IV EL PUEBLO DE DURIN

[319]

El texto original de lo que se convertiría en la sección El pueblo de Durin del Apéndice A se conserva: se trata de un manuscrito breve y claro escrito en un trozo de papel y titulado Del Linaje de Durin, acompañado de una genealogía que forma parte del texto. Se corrigió en unos pocos puntos, y se le añadió un pasaje sustancial; estos cambios se realizaron, a mi parecer, durante la composición del manuscrito o poco después. Doy el texto en su totalidad, indicando los cambios de cierta significación.

Durin era el nombre de uno de los padres de toda la raza de los Enanos. En las profundidades del tiempo, en los orígenes de este pueblo, llegó a Azanulbizar, el Valle del Arroyo Sombrío, y en las cavernas sobre Kibil-nâla [> Kheled-zâram],[241] el Lago Espejo, al este de las Montañas Nubladas, construyó su morada, donde las Minas de Moria fueron luego celebradas en los cantos. Allí vivió tanto tiempo que se lo conoció hasta muy lejos como Durin el Inmortal. No obstante, al fin murió en la última era anterior al final de los Días Antiguos, y su tumba estaba en Moria; pero su linaje no se interrumpió nunca, de padre a hijo, y de vez en cuando [> tres veces][242] nació un heredero en la casa tan parecido a su Antepasado que recibió el nombre de Durin, ya que los Enanos sostenían que en realidad era el Inmortal que había vuelto. Fue después de la Primera Edad que empezaron el poder y la riqueza de Moria, porque mucha gente y muchas ciencias y artesanías la habían enriquecido cuando las antiguas ciudades de Nogrod y Belegost se arruinaron en el cambio del mundo occidental y el quebrantamiento de Morgoth. Y sucedió que en la cumbre de la gloria de Moria [> en medio de la Tercera Edad, cuando la riqueza de Moria todavía estaba intacta], Durin era el nombre de su rey, siendo el segundo desde el Antepasado que había llevado ese título. Y los Enanos cavaban profundo por entonces en busca de mithril, el metal de valor incalculable que sólo se hallaba en esas minas, bajo Barazinbar, la poderosa Montaña del Cuerno Rojo. Pero despertaron de su sueño a una criatura de terror que yacía oculta en los cimientos del mundo: un Balrog de Morgoth. Y Durin fue muerto por él, y después también Náin, su hijo, y pasó la gloria de Moria, y su pueblo fue destruido o huyó muy lejos. [320] La mayor parte se dirigieron al Norte; pero Thráin hijo de Náin, el rey por derecho, llegó a Erebor, la Montaña Solitaria, cerca del borde oriental del Bosque Negro, y allí estableció su reino durante un tiempo.

Pero Glóin, su nieto [> Thorin, su hijo], se trasladó y abandonó Erebor, y fue al lejano Norte, donde vivía la mayoría de su linaje. Pero sucedió que aparecieron los dragones y se multiplicaron en el Norte, y atacaron a los Enanos y saquearon sus obras y tesoros; y muchos de los Enanos huyeron de nuevo hacia el sur y el este. Entonces Thrór hijo de Dáin, el tataranieto de Thráin, regresó a Erebor y se convirtió en Rey-bajo-la-Montaña, y prosperó enormemente, y tuvo la amistad de todos los que moraban cerca, fueran Elfos, Hombres o pájaros y bestias de la tierra.

