II
EL APÉNDICE SOBRE LAS LENGUAS

[37]

Además del Prefacio: De los Hobbits, cuya evolución, clara y coherente, hasta convertirse en el Prólogo se ha descrito en el capítulo anterior, existe otro texto de naturaleza preliminar, y no es fácil determinar cuál es la relación que mi padre pretendía tuviera con el Prefacio: De los Hobbits. Excepto en un punto, no tienen nada en común, pues este texto (que no tiene título) apenas trata de Hobbits. Por una razón que no tardaremos en ver lo doy aquí por entero.

Se mecanografío en un pequeño trozo de papel, y es más que evidente que mi padre lo redactó con gran rapidez desde el principio, sin ningún borrador preliminar, siguiendo el curso de su pensamiento: las oraciones eran abandonadas antes de terminar y sustituidas por otras, etcétera. Lo corrigió aquí y allá a lápiz, en el momento de la composición o después, pero la gran mayoría de los cambios son insignificantes o bien clarificaciones «editoriales» imprescindibles del texto, muy tosco; en la mayor parte de los casos los he incorporado (no todos son legibles). He añadido números de párrafo para referencias posteriores. Las notas de esta sección se encuentran en la página 45.

§1Esta historia está extraída de las memorias de Bilbo y Frodo Bolsón, conservadas en su mayor parte en el Gran Libro Rojo de Samsagaz. He tardado muchos años en escribirlo, y lo he hecho para los que disfrutaron con la gran aventura de Bilbo y sobre todo para mis amigos, los Inklings (por cuyas venas, sospecho, corre aún mucha sangre hobbit), y para mis hijos y mi hija.

§2Pero como mis hijos y los otros niños de su edad, que primero supieron del descubrimiento del Anillo, se han hecho mayores con los años, esta historia habla con más libertad de las criaturas oscuras que acechaban sólo en los bordes de la [38] historia anterior, pero que han perturbado el mundo desde su inicio.

§3Dedico este libro a los Inklings, porque ya lo han tenido que soportar con paciencia, única razón que me lleva a pensar que hay sangre hobbit en sus venerables antepasados; de otro modo, sería difícil explicar su interés por la historia y la geografía de aquellos días lejanos, entre el Dominio de los Elfos y el comienzo del Dominio de los Hombres, cuando por un tiempo breve los Hobbits desempeñaron un papel fundamental en los movimientos del mundo.

§4Para los Inklings añado esta nota, porque son hombres de sabiduría y sienten curiosidad por estas cuestiones. Se dice que los Hobbits hablaban una lengua muy similar a la nuestra, o quizá varias. Pero esto no ha de interpretarse mal. Su lengua se parecía a la nuestra en estilo y espíritu, pero si la fisonomía del mundo ha cambiado mucho desde aquellos días, también lo han hecho todos los detalles del habla; incluso las letras y los alfabetos que se usaban entonces se olvidaron mucho tiempo atrás, y se inventaron otros.[19]

§5Sin duda, para los historiadores y filólogos hubiera sido deseable conservar las lenguas originales; además es evidente que parte del humor y las características propias de la lengua de los Hobbits se pierden en la traducción, aun cuando se vuelca a una lengua de temperamento tan similar como la nuestra. Pero el estudio de las lenguas de esos días exige tiempo y trabajo, que nadie a excepción de mí, creo, estaría dispuesto a dedicarle. Así que salvo por unas pocas frases e inscripciones he trasladado todo el marco lingüístico a las lenguas de nuestra época.

§6He representado con el inglés la Lengua Común del Oeste de aquellos días. Este noble idioma se había extendido con el transcurso del tiempo desde los reinos de Fornost y Gondor, y los hobbits no recordaban ninguna otra lengua; sin embargo, lo empleaban a su manera, como nosotros usamos el inglés en los asuntos cotidianos, aunque contaban con un lenguaje más rico y formal para cuando la ocasión lo requería, o cuando trataban con otros pueblos. Este estilo más formal y arcaico se utilizaba aún cotidianamente en el reino de Gondor (según descubrieron los Hobbits) y entre los grandes del mundo exterior a la Comarca. [39]

§7Sin embargo, en otras tierras se hablaban otras lenguas. Estaban las lenguas de los Elfos, de las que aquí aparecen tres. La más antigua de ellas, el Alto Élfico, se utilizaba en secreto como lengua cotidiana y en la tradición y las canciones; el Noldorin, que podemos llamar Gnómico, el habla de los Exiliados del Hogar de los Elfos en el Lejano Oeste, es la lengua a la que pertenecen la mayoría de los nombres de esta historia que se han dejado sin traducir, y la lengua de los Elfos de los Bosques, los Elfos de la Tierra Media. Todas estaban emparentadas, pero las que se hablaban en la Tierra Media, fuera por los Exiliados o por los Elfos que estaban allí desde el principio, habían evolucionado mucho.[20] Sólo en Gondor conocían los Hombres comúnmente el habla élfica.

§8Estaban también las lenguas de los Hombres que no hablaban la Lengua Común. Ahora bien, la mayoría de las que veremos aquí estaban relacionadas con ella, pues los Hombres del Norte y el Oeste estuvieron emparentados originalmente con los Hombres de Oesternesse que regresaron del Mar; de hecho la Lengua Común surgió cuando se mezclaron el habla de los Hombres de la Tierra Media y las lenguas de los reyes del otro lado del Mar.[21] Pero algunas variantes antiguas pervivieron en el Norte. Por tanto, para mostrar la relación, el habla de los Hombres de Valle se ha vertido en una variante septentrional relacionada lejanamente con el inglés, usado para representar la Lengua Común. En cambio, el habla de los Hombres de Rohan, que vinieron del Norte y todavía usaban entre ellos la lengua ancestral (aunque los más grandes de su pueblo hablaban también la Lengua Común a la manera de sus aliados de Gondor), se ha representado mediante el inglés antiguo que se hablaba hace mil años, tan lejos de nosotros como los días de Eorl el Joven de los de Théoden de Rohan.[22]

§9Los orcos y trasgos tenían leguas propias, tan horribles como todo lo que hacían o usaban; y como para mantener viva una lengua básica que sea útil aun para propósitos infames es necesario algún resto de buena voluntad, además de cierta percepción y pensamiento claros, sus lenguas tenían formas infinitamente diversas, muy monótonas en el significado, fluidas sólo en la expresión del maltrato, el odio y el miedo. Por esta razón ellos y sus parientes usaban (y todavía lo hacen) [40] las lenguas de criaturas más nobles cuando contactaban con otras tribus.[23]

§10Los enanos son un caso distinto. La mayoría de ellos son duros y poco agraciados, reservados, codiciosos, trabajadores y propensos a recordar injurias (y beneficios), más amantes de la piedra, los metales, las gemas y las cosas que crecen y toman forma en manos artesanas que de las criaturas que viven por sí mismas. Pero no se cuentan, ni se contaron jamás, entre quienes realizan el mal deliberadamente en el mundo ni entre los siervos del Enemigo, a pesar de lo que después contaran de ellos las historias de los Hombres; pues los Hombres han codiciado siempre las obras de sus manos, y ha habido enemistad entre las razas. Pero es propio de la naturaleza de los Enanos utilizar siempre las lenguas de los Hombres entre quienes viven cuando viajan, trabajan y comercian por el mundo; sin embargo, en secreto (un secreto que, a diferencia de los Elfos, no revelan ni siquiera a los que saben que son amigos y no desean obtener poder, sino conocimiento) utilizan una lengua extraña y poco propensa a los cambios.[24] Poco se sabe de ella. Por tanto, los Enanos que aparecen tienen nombres de estilo nórdico, como los Hombres de Valle que viven en su misma zona, y hablan la Lengua Común, a veces de una manera y a veces de otra; y sólo en unos pocos nombres hallamos un atisbo de su lengua escondida.

