[455]
Una sola página de notas extremadamente toscas, encabezada «Boceto» y «XXIII», fue escrita a lápiz y en parte repasada a tinta.
Crepúsculo. Noche. Rastro menos fácil de seguir. Sarn-Gebir corre Norte-Sur.[506] Marchan toda la noche. Amanecer en la cresta … luego … el acantilado. Legolas ve águila a lo lejos. (Fangorn).[507] Vegetación densa.
Ven las Montañas Tenebrosas, 100 millas al sur. El Entaguas serpentea. Encuentran rastro de orcos yendo río arriba. Encuentro con los Rohiroth. Cabalgan hasta Fangorn y reciben noticias de batalla y destrucción de orcos y de anciano misterioso que ha derrotado a los orcos. Se enteran de que ningún prisionero ha sido rescatado. Desesperanza. Aparece el anciano.
[Añadido: XXV y después.] Piensan que es Saruman. Revelación de Gandalf, y su narración de cómo escapó. Se ha convertido en un mago blanco. «He olvidado buena parte de lo que creía saber.[508] He sido muy quemado o bien quemado.» Van a Minas Tirith y entran.
Resto de la guerra en el que Gandalf y / sobre su águila de blanco conduce el ataque ha de contarse más adelante… en parte un sueño de Frodo, en parte visto por él (y Sam) y en parte oído de los orcos. (? Frodo se asoma desde la Torre, mientras es prisionero.)
Minas Tirith derrota a los Haradwaith. Cruzan en Osgiliath [escrito arriba: Elostirion], derrotan a los orcos y al Nazgûl. Destruyen Minas Morghul, y continúan hacia Dagorlad (Llano de la Batalla). Reciben noticias de que el Portador del Anillo es capturado.
Ahora Bárbol.
Luego Frodo de nuevo.
En aquellos pasajes donde el texto original fue escrito a tinta sobre el texto a lápiz de debajo, éste se puede descifrar en casi su totalidad, y se ve que Haradwaith estaba presente: aparece en el Primer Mapa, traducido Tierras del Sur, como el nombre de la gran región al sur de Mordor y al este de la Bahía de Belfalas (Mapa III, p. 363).[509] Por otro lado, [456] Nazgûl, con el que se encuentran aquí por primera vez, no estaba presente, ni tampoco Dagorlad (el texto a lápiz sólo tenía Llano d la Batalla); el Primer Mapa tenía Dagras, cambiado por Dagorlad (p. 360). Elostirion encima de Osgiliath también fue una adición cuando se escribió a tinta sobre el texto; acerca de este nombre nuevo véanse p. 496. Éstas son otras notas que había en la página y que no sé relacionan directamente con el anterior boceto consecutivo, pero que se pueden dar aquí.
(1) Crin Gris [> Sombragrís]. Halbarad. Caballo de Gandalf reaparece… enviado a buscar desde Rivendel. Llega después. Son 500-600 millas desde Rivendel y le llevará a Sombragrís 10-14 días.
El nombre Halbarad fue añadido al mismo tiempo que Crin Gris > Sombragrís, y estos cambios dan la impresión de haber sido realizados en el acto. En la narración de Gandalf en la quinta versión de «El Concilio de Elrond», el caballo que él recibió en Rohan también se llamaba Halbarad y Crin Gris, y aquí Crin Gris fue cambiado por Sombragrís en el momento. En aquel texto no existe mención de lo que le ocurrió a Sombragrís después de que Gandalf llegara a Rivendel (véase p. 179); pero un trozo de papel separado tiene una nota al respecto (junto con un pasaje de borrador inicial para «El Rey del Castillo de Oro»): «Ha de contarse algo de “Sombragrís” en la casa de Elrond y qué arreglos se hicieron para él. ¿O partió al galope después de que Gandalf llegara a Rivendel? ¿Cómo lo llamó Gandalf?».
(2) Los Rohiroth tienen parentesco con los Hombres del Bosque y los Beórnidas, antiguos Hombres del Norte. Pero hablan en Gnomo… lengua de Númenor y Ondor, lo mismo que en lengua [? común],
(3) Trotter debería conocer a Eomer.
(4) Marhad Marhath es el 2.º Señor. [Escrito al margen: Marhad Marhath Marhelm Marhun Marhyse Marulf][510]
(5) ¿Eowyn Resplandor de Elfo hija de Eomund?
Al dorso de esta página hay un borrador muy tosco para la conversación con Eomer (p. 468),_ pero aquí también está la nota: Eowyn Resplandor de Elfo hija de Theoden.
El manuscrito original de «Los Jinetes de Rohan» es un documento difícil y caótico, y su historia textual fue ardua de averiguar. En este capítulo (numerado en su totalidad «XXIII» y sin un título nuevo, véase p. 452), como en aquéllos que siguen, mi padre adoptó la práctica, [457] ocasionalmente encontrada antes, de borrar su borrador primario, o partes sustanciales de él, y escribir una nueva versión en las páginas donde había estado. En este caso, el borrador original desde el punto alcanzado en la p. 452 («Si mi suposición es correcta y los orcos van hacia Isengard, lo conseguirán») está perdido durante una larga extensión debido al borrado y a la reutilización de las páginas, aunque aquí y allá se pueden leer fragmentos. Sin embargo, el borrador original, que llamaré «A», emerge en el punto de la narrativa (que corresponde a DT, p. 29) donde Aragorn, Legolas y Gimli se acercaron a las lomas bajas al este del río Entaguas, y continúa hasta la historia del encuentro con los Jinetes; en cuyo punto mi padre lo abandonó, dándose cuenta de que la historia tal como él la estaba contando «no era lo que de verdad ocurrió» (véase la carta citada en la p. 482). Fue en este momento que retornó al comienzo, y empezó un nuevo texto («B») usando las páginas borradas de A hasta el punto mencionado. Parece claro que lo que sobrevive de A lo hace porque se escribió en gran medida a tinta y no a lápiz. La estructura del manuscrito es así:
A borrado | B escrito sobre el borrado A |
A no borrado; termina porque ha sido abandonado | |
B continuado de manera independiente |
La historia textual de la escritura del capítulo es, por supuesto, sencillamente A seguida de B.
