EL SEÑOR DE MORIA
[207]
Parece muy probable, aunque no demostrable en la realidad, que una nueva versión de la primera parte de la historia de Moria (correspondiendo a CA II capítulo 4, «Un viaje en la oscuridad») precediera al primer borrador de su continuación, y yo, por ello, transcribo los textos en su secuencia narrativa. El borrador original de «Las Minas de Moria» (RS 551-559) había llegado a su fin con la Compañía ante la tumba de Balin, y en esta época la narrativa de El Señor de los Anillos no avanzó más… aparte de un boceto preliminar de los eventos que sucederían luego en Moria, RS 547-549, 571. Por lo tanto, éste es el último capítulo para el cual existía una narrativa configurada procedente de una etapa anterior de trabajo.
En un manuscrito que tiene un parecido notable en estilo al de la nueva versión de «El Anillo va hacia el sur» descrito en el último capítulo, mi padre ahora reescribió la primera parte de la historia del viaje a través de las Minas. Como en el último capítulo, hay unas pocas páginas de primitivos borradores iniciales para pasajes determinados, pero (a menos que se hayan perdido más) el desarrollo de la nueva versión se había alcanzado en gran parte en la presente escritura de este manuscrito, que es una masa de (la mayoría pequeñas) correcciones hechas en la época de su composición. Hay muy pocas correcciones realizadas posteriormente a lápiz, pues el texto de CA II. 4 se alcanzó de manera eficaz aquí: ya que durante la mayor parte de su extensión, las únicas diferencias con la forma final son cuestiones insignificantes de estructura de frases y elección de palabras, sin importancia para la narrativa, y a lo largo de extensiones sustanciales los dos textos son idénticos. Sin embargo, hay ciertos pasajes donde éste no es el caso.
El capítulo, numerado XVI, recibió un título, «Las Minas de Mona (i)». A lápiz se escribieron otros títulos al lado de éste: «El Señor de Moria» y «La Tumba»; el último se tachó, y la copia a máquina que siguió a este manuscrito se tituló: «Las Minas de Moria (1): El Señor de Moria». La versión original había incluido el debate de la Compañía después del descenso del Paso de Cris-caron y la discusión de Moria en «El Anillo va hacia el sur» (RS 530-532), y «Las Minas de Moria» había empezado en «Al día siguiente el tiempo cambió otra vez» (RS 531-532; CA p. 414). Ahora, por supuesto, el nuevo capítulo XVI continúa desde el final del nuevo capítulo XV, y la división es como en CA. [208]
Aragorn es llamado Trotter en todo el texto y, más adelante, Trotter se cambió a lápiz, en todo el texto, por Piedra de Elfo (véanse pp. 325-326).
En el debate de la Compañía, las referencias de Boromir a la geografía de las tierras del sur son muy curiosas (cf. CA p. 409):
—Es un nombre de malos augurios —dijo Boromir—. Y no veo la necesidad de ir allí. Si no podemos cruzar las montañas, tomemos el camino a mi tierra que yo seguí hasta aquí: a través de Rohan y el país de las Siete Corrientes. O podemos adentrarnos más en el Sur y salir al final por detrás de las Montañas Tenebrosas, y atravesando los ríos Isen y Cauce de Plata[228] entrar en Ond desde las regiones cercanas al mar.
—Las cosas han cambiado desde que viniste al norte, Boromir —replicó Gandalf—. ¿No oíste lo que dije de Saruman? No debemos acercarnos a Isengard o al Paso de Rohan. En cuanto al camino aún más largo, no tenemos tiempo…
El resto de la réplica de Gandalf es muy similar a CA, salvo que le dice a Boromir que «eres libre para dejarnos y regresar a Minas Tirith por el camino que elijas».
Los «Siete Ríos» han sido mencionados en la primera versión de la historia que cuenta Gandalf en el Concilio de Elrond, donde informó de las palabras que le había dicho Radagast (pp. 156-157): «aunque partieras en este mismo instante es difícil que llegaras a él [Saruman] antes de que los Nueve hayan cruzado los Siete Ríos» (en la siguiente versión esto se convierte en «antes de que los Nueve hayan cruzado el séptimo río», p. 176).