Pero Smaug el Dorado oyó el rumor de su tesoro y se lanzó sobre él sin advertencia alguna, y descendió sobre la Montaña envuelto en llamas, y destruyó toda la región, y entró en las profundas estancias de los Enanos y yació allí sobre un lecho de oro. / Y en otro lugar se cuenta cómo se vengaron los Enanos, [> Del saqueo y el fuego escapó Thrór, y como no tenía hogar regresó a Moria, pero allí un Orco lo mató en la oscuridad. Thráin, su hijo, y Thorin, su nieto, reunieron entonces al pueblo disperso de la raza de Durin y atacaron a los Orcos de las Montañas Nubladas como venganza por la muerte de Thrór. Obtuvieron la victoria, pero su pueblo quedó tan disminuido que no pudieron entrar en Moria y no se atrevieron a intentarlo. Dáin, su pariente, se fue a las Colinas de Hierro, pero Thráin y Thorin llevaron una vida errante. Thráin, se dice, poseía uno de los últimos Siete Anillos de los antiguos señores enanos, pero el Hechicero lo capturó y lo llevó a Dol Guldur, y allí pereció atormentado. En otro lugar se cuentan los viajes de Thorin Escudo de Roble, último descendiente directo de Durin,[243] en busca de venganza y de la recuperación de su fortuna; y cómo con la ayuda de Gandalf el Gris fue vengado al fin,][244] y Smaug murió, y después de la Batalla de los Cinco Ejércitos se restauró el reino bajo la Montaña. Sin embargo, Thorin Escudo de Roble, nieto de Thrór, murió en la batalla, y el linaje se interrumpió, y la corona pasó a Dáin, pariente de Thorin. Y el linaje de Dáin y la riqueza y el renombre del reino pervivieron en Erebor hasta que el mundo envejeció y los días de los Enanos llegaron a su fin.

[322]

En este texto y en el árbol genealógico que lo acompaña (que he copiado aquí) vemos que hay un importante avance respecto al texto C 4 de la Cuenta de los Años, donde se decía en el año 2590 que Thrór «funda el reino de Erebor» (p. 277); como dije en una nota sobre esas entradas, «la historia de los antepasados de Thrór no había surgido aún».[245] Aquí sí está presente, pero no exactamente en su forma definitiva, pues los nombres de «los reyes del pueblo de Durin» del árbol genealógico son aquí Thorin I : Glóin : Dáin I, mientras que en el Apéndice A son Thorin I : Glóin : Óin : Náin II : Dáin I; de este modo, en el presente texto Thrór es llamado «tataranieto de Thráin [I]». Cuando la historia se encontraba en esta fase, se realizaron las correcciones y adiciones de C 4: véase p. 294, Los Enanos.

Varios nombres que aparecen en la genealogía posterior están aquí ausentes, el hermano de Thrór, Frór, y el hermano de Thorin Escudo de Roble, Frerin; curiosamente, el hermano de Dáin I no es Borin sino Nár (y de sus descendientes sólo se muestran Óin y Glóin). Nár era el nombre del único compañero de Thrór en su infortunado viaje a Moria (Ap. 75-76), que llevó a Thráin la noticia de la muerte de su padre a manos de Azog; se dice que es «viejo», pero no se indica que era tío de Thrór. Puesto que Nár es un nombre de enano en antiguo noruego (que aparece en el Völuspá), y puesto que no hay evidencias de que la historia de la muerte de Thrór hubiera surgido aún (aparte, por supuesto, del hecho de que un orco lo matara en Moria), parece poco probable que hubiera alguna relación entre los dos. También veremos que aunque Thorin III se menciona, no así Durin el Último.

Este texto fue seguido de una segunda versión consistente en un manuscrito redactado con esmero y apenas corregido que se titula De la raza de Durin, de aspecto muy similar al texto III de De la Casa de Eorl (p. 316) y probablemente contemporáneo a este último. Tanto respetó mi padre el texto original (corregido y ampliado) que a mi parecer debió de ser inmediatamente posterior, o al menos no mucho después.

El pasaje añadido en la primera versión se completó y retocó ligeramente, pero la única diferencia que vale la pena mencionar radica en las oraciones que siguen a las palabras «atacaron a los Orcos de las Montañas como venganza por la muerte de Thrór», que ahora leían: «Larga y mortal fue esa guerra, y se libró casi toda ella en sitios profundos bajo la tierra; y al cabo los Enanos obtuvieron la victoria, y en la [323] Batalla ante las Puertas de Moria murieron diez mil Orcos. Pero los Enanos también sufrieron amargas pérdidas, y su pueblo quedó tan disminuido que Thráin no se atrevió a entrar en Moria y los Enanos se dispersaron de nuevo». No obstante, la única diferencia realmente significativa respecto a la primera versión se encuentra en la última oración, que ahora dice así:

Y el linaje de Dáin prosperó, y el reino recuperó riquezas y fama, hasta que por última vez surgió un nuevo heredero de la Casa con el nombre de Durin, que regresó a Moria; y de nuevo hubo luz en los lugares oscuros, y sonido de martillos y música de arpas, hasta que el mundo envejeció y los Enanos declinaron y los días de la raza de Durin llegaron a su fin.

