las oscuras puertas y prestándole poca atención a otras cosas».

Observando desde el pórtico de su casa con Gandalf, Theoden dice: «El alto castillo que construyera Brego hijo de Brytta, ahora no se mantendrá en pie mucho tiempo» (cf. p. 511 y nota 561; DT, p. 157 «Brego hijo de Eorl»); y Gandalf le dice, igual que en DT, que traiga a Eomer. Fue en este punto de la escritura del capítulo en donde se introdujo la historia del encarcelamiento de Eomer por instigación de Lengua de Serpiente, quien ahora recibe su verdadero nombre: Frána (Grima no lo sustituyó hasta mucho después).

En DT, cuando Gandalf le habló a Theoden (p. 158) lo hizo «rápida y secretamente, en voz baja, y nadie excepto el rey pudo oír lo que decía». Sin embargo, en la primera forma del capítulo esto no fue así:

Su voz era baja y secreta, y sin embargo para aquellos próximos a él, aguda y clara. Habló de Sauron, y de la dama Galadriel, y de Elrond lejos en Rivendel, del Concilio y de la marcha de la Compañía de los Nueve, y de todos los peligros de su viaje.

—Sólo cuatro han llegado hasta aquí —dijo—. Uno está perdido, Boromir, príncipe de Gondor. Dos fueron capturados, pero están libres. Y dos han partido en una Misión oscura. ¡Mira hacia el este, Theoden! Han ido al corazón de la amenaza: dos personas pequeñas, iguales que los que aquí en Rohan vosotros consideráis personajes de cuentos de niños. Sin embargo, la muerte pende sobre ellos. Nuestra esperanza está con ellos… ¡esperanza siempre que, mientras tanto, podamos resistir!

Existen varios borradores para este pasaje que preceden al que se acaba de dar de la copia en limpio, y en uno de ellos sucede lo siguiente: [524]

Del Concilio y de la marcha de la Compañía de Nueve. Y así al fin llegó a las Minas de Moria y a la Batalla sobre el Puente.

—Entonces no fue del todo falso el rumor que trajo Eomer —dijo Theoden.

—En verdad que no —dijo Aragorn—, pues lo único que hizo fue repetir lo que yo le conté. Y hasta ayer por la mañana creíamos que Gandalf había caído. Incluso ahora no ha contado lo que le sucedió en Moria. Nos encantaría oírlo.

—No —dijo Gandalf—. El sol marcha hacia el mediodía.

Ésta es una prueba clara de que mi padre había alcanzado este punto, por lo menos, en «El Rey del Castillo de Oro», antes de que escribiera la conclusión de «El Caballero Blanco» en su forma posterior: véase página 505.

El pasaje que se acaba de dar va seguido de un breve boceto:

Eomer regresa. Wes thu Theoden hal. Se alegra de ver a Theoden; pero ruega perdón… excepto por su consejo de cabalgar hacia el oeste. Dice cuánto le ha dolido el retraso del día.

Gandalf continúa con el relato y expone una esperanza (de Frodo en el Este). Pero deben cabalgar al oeste.

Theoden les pide que se queden y descansen. Pero Gandalf no se quedará salvo para comer… Theoden ha de animarse y enviar a todos los hombres al oeste. Él en persona ha de conducir a su gente fuera de Eodoras al refugio secreto en las montañas… más defendible si todo va mal.

Eomer pide que Lengua de Serpiente también debería ir al oeste. Sombragrís. Emprenden la marcha. Gandalf se apresura delante.

Como ya se ha mencionado, en el último tercio del capítulo, desde el punto en que Legolas mira a lo lejos y cree que puede ver «un resplandor blanco» y «una diminuta lengua de fuego» (DT, p. 159), hay muy poco más de borrador independiente, estando el manuscrito a tinta escrito sobre el texto original a lápiz. Pero resulta claro que la historia del desenmascaramiento de Lengua de Serpiente como es conocida en Las Dos Torres, la rehabilitación de Eomer, la comida antes de la partida, el regalo de Sombragrís, se alcanzó casi sin ningún titubeo.[588] Sin embargo, en un aspecto importante, mi padre al principio concibió las cosas de manera distinta.

En esta primera versión de «El Rey del Castillo de Oro», el Segundo Señor de la Marca, muerto luchando en el Río Isen, es Eofored, [525] y no es hijo de Theoden (p. 522 y nota 584).[589] Por otro lado, además de Eowyn (hermana de Eomer, p. 513; a quien Theoden se dirige como «hija de mi hermana», p. 523), hay otra dama en íntima relación con Theoden, Idis: su hija. En toda esta parte del capítulo está presente; sin embargo, no habla en ninguna ocasión. Cuando Gandalf le pregunta a Theoden quién gobernará a su pueblo en su lugar cuando se marche a la guerra, contesta que Eowyn «será dama en mi lugar»; y Gandalf dice: «Es una buena elección». Aquí no se menciona a Idis; no obstante aún estaba presente, pues en la comida antes de la partida de la hueste, «también estaban atendiendo al rey las damas, Idis su hija y Eowyn, hermana de Eomer». Fue Eowyn quien llevó el vino, e Idis de nuevo no es mencionada; sin embargo, Háma aún dice, en respuesta a las palabras de Theoden de que Eomer es el último de la Casa de Eorl (DT, p. 169): «No he nombrado a Eomer. No es el último. Están Idis, tu hija, y Eowyn, su hermana. Son inteligentes y de corazón magnánimo». Pero fue en este punto que la breve existencia de Idis llegó a su fin; pues las siguientes palabras que mi padre escribió aquí fueron: «Todos la aman. Que ella sea el Señor de Eorlingas en nuestra ausencia». Todas las referencias a Idis fueron entonces quitadas del manuscrito.