Ambas formas de presentar el material tienen sus desventajas, pero después de mucha experimentación, me parece que lo mejor es primero echarle un vistazo a lo que queda de A. Éste lo transcribo en su totalidad, excepto sólo por un pasaje.
[Sus capas élficas se fundieron con el] entorno, y aun al sol frío y claro pocos ojos que no fuesen ojos élficos hubiesen podido verlos a no ser que pasaran cerca, corriendo o marchando incansables y haciendo una breve pausa más o menos cada tres horas.
Aquella noche llegaron a las lomas bajas. Una franja estrecha y húmeda de tierra verde de unas diez millas de ancho se extendía entre ellos y el río, que serpenteaba entre oscuros matorrales de juncos y cañas. Aquí el Entaguas y la hilera de lomas doblaban hacia el norte,[511] y el rastro orco se veía con claridad bajo el abrigo de las colinas.
—Estas huellas son de hoy —dijo Trotter—. El sol ya estaba alto antes de que pasara nuestro enemigo. Puede que los hubiéramos vislumbrado delante, muy lejos, de haber dispuesto [458] de un terreno elevado que nos proporcionara una extensa vista.
—No obstante, todo el tiempo se acercan a las montañas y al bosque, donde la esperanza de ayudar a nuestros amigos fracasará —dijo Gimli.
Espoleados por este pensamiento, los compañeros reanudaron la marcha a toda velocidad en la oscuridad, adentrándose en la noche. Habían recorrido medio camino por entre las lomas cuando Trotter ordenó un alto. La luna creciente brillaba con fuerza.
—¡Mirad! —exclamó—. Hasta los orcos deben detenerse a veces. —Ante ellos había un amplio círculo pisoteado, y las marcas de muchos fuegos pequeños se podían ver bajo el abrigo de un cerro bajo—. Creo que pararon alrededor del mediodía —dijo Trotter—. No se puede decir cuánto tiempo esperaron, pero ahora no se encuentran a muchas horas por delante. Ojalá no tuviéramos que parar; pero hemos recorrido muchas y largas leguas desde la última vez que dormimos, y quizá mañana todos necesitemos nuestras fuerzas si por fin nos topamos con nuestros enemigos.
Antes del amanecer, los compañeros reanudaron la persecución. Tan pronto como se elevó el sol y la luz creció subieron a las lomas y otearon el terreno. Ya se podían ver los lindes sombríos de Fangorn, y detrás, brillando tenuemente, la cabeza blanca de Methen Amon, el último gran pico de las Montañas Nubladas.[512] Desde el bosque fluía el río hasta su encuentro. Legolas miró alrededor, girando la vista de oeste a sur. Allí, sus penetrantes ojos de elfo vieron como una sombra en el verde distante, una oscura mancha en movimiento.
—Hay gente tanto detrás como delante —dijo, señalando a lo lejos, más allá del río.
Trotter apoyó la oreja en la tierra, y había silencio en los campos vacíos, sólo se oía el aire que se movía entre la hierba.
—Jinetes —anunció Trotter, levantándose—, muchos jinetes avanzando deprisa. No podemos escapar en esta tierra agreste y desnuda. Lo más probable es que se trate de una hueste de los Rohiroth que ha cruzado el gran vado en el Vado de los Ent.[513] Pero no sé qué parte van a desempeñar los Amos de los Caballos ni a qué lado sirven. Sólo nos queda esperar lo mejor. [459]
Los compañeros apresuraron la marcha hacia el extremo de las lomas. Detrás de ellos ahora se podía oír el batir de muchos cascos. Envolviéndose con las capas, se sentaron sobre un montículo verde próximo al rastro de los orcos y esperaron. Los jinetes se acercaban, cabalgando como el viento. Los gritos de voces fuertes y claras llegaron siguiendo la brisa. De repente, aparecieron con un ruido como de truenos: una larga fila que cabalgaba libre, aunque muchos en parejas, pero siguiendo el rastro orco, o eso parecía, pues los jefes marchaban muy inclinados, escudriñando el terreno mientras corrían. Sus caballos eran de gran alzada…
La descripción de los Jinetes y de sus caballos, aunque más primitiva en expresión, es muy similar a la de DT, pp. 35-36, y la descripción en este borrador original de los caballos que súbitamente dan la vuelta y se detienen, jamás se cambió… excepto en el punto que pone «había cincuenta lanzas descansando y apuntando a los extraños», donde DT tiene «un muro de lanzas» (Legolas había contado ciento cinco Jinetes, p. 33).[514] La conclusión del borrador primario, la conversación entre Eomer y Aragorn en su primera forma, era así:
—¿Quién eres y qué haces en esta tierra? —dijo el jinete, hablando en la lengua común del Oeste, y con una entonación y de una manera que recordaban a Boromir y a los hombres de Minas Tirith.
[Rechazado de inmediato: —Soy Aragorn Elessar (escrito arriba: Piedra de Elfo), hijo de Arathorn.].[515] —Me llaman Trotter. Vengo del Norte —replicó—, y conmigo están Legolas [añadido: Hoja Verde] el Elfo y el hijo del Enano del Valle, Gimli Glóin. Estamos cazando orcos. Han tomado prisioneros a otros compañeros nuestros.
El jinete bajó la punta de la lanza y se apeó de un salto del caballo, y allí de pie se quedó mirando a Trotter, atentamente y no sin asombro. Al fin habló de nuevo.