De este modo, fue aquí donde surgió «Durin el Ultimo», de quien se dice que regresó a Moria y restauró el reino (igual que en el árbol genealógico que lo acompaña). Mi padre no volvió a mencionar este hecho; como observó Robert Foster en la Guía completa de la Tierra Media, «A pesar de la muerte del Balrog, no hay mención de que los Enanos volvieran a colonizar Khazad-dûm en la Cuarta Edad». Es imposible descubrir si mi padre desechó esa idea o si simplemente la «perdió» en las prisas con las que finalmente preparó los Apéndices para su publicación. El hecho de que no hiciera referencia a «Durin VII y Ultimo», a pesar de que aparece en la genealogía del Apéndice A, posiblemente apunte a la última suposición.

Existen dos copias del árbol genealógico que acompaña la segunda versión, pero son esencialmente iguales: mi padre realizó la segunda sólo porque no había dejado espacio suficiente en la primera y tuvo que grapar los nombres del lado derecho (como en otros manuscritos «terminados» de esa época, es evidente que pretendía que tuviera una forma publicable, o al menos que se pudiera copiar a máquina dactilográfica con una precisión absoluta). En estos árboles se limitó a poco más que copiar la versión precedente (p. 321), pero hay algunas diferencias. Conservó las «siete generaciones» entre Durin el Inmortal y Durin III de Moria, pero borró cuidadosamente «siete» y lo sustituyó por «doce» (que a su vez fue reemplazado después por «muchas»). El nombre Nár del hermano de Dáin I fue sustituido por Borin, y donde en el árbol original sólo se dice «dos generaciones» entre Nár y Óin y Glóin ahora se mencionan los nombres, como en el árbol definitivo, de Fundin padre de Balin y Dwalin y Gróin padre de Óin y Glóin; sin embargo, se deja un espacio en blanco para el hijo de Borin, [324] Farin. Las notas y fechas del árbol original no se modifican, no hay adiciones que deban observarse, salvo «Balin regresó a Moria y pereció allí (2994)», y la misma nota sobre Ori, Nori, Dori, Bifur, Bofur y Bombur que aparece en la genealogía final. Thorin III es llamado ahora «Yelmo de Piedra», y «Durin el Último» es su hijo, «que restauro el Reino de Moria»; debajo de su nombre hay una flecha con puntos (como debajo de Thorin III en el árbol original) que indícala existencia de descendientes que no se mencionan.

Del primer período de trabajo en los Apéndices no hay más escritos sobre este tema. Pero, a diferencia de la situación textual en el caso de la Línea Septentrional de los Reinos en el Exilio y La Casa de Eorl y en que los textos definitivos carecen prácticamente de predecesores (véanse pp. 299-300, 317-319), existe un borrador mecanografiado de una parte sustancial de El pueblo de Durin que lleva directamente al que se envió a la imprenta. Mi padre alcanzó de hecho en ese borrador una forma que requirió pocos cambios, pero fue a través de hacer numerosas modificaciones al escribir.[246] Esto subraya, a mi parecer, la extrema improbabilidad de que los otros textos cobraran existencia inmediatamente en una forma que apenas precisaba cambios, y por tanto apoya la conclusión de que gran parte de los últimos borradores mecanografiados se han perdido.

