XII
EL PROBLEMA DE ROS

[421]

En sus últimos años, mi padre concedió una importancia fundamental a la búsqueda de explicaciones, en términos de historia lingüística, de los nombres que se remontaban a las primeras fases del «legendarium» (véanse por ejemplo los comentarios a los antiquísimos nombres Isfin y Eöl en VIII. 371-372, 374), y cuando habían aparecido publicados se ceñía a ellos y realizaba grandes esfuerzos para inventar etimologías que concordaran con la evolución histórica, ahora fijada minuciosamente, del Quenya y el Sindarin. El caso más difícil fue el del nombre Elros y los relacionados con él, ya fuera por su forma o conexión en las leyendas; sin embargo, de un modo igualmente característico, sus escritos sobre esta cuestión contienen muchas observaciones de interés que van más allá de los detalles de la historia fonológica: la historia lingüística y el «legendarium» eran cada vez menos separables.

En la larga digresión sobre los nombres de los descendientes de Finwë que he transcrito en el último capítulo dijo (p. 402) que Elros y Elrond «recordaban al nombre de su madre, Elwing», apuntando que el elemento wing sólo aparece en ese nombre y en del navío de Eärendil, Vingilótë (p. 419, nota 391), y mencionó las suposiciones de los maestros de tradición de que wing era una palabra de la lengua de los Elfos Verdes de Ossiriand cuyo significado era probablemente «espuma, rocío del mar». El nombre Elros significaba «espuma de estrellas», iluminada por la luz de las estrellas, en Quenya Elerossë (aunque anteriormente, en Los Quendi y los Eldar (VIII. 482), había dicho que su significado era «brillo de las estrellas», mientras que Elrond quería decir «bóveda de las estrellas», como en el presente ensayo).

No obstante, este no fue el final de las especulaciones sobre la cuestión, y existen varios textos mecanografiados que retoman el problema (todos correspondientes al mismo período, 1968 o después, como La marca de Fëanor, pero sin duda posteriores a esa obra). Doy por entero el más notable de ellos. No tiene título, pero empieza con una afirmación que define el contenido: [422]

La mejor solución del problema que presenta el nombre Elros, mencionado en El Señor de los Anillos, y los nombres de los hijos de Fëanor Maedros, el mayor, y Amros, ahora perteneciente a los dos gemelos (sexto y séptimo), que llevan unida una historia que sería deseable conservar.

Se trata de una referencia al texto manuscrito (junto a la lista de nombres paternos y maternos de los Hijos de Fëanor) en la que se cuenta la extraordinaria historia de los gemelos (pp. 407-410); para la forma Amros (en lugar de Amros) véase p. 420, nota 401.

El texto se escribió muy rápidamente (con las habituales notas intercaladas, entre las cuales hay dos de gran interés), y ha precisado algunos cambios editoriales, bastante insignificantes, por razones de claridad.

Supuestamente, el -ros de Elros contenía (cuando se adoptó) la raíz sindarin *ross- proveniente de ROS «rocío» (como el que esparce el viento en una fuente, una cascada o las olas que rompen).[402] El otro es supuestamente un nombre de color, referido a los cabellos rojos, de un castaño rojizo, que tenían el primero, el sexto y el séptimo de los hijos de Fëanor y que provenía de su abuelo materno, padre de Nerdanel, la esposa de Fëanor, un gran artesano devoto del vala Aulë.

Es difícil aceptar estos dos elementos homófonos —de significados que no están relacionados, y que de hecho no pueden relacionarse— que se empleaban en el Sindarin, o en los nombres sindarizados.[403] Además, por desgracia el primero recuerda demasiado al latín ros [«rocío del alba»], o al griego drosos, y el último es demasiado similar a palabras europeas modernas muy conocidas que significan «rojo»: latín russus, italiano rosso, inglés russet, rust, etc. No obstante, es inevitable que las lenguas élficas estén llenas de este tipo de reminiscencias, así que este es el menor de los problemas.