—En un principio pensé que erais orcos —dijo—, pero veo ahora que no es así. En verdad conocéis poco de ellos si esperáis cazarlos de esta manera. Se dice que son rápidos y están bien armados, y que son muy numerosos. Si los hubieseis alcanzado, es muy probable que los cazadores se hubieran convertido en presas. Pero hay algo raro en ti, Maestro Trotter. [460] —Los ojos claros y brillantes se clavaron de nuevo en el montaraz—. No es nombre de hombre el que tú me dices. Y extrañas son vuestras ropas… casi parece como si hubierais salido de la hierba. ¿Cómo escapasteis a nuestra vista?
—Dame tu nombre, señor de caballos, y quizá yo te dé el mío, y otras noticias —contestó Trotter.
—En cuanto a eso —dijo el jinete—, soy Eomer hijo de Eomund, Tercer Señor de la Marca de los jinetes. Eowin, el Segundo Señor, se encuentra más adelante.
—Y yo soy Aragorn Piedra de Elfo, hijo de Arathorn Tarkil heredero de Isildur hijo de Elendil de Gondor —dijo Trotter—. Pocos hay entre los hombres mortales que sepan más de orcos. Pero aquél que no tiene caballo ha de ir a pie, y cuando la necesidad aprieta, un hombre no puede llevar más amigos que los que tiene a mano. Sin embargo, no estoy desarmado. —Echó atrás la capa: la vaina élfica centelleó y la hoja brillante de Tizona resplandeció con una llama súbita cuando la desenfundó—. ¡Elendil! —gritó Trotter—. He aquí la espada que estuvo rota y que fue forjada de nuevo. En cuanto a nuestras ropas, pasamos por Lothlórien, y nos acompañan los favores de la Dama de los Galadrim. Pero grande es nuestra necesidad, como la de todos los enemigos de Sauron en estos días. ¿A quién sirves? ¿No nos ayudarás? Pero elige deprisa: nuestras dos cacerías ya se han retrasado.
—Sirvo al Padre y Señor de la Marca de los jinetes —dijo Eomer—. Hay dificultades en todas nuestras fronteras, y ahora incluso dentro de ellas. El temor, que una vez nos fue ajeno, ahora camina entre nosotros. Pero no servimos a Sauron. El busca que le paguemos tributo, mas nosotros… nosotros sólo deseamos ser libres, y no servir a ningún señor extraño. A los invitados les damos la bienvenida, pero el ladrón nos encuentra rápidos y duros. Dime [? brevemente] qué te trae aquí.
Entonces Trotter, en pocas palabras, le contó el ataque a Calenbel y la caída de Boromir. Con claridad se vio la consternación en la cara de Eomer y en la de muchos de sus hombres al oír las noticias. Parecía que entre Rohan y Ondor había una gran amistad. También hubo asombro en los ojos de los jinetes cuando descubrieron que Aragorn y sus dos compañeros habían venido de Tolbrandir desde la noche del tercer día a pie. [461]
—Parece que el nombre Trotter no es tan inadecuado —dijo Eomer—. Es evidente que dices la verdad, aunque no toda. Los hombres de Rohan nunca mienten, y por eso mismo no se los engaña con facilidad. Pero ya es suficiente… ahora más que antes es necesaria la rapidez. Marchamos a ayudar a Eowin, ya que nos llegaron noticias de que la hueste de orcos era grande y superaba en número a los perseguidores, pues al principio enviamos a veinticinco. Pero si hay prisioneros que rescatar, debemos cabalgar a toda velocidad. Hay un caballo extra que tú puedes tener, Aragorn. Los otros deben turnarse para cabalgar detrás de mis dos escuderos.
Aragorn montó de un salto sobre el lomo del caballo grande, de pelaje gris, que le dieron.
Aquí termina el borrador primario, y cuando mi padre se interrumpió, apuntó:
Esto complica las cosas. Trotter, etc. deberían encontrarse con Eomer cuando retorna de la batalla al norte de las Quebradas cerca del bosque… y Eomer debería [? negar] que hubiera algún prisionero.
Trotter se entera de que la guerra ha estallado con Saruman [? incluso] desde la fuga de Gandalf.[516]
Desde «Aragorn y sus dos compañeros habían venido de Tolbrandir desde la noche del tercer día», se puede deducir la cronología en esta etapa:
Día 1 | Muerte de Boromir. Dejan Calenbel; noche en Sarn Gebir. |
Día 2 | Primer día en las llanuras de Rohan. |
Día 3 | Segundo día en las llanuras de Rohan; llegan a las lomas al anochecer |
Día 4 | Por la mañana prosiguen hasta el extremo norte de las lomas; encuentro con los Jinetes. |
A pesar de la alteración radical en la historia que ahora se introdujo (los Jinetes regresaban de la batalla con los Orcos, no marchaban a luchar), esta cronología se retuvo durante largo tiempo.
Ahora llegamos a la segunda versión «B». Este texto fue muy trabajado posteriormente, pero en su mayor parte lo cito tal como se escribió en un principio, a menos que un cambio parezca haber sido inmediato. Fue en este momento que mi padre empezó a usar «Aragorn» [462] de nuevo en lugar de «Trotter» como el nombre corriente en la narrativa, aunque al principio de vez en cuando escribió «Trotter» por costumbre antes de cambiarlo en el acto a «Aragorn».
En el punto donde en DT termina «La Partida de Boromir» y comienza «Los Jinetes de Rohan», el texto se lee así:
—Ahora no tenemos tiempo para la cautela —dijo Aragorn—. Pronto caerá la oscuridad. Debemos confiar en las sombras y en nuestras capas, y esperar un cambio de suerte.
Apresuró la marcha, casi sin detener el paso para escudriñar el rastro; pues apenas necesitaba de su habilidad para encontrarlo.
—Es bueno que los orcos no caminen con el cuidado de sus cautivos —dijo Legolas, avanzando con ligeros saltos por detrás—. Por lo menos un enemigo así es fácil de seguir. Ninguna criatura pisotea el suelo de este modo. ¿Por qué a su paso cortan y aplastan todo lo que crece? ¿Les agrada romper plantas y árboles jóvenes que ni siquiera estorban su camino?