§11Y en cuanto a los alfabetos, algo debe decirse al respecto, puesto que en esta historia aparecen inscripciones y libros antiguos, como los restos rasgados del Libro de Mazarbul,[25] que deben ser leídos. En este libro aparecen suficientes ejemplos para permitir que, tal vez, los eruditos en estas cuestiones descifren las runas y la escritura manual. Pero es posible que haya otros que deseen una clave más sencilla. Para ellos se da el alfabeto élfico al completo (en su variante más formal, como se usaba en Gondor para escribir la Lengua Común), aunque debemos dejar de lado las diversas modificaciones que sufrió en el uso con otras lenguas, sobre todo el Alto Élfico o el Noldorin. En esta historia, y en la anterior, se menciona otro alfabeto: las Runas. Como la mayoría de las cosas de este tipo, fueron un invento élfico. Pero mientras que los alfabetos de escritura manual (de dos tipos, el alfabeto de Rúmil y el de Fëanor, de los [41] que sólo el último concierne a esta historia) surgieron en el Hogar de los Elfos, lejos de la Tierra Media, las Runas o cirth son obra de los Elfos de los bosques; y a este origen se debe su carácter peculiar, similar a las Runas del Norte de nuestros días, aunque sus detalles son diferentes y es muy poco probable que exista conexión entre los dos alfabetos. En cualquier caso, las cirth élficas son más elaboradas, numerosas y sistemáticas. Los Enanos no inventaban letras y aunque empleaban la escritura en caso de necesidad, escribían pocos libros, excepto crónicas breves (que guardaban en secreto). En el Norte, en las regiones de donde venían los Enanos de esta historia se utilizaban las cirth o Runas. Siguiendo las reglas generales de la traducción a las que se han sometido estos escritos, así como a los nombres del Norte se les han dado formas de las lenguas septentrionales de nuestra época, las Runas se han representado mediante runas de la antigua Inglaterra. Pero puesto que los alfabetos y las runas de este relato despiertan el interés de muchos lectores, viejos y jóvenes, que han hecho muchas preguntas sobre ellos, en este libro se ha considerado apropiado dar todas las inscripciones o los textos rúnicos que aparecen en su forma original, y añadir al final un cuadro de las cirth, con los nombres que les daban Enanos y Hombres de acuerdo con el uso de Valle. También se da una lista de los nombres presentes, indicando los casos en que provienen de los antiguos registros de la lengua y añadiendo su significado o el de las partes que los componen.

§12Arriba se utiliza el nombre Gnómico; es un nombre adecuado, pues a pesar de lo que hubiera pensado Paracelso (si es que fue quien inventó la palabra), para los instruidos significa conocimiento. Su verdadero nombre en Alto Élfico es Noldor, Los que Saben; porque de los Tres Linajes originales de los Elfos, los Noldor se distinguían por su conocimiento de las cosas que son y fueron en este mundo, y por el deseo de saber aún más. Sin embargo, no se asemejaban en ningún aspecto a los gnomos de los que la teoría que nos han enseñado, y menos aún a los gnomos de la fantasía popular, que los ha confundido con enanos y trasgos y otras criaturas de la tierra. Pertenecían a una raza noble y hermosa, los Hijos Mayores del Mundo, que ahora han desaparecido. Eran altos, de piel clara y ojos grises, aunque tenían los cabellos negros, y sus voces conocían más [42] melodías que cualquier lengua mortal de la actualidad. Eran valientes y su historia fue desdichada, y aunque en los Días Antiguos se mezcló un poco con los destinos de los Padres de los Hombres, su destino no es nuestro destino, y sus vidas y las de los Hombres se cruzan pocas veces.[26]

§13Se observará también que en este libro, como antes, se habla de Dwarves [Enanos], aunque según los diccionarios el plural de dwarf es dwarfs. Por supuesto, debería ser dwarrows; si ambas formas, singular y plural, hubieran seguido su propio camino a lo largo de los años, sin que los afectara la falta de memoria, como en el caso de man y men [hombre y hombres], diríamos dwarf y dwarrows igual que decimos goose y geese [ganso y gansos]. Pero no hablamos de los enanos tanto como del hombres, o del ganso, y la memoria de los hombres no es lo bastante buena para dedicar un plural especial a una raza ahora relegada (tal es su destino y la caída de su gran orgullo) a los cuentos populares, donde al menos se conserva una sombra de la verdad, o cuando menos a cuentos absurdos donde se han convertido en personajes cómicos que no se lavan las manos. Sin embargo, en ellos se atisba todavía algo de su antiguo carácter y poder (si bien disminuidos); son los antiguos Nauglir,[27] en cuyos corazones pervivía el viejo fuego y las ascuas de su odio por los Elfos; y para resaltar eso utilizo dwarves, desafiando a la corrección y los diccionarios, si bien en realidad me baso en algo tan poco erudito como una costumbre infantil. Siempre me han gustado los plurales que no siguen la regla más simple: loaves [de loaf, pan], y elves [de elf, elfo], y wolves [de wolf, lobo], y leaves [de leaf, hoja]; y wreaths y houses [guirnaldas y casas] (que me habrían gustado más con la forma wreathes y houzes); y persisto en decir hooves [de hoof casco] y rooves [de roof, techo] de acuerdo con la antigua autoridad. Por tanto dije dwarves sin tener en cuenta cómo se escribe, con la sensación de que ese buen pueblo quedaba así un poco dignificado, porque nunca creí las cosas más absurdas que de ellos se dicen. Ojalá hubiera conocido a los dwarrows de aquellos días. El nombre me habría gustado todavía más. De todas formas, lo he englobado al trasladar a la Lengua Común el nombre de Moria, que significaba La Excavación Enana, y lo he traducido por La Mina del Enano [Dwarrow-delf]. Pero Moria es un nombre élfico de tipo gnómico, [43] dado sin amor, pues los verdaderos Gnomos, si bien construyeron algunas grandes fortalezas bajo la Tierra en las amargas guerras contra el Enemigo y sus sirvientes orcos, nunca quisieron vivir en cuevas o túneles, sino que amaban la tierra verde y las luces del cielo; y Moria en su lengua significa Abismo Negro. Pero los Enanos, y este nombre nunca fue secreto, la llamaban simplemente Khazad-dûm, la Mansión de los Khazad, porque ese es el nombre que dan a su propia raza, y así ha sido desde que nacieron en las profundidades del tiempo.[28]