Posible solución. Asociar el nombre Elros con el de su madre Elwing: ambos contienen unos elementos finales aislados en la nomenclatura de las leyendas (véase la nota sobre wing en el comentario sobre la sindarización de los nombres de los héroes ñoldorin).[404] Pero en lugar de hacer que deriven del Nandorin (o Élfico Verde) de Ossiriand, sería mejor que derivaran de las lenguas humanas: la lengua de Beren padre de Dior; de este modo, tanto *ros como *wing podrían desaparecer en Eldarin. [423] El Adûnaico de Númenor derivaba principalmente del pueblo más numeroso y poderoso, «la Casa de Hador». Su lengua estaba relacionada con el habla del pueblo de Bëor, que fueron los primeros en entrar en Beleriand (probablemente eran tan similares como el Quenya Ñoldorin y el Telerin de Valinor): la comunicación entre los dos pueblos era posible pero imperfecta, principalmente por causa de los cambios fonéticos del dialecto bëoriano. Al parecer, la lengua del Pueblo de Haleth, por lo que se supo después, no tenía relación con las otras (a menos que fuera en sus remotos orígenes) y era ininteligible para los otros dos pueblos.[405]

El pueblo de Bëor seguía hablando su propia lengua con bastante pureza, aunque tomó y adaptó muchas palabras sindarin.[406] Evidentemente, era la lengua materna de Beren, descendiente directo de Bëor el Viejo. Hablaba una variante del Sindarin (probablemente derivada del Sindarin del Norte,), pero su pronunciación titubeante y dialectal ofendía los oídos del Rey Thingol.[407] Sin embargo, se cuenta en la leyenda de Beren y Lúthien que Lúthien aprendió la lengua materna de Beren durante los largos viajes que hicieron juntos y que en adelante fue la que utilizaron cuando hablaban entre ellos. No mucho antes de llegar al fin a los bordes de Doriath Beren le preguntó por qué lo hacía, cuando su propia lengua era más rica y hermosa. Entonces ella guardó silencio y sus ojos parecieron mirar muy lejos antes de responder: «¿Por qué? Porque tengo que abandonarte a ti, o abandonar a mi pueblo y convertirme en una de los hijos de los Hombres. Y como nunca voy a abandonarte, he de aprender la lengua de tu linaje, y el mío». Se dice que Dior, su hijo, hablaba ambas lenguas: la de su padre y la de su madre, el Sindarin de Doriath. Porque decía: «Soy el primero de los Pereðil (Medio Elfos); pero también soy el heredero del Rey Elwë, el Eluchíl».[408]

A su hijo mayor le dio el nombre de Eluréd, que según se dice tenía el mismo significado, pero terminaba con la palabra bëoriana rêda «heredero»; a su segundo hijo lo llamó Elurín,[409] pero a su hija le dio el nombre de Elwing. Porque nació en una noche clara y estrellada, y la luz de las estrellas brillaba en el rocío de la cascada junto a la cual se encontraba su casa.[410] La palabra wing era bëoriana y se refería a la lluvia fina o al rocío de las [424] fuentes y cascadas arrastrado por el viento; pero le añadió el élfico el- «estrella» en lugar de la palabra equivalente en Bëoriano,[411] porque era más hermosa y coincidía con los nombres de sus hermanos: se creía que el nombre Elwë (Sindarin Elu) derivaba probablemente de el «estrella».[412]

Eluréd y Elurín, antes de llegar a la madurez, murieron a manos de los hijos de Fëanor,[413] en la última y más abominable de las acciones provocadas por la maldición que les había impuesto el impío juramento de Fëanor. Pero Elwing se salvó y huyó con el Silmaril a los puertos que los Eldar supervivientes tenían en las Bocas del Sirion. Allí se casó después con Eärendil, uniendo así los dos linajes de los Medio Elfos. Llamó a sus hijos Elros y Elrond; y, como en el caso de sus hermanos, el primer nombre terminaba en una palabra bëoriana, y el segundo en una élfica. De hecho Elros tenía un significado muy similar al de su propio nombre: contenía la palabra bëoriana que quería decir «espuma» y se utilizaba para nombrar la cresta blanca de las olas:[414] ros. Su forma más antigua [era] roth (róþ). Se empleaba en las canciones y leyendas adûnaicas sobre la llegada de los Atani a Númenor en la traducción del nombre del barco de Eärendil. Lo llamaban Rothinzil.[415] Además, en Númenor solían llamar Elroth a su primer rey. La palabra wing(a) era desconocida en Adûnaico. Quizá se tratara de una invención del Pueblo Menor,[416] pues en sus abruptas costas había cascadas, mientras que en la tierra boscosa del Pueblo Mayor, que descendía en suaves pendientes, no había ninguna.

De este modo, quizá se pueda explicar también el nombre que Eärendil dio al barco con el que consiguió atravesar el Gran Mar. Lo llamó Wingalótë, que, como sus propios nombres, tenía forma quenya; el Quenya fue la lengua de su infancia, ya que en la casa del padre de su madre, Turukáno (Turgon), Rey de Gondolin, se empleaba esa lengua cotidianamente.[417] Pero Vinga- no era una palabra quenya: era una forma quenyarizada del wing bëoriano que aparecía en Elwing, el nombre de su esposa. La forma sindarin de este nombre era Gwingloth, pero como se ha dicho antes en el Adûnaico de Númenor se traducía como Rothinzil.