—Eso parece —contestó [Trotter >] Aragorn—, pero a pesar de ello marchan con rapidez. Y no se cansan.
—Quizá en ambas cosas seamos sus iguales —dijo Gimli—. Pero a pie no podemos esperar recuperarles la ventaja, a menos que se vean obstaculizados.
—Lo sé —dijo Aragorn—, pero debemos seguirlos lo mejor que podamos. Tal vez nos aguarde una mejor fortuna si llegamos a Rohan. Mas no sé qué ha ocurrido en esa tierra en los últimos años, ni qué disposición tendrán ahora los Amos de los Caballos, estando entre el traidor Saruman y la amenaza de Sauron. Han sido durante mucho tiempo amigos de la gente de Ondor y los señores de Minas Tirith, aunque no son parientes. Después de la caída de Isildur, salieron del Norte, más allá del Bosque Negro, y su parentesco es más bien con los Tizones, los Hombres del Valle, y con los Beörnidas de los bosques, entre los cuales todavía se puede ver a muchos Hombres, altos y hermosos, como los Jinetes de Rohan. Al menos no amarán a los Orcos ni los ayudarán por propia voluntad.[517]
La oscuridad aumentó. La niebla se extendía detrás de ellos entre los árboles bajo…
Aquí comienza en DT el capítulo «Los Jinetes de Rohan», y este [463] primer texto existente ya se encuentra muy próximo a él en la historia je la noche pasada en las lomas y hondonadas de Sern-gebir (tal como está escrito el nombre en este punto) y el descubrimiento de los Orcos muertos. Los Rohirrim son aún los Rohiroth, Gondor es Ondor, y las Montañas Blancas son las Montañas Tenebrosas (descritas con las mismas palabras que en DT, p. 22, y como allí, «a treinta leguas o más»).
El verso de Aragorn cobró esta forma:
(Aragorn canta una estrofa)
¡Ondor! ¡Ondor! Entre las Montañas y el Mar
el viento sopla, la luna avanza, y la luz sobre el Arbol de Plata
cae allí como lluvia en los jardines de los Reyes de antaño.
¡Oh, muros blancos, torres hermosas y trono de oro de muchas patas!
¡Oh, Ondor, Ondor! ¿Contemplarán los Hombres el Arbol de Plata
o el Viento del Oeste soplará de nuevo entre la[s] > Montaña[s] y el Mar?
Del texto primario A borrado se puede descifrar que estos versos no estaban presentes, sino únicamente las palabras de Aragorn que los preceden. En esta primera forma, trono de oro de muchas patas se cambió, con toda probabilidad muy pronto, por alada corona y trono de oro, como en DT. Éstas son las primeras referencias a la Corona Alada y el Arbol Blanco de Gondor.[518]
Luego sigue (tal como fue originalmente escrito):
El monte descendía abruptamente ante sus pies: a unas veinte brazas o más se erguía por encima de la cornisa amplia de abajo. Luego venía el borde de un precipicio: la Muralla del Este de Rohan. Así terminaba Sarn Gebir, y los campos verdes de los Amos de los Caballos llegaban ondeando hasta sus pies como un mar herboso. De la tierra alta bajaban muchos arroyos y cascadas delgadas como un hilo, descendiendo a saltos para alimentar al errante Entaguas, y tallando la roca gris del acantilado en innumerables grietas y hendiduras estrechas. Durante un momento fugaz los tres compañeros se detuvieron, gozando del paso de la noche, sintiendo el primer calor del sol ascendente atravesar el frío de sus miembros.
—¡Ahora, en marcha! —dijo Aragorn, apartando los ojos de la añoranza del sur y buscando en el oeste y el norte el camino que habían de seguir. [464]
—¡Mirad! —gritó Legolas, apuntando al cielo pálido por encima de la mancha donde el Bosque Fangorn se extendía lejos a través de las llanuras—. ¡Mirad! El águila ha vuelto. ¡Mirad! Vuela alto, pero está bajando rápidamente. ¡Baja! ¡Mirad!
—Ni siquiera mis ojos pueden verla, mi buen Legolas —dijo Aragorn—. Debe de estar lejos, sobre los mismos confines del bosque. Pero alcanzo a ver algo más cercano y más urgente…
Sobre anteriores referencias al descenso del águila, véase p. 451. Posteriormente, mi padre escribió a lápiz al lado de este pasaje:
¿El Águila debería volar desde Sarn Gebir, llevando a Gandalf desde Tolbrandir, dónde éste resistió al Ojo y salvó a Frodo? Si es así, sustituir lo siguiente:
—¡Mirad! —dijo Legolas, apuntando al cielo pálido encima de ellos—. Ahí está de nuevo el águila. Vuela muy alto. Parece estar volando desde Sarn Gebir de vuelta al norte. Regresa al norte. ¡Mirad!
—No, ni siquiera mis ojos pueden verla, mi buen Legolas —dijo Aragorn—. Tiene que estar en verdad muy alta. Me pregunto en qué andará, si será la misma ave que vimos antes. ¡Pero mirad! Veo algo.
Éste es virtualmente el texto de DT (p. 23); y es curioso ver cuál era su significado cuando se escribió por primera vez: que Gandalf pasaba muy alto por encima de sus cabezas. El águila volaba hacia Fangorn (y, por lo tanto, en dirección noroeste más que norte), mientras que en DT Gandalf luego le explica a Legolas (pp. 127-128) que él había enviado al águila, Gwaihir, el Señor de los Vientos, «a observar el Río y a recoger noticias»: Gwaihir le había hablado del cautiverio de Merry y Pippin.[519] Junto a la sugerencia aquí de que el águila estaba llevando a Gandalf desde Tol Brandir «donde resistió al Ojo y salvó a Frodo», mi padre escribió NO en letras grandes; cf. DT p. 128: «yo residía entonces en un sitio alto y luché con la Torre Oscura; y la Sombra pasó». No obstante, preservó el texto nuevo.
