XIX
LA PARTIDA DE BOROMIR

[442]

En el último capítulo mencioné que el borrador para el final de la historia de «La Disolución de la Comunidad» (p. 439) continúa de hecho en la narrativa del primer capítulo («La Partida de Boromir») de Las Dos Torres (a partir de aquí abreviado como DT).

Cuernos y gritos súbitos en los bosques. En la colina, Trotter se da cuenta de que hay problemas. Baja corriendo. Encuentra a Boromir bajo los árboles, yace moribundo.

—Traté de sacarle el Anillo —dijo Boromir—. Lo siento. He intentado repararlo como he podido. —Por lo menos hay 20 orcos muertos cerca de él. Boromir está atravesado por muchas flechas y tiene cortes de espada—. Se han ido. Los orcos los tienen. Pienso que no están muertos. Vuelve a Minas Tirith, Piedra de Elfo, y ayuda a mi pueblo. Yo he hecho todo lo que he podido.

Muere. Así murió el heredero del Señor de Minas Tirith. Trotter se queda como perdido. Así lo encuentran de pie, perplejo y dominado por el dolor, Legolas y Gimli (quienes han repelido a una pequeña compañía). Trotter está perplejo. ¿Era Frodo uno de los hobbits? En cualquier caso, ¿tenía que seguirlos y tratar de rescatarlos? ¿O debía ir a Minas Tirith? De todas formas, no puede irse sin enterrar a Boromir. Con la ayuda de Legolas y Gimli lleva el cuerpo sobre un catafalco de ramas y lo deposita en un bote, y lo envía por el Rauros.

Trotter ahora descubre que falta una barca. No hay huellas de orcos en el campamento. Es imposible adivinar si las pisadas de los hobbits son nuevas o viejas. Pero Sam ha desaparecido. Trotter ve que o Frodo y Sam, y Merry y Pippin, estaban juntos, o Frodo (¿y Sam?) se ha marchado. En este último caso, poca o ninguna esperanza hay de encontrar a Frodo. Él, con Gimli y Legolas, decide seguir a Merry y Pippin.

—¡Sobre el Amon Hen dije que quizá viera una señal que nos orientara! Hemos encontrado confusión… pero, por lo menos, nuestros senderos están marcados. Vamos, rescataremos a [443] nuestros compañeros o moriremos después de matar a todos los orcos que podamos.

Una adición a este texto, ciertamente de casi la misma época, pone:

Por la forma y los brazos de los orcos muertos, Trotter ve que se trata de orcos norteños de las Montañas Nubladas… ¿de Moria? De hecho, son orcos de Moria que escaparon de los elfos, + otros que son servidores de Saruman. Le informan a Saruman que Gandalf está muerto. Su misión es capturar a los hobbits, incluyendo a Frodo, y llevarlos a Isengard (Saruman está practicando un juego doble y quiere el Anillo).

Al final de la página está escrito:

¿Tiene Trotter alguna visión en Amon Hen? Si es así, que vea (i) un Águila bajando. (2) un anciano, como Frodo [ve] en el espejo. (3) orcos arrastrándose bajo los árboles.

Mientras trabajaba en el libro, mi padre a veces «garabateaba» escribiendo, a menudo con letra cuidada e incluso elaborada, nombres o frases de un periódico que tenía a su lado o sobre el que reposaban sus papeles. En el dorso de la hoja que tenía este boceto —un manuscrito de examen, como la mayoría del papel que usaba— escribió muchas cosas sueltas, como «bombarderos chinos», «convoy del Mar del Norte»; y entre ellas están «Río Muar» y «ataque japonés en Malaya». Creo que es imposible que estos escritos al dorso procedan de una época distinta al texto. Por lo tanto, es seguro que el momento fuera entonces el invierno de 1941-1942.[495]

Evidentemente, esto concuerda con la afirmación de mi padre en el Prólogo a la segunda edición de El Señor de los Anillos que «llegó a Lothlórien y el Río Grande a finales de 1941». Dijo que «casi un año» había pasado desde que se detuviera junto a la tumba de Balin en Moria; pero yo he argumentado (RS 570), creo que con razón, que de hecho se detuvo a finales de 1939. Para mantener este punto de vista ha de suponerse, por supuesto, que algo así como dos años (1940-1941) pasaron entre la detención en Moria y el punto que ahora hemos alcanzado; pero parece que faltan más pruebas al respecto.