Las observaciones iniciales de este texto demuestran sin dejar lugar a dudas que la narrativa de El Señor de los Anillos estaba terminada; a su vez, esto demuestra que no data de un momento muy lejano a la reanudación del trabajo en el Prefacio: De los Hobbits (es decir, el Prólogo). Aunque no es más que una conjetura, me inclino a pensar que cuando mi padre lo empezó pretendía ser un «prefacio» personal a modo de dedicatoria, de naturaleza completamente distinta a la descripción de los Hobbits, que era un prólogo expresamente relacionado con la narrativa; sin embargo, no tardó en verse arrastrado de modo involuntario al tema de las lenguas y los alfabetos que, pensaba él, necesitaban alguna introducción y explicación por lo menos tanto como los Hobbits. El resultado fue, evidentemente, una mezcla completamente inadecuada para sus propósitos, y lo dejó de lado. Supongo también que fue durante la redacción de este texto cuando surgió la idea de hacer unos Apéndices especiales sobre las lenguas y los alfabetos (que en última instancia se dividirían en dos); y por esta razón lo sitúo al principio de la descripción de la evolución de lo que se convertiría en el «Apéndice F», Los lenguajes y los pueblos de la Tercera Edad. Puesto que numeraré los textos de este Apéndice a partir de «F 1», lo mejor es llamar a este «Prefacio» anómalo F*.

Mi padre no perdió de vista este texto, no obstante, y más tarde utilizó algunos de sus elementos, tanto en el Apéndice F[29] como en el Prefacio que acompañaba la Primera Edición de La Comunidad del Anillo, publicada en 1954. Puesto que no es fácil encontrar copias de la Primera Edición, lo doy aquí en su mayor parte (para la última sección véase p. 29 y nota 16).

Esta narración, que ha crecido hasta casi convertirse en la historia de la gran Guerra del Anillo, está extraída en su mayor parte de las memorias de los famosos hobbits Bilbo y Frodo, preservadas en el Libro Rojo de la Frontera del Oeste. Esta obra capital de la tradición hobbit se llama así porque fue compilada, copiada en [44] repetidas ocasiones, ampliada y transmitida a lo largo de las generaciones en la familia de los Belinfante de la Frontera del Oeste, descendientes de Maese Samsagaz, del que tanto se habla en esta historia.

He complementado el relato del Libro Rojo, en varias ocasiones, con información procedente de los registros de Gondor, sobre todo del Libro de los Reyes; pero en general, aunque he omitido muchas cosas, en esta historia he sido más fiel a las palabras y la narrativa del original que en la selección anterior del Libro Rojo, El Hobbit. Esa obra se extrajo de los primeros capítulos, compuestos originalmente por el propio Bilbo. Si se puede decir «compuestos»». Bilbo no era un narrador asiduo ni ordenado, y su relato es complicado y discursivo, y a veces confuso, defectos presentes todavía en el Libro Rojo, pues los copistas fueron piadosos y esmerados y no realizaron apenas cambios.

La historia se ha puesto en su presente forma en respuesta a las muchas cartas que he recibido pidiendo más información sobre la historia de la Tercera Edad, y sobre los Hobbits en particular. Pero como mis hijos y los otros niños de su edad, que primero supieron del descubrimiento del Anillo, se han hecho mayores con los años, este libro habla con más libertad de las criaturas oscuras que acechaban en los bordes de la historia anterior, pero que han perturbado la Tierra Media durante toda su historia. De hecho, no se trata en absoluto de un libro escrito para niños; aunque, por supuesto, a muchos niños les gustará, entero o en parte, como les gustan las historias y leyendas de otras épocas (sobre todo las que no están escritas especialmente para ellos).

Dedico este libro a todos los admiradores de Bilbo, pero sobre todo a mis hijos y a mi hija, y a mis amigos los Inklings. A los Inklings, porque lo han escuchado con una paciencia, e incluso con un interés, que casi me lleva a sospechar que sus venerables ancestros tenían sangre hobbit. A mis hijos e hija por la misma razón, y también porque todos me han ayudado en las tareas de composición. Si «composición» es una palabra justa, y estas páginas no merecen todo cuanto he dicho de la obra de Bilbo.

Porque, si bien la tarea ha sido larga (más de catorce años), no así ordenada ni continua. Pero yo no he gozado del tiempo libre de Bilbo. De hecho, gran parte de este tiempo no me ha proporcionado gozo alguno, y en más de una ocasión el polvo se ha acumulado sobre las páginas inconclusas durante un año entero. Si digo esto es con el único objetivo de explicar a quienes aguardaban este libro por qué han tenido que esperar tanto. No tengo razones para quejarme. Me sorprende y deleita ver por las [45] numerosas cartas que tanta gente, en Inglaterra y al otro lado del Agua, comparte mi interés por la historia casi olvidada, aunque aún no se la reconozca universalmente como una rama importante del saber. En realidad, carece de utilidad práctica obvia, y quienes se dedican a ella apenas si pueden esperar ayuda.

En el Prólogo se hallará mucha información, necesaria e innecesaria…

En la Segunda Edición de 1966 este Prefacio fue desechado en su totalidad. En una de las copias de la Primera Edición mi padre escribió junto a él: «Me gustaría mucho que este Prefacio fuera eliminado. Confundir (como hace) cuestiones reales y personales con la “maquinaria” de la Historia es un grave error.»[30]

[47]

La historia del Apéndice F, cuyo título final fue Los lenguajes y los Pueblos de la Tercera Edad (mientras que la descripción de los alfabetos y las escrituras, originalmente unida a la de las lenguas, se convirtió en el Apéndice E, Escritura y ortografía), surgió sin duda alguna del inconcluso pero no improductivo texto F*, si bien la primera versión de ese Apéndice está compuesta por dos manuscritos estrechamente relacionados que se redactaron como elaborados ensayos independientes de cualquier «Prefacio».

Mucho tiempo después mi padre escribió (p. 347) que «de hecho la Lengua Común tenía esbozados la estructura y los elementos fonéticos, y varias palabras inventadas», y en esta obra vemos cómo desarrolla las verdaderas formas en lengua Oestron subyacentes a los nombres traducidos (o sustituidos), sobre todo de los Hobbits. Gran parte de este material fue eliminado en el Apéndice. Esta versión original presenta además un gran interés porque documenta su concepción de las lenguas de la Tierra Media y las relaciones existentes entre ellas en la época inmediatamente posterior a la conclusión de la narrativa de El Señor de los Anillos; y porque muestra hasta qué punto esa concepción tendría que evolucionar aún antes de la publicación de El Señor de los Anillos en 1954-1955.