No puedo decir qué función tenía en mente mi padre para Idis en la narrativa (y resulta notable que en el boceto original, p. 513, sólo se menciona a Eowyn hermana de Eomer, atendiendo a los invitados en el banquete celebrado en Winseld después de la victoria); aún menos por qué la hija del Rey (y mayor que Eowyn, p. 523) debería estar tan silenciosa y tan eclipsada por la sobrina.

Por otro lado, la importancia del encuentro de Aragorn y Eowyn estaba destinada a sobrevivir, aunque fundamentalmente transformada. En la primera versión, en un pasaje ya citado (p. 523), después de que ella se hubiera ido, Aragorn «permaneció inmóvil, mirando las oscuras puertas y prestándole poca atención a otras cosas»; en la comida antes de la partida, «Aragorn estuvo silencioso, pero sus ojos siguieron a Eowyn» (tachado); y cuando ella llevó el vino a los invitados, «Largo tiempo miró a Aragorn, y largo tiempo él la miró a ella»… lo cual fue sustituido: «Al llegar a Aragorn, se detuvo de pronto y lo miró, como si sólo ahora lo hubiera visto con claridad. Él contempló su rostro y sus ojos se encontraron. Durante un momento permanecieron así, y sus manos se rozaron cuando aceptó la copa de ella. —¡Salve, Aragorn hijo de Arathorn!». Con esto, contrastar el pasaje que aparece en su lugar en DT (p. 168). Y después de las palabras de Theoden «Sin embargo en [Dunberg >] El Sagrario el pueblo podrá resistir largo tiempo, y si la suerte no nos es propicia, allí irán a buscar refugio todos los que se salven» (DT, p. 169), Aragorn dice: «Si vivo, [526] volveré, Dama Eowyn, y entonces quizá cabalguemos juntos». Entonces Eowyn «sonrió e inclinó la cabeza con gravedad».

Hay una lista separada de asuntos «a ser explicados antes del final», que a la vista del primero parece haber sido escrita sobre esta época. Sólo otra cuestión es relevante aquí, pero trancribo la lista completa:

Fuga de Gandalf — ponerla al final de XXVI [es decir «El Caballero Blanco»]

¿Qué le sucede a Bill (el poney) ? [Añadido: Regresa a Bree y lo encuentra Sam, que lo lleva a casa.]

Bill Helechal.

Bree y los poneys de Merry.

Barnabas Mantecona [añadido: y los poneys].

Galadriel.

Ents. Bárbol. Ent-mujeres.

Aragorn se casa con Eowyn hermana de Eomer (quien se convierte en Señor de Rohan) y se convierte en Rey de Gondor.

Banquete en Gondor. Viaje a Casa. Pasan alrededor de Lórien.[590]

Pero la historia de Aragorn y Eowyn sería en la realidad, por supuesto, de una manera muy distinta; y en otro grupo de notas cortas, separadas y sin fecha, esta alianza marital de Rohan y Gondor fue rechazada (y no se previó otra):

? Quitar la historia de amor de Aragorn y Eowyn. Aragorn es demasiado viejo, orgulloso y sombrío. Hacer de Eowyn la hermana gemela de Eomund, una severa mujer amazona.

Si es así, alterar el mensaje de Galadriel (XXVI. 17).

Probablemente Eowyn debería morir para vengar o salvar a Theoden.

Pero mi padre añadió en letra presurosa la posibilidad de que Aragorn sí amara a Eowyn, y jamás se casara después de la muerte de ella.

La referencia «XXVI. 17» es a la página de la «copia en limpio» del manuscrito de «El Caballero Blanco», donde aparece el mensaje de Galadriel a Aragorn que le fue entregado por Gandalf (p. 506):

Piedra de Elfo, Piedra de Elfo, portador de mi piedra verde,
en el sur bajo la nieve una piedra verde verás.
¡Mira bien, Piedra de Elfo! A la sombra del trono oscuro
habrá llegado la hora que tanto tiempo has esperado. [527]

La piedra verde en el sur la llevaba Theoden en la frente (p. 522), bajo el cabello blanco, y era Eowyn quien estaría de pie a la sombra del trono oscuro dentro del castillo.