Existen dos versiones preliminares de «Trotter sobre Amon Hen», la primera continuando directamente desde las sugerencias al final del boceto recién dado. [444]

Trotter subió rápidamente colina arriba. De vez en cuando se inclinaba hasta el suelo. Los hobbits tienen el paso leve y no dejan huellas fáciles de leer, ni siquiera para un montaraz. [La mayor parte del sendero era rocoso o estaba cubierto por un manto denso de hojas viejas; pero en un punto lo cruzaba un pequeño manantial, y aquí Trotter, agachándose, vio huellas en la tierra húmeda, y más allá, sobre las piedras, rastros débiles. —Supuse bien —dijo—. «Cuando llegó a la cima vio…»][496] Pero no lejos de la cima un pequeño manantial cruzaba el sendero y vio en la tierra húmeda lo que estaba buscando. Rápidamente avanzó corriendo y atravesó las grandes losas y subió por los escalones.

—Ha estado aquí —se dijo a sí mismo—. No hace mucho sus pies mojados vinieron por aquí, [y subieron los escalones.] Trepó al sitial. Me pregunto qué habrá visto.

Trotter se irguió y miró alrededor. El sol parecía oscuro, o de lo contrario las nubes del este se extendían. No pudo ver nada en aquella dirección. Mientras su mirada daba la vuelta, se detuvo. Bajo los árboles vio a los orcos arrastrándose furtivamente: pero no pudo calcular lo cerca que se encontraban de Amon Hen. Entonces, de pronto, vio a lo lejos a un águila, tal como la viera antes en Sarn Ruin.[497] Volaba alto en el cielo, y la tierra de abajo estaba oscura. Dio vueltas despacio. Bajaba. De repente, bajó como una piedra, y cayó del cielo y pasó por debajo de su [? visión].

Mientras Trotter miraba, la visión cambió. Bajando por un sendero largo venía un anciano, muy encorvado, apoyándose en un báculo. Parecía gris y andrajoso, pero cuando el viento agitó su capa surgió un destello blanco, como si bajo sus harapos estuviera vestido con ropajes relucientes. Entonces la visión desapareció. No hubo nada más que ver.

Al final del texto, y creo que de inmediato, mi padre escribió: «La segunda visión en Amon Hen no es artística. Que Trotter se detenga por el ruido de los orcos y que no vea nada».

La segunda versión continúa hasta el descenso a todo correr de Trotter desde la cima, su descubrimiento de Boromir y las palabras que intercambia con él antes de morir. Aunque escrito aquí de manera muy tosca, el texto apenas se cambió después, excepto en un aspec to: [445] aquí (siguiendo la instrucción al final de la primera versión) Trotter no sube hasta el alto sitial:

Trotter titubeó. Él mismo deseaba [sentarse en el Sitial de la Vista] ir hasta el elevado sitial, pero el tiempo apremiaba. Mientras estaba allí sus agudos oídos captaron sonidos en los bosques de abajo y a su izquierda, al oeste del Río y del campamento. Se enderezó: eran gritos, y entre ellos reconoció con temor las voces roncas de los orcos; débil y desesperadamente un cuerno sonaba.