Ciertos rasgos de la geografía del extremo Sur ya existían. Antes de que la historia hubiera avanzado mucho más, quedó claro que «la tierra de las Siete Corrientes» se encontraba «entre las montañas [es decir, las Montañas Tenebrosas, que luego serían las Montañas Blancas] y el mar» (véase p. 320); sin embargo, las palabras de Boromir aquí únicamente parecen permitir una interpretación bastante opuesta del «país de las Siete Corrientes». Las alternativas que propone son, esencialmente, como en CA: a través de Rohan desde el Oeste (es decir, cruzando el Paso de Rohan) y, así, a Minas Tirith, o continuar hacia el Sur, cruzar el Isen y llegar a Minas Tirith por las tierras que hay entre las montañas y el mar; pero atravesarán «el país de las Siete Corrientes» si eligen la primera opción, y pasarán al norte de las montañas. No puedo explicar esto, salvo suponiendo que se trató de un simple desliz, o, de lo contrario, que la geografía de estas regiones [209] se encontraba todavía en un estado más fluido del que uno, en otra situación, habría supuesto.
El río Isen aparece aquí por primera vez en la narrativa,[229] y el «Cauce de Plata», que luego fue el «Raíz Negra», siendo los dos nombres transpuestos (véase p. 276). En este pasaje también están las primeras apariciones de un nombre élfico para la morada de Sauron en el Bosque Negro del Sur, y del nombre Barad-dûr.
—De todos nosotros yo he sido el único que ha estado alguna vez en los calabozos del Señor Oscuro; y esto sólo en la morada de Dol-Dúgol, más antigua y menos importante, en el Bosque Negro del Sur. Quienes cruzan las puertas de Barad-dûr, la Torre Oscura en el País de la Sombra, no vuelven nunca.
La confusión sobre Thrór y Thráin ya no está presente: «Sin embargo, no será la primera vez que entro en Moria: busqué allí mucho tiempo a Thráin hijo de Thrór, después que desapareció». Y Trotter le menciona a Gandalf su advertencia (sobre el cambio de papeles entre Gandalf y Trotter en su disposición a considerar la travesía de Moria, véase p. 198).
El episodio del ataque de los huargos entra en este texto, y, virtualmente, alcanzó su forma final al momento, con unas correcciones relativamente pequeñas en el curso de su composición;[230] y la narración del viaje de la Compañía desde la loma donde tuvo lugar el ataque hasta la llegada de Gandalf, Gimli y Frodo a la cima de los Saltos de la Escalera alcanza el texto de CA casi en todos los puntos.[231] Pero las palabras de Gandalf cuando vieron lo que le había sucedido a la Puerta de la Corriente fueron muy cambiadas. Al principio no hizo referencia a la Puerta; luego, se sustituyó lo siguiente:
—Ahí es donde estuvo hace tiempo la Puerta —dijo Gandalf, apuntando a través del agua al risco que había del otro lado. Pero Frodo no pudo ver nada que marcara el lugar, a menos que fueran unos matorrales que había al pie de la pared rocosa y unos tallos y ramas en descomposición que se alzaban del agua cerca de su extremo más alejado.
Esto, a su vez, fue rechazado y sustituido por:
—Ahí es donde estuvieron hace tiempo las Puertas —dijo Gandalf, apuntando a través del agua—. La Puerta de los Elfos [210] en el extremo del camino de Acebeda, por donde hemos venido, [tachado: y la Puerta de los Enanos más al sur]. Debemos llegar al otro lado [tachado: a la Puerta de los Elfos] tan pronto como podamos. Este camino está bloqueado…
La idea de que había dos entradas occidentales distintas para pasar a Moria había aparecido en la versión original, donde Gandalf decía (RS 531): «Había dos puertas secretas en el lado oeste, aunque la principal se hallaba en el este». Las palabras de Gandalf en el presente pasaje en CA (p. 417): «—Y allí hace un tiempo estuvo la Puerta, la Puerta de los Elfos en el extremo del camino de Acebeda, por donde hemos venido», proviene de ahí, aunque en el contexto de CA, donde no hay una «Puerta de los Enanos», la «Puerta de los Elfos» se entiende en relación con lo que Gandalf dijo más adelante: «pues la Puerta del Oeste se hizo principalmente para [los Elfos] su tráfico con los Señores de Moria» (una idea que, de hecho, se remonta a la versión original, RS 554-555: «las puertas del oeste fueron hechas más que nada para traficar con los enanos»). Véase p. 225 y nota 248.