En DT (pp. 23-24), los tres compañeros siguieron el rastro orco al norte, a lo largo del declive escarpado hasta la hondonada donde un sendero bajaba como una escalera, y siguieron el rastro hasta la llanura. En el presente texto la historia es distinta: [465]
… un sendero áspero bajaba a la llanura como una escalera ancha y empinada. En la cima de la hondonada Aragorn se detuvo. Había un estanque poco profundo como un gran cuenco, por cuyo borde desgastado caía el agua: en el borde del cuenco algo que brillaba atrajo su atención. Lo alzó y lo sostuvo a la luz. Parecía el brote nuevo de una hoja de haya, hermoso y prematuro en la mañana invernal.
—¡El broche de una capa élfica! —gritaron juntos Legolas y Gimli, y cada uno se llevó la mano al broche que llevaba al cuello; pero no los habían perdido.
—Las hojas de Lórien no caen inútilmente —dijo Aragorn con solemnidad—. Este broche no traicionó a su propietario o se perdió por casualidad. Fue tirado: quizá para marcar el sitio donde los apresadores se alejaron de las colinas.
—Quizá lo robó un orco que lo dejó caer —dijo Gimli.
—Cierto —dijo Legolas—, pero aun así nos dice que por lo menos uno de nuestra Compañía fue capturado, como contó Boromir.
—Puede que sólo nos diga que uno de nuestra Compañía fue saqueado —respondió Gimli.
Aragorn le dio la vuelta al broche. La parte de abajo era de plata.
—Tiene marcas recientes —dijo—. Ha sido rayado con un alfiler o una punta afilada.[520] ¡Mirad! Una mano ha arañado ñ H 1.
Los otros miraron con ansiedad las débiles letras.
—Hasta aquí los dos estaban vivos —dijo Gimli—. Es alentador. Nuestra persecución no es en vano. Y al menos uno tenía libre una mano: es extraño y quizás esperanzador.
—Pero el Portador del Anillo no estuvo aquí —dijo Aragorn—. Al menos es lo que podemos deducir. Si algo he aprendido de estos extraños hobbits, juraría que, de lo contrario, Merry o Pippin habrían puesto primero la F, y la F sola si el tiempo no permitía más. Pero la elección ha sido hecha. No podemos volvernos atrás.
Los tres compañeros descendieron por la hondonada. Abajo se encontraron de pronto pisando los pastos de Rohan.
Creo que fue aquí, surgiendo de este momento de la narrativa, que se concibieron los broches de Lórien; entonces se introdujeron en la [466] copia en limpio del manuscrito de «Adiós a Lórien» (pp. 334-335). Pero resulta extraño que Aragorn hable como si el broche fuera por fin una clara, si no definitiva, prueba de que Frodo no era un cautivo de los Orcos, pues en el borrador de «La Partida de Boromir» (p. había dicho: «Frodo ya no está de este lado del Río. Sólo él podría haberse llevado la barca»; y que sintiera que esta prueba requería cierto refuerzo de la decisión de perseguir a los Orcos. El aplazamiento del descubrimiento del broche de Pippin en el sitio que tiene en DT (p. 25) fue introducido poco después en un anexo; véase p. 478.
Toda la narración en DT, desde la discusión al anochecer del primer día en las llanuras de Rohan (27 de febrero: el segundo día de la caza) hasta la reanudación de la marcha a la mañana siguiente (pp. 28-30) falta aquí. El texto se lee así:
… Ya no se veía ninguna señal de ellos en la extensa llanura.
Cuando la noche ya estaba avanzada, los cazadores descansaron un rato, algo menos de tres horas. Entonces continuaron de nuevo, todo el día siguiente sin hacer apenas una pausa. A menudo agradecían a la gente de Lórien por el regalo de las lembas; pues podían comer y recobrar las fuerzas sin necesidad de dejar de correr.
A medida que el tercer día [es decir, de la persecución] declinó, llegaron a unas largas pendientes sin árboles, donde el suelo era más duro y seco y la hierba más corta: la tierra se elevaba, a veces bajando y otras subiendo, hacia una línea de lomas bajas y lisas que había delante. A su izquierda, el río Entaguas serpenteaba, un hilo de plata en el suelo verde. Las moradas de los Rohiroth se encontraban casi todas lejos al [sur >] norte,[521] del otro lado del río, en las estribaciones boscosas de las Montañas Tenebrosas, ahora ocultas entre nieblas y nubes. Sin embargo, Aragorn se extrañó a menudo de no ver señales de animal u hombre, pues los Amos de los Caballos habían tenido en otro tiempo muchas tropillas y establos en esta región oriental (Estemnet),[522] y la habían recorrido mucho, viviendo a menudo en campamentos y tiendas, aun en los meses invernales. Pero ahora toda la tierra estaba desierta, y había un silencio que no parecía ser la quietud de la paz. Por esa gran soledad cruzaron los cazadores. Sus capas élficas se confundieron con el entorno de los campos verdes… [467]
Es en este punto que emerge el texto original A (pp. 457-458). La nueva versión B, que todavía lo reemplazaba pero que ya no lo destruye, progresa mucho hacia el texto definitivo, y durante largas extensiones es casi idéntico. El esquema temporal original, tal como se da en la p 461, se retuvo: los tres compañeros aún llegan a las lomas al final del tercer día de la persecución (es decir, el segundo día en las llanuras de Rohan); Aragorn todavía afirma que las huellas que habían encontrado allí habían sido hechas aquel día; y aún avanzan hasta bien entrada la noche, sin detenerse hasta haber recorrido la mitad de las lomas, donde encuentran el campamento orco. De hecho, en esta versión los Orcos se hallaban menos adelantados que en la A: «—Se detuvieron aquí al anochecer, creo —dijo Aragorn». Fue en este punto que Aragorn se tendió en el suelo, inmóvil y durante mucho tiempo (cf. DT 28-29; pero aquí era a la luz de la luna, la noche siguiente al «Día 3» de la persecución, no al amanecer del «Día 3» y aún bastante lejos al este de las lomas).