Ciertamente, en la primera versión, el poder del Sitial de la Vista en Amon Hen «opera sobre» Trotter, pero las visiones que tiene son escenas aisladas, más afines en su naturaleza quizás a aquéllas que aparecieron en el agua del Espejo de Galadriel que al vasto panorama de tierras y guerra otorgadas a Frodo. En el segundo borrador no asciende al sitial elevado, y, por lo tanto, no ve nada. En la copia en limpio del manuscrito que siguió de inmediato sí sube, como en DT, pero una vez más no ve nada, salvo el águila que desciende del cielo: «el sol parecía oscuro, y el mundo apagado y lejano». ¿Por qué? La absoluta diferencia de las experiencias de Frodo y Aragorn en el Sitial de la Vista no se explica. He dicho (p. 437) que a medida que mi padre bosquejaba por primera vez la narración de la visión de Frodo queda explícito que fue «el poder de Amon Hen», y no el uso del Anillo, lo que se lo concedió; y la primera versión de la subida de Aragorn a la cima muestra esto aún con más claridad (por el mismo hecho que también él tuvo visiones allí). El texto final de la visión de Frodo es menos explícito, y si ello se asocia con el hecho de que en la forma final Aragorn sube pero no ve nada, puede sugerir una relación más compleja entre el poder de Amon Hen y el poder del Anillo, una relación que no se desvela.

Como he dicho, el segundo de los borradores originales para «Trotter en Amon Hen»[498] continúa hasta la muerte de Boromir, y hay algunos detalles que vale la pena mencionar: no se dice (ni en la copia en limpio) que el claro donde Boromir muere se encontraba a una milla o más del lugar del campamento (DT pp. 10-14); Trotter dice: «Así desaparece el heredero de Denethor, Señor de la T[orre]» («Señor de la Torre de la Guardia» en la copia en limpio, como en DT); y muy extrañamente, Boromir dice «Adiós, Ingold»… lo cual seguro que no puede ser más que una reversión inconsciente al nombre anterior, en vez de «Piedra de Elfo». En la copia en limpio, donde por [446] lo demás es llamado «Trotter» en todas partes, Boromir dice: «Adiós Aragorn»; es probable que ésta fuera la primera vez que el nombré «Aragorn» era usado de nuevo (aparte, por supuesto, de correcciones posteriores en puntos anteriores) después de su abandono.

Un borrador completo y tolerablemente legible avanza un poco más, desde la llegada de Legolas y Gimli al claro, y sólo existen diferencias menores con DT (pp. n-12) hasta «El Río de Ondor cuidará de que ninguna criatura maligna deshonre sus huesos» (aquí dado a Legolas). En este punto en el borrador del manuscrito hay un boceto un poco apresurado, reproducido en la p. 447, que indica una diferencia (aunque rechazada de inmediato) con la historia posterior: Legolas regresó solo al lugar del campamento. En el boceto se ve el riachuelo que corría por el prado y los dos botes que quedan (el tercero había sido tomado por Frodo) amarrados al borde del agua, con Tol Brandir y Amon Lhaw más allá; X marca la batalla en la que murió Boromir. En la orilla se encuentra el bote que trajo de vuelta Legolas, marcando el lugar donde fue subido el cuerpo de Boromir.

En el texto del borrador no existe mención de haber encontrado los cuchillos con «forma de hojas» de los hobbits (cf. RS 165, CA p. 204), ni de la búsqueda de flechas por parte de Legolas entre los muertos; lo primero también está ausente de la copia en limpio. Luego sigue:

—Éstos no son orcos de Mordor —dijo Trotter—. Algunos vienen de las Montañas Nubladas, si algo sé de orcos y sus [atavíos >] congéneres; quizás hayan venido todo el camino desde Moria. Pero ¿qué son éstos? Su atavío no lo han hecho los trasgos.

Había varios orcos de gran estatura, armados con espadas cortas, no con las cimitarras curvas habituales en los trasgos, y grandes arcos más grandes que los que solían usar. En los escudos llevaban un emblema que Trotter no había visto nunca antes: una manita blanca en el centro de un campo negro. Sobre la visera de sus gorras había una runa ; de algún metal blanco.[499]

—La S es de Sauron —dijo Gimli—. Eso es fácil de interpretar.

—No —dijo Legolas—. Sauron no usa las Runas.

Boceto de la escena de la Disolución de la Comunidad.