Las muchas referencias que hay a la Luna en esta parte del capítulo fueron casi todas quitadas por correcciones en la copia a máquina que siguió a este manuscrito, y no aparecen en GA. Todas las referencias al momento del día, y a la puesta del sol, se encuentran aquí de la misma forma que en CA en este punto de la historia, pero después de las palabras «El día estaba terminando» (CA p. 418), mi padre escribió: «y la luna ya estaba brillando al borde de la puesta del sol», mientras que CA tiene «y las estrellas frías parpadeaban en el cielo bien por encima del sol poniente». Cuando Pippin, el último de la Compañía (en CA es Sam), pisó tierra firme después de chapotear por «las aguas verdes y estancadas» (siguiendo la versión vieja: en GA. «una caleta angosta») en el extremo norte del lago, hubo «un roce, seguido de un chapoteo» en el agua del otro lado, «en ese momento, las sombras cubrieron los últimos rayos del sol poniente, y la luna creciente fue velada por una nube pasajera». «Creciente» sólo puede ser un desliz sin importancia; pero aquí CA tiene: «La oscuridad creció, y unas nubes velaron los últimos rayos del sol poniente». Los dos grandes acebos que había bajo el risco se alzaban «tiesos, oscuros y silenciosos, proyectando sombras profundas bajo la luna», mientras que en CA pone: «proyectando en el suelo unas apretadas sombras nocturnas». Así, en CA no hay referencia a la luna hasta que Gandalf pasó las manos sobre el espacio liso de la pared del risco y «La Luna brillaba en ese momento sobre la superficie de roca gris». [211]
Después de este punto, se quitaron de manera similar otras referencias a la Luna. Cuando los encantamientos de Gandalf no surten efecto aquí se dice que «la luna brilló pálida, el viento sopló frío, y las puertas no cedieron»; en CA, «las estrellas innumerables se encendieron», etc. Cuando las puertas por fin se abrieron, «pudieron ver una escalera sombría y empinada. La luz de la luna cayó sobre los escalones más bajos, pero más allá la oscuridad era más profunda que la noche»; en CA la referencia a la luz de la luna sobre los escalones está ausente. Los tentáculos del Guardián del Agua «aparecieron retorciéndose sobre el umbral, reluciendo bajo la luna», mientras que en CA. (p. 427) pone «reluciendo a la luz de las estrellas». Pero dentro de Moria, cuando Gandalf se queda titubeando ante el arco que se abría en tres pasajes, y en el presente texto, decía «Aquí está siempre oscuro, pero fuera la luna hace tiempo que se ha ocultado y la noche se termina» [> la luna se está ocultando y las horas oscuras están quedando atrás], en CA decía «fuera la Luna tardía va hacia el oeste y la medianoche ha quedado atrás».