No obstante, en este caso, al menos, la pérdida del borrador mecanografiado no habría hecho más que distorsionar el desarrollo textual en algunos detalles; sólo habría privado a esta historia del nombre enano Zigilnâd del Cauce de Plata (cf. Zirak-zigil «Cuerno de Plata», TI. 205-206, nota 22), que resulta sorprendente, en vista de Kibil-nâla en El Señor de los Anillos (véase nota 241).

Sin embargo, el borrador se convirtió en un manuscrito tosco, aunque todavía se aproxima a la versión definitiva (Ap. 79-81), con la historia de la gran incineración de los muertos al final de la Batalla de Azanulbizar y la partida de Thráin y Thorin Escudo de Roble a las Tierras Brunas y después a un nuevo hogar en el exilio en las Montañas Azules, donde prosperaron a pesar de verse obligados a trabajar con hierro. Esta sección termina, como en el texto publicado, con «Pero, como había dicho Thrór, el Anillo necesitaba oro para hacer oro, y de ese o de cualquier otro metal precioso tenían poco o nada». Mi padre dibujo una línea en este punto, como si el texto hubiera llegado a su fin, pero la mención del Anillo de Thráin le llevó a decir algo más al respecto. A partir de aquí el manuscrito es más tosco, y está escrito con tanta rapidez que sólo resulta legible a duras penas; además, desde este punto el texto publicado diverge de él por completo. [325]

Este Anillo era uno de los Siete. Es muy posible que Sauron lo conociera, y que los singulares infortunios de su Casa se debieran a eso. Porque los días en que había de dar provecho habían quedado atrás, pero en cambio había que pagar por él, y fu posesión sólo procuraba el odio de Sauron. Pues los Enanos resultaron difíciles de dominar. Eran demasiado fuertes, porque estaban hechos con el propósito de resistir las embestidas de la voluntad y el poder del mal, y aunque podían ser muertos o quebrantados, no era posible reducirlos a sombras o esclavos de otra voluntad; y por la misma razón ningún Anillo afectó sus vidas, ni hizo que fueran más largas o más cortas.[247] Por eso Sauron los odió todavía más. No obstante, cada poseedor mantenía su anillo en secreto hasta que lo entregaba; y aunque sin duda los más próximos a él lo adivinaron, nadie sabía a ciencia cierta que Thráin tenía el Anillo.

En parte a causa del mismo poder del Anillo, Thráin, al cabo de algunos años, se sintió inquieto y descontento. No pensaba en otra cosa que en oro y gemas. Por tanto, cuando ya no pudo soportarlo, volvió el corazón a Erebor y decidió regresar. Nada dijo a Thorin de sus intenciones, pero se despidió y partió junto con Balin, Dwalin y unos pocos más (2841).

Poco se sabe de lo que le sucedió luego. Parecería (ahora) que tan pronto como se puso en camino con sus escasos compañeros (y claramente cuando al fin llegó de nuevo a Rhovanion), los emisarios de Sauron le dieron caza. Los lobos lo persiguieron, los orcos le tendieron emboscadas, unos pájaros malvados arrojaron sombra sobre su camino, y cuanto más intentaba ir al norte, tantos más infortunios se lo impedían. Una noche oscura, al sur del Gladio y los bordes del Bosque Negro, desapareció del campamento y, después de buscarlo mucho tiempo en vano sus compañeros perdieron la esperanza (y volvieron junto a Thorin). Sólo mucho después se supo que había sido atrapado vivo y llevado a las mazmorras de Dol Guldur (2845). Allí recibió tormento y le arrebataron el Anillo; y allí por fin murió (2850).[248]

De este modo parecería que Moria y el linaje de Durin llegaron a su fin. Cuando el saqueo de Erebor, Thorin Escudo de Roble no tenía más que 24 años (y no era todavía apto para la guerra, de acuerdo con las costumbres enanas); pero en Nan-duhirion [326] tenía 53 años, y allí luchó en la vanguardia del ataque. Sin embargo, como se ha contado, el primer ataque fue repelido, y Thráin y Thorin buscaron refugio bajo unos árboles que crecían en el valle antes de la gran quema, no lejos de Kheled-zâram. Allí cayeron Frerin hijo de Thráin y Fundin, su primo, y muchos otros, y Thráin y Thorin fueron heridos. El escudo de Thorin se partió y él lo arrojó, y con el hacha cortó una rama de roble que sostuvo en la mano izquierda para parar los golpes asestados por sus enemigos o esgrimiéndola como una maza. De este modo obtuvo su nombre, y también, porque en recuerdo de aquello, en adelante llevó siempre a la espalda un escudo hecho de madera de roble, sin color o dibujo, y juró que así sería hasta que lo proclamaran rey.[249]