—Ni usa su verdadero nombre, y no permite que lo escriban ni lo pronuncien —dijo Trotter—. Y tampoco usa el blanco. Los orcos a su servicio directo tienen el signo del ojo único. —Se quedó pensativo un momento—. La S es de Saruman, me parece —dijo al fin—. Hay mal en Isengard, y el Oeste ya no está seguro. [448] Más aún: creo que algunos de nuestros perseguidores escaparon a la vigilancia de Lórien o evitaron aquella tierra, pasando a través de las colinas entre las montañas, y que Saruman también sabe de nuestro viaje y quizá de la caída de Gandalf. Lo que no sé es si sólo está trabajando al mando de Mordor o jugando una mano propia.

—Bueno, no tenemos tiempo de pensar en acertijos —dijo Gimli.

Con esto compárese el pasaje añadido al boceto de las pp. 44a 443. Tanto Legolas como Gimli regresan entonces al prado verde del lugar del campamento, que ahí es llamado Kelufain, corregido por Forfain, y éste, a su vez, por Calen-bel (todos estos cambios se llevaron a cabo en el momento de la escritura),[500] pero volvieron juntos en un solo bote. Así, mientras que en DT, donde llevaron los dos botes restantes, los tres compañeros subieron a uno y remolcaron el otro que portaba a Boromir, y después de pasar Parth Galen lo soltaron, aquí Legolas llevó la barca funeraria a Calenbel mientras Trotter y Gimli retornaban allí a pie. En Calenbel, «Los tres embarcaron en el bote que quedaba y arrastraron la barca funeraria a la corriente rápida del río». En la copia en limpio, la historia definitiva entró a medida que mi padre escribía el texto.

Aparte de esto, la narración de la partida de Boromir es casi palabra por palabra como en DT, salvo que se dice que su pelo es «castaño dorado» (también en la copia en limpio, cambiado por «largo y castaño»; «oscuro» en DT) y que termina:

Pero en Ondor se mantuvo en una canción que la barca élfica dejó atrás los saltos y las aguas espumosas, y que lo llevó a través de Osgiliath y más allá de las numerosas bocas del Anduin hacia el Mar Grande; y las voces de miles de pájaros marinos se lamentaron en las playas de Belfalas.

Sin embargo, no existe sugerencia de que sus compañeros le cantaran ningún lamento; aquí, sencillamente, el borrador pone:

Durante un rato los tres compañeros se quedaron siguiéndolo con los ojos; luego, en silencio, dieron media vuelta y remaron de vuelta contra la corriente hacia Calen-bel.

—Boromir ha tomado su camino —dijo Trotter—. Ahora nosotros hemos de determinar con rapidez nuestro propio curso… [449]

La copia en limpio del manuscrito es virtualmente igual. Sin embargo, el primer texto en existencia del lamento por Boromir (A través de Roban por los pantanos y los prados, DT 15-16) se encontró con estos papeles de borrador, y un texto escrito finamente fue insertado en la copia en limpio, con la reescritura de la prosa que lo rodea, en algún momento posterior. La primera versión lleva el título [Canción >] Lamento de Denethor por Boromir, y sólo difiere en unos pocos y menores puntos de la forma de DT;[501] hay una página de trabajo tosco que tiene el más primitivo boceto de frases para el lamento (incluyendo el Viento del Este, que sopla «más allá de la Torre de la Luna»), y otra de trabajo tosco para el Viento del Norte (que parece haberse conseguido muy rápidamente).