Mi padre había dicho que seis noches antes, la primera marcha nocturna de la Compañía desde Acebeda (p. 198), la Luna estaba «casi llena» («llena» en CA); y que la noche anterior, cuando los huargos atacaron de nuevo, «la noche terminaba, y la luna menguante se ponía en el oeste» (también en CA). Mi padre había olvidado esto, y mientras escribía la presente versión es evidente que vio una luna nueva en el Oeste («brillando al borde de la puesta del sol»). Cuando se dio cuenta de que la luna ahora debía estar casi en su último cuarto y saliendo tarde, cambió el texto tal como se describe arriba; pero ¿seguro que la referencia a la luna brillando sobre la superficie del risco debió haber sido quitada con las otras?[232]
Un elemento narrativo que no prosperó se ve en algunos pasajes rechazados. Mientras Gandalf «miraba la pared desnuda del risco» (CA p. 421), se dice que Legolas (que en CAse hallaba «apretado contra la pared, como escuchando»), «explorando hacia el sur a lo largo de la orilla del lago, se perdió en el crepúsculo»; y cuando las ondas en el agua se acercaron a la ribera «la voz de Legolas los llamaba; sus pies corrían a toda velocidad hacia ellos». Cuando Bill el poney corrió espantado hacia la oscuridad, «Legolas se detuvo sin aliento con el cuchillo desenvainado en la mano; hablaba frenéticamente en la lengua élfica»… no obstante, a la vista de lo que se dice luego, es evidente que esto fue rechazado tan pronto se escribió, cuando Gandalf llevó a la Compañía a la entrada: «Por fin Legolas subió corriendo, jadeando en busca de aliento» y saltó por encima de los tentáculos que ya estaban palpando la pared del risco; «Gimli lo tomó de la mano y lo [212] arrastró al interior». Fue en este punto que mi padre abandonó la idea.[233]
Tal como primero se escribió, la descripción de los dibujos que Gandalf sacó a la luz eran casi los mismos que en la descripción original (RS 556). Bajo el arco de letras entrelazadas «en caracteres elfos», estaban «los contornos de un yunque y un martillo, y sobre ellos una corona y una luna creciente. Más claras que todo el resto, tres estrellas de muchos rayos brillaban pálidamente». Es ahora Gimli, y no Gandalf, quien dice: «¡Son los emblemas de Durin!», y Legolas comenta: «¡Y los símbolos estrellados de los Altos Elfos!». Gandalf sigue diciendo que «están labrados en alguna sustancia de plata que sólo se ve cuando alguien los toca pronunciando ciertas palabras», pero añade: «y también supongo que sólo brillan bajo la luz de la luna» (en el texto original, cuando la historia era que el sol brillaba en la pared del risco, decía: «de noche, bajo la luna, es cuando brillan con más intensidad»). Sus palabras se cambiaron, aparentemente en el acto, por el texto que aparece en CA: «Están labrados de ithildin,[234] que sólo refleja la luz de las estrellas y la luna, y que duerme hasta el momento en que alguien lo toca pronunciando ciertas palabras que en la Tierra Media se olvidaron tiempo atrás».
La descripción de estos dibujos se cambió para que se leyera:
… los contornos de un yunque y un martillo, y sobre ellos una corona con siete estrellas. Más abajo había dos árboles y cada uno tenía una luna creciente. Más clara que todo el resto, una estrella de muchos rayos brillaba en medio de la puerta.
—¡Son los emblemas de Durin! —exclamó Gimli.
—¡Y el Arbol de los Altos Elfos! —dijo Legolas.
—Están labrados de ithildin —dijo Gandalf…
Así, la referencia de Gandalf en CA a «la Estrella de la Casa de Fëanor» está ausente.
Se encuentra en este manuscrito, como una parte del texto, el primer dibujo del arco y los signos que aparecen debajo (reproducido en la p. 215).[235] Se verá que este dibujo encaja con la descripción revisada, en que la corona va acompañada de siete estrellas, hay dos árboles con una luna creciente, y sólo aparece una estrella en el centro, no tres como en la primera descripción. La suposición natural sería que la alteración de la descripción en el texto, que está en la página que precede al dibujo, se hizo de inmediato; pero, en ese caso, es muy misterioso que un poco más adelante en esta versión, [213] cuando Gandalf pronunció la palabra Mellon, «las tres estrellas brillaron brevemente y volvieron a apagarse» (lo cual no se corrigió.
Taum Santoski ha proporcionado la explicación para esta característica dificultad textual. El aspecto borroso que hay en la copa de los árboles está causado por fuertes borraduras; y él sugiere que en el dibujo tal como fue hecho originalmente para acompañar la primera descripción del texto, había tres estrellas: la del centro se mantuvo, ero las dos de los costados fueron borradas y sustituidas por árboles. No tengo ninguna duda de que ésta es la interpretación correcta. Así, la descripción revisada en el texto encaja con el dibujo revisado; y en esa época, sencillamente, mi padre no llegó a darse cuenta de la referencia posterior a las tres estrellas cuando Gandalf pronunció la palabra Mellon.