Datar esta versión con exactitud es casi imposible, pero puede situarse con seguridad antes del verano de 1950, y creo que es muy posible que sea anterior.[31]

El primero de los dos textos, que llamaré F 1, es un manuscrito bastante tosco con numerosas correcciones, pero completamente legible, titulado Notas sobre las lenguas al final de la Tercera Edad. Un segundo manuscrito, F 2, lo sucedió, a mi parecer, muy poco después si no inmediatamente, con el título Las lenguas al final de la Tercera Edad. Escribiendo con mucho cuidado y claridad, mi padre siguió F 1 sin apenas desviarse: hay frecuentes cambios de expresión o adiciones, pero en su mayor parte consisten en aspectos menores, y rara vez se separa del texto anterior, ni siquiera en la sucesión de las oraciones. Los textos son demasiado parecidos para justificar la publicación de ambos, y por tanto transcribo sólo F 2, apuntando en las notas textuales dadas en pp. 76 ss. los relativamente pocos casos en que las diferencias respecto a F 1 tienen cierta importancia o interés (aunque en la sección sobre los nombres hobbits, en que F 2 está mucho más desarrollada, se detallan todas las diferencias entre los dos textos).

F 2 fue corregido exhaustivamente y sufrió numerosas adiciones (sobre todo en la primera parte del ensayo), y algunas páginas se reescribieron. Estas alteraciones no son todas del mismo tipo, pues unas [48] se realizaron con cuidado y otras más toscamente, y he tenido muchísimas dificultades para determinar, en términos relativos, cuándo se hicieron algunas de ellas, sobre todo porque F 2 no se desarrolló de un modo firme y progresivo; es evidente que mi padre pensaba que era necesario un tratamiento diferente del tema. Algunas correcciones se realizaron sin lugar a dudas después de que el texto entero hubiera sido desechado. Por tanto he incluido en el texto que sigue todas las alteraciones realizadas en el manuscrito, en su mayor parte señalándolas como tales, aunque con el fin de que no quedara demasiado confuso las he introducido en silencio allí donde no son más que mejoras de expresión (en gran parte clarificadoras del texto) que no alteran en modo alguno su significado.

En general, he considerado F 2 el texto representativo de la versión original, distinguiendo F1 sólo en caso de necesidad. Los números de párrafo son adiciones editoriales, por supuesto. Después de las notas sigue un comentario en pp. 83 ss.

Las lenguas
al final de la
Tercera Edad

§1He escrito esta nota sobre las lenguas que aparecen en el libro no sólo porque esta faceta del saber de aquellos días me parece especialmente interesante, sino porque creo que son muchos los que desearían tener información de este tipo. He recibido numerosas preguntas sobre estas cuestiones de los lectores de los primeros extractos del Libro Rojo.[32]

§2En esta historia hallamos lenguas élficas y humanas.[33] No comentaré la larga historia del habla élfica, pero como en este libro hay atisbos de tres [> dos] variedades suyas, algo puede contarse sobre ella.

§3De acuerdo con los historiadores élficos, al principio había un único pueblo de los Elfos, que a sí mismos se llamaban Quendi, y una única lengua. La primera división tuvo lugar entre Eldar y Avari. Los Avari fueron los Elfos que se sentían satisfechos en la Tierra Media [tachado:] y rechazaron la llamada de los Poderes; pero de ellos y sus numerosas lenguas secretas [490] no trata este libro. Los Eldar fueron lo que partieron hacia las costas occidentales del Antiguo Mundo. La mayoría atravesaron el Mar y llegaron a la Tierra del Antiguo Oeste que llamaron Valinor, nombre que significa Tierra de los Poderes o Regentes del Mundo. Pero algunos Eldar [añadido: del linaje de los Teleri] se quedaron en el noroeste de la Tierra Media, y fueron llamados Lembi o «Los Que no se Fueron». Las lenguas que aparecen en estas historias son las eldarin, el Valinóreano y el Lemberin [> Teleriano].

§4En Valinor, a partir de la lengua del linaje élfico conocido como los Lindar, surgió el habla de los Altos Elfos que, después de que los Elfos inventaran las letras, se empleaba no sólo para las ciencias y la escritura formal, sino también para la conversación elevada y el intercambio entre los Elfos de diferentes linajes. A este «latín de los Elfos», invariable en el tiempo y el espacio, los Elfos lo llamaron Quenya, que significa simplemente «Élfico».

§5Ahora bien, al cabo de largas edades de paz sucedió que, tal como se cuenta en el Quenta Noldorion, los Noldor, de todos los linajes de los Eldar los más dotados para las artes y las ciencias, partieron exiliados de Valinor y regresaron a la Tierra Media, en busca de las Grandes Joyas, los Silmarilli, que había hecho Fëanor, el más grande de sus artesanos. Su lengua, el Noldorin, que al principio no era muy distinta del Lindarin o Quenya, a su regreso a la Tierra Media quedó sometida al cambio que allí experimentan incluso las cosas inventadas por los Elfos, y con el transcurso del tiempo se apartó por completo del Quenya de Valinor, que sin embargo los exiliados conservaron en la memoria como lengua del saber, las canciones y la cortesía.[34]

§6Según los Elfos, los Hombres compartían, aunque en menor grado, muchos de los poderes de los Elfos y eran capaces de inventar lenguas propias, algo que han hecho, parece, en muchas tierras lejanas. Pero no en todas las regiones recorrieron los Hombres el largo y penoso camino de la invención. En [50] el Norte y el Oeste del Antiguo Mundo aprendieron la lengua directamente de los Elfos, que les ofrecieron su amistad en la época de su infancia y sus primeros viajes; y las lenguas de los Hombres que tienen este origen, por remoto que sea, son siempre más agradables al oído de los Quendi. Sin embargo, pronto incluso estas lenguas occidentales de los Hombres se distanciaron del habla de los Elfos, debido a los cambios ocasionados por el paso del tiempo, o por las invenciones o adiciones de los Hombres, o por otras influencias, sobre todo la de los Enanos, de quienes los Hombres aprendieron antaño muchas cosas, sobre todo en el arte de la excavación, la edificación y la herrería.