Cuando Thráin partió Thorin tenía 95 años, un gran enano de orgulloso porte y lleno de virilidad. Tal vez por haberse librado del Anillo, Thorin se quedó mucho tiempo en las Ered Luin, trabajando, viajando y almacenando todas las riquezas que podía, hasta que su gente tuvieron hermosas casas en las colinas; y no se sentían [? descontentos], aunque en sus canciones hablaban siempre de la Montaña Solitaria y de la riqueza y la ventura de la Gran Estancia y la luz de la Piedra del Arca. Pero los años se prolongaron, y los rescoldos del corazón de Thorin volvieron a llamear mientras meditaba en los males de su casa y su pueblo, y recordaba la herencia que le había dejado Thrór: la venganza contra Smaug.

Pero Erebor estaba muy lejos y sus gentes eran sólo unos pocos; y tenía pocas esperanzas de que Dáin Pie de Hierro les ayudara a atacar el dragón. Porque Thorin pensaba siempre a la manera de sus antepasados, contando fuerzas y armas y los posibles frutos de una guerra mientras en la forja el martillo caía sobre el hierro rojo.

Fue entonces cuando Mithrandir entró en la historia de la Casa de Durin. Hasta entonces no se había preocupado mucho por los Enanos. Era amigo de los de buena voluntad, y le gustaban los exiliados del Pueblo de Durin que moraban en el Oeste. Pero sucedió una vez que Mithrandir paso por Eriador en dirección oeste (para ir a ver a Cirdan, quizá, o para visitar la Comarca, donde no había estado desde hacía varios años) cuando se encontró con Thorin Escudo de Roble, que iba en la misma dirección, [327] y hablaron mucho juntos en el camino y en Bree, donde se detuvieron para descansar.

Por la mañana, Mithrandir le dijo a Thorin: «He pensado mucho esta noche. Ahora bien, si te parece oportuno te acompañaré a casa un trecho y hablaremos con más tranquilidad». Este encuentro provocó muchos acontecimientos de gran importancia para la Guerra del Anillo. De hecho, fue la causa del descubrimiento del Anillo y la participación del pueblo de la Comarca, que en última instancia permitió la destrucción del Anillo. Por tanto, muchos han supuesto que Mithrandir planeó y previo todo esto. Pero nosotros no lo creemos así, porque Frodo escribió el siguiente pasaje en la primera copia del Libro Rojo, que por causa de su longitud no se incluyó en la historia de la Guerra: Fueron días alegres los que pasamos después de la coronación en la hermosa casa de Minas Tirith con Gandalf…

He dado el texto hasta este punto para clarificar mejor que como lo hice, o pude hacerlo, en la sección La búsqueda de Erebor de Cuentos Inconclusos, el modo en que mi padre introdujo la historia de Gandalf y Thorin, y el viaje de Bilbo a la Montaña Solitaria, en el apéndice sobre El pueblo de Durin. En aquel momento yo desconocía este texto, y sólo recientemente he reunido sus partes separadas y me he dado cuenta de lo que eran. Entonces supuse que el manuscrito que llamé A en Cuentos Inconclusos era el texto original, pero la historia que sigue a partir del punto donde la he dejado antes constituye la primera vez que mi padre puso por escrito la idea, y A fue una copia (moderadamente) en limpio, muy reescrita, si bien no modificada en lo esencial.[250]

Mucho trabajó en esta historia hasta que «hubo que eliminarla», como dijo años después (Cuentos Inconclusos p. 21). A partir del manuscrito A desarrolló el manuscrito B (del que se dan unos largos extractos en Cuentos Inconclusos), y B se compuso claramente para que encajara con el texto de El pueblo de Durin que existía en aquel entonces (véase Cuentos Inconclusos p. 410).[251] No seguiré aquí la evolución de la expresión y la estructura a través de los textos, pero doy dos notas que corresponden al manuscrito original, la primera de las cuales muestra los pensamientos iniciales de mi padre sobre la historia antes de escribirla.