Una borradura sobre la corona muestra que, en un principio, había allí una luna creciente, igual que en la primera forma de la descripción. Taum Santoski también ha sido capaz de ver que en la etapa preliminar de la introducción de los dos árboles, éstos eran más grandes, y cada uno tenía un círculo (bien un sol o una luna llena) y un semicírculo encima.[236]
Cuando Gandalf se afanaba por encontrar el encantamiento que abriría las puertas, dijo que en un tiempo conoció «todas las fórmulas mágicas de las lenguas de los Elfos, de los Enanos o de los Trasgos» (CA «de los Elfos, de los Hombres o de los Orcos») que alguna vez se usaron para estos casos; no dijo «no tendré que recurrir a Gimli para las palabras de la lengua secreta de los enanos que no enseñan a nadie»; y declaró que «la palabra de apertura era élfica» (CA «las palabras que abren la puerta son élficas»)… previendo la solución al enigma. Las palabras del primer encantamiento que Gandalf probó siguen siendo exactamente las empleadas en la versión original (RS 559); pero como ya se ha indicado, la de apertura ahora es Mellon, igual que en CA, no el plural Mellyrn, como antes.
Cuando Frodo le preguntó a Gandalf qué pensaba del monstruo en el agua del lago (CA p. 428), éste en un principio contestó: «No lo sé. Nunca antes había visto u oído hablar de semejante criatura». Esto fue tachado y sustituido por las palabras de CA, «pero todos los brazos tenían un solo propósito». Tal vez en relación con esto hay escrita una nota a lápiz en este punto del manuscrito: «? Insertar palabras de Gimli diciendo que entre los Enanos había una tradición de dedos estranguladores en la oscuridad». «Trasgos» aparece de nuevo, como en la versión vieja, mientras que en CA pone «Orcos» en las palabras de Gandalf: «Hay criaturas más antiguas y horribles que los orcos en las Profundidades del mundo». [214]
Apenas hay diferencias que reseñar en la narración de las dos marchas largas a través de Moria. Son «los hobbits» (no Pippin) quienes se atrevieron a dar el salto sobre la gran fisura (CA p. 431); y la mención que hace Sam de la cuerda («¡Sabía que la necesitaría, si no la traía conmigo!») se encuentra ausente… lo mismo que el pasaje en el que repasa sus pertenencias antes de salir de Rivendel y descubre que no tiene ninguna cuerda («Bueno, ya la necesito. No puedo conseguirla ahora», CA p. 388), está ausente del capítulo anterior (p. 195).[237]
Cuando la Compañía llegó a la amplia sala en la que pasó la noche (y que Gandalf declaró, como en CA, bastante más alta que «la Puerta del Arroyo Sombrío»), Gimli, a la pregunta de Sam «No vivirían en estos agujeros desagradables y oscuros, ¿verdad?», replicó así:
—No eran agujeros desagradables, y aun ahora no lo son, a menos que otros que no fueran los enanos los hayan convertido en tales. ¿Cómo habrías atravesado esto, respirado y sobrevivido, de no ser por la habilidad de estos constructores del antiguo pasado? Aunque no dudo que muchos pozos están bloqueados y rotos por los años, el aire sigue corriendo y en su mayoría es respirable. Y las viejas salas y minas no eran oscuras
Aquí el texto se interrumpe, y toda la declaración de Gimli es tachada y sustituida por sus palabras en CA: «No son agujeros. Esto es el gran reino y la ciudad de la Mina del Enano. Y antiguamente no era oscura sino luminosa y espléndida, como [te cantaré una canción >] lo recuerdan aún nuestras canciones». Existe un borrador separado para estas palabras rechazadas de Gimli, en el que se completan: «Y antiguamente no eran oscuros: estaban iluminados con mucha luz y centelleaban con metales pulidos y con gemas».
Aquí aparece la canción de Gimli (en un anexo al manuscrito) escrita con claridad en su forma definitiva (pero con innumerables lámparas por centelleantes lámparas en el tercer verso, y Allí se acumulaban los rubíes, el berilo y el pálido ópalo por Y allí se acumulaban el berilo, la perla y el pálido ópalo en el cuarto). Hay unas pocas páginas de un borrador primitivo (una de las cuales comienza con el boceto de las palabras de Gimli en alabanza de Moria y que se acaban de mencionar), pero no llevan el desarrollo de la canción muy lejos; se deben haber perdido más trabajos. Sólo el verso que empieza El mundo era hermoso, las montañas altas se consiguió aquí, y hay poco más, salvo líneas inconexas y descartadas. También hay un bosquejo (sin duda [216] el primero) para una forma en estrofas en cuatro líneas con un esquema de rima aaba y una rima interna en la tercera línea; de éste terminaron tres cuartetos:
La Puerta Oeste de Moria:
el primer dibujo de la inscripción y los signos.