—El rumor de la tierra es débil y confuso —dijo—. He oído muchos pies, a lo lejos; pero me pareció que también había caballos galopando, mas estaban alejándose de nosotros. Me pregunto qué está ocurriendo en este país. Todo parece muy extraño. Incluso desconfío de la misma luz de la luna. Sólo quedan las estrellas para guiarnos, pero son débiles y están lejos. Me encuentro cansado, como jamás debería estarlo un Montaraz ante un rastro fresco; sin embargo, debemos continuar, debemos continuar.
En esta versión parecen no haber dormido en toda la noche: «cuando llegó el amanecer casi habían alcanzado el final de las lomas»; y «a medida que se alzaba el sol sobre el cuarto día de persecución, y la luz aumentaba, subieron la última elevación, una colina redondeada que se alzaba sola en el extremo norte de las lomas»… donde en DT (pp. 31-32) pasaron la noche del cuarto día.[523]
Ahora la llegada de los Rohiroth alcanza el texto de DT,[524] y la única diferencia a mencionar es que Legolas, al verlos a lo lejos, dijo: «Hay cien menos tres»; creo que esto indica casi con certeza que se habían perdido tres Jinetes de un éored de 100. Pero «cien menos tres» se cambió por «ciento cinco» antes de que se alcanzara el final del capítulo, pues luego Eomer le cuenta a Aragorn que habían perdido a quince hombres en la batalla. (Sobre la constitución de un éored, véase Cuentos Inconclusos pp. 395-396.)
La primera parte de la conversación de Aragorn con Eomer en B [468] es en realidad una tercera versión, pues está escrita sobre un borrador a lápiz borrado, hasta el punto en el que Gimli le explica a Eomer el significado de la palabra «hobbits» (DT, p. 40); y aquí se alcanza la forma definitiva salvo por uno o dos detalles: Tizona como el nombre de la espada de Aragorn, Señores por Mariscales de la Marca. Es aquí que Theoden hijo de Thengel aparece por primera vez: si otros nombres precedieron a éstos, se encuentran perdidos en el texto borrado de debajo. Aquí Theoden no es llamado «Rey», sino «el Primer Señor».
Para la siguiente parte del capítulo existen algunos borradores extremadamente primitivos, apenas poco más que notas, preparatorios de la escritura de B. En ellos, mi padre no veía a Gandalf como una figura bien conocida en Rohan, y aún pensaba que había otra tropa de Jinetes en aquella región (¿separada de la hueste de Eomer?):
¡El anciano que dijo que había escapado de Orthanc en un águila! ¡Y exigió un caballo y lo consiguió! Algunos dijeron que era un mago. Y Sombragrís… [? regresó] hace sólo un día.
Eomer dice que algunos orcos huyeron hacia la Meseta. Aragorn quizá se encuentre con otros Jinetes: Marhath el Cuarto Señor [véase p. 456] está allí con unos pocos hombres. Aragorn desea continuar. Eomer le da una insignia para que se la muestre a Marhath. Aragorn da su palabra de que volverá a ver a Theoden para vindicar a Eomer. Adiós.
En la parte B del texto desarrollado de estas notas, los hobbits son llamados «Medio Altos», no como en DT, los «Medianos»: en la referencia de Gimli a «las palabras que perturbaron a Minas Tirith», dice «Hablaban de un Medio Alto», como en la forma del verso en la quinta versión de «El Concilio de Elrond» (p. 172).[525] La contestación de Aragorn a la pregunta burlona de Eothain «¿Dónde estamos, en el país de las leyendas o en una tierra verde a la luz del sol?», aquí cobra la forma: «Uno puede hacer las dos cosas; y la última no siempre es la más segura» (añadido al manuscrito: «Pero la tierra verde es una leyenda vista a la luz del día»). Los comentarios de Eomer acerca de Gandalf, que alcanzaron esta forma a través de un conjunto de pequeños cambios, ahora se leen así:
—¿Gandalf? —dijo Eomer—. Hemos oído hablar de él. Un viejo con ese nombre solía aparecer a veces por nuestra tierra. [469] Nadie sabía de dónde venía o adónde iba. Su llegada siempre era heraldo de acontecimientos extraños. En verdad desde su última venida todo ha ido de mal en peor. En ese tiempo comenzaron nuestros problemas con Saruman. Hasta entonces contábamos a Saruman entre nuestros amigos, pero Gandalf dijo que el mal imperaba en Isengard. Declaró que él mismo había estado prisionero en Orthanc y que había escapado. ¡Montado en un águila! ¡No obstante, nos pidió un caballo! No puedo decir qué artes usó, pero Theoden le dio uno de los mearas: los corceles que sólo el Primer Señor de la Marca puede montar; pues se dice que [descienden de los caballos que los Hombres de Oesternesse trajeron del otro lado de los Grandes Mares >] sus padres vinieron de la Tierra Perdida del otro lado del Gran Mar cuando los Reyes de los Hombres vinieron de las Profundidades de Gondor. Sombragrís se llamaba el caballo. Nos preguntábamos si algo malo le había acontecido al viejo, pues Sombragrís volvió hace siete noches.[526]
—Pero Gandalf dejó a Sombragrís lejos en el Norte, en Rivendel —dijo Aragorn—. O eso pensaba yo.[527] Pero, ay, sea como fuere, Gandalf cayó en las sombras.
Entonces, brevemente, Aragorn contó la historia de su viaje a Moria. Eomer escuchó con sorpresa lo que contó de Lórien. Al fin Aragorn habló del ataque de los orcos a Calen-bel, y de la caída de Boromir.