Podría parecer, por el título original Lamento de Denethor, que en verdad en un principio la intención era que fuera la propia canción de dolor del padre, y que sería introducida luego en un punto posterior en la historia. Pero en contra de ello están las primeras palabras en la página de un texto en borrador, con claridad pertenecientes a la misma época: «—Lo buscarán desde la torre blanca y escucharán al mar —dijo Trotter en voz baja». En cualquier caso, la canción es el Lamento de Denethor. La aparición de «Trotter» aquí sugiere que pertenece a esta época, pues mucho antes de que se escribiera más de la historia, «Aragorn» sustituiría a «Trotter» como el nombre por el que generalmente se lo menciona. Otro indicador en la misma dirección es una línea encontrada en el texto en borrador: «El Viento del Norte sopla desde Calen-bel», ya que en el transcurso de la escritura de la copia en limpio del manuscrito el nombre cambia de Calenbel a Calembel (nota 500).[502]

Al principio, Trotter está menos seguro en sus observaciones y conclusiones cuando examina el terreno en Calen-bel; y no pensó en examinar el equipaje (tampoco todavía en la copia en limpio). Cito la siguiente parte del texto en borrador, que aquí se torna muy tosco, en su totalidad:

—Ningún orco ha estado aquí —dijo al fin—. Pero, por lo demás, es imposible decir algo: todas nuestras huellas están aquí, y no resulta posible decir si alguno de los hobbits regresó desde que comenzara la búsqueda de Frodo. Creo, pero no puedo estar seguro, que en este punto se arrastró un bote al agua —dijo, señalando la orilla próxima donde el arroyuelo procedente del manantial caía en un chorro delgado al río.

—¿Cómo descifras entonces el acertijo? —preguntó Gimli. [450]

—Creo que Frodo regresó de la cima de la colina llevando puesto el Anillo —repuso Trotter—. Puede que se haya encontrado con Sam, pero no lo creo: probablemente, Frodo llevaba el Anillo. Me parece que Sam adivinó las intenciones de Frodo: las supo gracias al amor mejor que nosotros por sabiduría; y lo tomó antes de que partiera.

—Pero eso estuvo mal hecho, marcharse y dejarnos sin decir una palabra, aunque hubiera visto a los orcos y tuviera miedo —indicó Gimli.[503]

—No, creo que no —dijo Trotter—. Pienso que Sam tenía razón. No quería que ninguno de nosotros fuera a la muerte a Mordor, y no veía ninguna otra forma de impedirlo que yendo solo y en secreto. No, creo que no —dijo Trotter—. Tuvo un… Algo ocurrió en la colina para hacerlo huir. No sé todo, pero sé esto. Boromir intentó quitarle el Anillo a la fuerza.

Exclamación de horror por parte de Legolas y Gimli.

—No penséis mal de él —dijo Trotter—. Pagó con hombría y confesó.

Luego, sigue a lápiz:

¿No dejar que Trotter hable del delito de Boromir?

Sacan el bote. Van al oeste tras los orcos. El plan de Trotter es bajar desde Sarn Gebir a Rohan e intentar averiguar algo de los orcos y pedir prestados caballos.

Legolas ve al Águila desde el acantilado, descendiendo.

Se encuentran con un anciano subiendo la colina a su encuentro. No lo reconocen, aunque tiene un aire familiar. ¿Sospechan que es Saruman?

La historia definitiva de la reaparición de Gandalf avanza un paso más. En la «Trama» escrita antes de que se alcanzara Lothlórien (p. 247), eran Gimli y Legolas, en su camino de vuelta al Norte, quienes se encuentran con Gandalf, habiendo marchado Aragorn con Boromir a Minas Tirith; y entonces Gandalf se «apresura hacia el sur» con ellos. Esta aún era la historia en el boceto subsiguiente (pp. 384-385). Ahora, una vez introducida la muerte de Boromir, Trotter, Gimli y Legolas están, como en la historia definitiva, tras el rastro de Merry y Pippin cuando encuentran a Gandalf que retorna; pero han de toparse con él antes de que su viaje a través de Rohan haya comenzado, [451] antes de haber pisado las tierras de pastoreo. El águila descendiendo que vio Legolas desde el acantilado de Sarn Gebir llevaba a Gandalf (véase p. 464); y resulta claro que el águila descendiendo a tierra que vio Trotter cuando miraba desde la cima de Amon Hen en el borrador original (p. 444) fue la primera aparición de esta idea.[504]

En la copia en limpio se recoge la sugerencia de este boceto de que Trotter no debería contarle a Gimli y a Legolas lo que Boromir había hecho:

—… Algo ocurrió después de dejamos que lo hizo decidirse: de pronto debe haber vencido todos sus miedos y dudas. No creo que fuera el encuentro con los orcos.