El mundo era joven y las montañas verdes, |
y no se veían manchas en la luna, |
cuando llegó Durin y les dio nombre |
a tierras donde nadie había estado. |
tierras sin nombre había habido |
El mundo era hermoso, las montañas altas, |
y con oro y plata brillaba el palacio, |
cuando el trono de Durin tallado en piedra |
aún se encontraba tras el muro guardado. |
El mundo es oscuro, las montañas viejas, |
en la sombra yace el oro amontonado; |
en las salas de Durin ningún martillo cae, |
los fuegos de las forjas son sólo cenizas frías. |
Entre muchas otras líneas a medio formar o pareados, hay:
Cuando Durin despertó y dio al oro |
su primer nombre secreto de antaño |
Cuando Durin llegó a Azanûl |
y encontró y nombró la laguna innombrada[238] |
También están las palabras aisladas Donde las frías Nenechui > Donde la fría Echuinen cae. Nen Echui ha aparecido como el nombre Noldorin para Cuiviénen, las Aguas del Despertar (vol. V);[239] aquí mi padre pensó en aplicarlo para el Lago Espejo (para el muy posterior nombre Élfico Nen Cenedril «Lago Espejo», véase RS 577 nota 39).
En una de las páginas del boceto para la canción de Gimli, mi padre escribió: «Gandalf sobre Ithil Thilevril[240] Mithril» (es decir, Gandalf hablará sobre este tema). Ésta es la primera aparición del nombre Mithril, que sustituye a los transitorios Thilevril, Ithil y al original Erceleb (véanse RS 567 y las notas 34-35); y una página separada de borrador muestra que mi padre desarrollaba la narración que da Gandalf al respecto. Este texto empieza con diversas formas de la réplica de Gandalf a la pregunta de Sam: «¿Hay todavía por aquí montones de oro y joyas?». Se probaron diversas respuestas. En una, Gandalf decía: «Quizá los haya… Pues la riqueza de Durin era grande: y no sólo en las cosas [217] que se encontraron en las mismas Minas. Hasta sus puertas venía un gran tráfico desde el Este y el Oeste». En otra, decía: «No. Los enanos se llevaron mucho; y aunque el terror de sus oscuros laberintos ha protegido a Moria de los Hombres y los Elfos, no la ha defendido de los trasgos, que a menudo la han invadido y saqueado». Junto a esto, mi padre escribió: «El Mithril ahora está casi todo perdido. Los Orcos lo recogen y se lo entregan a Sauron como tributo, ya que lo está acopiando… no sabemos por qué… para algún propósito secreto relacionado con sus armas no por la belleza del Mithril».[241]
La versión definitiva aquí, escrita con rápidos garabatos y con adiciones y alteraciones hechas a lápiz, es como sigue:
—Nadie lo sabe —dijo Gandalf—. Desde que los enanos se fueron, nadie se ha atrevido a buscar las armerías y las cámaras de los tesoros en los sitios más profundos. Se rumorea que cuando los enanos se marcharon las protegieron con encantamientos y maldiciones.
—Así fue —dijo Gimli—, pero, no obstante, los orcos a menudo han entrado a saquear Moria [añadido: y nada queda en las salas superiores].