§7Ahora bien, a los primeros Hombres que salieron del corazón de la Tierra Media en dirección oeste y llegaron a las tierras próximas al Mar los Elfos los llamaron los Atani,[35] [añadido: o los Edain en Noldorin,] los Padres de los Hombres, y hubo gran amistad entre las dos razas. Porque cuando los Padres de los Hombres cruzaron las montañas se encontraron a los Eldar, o Altos Elfos; y en ese entonces los Eldar estaban librando una guerra interminable contra el Señor Oscuro de aquella edad, mucho más grande que Sauron, que no era más que uno de sus sirvientes. En aquella guerra tres casas de los Padres de los Hombres ayudaron a los Elfos, sobre todo a los Noldor, y vivieron con ellos y lucharon a su lado; y la gente [> los señores] de estas casas aprendieron el Noldorin [tachado:] y abandonaron su propia lengua.[36]

§8Cuando al fin terminó la guerra, la mayor parte de los Noldor exiliados atravesaron el Mar y regresaron a Valinor o a la tierra de Eressëa que se / ve desde allí [> encuentra cerca de allí]. Entonces al pueblo de las Tres Casas de los Hombres se le permitió como recompensa atravesar también el Mar, si así lo deseaban, y morar en una isla dispuesta para ellos. El nombre de aquella gran isla era Númenor, que en Quenya significa Oesternesse. La mayoría de los Padres de los Hombres partieron y vivieron en Númenor, y allí se hicieron grandes y poderosos; y eran hermosos de rostro y altos, maestros de las artes y las ciencias, inferiores sólo a los Eldar, y la duración de su vida era tres veces mayor que la de los hombres de la Tierra Media, aunque seguían siendo mortales y no se les permitía pisar las costas de [51] la tierra inmortal de Valinor. Se los llamaba Reyes de los Hombres, Númenóreanos, o Dúnedein [> Dúnedain][37] en Noldorin.

§9Así, pues, la lengua de los Dúnedain era el Noldorin Élfico, aunque sus más altos señores y los sabios conocían también el Quenya [> Así, en Númenor se empleaban dos lenguas: el Númenóreano (o Adûnaico), y el Noldorin Élfico, que todos los señores de ese pueblo conocían y hablaban, pues en los días anteriores a su caída tenían muchos tratos con los Elfos. Pero sus sabios aprendían también el Quenya, y eran capaces de leer libros de tradición élfica;] y en esa lengua elevada dieron nombre a muchos lugares de fama o reverencia, y a hombres de sangre real y gran renombre.[38] Después de la Caída de Númenor (que fue concebida por Sauron) Elendil y los fugitivos del Oeste huyeron hacia el este. Pero en las tierras del Oeste de la Tierra Media, donde establecieron sus reinos en el exilio, hallaron una lengua común que se usaba a lo largo de las tierras de la costa, desde las Bocas del Anduin hasta la helada Bahía de Forochel en el Norte. En Noldorin esta lengua se llamaba Falathren o «Lengua de la Costa», pero sus hablantes las llamaban Yandu [> Andunar > Adúnar] (es decir, Oestron) o Soval Pha (es decir, Lengua Común).[39]

§10Esta Lengua Común era [tachado:] en un principio / una lengua humana, y de hecho no es más una variante posterior de la lengua materna de los Padres de los Hombres mismos antes de que las Tres Casas atravesaran el Mar. Así, pues, estaba estrechamente relacionada con otras lenguas de Hombres que [> Otras lenguas de Hombres, derivadas también de las lenguas de los Edain o estrechamente relacionadas con ellas] se hablaban todavía más en el interior, sobre todo en las regiones septentrionales de las tierras del Oeste o en torno al curso superior del Anduin. Su extensión [> La extensión del Oestron] se debió en gran parte a los propios Dúnedain, pues en los Años Oscuros habían vuelto a visitar las costas de la Tierra Media, y en los días de sus grandes viajes antes de la Caída habían construido [52] muchos fuertes y puertos para beneficio de sus barcos. Uno de los principales estaba en Pelargir, cerca de las Bocas del Anduin, y se dice que fue el habla de esa región (que después se llamó Gondor) lo que se convirtió en la Lengua Común. Pero Sauron, capaz de volver todas las cosas inventadas por Elfos y Hombres a sus propios propósitos malignos, también había favorecido la extensión de la Lengua Común, pues le era útil para gobernar su vasto señorío durante los Años Oscuros.

§11Además de la Lengua Común u Oestron, y otras lenguas de los Hombres emparentadas con ella, en los días de Elendil pervivían aún las lenguas de los Eldar. Por extraño que pueda parecer, teniendo en cuenta que los Dúnedain habían vivido largos años aparte en Númenor, el pueblo de Elendil podía todavía conversar fácilmente con los Eldar que hablaban Noldorin. Las causas de esto son diversas. Para empezar, los Númenóreanos nunca se habían separado por completo de los Noldor; porque mientras quienes habían regresado al Oeste solían ir a Númenor por amistad, los Númenóreanos, como se ha dicho antes, visitaban con frecuencia la Tierra Media y en ocasiones ayudaban a los Elfos que allí seguían en su lucha contra Sauron.[40] De nuevo, el cambio y declive de las cosas, si bien no eliminados por completo, fueron mucho más lentos en la tierra de los Dúnedain en los días de bienaventuranza; y lo mismo puede decirse de los Eldar.[41]

[Este párrafo fue reescrito de esta manera: Además, de la Lengua Común, o Oestron, y otras lenguas afines de los hombres, el lenguaje de los Eldar continuó usándose aún en los días de Elendil ya que muchos de ellos vivían en Eriador. El pueblo de Elendil podía comunicarse fácilmente con aquellos que hablaban el Noldorin, pues había una larga amistad entre los Númenóreanos y los Noldor, y la gente de Eressëa había visitado Númenor a menudo, mientras que los Númenóreanos habían navegado frecuentemente hasta la Tierra Media y en ocasiones habían ayudado a los Elfos en la lucha contra Sauron.]

§12Además, aquellos eran los días de los Tres Anillos. Ahora bien, como se cuenta en otro lugar, los anillos estaban ocultos y los Eldar no los emplearon para hacer cosas nuevas mientras Sauron estuvo en su trono con el Anillo Único; no obstante, su virtud principal, la de proteger a los Eldar que moraban [53] en la Tierra Media [añadido: y todas las cosas que les pertenecían] del cambio, el declive y el agotamiento, nunca dejó de operar. De este modo, en todo el largo tiempo transcurrido entre la forja de los Anillos y su final, al término de la Tercera Edad, los Eldar de la Tierra Media no cambiaron en mil años más que los Hombres en diez; y lo mismo ocurrió con su lengua.

§13El pueblo de Elendil no era muy numeroso, pues sólo unos pocos grandes navíos escaparon de la Caída o sobrevivieron al tumulto de los Mares. Hallaron, es cierto, muchos habitantes en las costas occidentales que tenían su sangre, completamente o en parte, pues descendían de marineros y guardianes de fuertes y puertos construidos en días que ya habían desaparecido; sin embargo, todos dicen que los Dúnedain ahora no eran más que un pueblo pequeño entre extraños. Por tanto, emplearon el Oestron en todos sus tratos con otros hombres, y en el gobierno de los reinos que se hallaban bajo su dominio; y esta Lengua Común se vio ampliada y enriquecida con palabras extraídas de la lengua de los Dúnedain, que era, como se ha dicho antes, una variante del Noldorin Élfico [> y enriquecida considerablemente con palabras procedentes del Adûnaico de los Dúnedain, y del Noldorin]. Pero entre ellos los reyes y los más altos señores, y todos los que tenían parte de sangre númenóreana, utilizaron mucho tiempo la lengua noldorin; y en esa lengua dieron nombres a los hombres y a los lugares a lo largo y ancho de los reinos de los herederos de Elendil.