En los puertos que sirvieron de refugio, cuando la victoria de Morgoth era prácticamente completa, se hablaban varias lenguas. No sólo el Sindarin, la más empleada, sino también [425] su dialecto septentrional; y entre los Hombres de los Atañí algunos seguían utilizando sus lenguas humanas; y Eärendil las conocía todas. Se dice que ante Manwë pronunció el mensaje de los Elfos y los Hombres primero en Sindarin, pues esta lengua podía representar a todos los suplicantes que habían sobrevivido a la guerra contra Morgoth; pero la repitió en Quenya, pues era la lengua de los Ñoldor, los únicos afectados por la prohibición de los Valar; y añadió una súplica en las lenguas humanas de Hador y Bëor,[418] diciendo que la prohibición no los concernía a ellos, que sólo habían ayudado a los Eldar en la guerra contra Morgoth, el enemigo de los Valar; habían rechazado a Morgoth y huido hacia el Oeste en busca de los Valar como representantes del Único. Manwë aceptó la súplica y una sola voz expresó la duda que embargaba todos los corazones de los Valar. Mandos dijo: «No obstante, son descendientes de los Hombres que rechazaron al Único. Esa semilla del mal podría volver a brotar. Porque aunque nosotros, sometidos a Eru, tenemos el poder de regresar a la Tierra Media y expulsar a Morgoth del Reino de Arda, no podemos destruir todo el mal que ha sembrado, ni buscar a todos sus sirvientes, a menos que destruyéramos todo el Reino y termináramos con toda la vida que en él habita; y eso no podemos hacerlo».

Los nombres Elros y Elrond que Elwing dio a sus hijos se consideraban proféticos, como muchos otros nombres maternos de los Eldar.[419] Porque después de la Última Batalla y la derrota de Morgoth, cuando los Valar dieron a Elros y Elrond la posibilidad de escoger si querían pertenecer al linaje de los Eldar o al de los Hombres, fue Elros quien atravesó el mar hasta Númenor en pos de la estrella de Eärendil, mientras que Elrond se quedó entre los Elfos y perpetuó el linaje del Rey Elwë.[420] Ahora bien, Elrond era un palabra referida al firmamento, a la bóveda estrellada que parecía el techo de Arda; y Elwing le dio ese nombre en recuerdo de la gran Sala del Trono de Elwë, en la fortaleza de Menegroth, que llamaban Menelrond,[421] porque gracias a las artes y la ayuda de Melian el alto techo abovedado estaba adornado con plata y gemas que reproducían el orden y las figuras de las estrellas de la Gran Bóveda de Valmar[422] en Aman, de donde venía Melian. [425]

Por desgracia, esta explicación contradecía un pequeño detalle que mi padre no había tenido en cuenta, y que resultó fatal. En el texto apuntó que «la mayor parte de esto no sirve» por causa del nombre Cair Andros (un nombre sindarin, como casi todos los topónimos de Gondor), la isla del Anduin situada al norte de Minas Tirith, de la que en el Apéndice A (Ap. 43, nota a pie de página) se decía que significaba «“Barco de la Larga Espuma”, porque la isla tenía la forma de un gran barco con una alta proa que apuntaba hacia el norte, contra la cual rompía la blanca espuma del Anduin sobre las rocas abruptas». De este modo, se vio obligado a aceptar que el elemento -ros de Elros debía de ser el mismo que el de Cair Andros, que la palabra era eldarin, no atánica (bëoriana), y que no podía haber relación histórica alguna entre ella y el término del Adûnaico númenóreano Rothinzil.[423]

Existe otra nota, evidentemente posterior, en la que sigue afirmando que la palabra wing («espuma, rocío del mar») era de origen bëoriano; y aunque apuntó que el nombre Wingalótë [> Wingelótë) del navío de Eärendil no había aparecido en los textos publicados, observó que «debe conservarse, puesto que está relacionado con el nombre de Elwing, y pretende recordar y “explicar" el nombre del barco de Wade, Guingelot».[424] Sobre Guingelot y Wingelot véase mi comentario en III. 170-171 (en el que olvidé esta notable afirmación). Sobre wing dijo de nuevo que Eärendil dio a su barco un nombre en forma quenya, puesto que había sido la lengua de su infancia, y que pretendía que significara «Flor de espuma»; pero que adoptó el elemento wing del nombre de Elwing, su esposa. Se lo había dado su padre, Dior, que conocía la lengua bëoriana (cf. pp. 423-424).[425]