—Vinieron por el Mithril —continuó Gandalf—. Por esto Moria tenía fama desde, tiempos antiguos, y fue la base de la riqueza y el poder de Durin: sólo en Moria había mithril, salvo rara y escasamente en otros sitios. Plata de Moria o plata auténtica la llamaron algunos. Mithril era el nombre Élfico: los enanos le dan otro nombre que guardan en secreto. Su valor era tres veces superior al del oro, y ahora ya no tiene precio. Era casi tan pesado como el plomo, maleable como el cobre, pero los enanos podían, gracias a algún secreto de ellos, hacerlo tan duro como el [> más duro que] acero. Superaba en todo a la plata común menos en belleza, e incluso en eso es su igual. [Añadido: Fue usado por los Elfos, que lo estimaban muchísimo… entre otras muchas cosas lo [? trabajaron?] para forjar los ithildin. También quizá para ser situado aquí: … los señores de los enanos de Khazad-dûm eran más ricos que cualquiera de los Reyes de los Hombres, y el tráfico que llegaba a las Puertas les trajo joyas y tesoros de muchas tierras del Este y del Oeste.] Bilbo tenía una malla de anillos de mithril que Thorin le dio. Me pregunto hizo con ella. Nunca se lo dije, pero su valor era superior al de la Comarca entera y todo lo que hay en ella.[242] [218]
[Añadido: Frodo metió la mano bajo la túnica y tocó los anillos de la camisa de malla y sintió la cabeza algo confundida al pensar que iba de un lado a otro llevando el valor [de la] Comarca.]
El texto del pasaje que aparece en el manuscrito terminado es muy próximo al de CA. Todavía se dice que el mithril no sólo se encontraba en Moria: «Sólo en Moria, salvo rara y escasamente en las lejanas montañas orientales, se encontraba la plata de Moria». Aparece la referencia de que Bilbo había entregado su cota de malla al «Museo de Cavada Grande» (no a la «Casa de los Mathoms»).
Pero hay una diferencia importante. En este texto se dice: «Ellos no hablan de eso, pero si es cierto que el mithril fue la base de la riqueza de los Enanos, fue también la perdición de estas criaturas, que cavaron con demasiada codicia, demasiado abajo, y perturbaron a aquello de que huían».[243] Esto es exactamente como en CA, pero sin las últimas cuatro palabras: el Daño de Durin. A este respecto, donde Gandalf dice en CA: «Desde que los enanos se fueron, nadie se ha atrevido a explorar los pozos o a buscar tesoros en los sitios más profundos; los ha inundado el agua, o una sombra de miedo», mi padre primero escribió en este manuscrito: «… algunos están inundados de agua y algunos están llenos del mal del que huyeron los enanos y del que no hablan». Esto se cambió por: «… están inundados de agua, o de sombras».
La ausencia de las palabras «el Daño de Durin» no demuestra, por supuesto, que la concepción del «Daño de Durin» todavía no hubiera surgido; al tiempo que no parece adecuado basarse en la sensación de que las palabras «algunos están llenos del mal del que huyeron los enanos» no son realmente apropiadas para el Balrog. Que había un Balrog en Moria aparece en el boceto para la historia que se dio en RS 571. Aun así, creo que es probable que en esta etapa no fuera el Balrog el que provocara la huida de los Enanos de la gran Mina del Enano tanto tiempo atrás. La evidencia más firme para esto proviene de la versión original de la historia de Lothlórien, donde, como mínimo, se sugiere con énfasis (representando la opinión del Señor y la Dama de Lothlórien) que el Balrog había sido enviado desde Mordor hacía poco tiempo (para analizar más esta cuestión, véanse p. 290 y nota 340). Más aún, en los textos de esta época de la historia del Puente de Khazad-dûm, Gimli no grita: «¡El Daño de Durin!» (pp. 232, 238).
También creo que Gandalf aparece aquí sin saber cuál era el mal del que huyeron los Enanos (por supuesto, no se puede decir lo que mi padre pensaba).[244]
No queda nada más que reseñar en el resto del capítulo, a excepción de la inscripción rúnica en la tumba de Balin (para la cual véase [219] Apéndice de las Runas, pp. 536-537). Las palabras de Gandalf sobre la inscripción difieren de las que dice en CA: «Son runas de enanos, como las que usan en el Norte. Aquí está escrito en la lengua antigua y la nueva: Balín hijo de Fundin, Señor de Moria». En CA dice: «Son Runas de Daeron, como se usaban antiguamente en Moria. Dice aquí en las lenguas de los Hombres y los Enanos…».
La inscripción está escrita en una tira de papel azul,[245] y como no se podía reproducir en blanco y negro, aquí aparece la versión de la copia a máquina que siguió al manuscrito, siendo muy similar a la primera en su diseño e idéntica en todas sus formas:
La inscripción pone:
BALIN HIJO DE FUNDIN
SEÑOR DE MORIA
Balin Fundinul Uzbad Khazaddumu