Qué era, Trotter no lo dijo. Las últimas palabras de Boromir las guardó siempre en secreto.

Esto se cambió, probablemente en el acto, al diálogo en DT (pp. 17-18), pero todavía se dice de Trotter que «las últimas palabras de Boromir las guardó siempre en secreto» («en secreto mucho tiempo», DT).

El texto del borrador se convierte de nuevo en narrativa formada, con palabras de Trotter que en DT se ponen en Legolas: «—Al menos ahora algo es claro —dijo Trotter—. Frodo ya no está de este lado del Río. Sólo él podría haberse llevado la barca. En lo que respecta a Sam, o debe estar con Merry y Pippin o con Frodo, o muerto. De lo contrario, ya habría retornado aquí». Las palabras que siguen de Gimli, y las de Trotter, exponiendo su decisión de seguir a los Orcos, son muy parecidas a las de DT; doy el resto del borrador, que al final se interrumpe, en su totalidad:

Arrastraron el último bote y lo llevaron hasta los árboles, y a su lado pusieron todo lo que no necesitaban y no podían llevar. Luego emprendieron la marcha hacia el oeste. La oscuridad empezaba a caer.

—Vayamos con cuidado —dijo Gimli—. Damos por supuesto que todos los orcos se fueron después de matar a Boromir y capturar a Merry y a Pippin. Pero los que atacaron a Boromir no eran los únicos. Legolas y yo nos encontramos con algunos al sur, sobre las faldas occidentales de Amon Hen. Matamos a muchos, cayendo furtivamente sobre ellos entre los árboles: [452] las capas de Lórien parecen engañarlos. Pero todavía puede haber muchos más por aquí.

—No tenemos tiempo para la cautela. Seguiremos el rastro desde el claro. ¡Es bueno que los Orcos no caminen como los hobbits! Ninguna criatura, ni siquiera los Hombres de las ciudades, pisotea el suelo de este modo. A su paso cortan, talan y aplastan todo lo que crece, como si abatir cosas les deleitara Resulta claro ver por qué camino fueron… al oeste cerca de la playa, pero sin pisarla, manteniéndose próximos a los árboles.[505]

—Pero los orcos marchan con rapidez —dijo Gimli—. ¡Tendremos que correr!

—Si mi suposición es correcta —dijo Trotter— y van hacia Isengard, bajarán por las colinas a Rohan. [Tachado: Allí no se atreverán a viajar salvo de noche… y en verdad me pregunto cómo cruzan] Quizá podamos conseguir caballos en Rohan —dijo Trotter—. Si mi suposición es correcta y los orcos van hacia Isengard, ellos

Aquí interrumpo la narrativa porque, aunque mi padre no pensaba detenerse, el borrador inicial desde este punto está perdido (p. 457).

El borrador que recoge la llegada de Legolas y Gimli al claro (p. 446) está numerado en cada página «XXIII», y «XXIII» continúa a lo largo de la historia de la persecución a través de Rohan; de manera similar, la copia en limpio empieza «XXIII» en «Trotter subió corriendo la colina», con el título «Los Jinetes de Rohan», aunque en apariencia otro título está debajo de éste. A pesar de que todas éstas fueron adiciones hechas a lápiz a los manuscritos a tinta, me parece bastante probable que por este entonces hayan sido introducidas las divisiones de capítulo de SA: XXI «El Río Grande», terminando después del pasaje de los Pilares de los Reyes, y XXII «La Disolución de la Comunidad» terminando en la partida de Frodo y Sam, con XXIII extendiéndose desde la subida de Trotter a Amon Hen hasta las aventuras que les pudieran acontecer a los tres compañeros desde su marcha de Calembel en el rastro de los Orcos.