§14De esta manera, para cuando sucedieron los acontecimientos que se narran en este libro podría decirse que casi todos los pueblos parlantes de cualquier raza al oeste de las estribaciones orientales del Bosque Negro hablaban una variante de la Lengua Común; mientras que los Hombres que vivían en Eriador, la ancha tierra situada entre las Montañas Nubladas y Ered Lindon, o en las tierras costeras al sur de las Montañas Blancas, hablaban sólo Oestron y habían olvidado sus propias lenguas mucho tiempo atrás. Aquel era el caso del pueblo de Gondor (a excepción de sus señores) y de la Anfalas y más allá; y del pueblo de Bree / y los Dunlendinos [> en el Norte]. Al este de las Montañas Nubladas, hasta el lejano norte, la Lengua Común era conocida; aunque allí, como en Esgaroth [> como [54] junto al Lago Largo] o en Valle, o entre los Beörnidas y los Hombres de los Bosques de las estribaciones orientales del Bosque Negro, los Hombres todavía conservaban sus lenguas en el uso cotidiano. Los Eorlingas o, como los llamaban en Gondor, los Rohirrim, seguían utilizando su propia lengua nórdica, pero todos excepto los más humildes hablaban también la Lengua Común a la manera de Gondor; porque los Jinetes de Rohan habían venido de Éothéod, cerca del nacimiento del Anduin, sólo quinientos años antes de los días de esta historia.

[La conclusión de este párrafo se rescribió del siguiente modo: Los Eorlingas o, como los llamaban en Gondor, los Rohirrim, seguían utilizando su propia lengua nórdica; porque los Jinetes de Rohan habían venido de Éothéod, cerca del nacimiento del Anduin, sólo quinientos años antes de los días de esta historia. Todos excepto los más humildes hablaban también la Lengua Común a la manera de Gondor. En las Tierras Brunas, los Dunlendinos, un pueblo en declive, descendientes de los que vivían en el oeste de Rohan antes de la llegada de los Rohirrim, también conservaban aún su propia lengua. Era por completo distinta del Oestron, y descendía, al parecer, de alguna otra lengua humana no emparentada con la de los Atani, los Padres de los Hombres. Probablemente una lengua similar relacionada se hablaba antaño en Bree: véase (la nota a pie de página de §25).]

§15Más notable puede parecer que también otras razas, Enanos, Orcos e incluso Trolls, hubieran aprendido la Lengua Común. El caso de los Enanos, no obstante, es fácil de entender. En aquella época no tenían en las tierras del oeste grandes ciudades o cuevas donde moraran muchos juntos. Porque la mayoría estaban dispersos y habitaban en pequeños grupos entre otras gentes; con frecuencia vivían errantes y rara vez se quedaban mucho tiempo en un sitio, hasta que, como se cuenta al principio del Libro Rojo, recuperaron sus antiguas estancias bajo la Montaña Solitaria y fue muerto el Dragón. Por tanto, durante mucho tiempo la necesidad los había obligado a emplear la Lengua Común en sus tratos con otros pueblos, aun con los Elfos.[42] Además, los Enanos nunca estuvieron muy dispuestos [55] a enseñar su lengua a los demás. Era un pueblo reservado y guardaba su lengua para sí, usándola sólo cuando no había extraños cerca. Incluso se daban nombres «exteriores», ya en Oestron, ya en las lenguas de los Hombres entre quienes vivían, pero también tenían nombres «interiores» y secretos en su lengua que no revelaban. Así, los nombres de los Enanos del norte, el pueblo de Thorin y Dáin, provenían de la lengua nórdica de los Hombres de Valle, y sus nombres secretos nos son desconocidos. Por esta razón la lengua enana no se conoce en esta época, a excepción de unos pocos nombres de minas, lagos y montañas.

§16Los Orcos tenían una lengua propia, inventada para ellos por el Señor Oscuro de antaño, pero tenía tantos sonidos duros y terribles y palabras viles que a otras bocas les costaba comprenderla, y pocos en verdad estaban dispuestos a intentarlo. Y estas criaturas, colmadas de odio y malicia e incapaces de sentir amor siquiera por su propia raza, no habían tardado en diversificar su bárbara lengua no escrita en tantas hablas como grupos o asentamientos de Orcos había. Así pues, se veían obligados a utilizar la lengua de sus enemigos al conversar con Orcos de diferente origen o que vivían lejos. De hecho, en las Montañas Nubladas y en otros dominios orcos del lejano noroeste, habían abandonado su lengua materna y empleaban la Lengua Común, de una manera que la hacía pocos menos desagradable que la Lengua Orca.

§17Los Trolls, que originalmente eran criaturas de naturaleza torpe y estúpida, no tenían nada que pudiera considerarse una verdadera lengua propia; pero el Poder maligno los había utilizado en varias ocasiones, enseñándoles lo poco que eran capaces de aprender, e incluso mezclándolos con los Orcos más grandes. Así, los Trolls adoptaron la lengua que pudieron aprender de los Orcos, y en las tierras del oeste los Trolls de las colinas y las montañas hablaban una variante degradada de la Lengua Común.

§18Los Elfos, podría pensarse, no necesitaban más lenguas que las propias. De hecho, a diferencia de los Enanos no ocultaban su lengua y estaban dispuestos a enseñar las lenguas élficas a todo el que deseara aprenderlas. Pero pocos querían aprender, a excepción de los señores de ascendencia númenóreana. Por tanto, los Elfos que permanecían en las tierras del [56] oeste empleaban la Lengua Común en sus tratos con los Hombres u otros pueblos parlantes; pero hablaban una variante graciosa más antigua, más similar a la de los señores de los Dúnedain que a la de la Comarca. Entre ellos hablaban y cantaban en lenguas élficas, y en toda Eriador, desde Lindon a Imladrist [> Imladris] empleaban el Noldorin; porque en aquellas tierras, sobre todo en Rivendel y los Puertos Grises, pero también otros lugares secretos, habitaban aún numerosos Noldor exiliados en las tierras salvajes. Más allá de las Montañas Nubladas había todavía Eldar que empleaban el Lemberin [> Teleriano]. Entre ellos se contaba el reino élfico del norte del Bosque Negro, de donde venía Legolas. El Lemberin [> Teleriano] era también la lengua materna de Celeborn y los Elfos de la tierra escondida de Lórien. Allí la Lengua Común sólo era conocida por unos pocos, porque la gente rara vez salía de sus fronteras.[43]