Hasta muy poco antes en este texto el nombre todavía era Ondor. A la vista del hecho de que es Ondor en el borrador y la copia en limpio de «Bárbol», puede ser que la alteración de la frase sobre los mearas, en la que aparece la forma Gondor, se hiciera después. Sobre la fecha real del cambio Ondor > Gondor, véase p. 496.
En el resto de la conversación con Eomer, sólo hay que reseñar estas referencias al texto de DT (40-46). Todavía no hay sugerencia de Lengua de Serpiente: Eomer no habla de «algunos, próximos al oído del rey, que dan consejos cobardes». Dice que ha habido guerra con Saruman «desde el verano» («desde hace varios meses», DT); y sobre el mismo Saruman comenta que «Va de un lado a otro como un anciano, en verdad que hay algunos que dicen que Gandalf sólo era el viejo Saruman disfrazado: ciertamente, son muy parecidos».[528] En la narración que hace de su propia expedición actual, Eomer no menciona que marcha sin el permiso de Theoden: [470]
—…No sé cómo terminará. Incluso ahora se está luchando en Oestemnet bajo la sombra de Isengard. Ninguno de nosotros está disponible. Pero los exploradores nos advirtieron a nosotros [> Theoden] que una tropa de orcos bajó de la Muralla del Este hace tres noches: informaron que entre ellos había algunos que llevaban las insignias de Saruman. Los alcanzamos ayer a la caída de la noche, cerca de los lindes del Bosque. Los rodeamos, y hasta el alba libramos batalla. ¡Ay, perdimos a quince de mi eored y a doce caballos!
Sobre la cronología, véase Nota de Cronología al final de este capítulo. Eomer habla de los Orcos que vinieron del Este a través del Río Grande, y de los Orcos de Isengard que salieron del Bosque. La historia del hallazgo del broche de Pippin aún se encontraba en su lugar anterior (p. 465), tal como se ve por las palabras de Aragorn aquí: «Sin embargo, nuestros amigos no están detrás. Tuvimos una prueba clara de que se hallaban con los Orcos cuando éstos bajaron a la llanura».[529]
Al final de la conversación Eomer dice:
—… Pero es difícil estar seguro de algo entre tantas maravillas. Uno puede perdonar a Eothain, mi escudero. Todo en este mundo está teniendo un aire extraño. Viejos sobre águilas; ropas que engañan la vista; y Elfos con arcos, y gente que ha hablado con la Dama del Bosque y todavía sigue con vida; ¡y la Espada vuelve a una guerra que se interrumpió antes de que los Padres de los Padres cabalgaran en la Marca! Cómo ha de juzgar un hombre lo que debe hacer en tales tiempos. Está contra la ley permitir que gente extranjera ande a su antojo por nuestras tierras, y más aún en estos días peligrosos. Te pido que vuelvas conmigo honorablemente, y te niegas.
Aragorn cuenta en su contestación (como en DT, p. 45) que ha estado en Rohan, que ha hablado con Eomund padre de Eomer, y con Theoden, «y con Thengel, que fue Señor antes que él». «Ninguno habría deseado obligar a un hombre a abandonar a amigos a quienes los orcos habían capturado mientras quedara esperanza o incluso duda.» Eomer cede. Pide que Aragorn vuelva con los caballos por el Vado de Ent a «… torras donde Theoden reside ahora». Este nombre se cambió muy pronto por Meodam, Meduam [«Salón de Hidromiel»] y luego por «Winseld» [«Salón del Vino»], «la alta casa de Eodor». Eodor (singular, «cercado, recinto, morada») se ve en el Mapa IVC (p. 371); [471] Eodoras (plural) en el Mapa IVDE (p. 373). El malhumor de Eothain por el préstamo de los caballos no está presente. Al principio, los caballos recibieron nombres en Inglés Moderno, siendo el de Aragorn «Crin je Viento» y el de Legolas «Rizo Blanco»; éstos se cambiaron por los nombres en Inglés Antiguo encontrados en DT, Hasofel («Manto Gris», cf. Hasupada, nota 526) y Arod («Rápido»).
En la última parte del capítulo, después de que se hubieran marchado los Jinetes, la historia, en la mayor parte de su extensión, casi en el acto es como la del texto definitivo; pero las palabras de Aragorn sobre Fangorn, la primera narración al respecto que escribió mi padre,[530] cobraron esta forma:
—No sé qué fábulas han inventado los hombres de los viejos conocimientos —dijo Aragorn—. Y de la verdad poco sabemos, incluso Keleborn. He oído contar que en Fangorn, agarrándose aquí en el lado este de las últimas pendientes de las Montañas Nubladas, se han refugiado los viejos árboles, ésos que una vez marcharon oscuros y orgullosos sobre las amplias tierras, antes incluso de que los primeros Elfos despertaran en el mundo. Entre el Baranduin y las Quebradas de los Túmulos hay otro bosque de árboles viejos; pero no es tan grande como Fangorn. Algunos dicen que los dos son las últimas plazas fuertes de un bosque poderoso, más vasto que el Bosque Negro, el Grande, que bajo su dominio tuvo a todos los países por los que ahora fluyen el Aguada Grande y el Baranduin; otros dicen que Fangorn no está emparentado con el Bosque Viejo, y que su secreto es de otra especie.
Esto fue rechazado en el acto y sustituido por un pasaje más corto, próximo a las palabras de Aragorn en DT (p. 51), aunque aquí no se cita a Elrond como fuente: «Algunos dicen que están emparentados y son las últimas plazas fuertes de los poderosos bosques de los días Antiguos, por donde se dispersaron los Elfos cuando despertaron por primera vez».