A partir de 2842 Thorin vive en el exilio, pero muchos miembros del Pueblo de Durin se reúnen a su alrededor en las Ered Luin. [328] Son pobres (porque las minas son pobres) y viajan como herreros. Thorin empieza a pensar en vengarse de Smaug y recuperar su riqueza, pero sólo es capaz de afrontarlo en términos de guerra: reuniendo a toda su gente e intentando dar muerte a Smaug. Pero eso es difícil de llevar a cabo. Las Colinas de Hierro están muy lejos y el resto del Pueblo de Durin está muy disperso.

Gandalf le echa una mano. (Puesto que su acción llevó en última instancia al descubrimiento del Anillo y al exitoso papel desempeñado por los Hobbits en su destrucción, muchos suponen que todo fue un plan consciente. Probablemente no. Él diría que estaba «dirigido», o que «debía» tomar ese camino, o que fue «elegido».[252] Gandalf era un encarnado, en carne [? verdadera], y por tanto su visión estaba oscurecida: en la mayoría de las ocasiones (al menos antes de su «muerte») tenía que actuar como la gente corriente, basándose en la razón y en los principios del bien y del mal.) Probablemente, sus propósitos conscientes inmediatos fueran diversos. Sobre todo estratégicos. Sabe que Sauron está en Dol Guldur.[253] Consciente de la situación de Gondor, es muy posible que temiera el regreso de Sauron a Mordor (pero no aún). En ese momento le preocupan Lórien y Rivendel: seguramente, Sauron los atacará. La presencia de Smaug y la depresión de los Hombres en el Norte posibilitan un ataque hacia Angmar y contra Rivendel. Además, conocía y valoraba el Pueblo de Durin. Y le gustaba mucho el pueblo de la Comarca y apreciaba . . . Bilbo. Deseaba «educar»[254] al pueblo de la Comarca antes de que llegaran los días malignos, y escogió a Bilbo (sin compromisos) como instrumento.

En el segundo pasaje examinó las cuestiones provenientes del descubrimiento por parte de Gandalf del moribundo Thráin en Dol Guldur.

«Tu plan es grandioso y propio de días pasados. Si deseas recuperar tus riquezas o parte de ellas, tendrás que ir tú mismo, con un pequeño grupo de tus parientes y seguidores más fieles.» [Tachado: Entonces revela a Thorin que] ¿Por qué no reveló a Thorin entonces (o mucho antes) que se había encontrado a Thráin en Dol Guldur? Dos respuestas. No lo había visto nunca [329] [a Thorin] y ni siquiera sabía cómo era. De 2850 en adelante su principal preocupación había sido Dol Guldur (Saruman) y el Concilio. No había estado en el oeste mucho tiempo (El Hobbit, pp. 14-16. El Viejo Tuk murió en 2920, así que en 2942 hacía 22 años que Gandalf no visitaba la Comarca, y es probable que entonces sólo hiciera una visita breve).[255] Probablemente no supiera quién era el enano que estaba en Dol Guldur, ya que el séptimo Anillo no lo ayudaría nada (los Enanos mantenían la posesión de los Anillos muy en secreto), y Thráin no recordaba su propio nombre (El Hobbit p. 39). Probablemente sólo lo adivinara gracias a la conversación con Thorin, que, como solía suceder, le proporcionó la prueba en el momento adecuado.

En la primera versión de la historia (y también en el segundo texto A) Gandalf no mencionaba su hallazgo de Thráin en Dol Guldur hasta el final del texto, en respuesta a una pregunta de Merry sobre el mapa y la llave; además, es evidente que mi padre lo introdujo cuando surgió el problema que se comenta en la nota.