§19La mayoría de los nombres élficos que aparecen en este libro tienen forma noldorin; pero algunos están en Lemberin [> Teleriano], entre los cuales los principales son [añadido: Thranduil,] Legolas, Lórien, Caras Galadon, Nimrodel, Amroth, y también los nombres de la Casa de Dol Amroth: Finduilas [añadido: Adrahil] e Imrahil. Los Eldar exiliados todavía recordaban, como se ha dicho antes, el Alto Élfico Quenya; y fue de los visitantes noldorin de la Comarca que Bilbo (y Frodo a través de él) aprendió un poco de esa antigua lengua. En Quenya está el saludo cortés que Frodo dirigió a Gildor (en el Capítulo III). La canción de despedida de Galadriel en Lórien (en el Capítulo) [sic] es también Quenya. Bárbol la consideraba la más noble de las lenguas «apresuradas» y la usaba con frecuencia. Las palabras que dirige a Galadriel y Celeborn están en Quenya, al igual que la mayor parte de las palabras y los nombres que emplea que no son de la Lengua Común.[44]

§20Por último hablaremos de los Hobbits. De acuerdo con las historias recopiladas en la Comarca, los Hobbits, aunque en un principio eran una sola raza, en tiempos remotos se dividieron en tres ramas algo diferentes: los Fuertes, los Pelosos y los Albos, que ya se han descrito antes. [Tachado:] No obstante, [57] no se ha conservado ninguna diferencia en el lenguaje de estas tres ramas.[45]

§21Puesto que los Hobbits están más emparentados con los Hombres que ninguna otra raza parlante del mundo antiguo, podría suponerse que poseían una lengua propia, distinta de las lenguas de los Hombres pero parecida. Sin embargo, no hay vestigios de ella en registros o tradiciones. Cierto es que ninguna de las leyendas de los Hobbits habla de tiempos anteriores a unos siglos después del comienzo de la Tercera Edad, y que no empezaron a tener registros hasta después de que los Hobbits occidentales se hubieran asentado, en torno al 1300 de la Tercera Edad, pero es notable que todas estas tradiciones den por supuesto que la única lengua que hablaban los Hobbits de cualquier rama era el Oestron o Lengua Común. Por supuesto, contaban con muchas palabras y usos propios, pero lo mismo podía decirse de cualquier otro pueblo que tuviera la Lengua Común como lengua materna.

[La última parte de este párrafo, desde en registros o tradiciones, se rescribió de la siguiente manera: Por supuesto, tenían muchas palabras y usos propios, pero lo mismo podía decirse de cualquier otro pueblo que tuviera la Lengua Común como lengua materna. Cierto es que ninguna leyenda de los Hobbits habla de tiempos anteriores al comienzo de la Tercera Edad, y que no empezaron a tener registros hasta después de que los Hobbits occidentales se hubieran asentado, en torno al 1300 de la Tercera Edad, y entonces hacía mucho tiempo que habían adoptado la Lengua Común. Sin embargo, es notable que en todas estas tradiciones, cuando se menciona una lengua que no es la común, se da por supuesto que los Hobbits hablaban la lengua de los Hombres de las cercanías.]

§22Entre los Hobbits [añadido: ahora] hay dos opiniones. Unos sostienen que en un principio tenían una lengua propia. Otros afirman que desde el comienzo hablaron una lengua humana [> lenguas humanas], pues en realidad son una rama de la raza de los Hombres. Pero en cualquier caso todos están de acuerdo en que después de la migración a Eriador no tardaron en adoptar el Oestron por influencia de los Dúnedain del Reino del Norte. La primera opinión es ahora la más extendida entre los Hobbits [> está extendida ahora entre muchos Hobbits], debido a su creciente distanciamiento de los Hombres;[46] pero de hecho no se han descubierto vestigios de una lengua específicamente hobbit en la antigüedad. La segunda opinión es evidentemente la correcta, y es la que sostienen los más instruidos en la ciencia de las lenguas. Está apoyada por la investigación no sólo de las tradiciones hobbits que han sobrevivido, sino también de los archivos mucho más abundantes de Gondor. Todas las indagaciones demuestran que antes de cruzar las montañas los Hobbits hablaban la misma lengua que los Hombres de los valles altos del Anduin, aproximadamente entre la Carroca y los Campos Gladios.[47] [48]

§23Ahora bien, esa lengua era casi la misma que la de los ancestros de los Rohirrim; y era también afín, como se ha dicho antes, a las lenguas de los Hombres que vivían al norte y al este (como en Valle y Esgaroth), y a las que se hablaban más al sur que la que fue base del Oestron. Así, es fácil entender la rapidez con la que, evidentemente, los Hobbits adoptaron la Lengua Común en cuanto llegaron a Eriador, donde era corriente desde mucho tiempo atrás. De este modo se explica también la presencia entre los Hobbits occidentales de muchas palabras peculiares que no se encuentran en la Lengua Común, pero sí en las lenguas de Rohan y Valle.[49] [50]

§24El mismo nombre Stoor, Fuerte, es un ejemplo de esto. [59] Al parecer originalmente significaba «grande», y aunque el término no aparece en la Lengua Común, es habitual en el habla de Valle. La curiosa palabra hobbit mathom, antes mencionada, es a todas luces la misma que máthum, término que en Rohan significa «tesoro» o «regalo precioso». El cuerno que la Dama Éowyn entregó a Meriadoc en el momento de la despedida era precisamente un máthum. De nuevo, smile o smial, que en la lengua hobbit se refiere a un agujero habitado, profundo y con una entrada larga, estrecha y a menudo oculta, parece estar relacionado con el vocablo smygel que en Rohan significa «madriguera», y más remotamente con el nombre Sméagol [> Sméagol] (citado [en la nota a pie de página de §23]), y con Smaug, nombre que se le daba en el Norte [> los hombres del Norte daban] al dragón de la Montaña Solitaria.[51] Pero los más curiosos son los nombres de los meses hobbits, de los que se habla en la nota sobre los calendarios y las fechas.[52]

§25Los Hobbits de las tierras occidentales de Eriador se mezclaron mucho entre ellos y empezaron a establecerse. Algunos de los asentamientos más pequeños y antiguos habían desaparecido y estaban olvidados en la época de Bilbo; pero uno de los primeros en adquirir importancia todavía pervivía, si bien con un tamaño muy reducido. Se encontraba en Bree y en el país de alrededor. Mucho antes de establecerse en Bree los Hobbits habían adoptado la Lengua Común, y todos los nombres de lugares que inventaron estaban en esta lengua; en cambio, los nombres más antiguos, de origen élfico o humano olvidado,[53] los traducían con frecuencia (como Fornost por Norburgo), o les daban una forma familiar (como el élfico Baranduin «río castaño» por Brandivino).