Al final del capítulo, cuando Gimli estaba de guardia y todo en silencio, salvo que los árboles susurraban y «los caballos, atados a unas estacas a poca distancia, se movían de vez en cuando», apareció el anciano; y su aparición y desaparición son contadas con las mismas palabras que en DT, excepto que iba «vestido con harapos», no envuelto en una capa amplia, y su sombrero estaba «gastado», no era de «ala ancha». Pero el capítulo terminó de una manera totalmente distinta. [472]
No se pudo encontrar de él ni un rastro cercano; y no se atrevieron a alejarse… la luna estaba oculta entre las nubes y la noche era muy oscura. [Tachado: Los caballos siguieron quietos, y parecía que no sentían nada extraño] ? Los caballos estaban inquietos, tirando de sus riendas, mostrando el blanco de los ojos Pasó un rato hasta que Legolas pudo calmarlos.
Los compañeros discutieron durante un tiempo este extraño evento.
—Era Saruman, estoy seguro —dijo Gimli—. Recordad las palabras de Eomer. Volverá, o nos traerá problemas. Me gustaría que la mañana no estuviera tan lejana.
—Bueno, mientras tanto no hay nada que podamos hacer —dijo Aragorn—, excepto descansar todo lo que podamos, mientras todavía se nos permita descansar. Yo velaré ahora un rato, Gimli.
La noche pasó lentamente, pero no sucedió nada más en ninguna de sus guardias de dos horas. El anciano no volvió a aparecer.
Mientras esto no es más que una conjetura, sospecho que cuando mi padre lo escribió, él pensaba que era Gandalf, y no Saruman, quien estuvo tan fugazmente ante el resplandor del fuego (cf. el boceto dado en la p. 455).[531]
[475]
Nota sobre la Cronología
«Los Jinetes de Rohan» es inusual en tanto la narrativa sufrió un cambio importante en estructura mucho después de que, para todos los fines, estuviera terminada.
Plasmo abajo las relaciones entre el esquema temporal en el segundo texto (B) y el de Las Dos Torres. El «Día 1» es el día de la muerte de Boromir.
Texto B | Las Dos Torres | ||
Día 1 | Orcos bajan a las llanuras de Rohan de noche | (Feb. 26) | Lo mismo |
Día 2 |
Aragorn & c. bajan a Rohan por la mañana. Primer día en las llanuras |
(Feb. 27) | Lo mismo |
Día 3 |
Segundo día en las llanuras Aragorn & c. llegan a las lomas al anochecer y siguen a lo largo de la noche. —Jinetes dan alcance a los Orcos al anochecer |
(Feb. 28) |
Aragorn & c. se aproximan a las lomas al anochecer y se detienen a la noche. —Jinetes dan alcance a los Orcos al anochecer. |
Día 4 |
Batalla de Jinetes y Orcos al amanecer. —Aragorn & c. llegan al alba a la colina del extremo norte de las lomas. Encuentro con los Jinetes cuando retornan por la mañana. |
(Feb. 29) | Batalla de Jinetes y Orcos al alba. — Aragorn & c. llegan a las lomas por la tarde. Noche pasada en la [476] colina del extremo norte de las lomas. |
Día 5 | (Feb. 30) | Aragorn & c. encuentran a los Jinetes cuando retornan por la mañana. |
En B, Aragorn, Legolas y Gimli tardaron dos días y dos noches después de su descenso de la «Muralla del Este» en llegar a la colina aislada en el extremo norte de las lomas, donde se encontraron con los Jinetes; en DT tardaron tres días y dos noches en alcanzar ese lugar, y pasaron la tercera noche allí. En B, se encontraron con los Jinetes cuando éstos regresaban por la mañana después de la batalla que libraron al amanecer; en DT, el encuentro se produjo al día siguiente: los Jinetes habían pasado todo un día y una noche más en los lindes de Fangorn antes de emprender de nuevo la marcha hacia el sur.
Este cambio en la cronología, con reescrituras y reordenamientos muy importantes (DT, pp. 28 ss.) en el capítulo existente, fue introducido en octubre de 1944. El 12 de octubre mi padre me escribió una carta a Sudáfrica en la que decía (Cartas n.º 84):
Empecé a tratar de escribir nuevamente (¡al estar a punto de empezar el período escolar!) el martes, pero tropecé con un muy grave error de sincronización (uno o dos días), muy importante en esta etapa, en los movimientos de Frodo y los demás, que ha costado trabajo y reflexión y requerirá fatigosas pequeñas alteraciones en muchos capítulos…
Cuatro días después escribió de nuevo (Cartas n.º 85):
He estado luchando con la dislocada cronología del Anillo, que ha resultado muy engorrosa… Creo que la he resuelto finalmente mediante pequeñas alteraciones en el mapa e insertando un día adicional en la Cámara de los Ents, y días adicionales en la persecución de Trotter y el viaje de Frodo…
(Sobre el día adicional de la Cámara de los Ents, véanse pp. 491-492.)
Sin embargo, en un punto el texto de DT retiene un vestigio no corregido de la historia original. Eomer le cuenta a Aragorn (pp. 43-44) que «los centinelas me advirtieron que una tropa de orcos bajó de la Muralla del Este hace tres noches», tal como lo hace en el texto B (p. 470). Pero en B esto se dijo de la mañana del Día 4, y la referencia [477] es a la noche del Día 1; en DT se dijo de la mañana del Día 5. Por lo tanto, no fue hace tres noches, sino cuatro, que los Orcos bajaron del Emyn Muil.
En La Cuenta de los Años en el Apéndice B del SA las fechas son:
Feb. 26 | Eomer oye decir que la banda de Orcos ha descendido desde el Emyn Muil. |
Feb. 27 | Eomer parte del Folde Este aproximadamente a medianoche en persecución de los Orcos. |
Feb. 28 | Eomer da alcance a los Orcos. |
Feb. 29 | Los Rohirrim atacan al amanecer a los Orcos y los destruyen. |
Feb. 30 | Eomer, al volver a Edoras, se encuentra con Aragorn. |
Así, el «hace tres noches» de Eomer en DT no se puede explicar tomándolo como referencia del descenso de los Orcos a Rohan, sino como el momento en que él recibe las noticias.