—Sobre el mapa y la llave —dijo Merry—. Resultaron de utilidad, pero no le habías hablado de ellos a Thorin hasta entonces. ¡Debiste de guardarlos cien años en secreto!

—Lo hice —dijo Gandalf—, casi cien años. Noventa y uno, para ser exactos. Pero te aseguro que no hubiera podido hacer mucho más. Thráin no conocía su propio nombre cuando lo encontré, y desde luego que yo no conocía el suyo. No sé qué fuerte resistencia le permitió guardar la llave y el mapa ocultos durante sus tormentos. Tal vez cuando tuvo el Anillo Sauron dejó de molestarlo y lo arrojó para que delirara hasta la muerte. Por supuesto, el mapa me dijo que tenía algo que ver con Erebor. Pero estaba lejos de mis preocupaciones de entonces. Y durante mucho tiempo me ocuparon otros asuntos, con Saruman y su extraña reluctancia a estorbar a Sauron en Dol Goldur. Hasta encontrarme con Thorin y conversar con él no me di cuenta de quién debía de ser el enano moribundo. Bueno, bueno, después me guardé la información para mí hasta el último momento. Entonces cambiaron las cosas y Thorin empezó a plantearse aceptar mi idea.[256] [330]

Entre otros materiales de El pueblo de Durin, existen numerosas versiones del árbol genealógico; la primera de ellas está asociada al borrador mecanografiado del texto original (véanse pp. 321-323), con sólo cinco generaciones entre Durin VI (antes Durin III) y Thrór. La adición de (los primeros) Óin y Náin II surgió cuando mi padre formuló una pauta específica del envejecimiento y la longitud de la vida de los Enanos en una página titulada «Notas sobre la cronología del Linaje de Durin», de la que cito algunos extractos, con algunos cambios editoriales para facilitar su comprensión.

Los Enanos de las diferentes «ramas» tienen una longevidad variable. Originalmente, la raza de Durin tenía una vida larga (sobre todos los enanos que se llamaban Durin), pero al igual que en la mayoría de los otros pueblos esta había menguado a lo largo de la Tercera Edad. Su vida media (a menos que fallecieran de muerte violenta) era de unos 250 años, de los que rara vez quedaban muy lejos, pero en ocasiones podían vivir mucho más (hasta 300).[257] Un enano de 300 años era tan raro y anciano como un hombre de cien.

Los Enanos se mantenían jóvenes —por ejemplo, se consideraban demasiado tiernos para el trabajo duro o la lucha— hasta los 30 años o casi (Dáin II era muy joven en 2799 (32) y el hecho de que diera muerte a Azog fue una gran hazaña). Después se endurecían y alcanzaban un aspecto maduro muy rápidamente (para los estándares humanos). A los cuarenta años todos los Enanos aparentaban una edad similar, hasta que alcanzaban lo que ellos consideraban la vejez, en torno a los 240. Entonces empezaban a envejecer y a arrugarse y encanecían con rapidez (la calvicie era desconocida para ellos), a menos que fueran a llegar a una edad muy avanzada, en cuyo caso el proceso se retrasaba. Prácticamente el único desorden físico que sufrían (eran singularmente inmunes a las enfermedades que afectaban a los Hombres y a los Medianos) era la gordura. En circunstancias de prosperidad, muchos engordaban a los 200 años o antes, y en adelante no podían hacer gran cosa (salvo comer). De lo contrario, la «vejez» no duraba más de diez años, y desde los 40 o un poco antes hasta aproximadamente los 240 (doscientos años) la capacidad para trabajar (y luchar) de la mayoría de los Enanos era igual de grande. [331]

Esto fue seguido por la información atribuida a Gimli concerniente a las mujeres enanas, que se conservó en el Apéndice A (Ap. 85-86). No hay diferencias sustanciales en el presente texto, excepto por las afirmaciones de que nunca eran obligadas a casarse en contra de su voluntad (lo que «habría sido imposible, por supuesto»), y que tenían barba. Esto último se dice también en la revisión de 1951 del Quenta Silmarillion (VIII. 245, §5).

Luego se dice que los Enanos se casan tarde, rara vez antes de los noventa años o más,[258] que tienen pocos hijos (es raro que lleguen a cuatro), y prosigue:

Adoran a sus hijos, a menudo con cierta fiereza; pueden tratarlos con dureza aparente (sobre todo con el deseo de asegurarse de que crecen fuertes, resistentes e inflexibles), pero los defienden con todas sus energías, y sienten los perjuicios que estos sufren, más incluso que los propios. Los hijos tienen la misma actitud hacia los padres. Un enano puede dedicar toda una vida a vengar una ofensa a su padre. Puesto que los «reyes» o cabezas de los linajes se consideran «padres» de la totalidad del grupo, se entiende que todos los miembros de la Raza de Durin se reunieran y prepararan para vengar a Thrór.

Por último, hay una nota sobre la ausencia de mujeres enanas en los registros:

Rara vez se mencionan en las genealogías. Se unen a las familias de sus esposos. Sin embargo, cuando hay un hijo unos 110 años más joven que su padre suele significar que existe una hija mayor. La hermana de Thorin, Dís, se menciona sólo por la valiente muerte de sus hijos Fili y Kili en defensa de Thorin II. El sentimiento de afecto por los hijos de una hermana era fuerte entre todos los pueblos de la Tercera Edad, pero menos entre los Enanos que entre los Hombres y los Elfos.

El último pasaje del Apéndice A, concerniente a Gimli y Legolas, derivaba del antiguo texto de la Cuenta de los Años (p. 285), ahora abandonado, por supuesto.

[334]

Nota sobre la fecha de la búsqueda de Erebor

Entre los papeles asociados con el manuscrito original de la historia, mi padre escribió varias notas tituladas «Las fechas ya fijadas en textos publicados son estas:»

Bilbo nació en 2891 (1291). Recibió la visita de Thorin II en 2942, pues ese otoño cumplió 51; por tanto, la Batalla de los Cinco Ejércitos tuvo lugar en el mismo año, y Thorin II murió entonces.

Thráin debió de «partir» (en busca de Erebor) en 2842 («se cumplieron cien años el jueves pasado», El Hobbit p. 39). (Así, se supone que después de errar un tiempo fue capturado en 2845 y murió en las mazmorras en 2850.)

De Dáin II se dice (CA 317) que había «cumplido ya doscientos cincuenta años» en 3018. Entonces tenía, 251 y, por tanto nadó en 2767 [la fecha dada en la genealogía, Ap. 87].

En la Cuenta de los Años (p. 279) mi padre había dicho que el nacimiento de Bilbo tuvo lugar en 2891, y aquí la incluye entre las fechas «ya fijadas en textos publicados» (La Comunidad del Anillo se publicó en julio de 1954, y Las Dos Torres en noviembre). Sin embargo, sin el tercer volumen la fecha venía fijada por lo siguiente: Frodo dejó Bolsón Cerrado en septiembre de 3018 (la carta de Gandalf que finalmente recibió en Bree estaba fechada en «Día del Año Medio 1418 de la Comarca», y partió en su quincuagésimo cumpleaños (CA96), es decir, diecisiete años después de la fiesta de despedida de Bilbo (cuando Frodo cumplió 33 años); por tanto, el año de la fiesta fue el 3001. Sin embargo, aquel era el 111.º cumpleaños de Bilbo; por lo tanto, nació en 2890. La única explicación posible de esto es que se tratara de un error de cálculo por parte de mi padre que nunca comprobó, o, mejor dicho, que no comprobó hasta ahora, pues en otra nota de estos papeles cambió el año de nacimiento de Bilbo por 2890, y el de la visita de Thorin a Bolsón Cerrado por 2.941. Esta nueva fecha estaba presente cuando se escribió la primera versión de La búsqueda de Erebor.