[El final de este párrafo se rescribió de la siguiente manera:… (como Fornost por Norburgo). En general, los nombres élficos de colinas y ríos sólo se alteraron para adaptarlos a la lengua hobbit. [60] Pero el Brandivino es una excepción. Su antiguo nombre era Malvern, derivado del nombre noldorin Malevarn, pero el nuevo aparece ya en los primeros registros. Ambos se refieren al color del río, que a menudo fluía con un castaño dorado, y eso es lo que significa el nombre élfico. Esto volvió a cambiarse para que leyera:… El Brandivino es un ejemplo de esto. Su nombre élfico era Baranduin «río castaño». Ambos nombres se refieren al color del río, que a menudo fluía con un castaño dorado, pero históricamente el nombre hobbit es sólo una pintoresca variante del nombre noldorin.]

§26En cuanto estuvieron instalados, los Hobbits empezaron a emplear la escritura. La aprendieron, como muchas otras cosas, de los Dúnedain, porque todavía existía en Eriador el Reino del Norte. Las letras que usaban los Dúnedain, y que los Hobbits aprendieron y adoptaron, eran las del alfabeto noldorin o Fëanoriano (véase abajo).[54] Poco después de aprenderlas, en torno al 1300 de la Tercera Edad, los Hobbits comenzaron a poner por escrito y reunir la gran cantidad de historias, leyendas, anales orales y genealogías que ya poseían. Los Albos, que amaban las tradiciones, desempeñaron en esto un importante papel. En la época de Bilbo hacía mucho tiempo que los documentos originales estaban rotos o perdidos, por supuesto, pero había copias de muchos de ellos. Se dice que cuando se colonizó la Comarca, alrededor del 1600 de la Tercera Edad, las principales familias de entre los inmigrantes llevaron consigo la mayoría de los escritos que entonces existían.

§27En la Comarca, que resultó ser un país rico y cómodo, las antiguas tradiciones fueron descuidadas; pero siempre había algunos Hobbits que las estudiaban y las conservaban y siguieron realizándose copias, compilaciones e incluso textos de ficción. En la época de Bilbo había en las bibliotecas numerosos manuscritos que tenían más de 500 años de antigüedad. Al libro más antiguo que se conocía, el Gran Libro de Alforzada, popularmente conocido como Pielamarilla, se le suponía una antigüedad de casi mil años. Trataba, en forma analítica, de los acontecimientos relacionados con los personajes notables de los Tuk desde la fundación de la Comarca, aunque sus primeros textos databan de al menos cuatro siglos antes.

§28Así, pues, sucedió que los Hobbits de la Comarca, [61] sobre todo en las grades familias, como los Tuk, los Gamoviejo (luego Brandigamo) y los Bolger, adquirieron la costumbre, extraña y todavía sin paralelo en nuestra época, de dar a sus hijos nombres que no procedían de la lengua cotidiana ni de nuevas invenciones, sino que se habían extraído de libros y leyendas. Para los Hobbits, los nombres altisonantes contrastaban de un modo algo cómico con los apellidos, mucho más sencillos. Los Hobbits eran plenamente conscientes de ese contraste, por supuesto, y les divertía.

[El siguiente pasaje fue una adición: Las secciones que siguen están dirigidas principalmente a quienes sientan curiosidad por las lenguas. Los demás pueden hacerles caso omiso. Porque estas historias son inteligibles, si damos por supuesto que la Lengua Común de la época era el inglés, y que si aparece una lengua humana relacionada con la Lengua Común, aunque no sea igual, se representará mediante una lengua de nuestro mundo que tenga relación con el inglés, como por ejemplo la arcaica lengua de Rohan se representa mediante el inglés antiguo, o las lenguas del lejano Norte con ella emparentadas (como la de Valle) mediante nombres de características noruegas.

Sin embargo, históricamente no era así, por supuesto. Ninguna de las lenguas de aquella época tenía un parentesco reconocible con las lenguas que se conocen o hablan ahora. La sustitución de la Lengua Común (y las lenguas emparentadas) por el inglés (o variantes lingüísticas relacionadas con el inglés moderno) ha sido un proceso de traducción, tanto de la narrativa y el diálogo como de la nomenclatura, que se describe abajo para beneficio de aquellos que se interesan por estas cuestiones.

Sobre la traducción[55]

§29La situación lingüística esbozada arriba, simple[56] si la comparamos con la de muchos países europeos de la actualidad, [62] ocasiona varios problemas al traductor que desea transmitir la imagen de la vida y las tradiciones hobbits de aquellos días lejanos; sobre todo si su objetivo no es tanto preservar la pronunciación exacta como representar, del modo más aproximado posible y en términos comprensibles para el hombre actual, el estilo y las asociaciones de las palabras y los nombres.

§30Las lenguas élficas no las he tocado. Al seleccionar y reordenar el antaño famoso Libro Rojo, del que entonces se hicieron numerosas copias, he reducido al mínimo las citas en esas lenguas, a excepción de los inevitables nombres de lugares o personas, conservando sólo lo suficiente para ofrecer un atisbo de su estilo y sonoridad. No ha sido una tarea fácil, pues me he visto obligado a transliterar los nombres y las palabras del elegante alfabeto fëanoriano, creado especialmente para ellos, a nuestras letras, que son menos adecuadas, y sin embargo presentar formas que a pesar de estar razonablemente próximas a las originales no resultan (espero) demasiado extrañas para el oído moderno.[57] [58]

§31No obstante, al abordar la Lengua Común (y las lenguas relacionadas con ella) he actuado de un modo bastante diferente. Ha sido un método drástico, pero espero que defendible. He volcado la Lengua Común y todo lo relacionado con ella a los equivalentes ingleses más cercanos. Para empezar, tenía que traducir la narrativa y el diálogo del modo más aproximado posible, evidentemente. He intentado representar las diferencias entre el uso de esta lengua en diferentes lugares y por personas de distinto rango, como por ejemplo, Frodo y Sam, en la Comarca y en Gondor, o entre los Elfos, mediante variantes del inglés del mismo tipo, aproximadamente. El resultado es que estas diferencias, me temo, han quedado algo reducidas. La divergencia de vocabulario, estilo y pronunciación del dialecto despreocupado de la Comarca respecto a la lengua cotidiana de Gondor era mucho mayor de lo que aquí se muestra o hubiera podido plasmarse sin usar una escritura fonética para la Comarca y una dicción arcaica para Gondor que habría confundido o enfurecido a los lectores modernos. El habla de los Orcos era más inmunda y degradada que aquí. Si hubiera intentado [63] emplear un «inglés» más próximo a la realidad habría sido desagradable hasta límites intolerables, y apenas comprensible para muchos lectores.

§32Se advertirá que algunos Hobbits como Frodo, y otras personas como Aragorn y Gandalf, no siempre emplean el mismo estilo. Esto es intencionado. Los Hobbits de origen más alto y más eruditos solían conocer variantes más elevadas y antiguas de la Lengua Común que las empleadas en la Comarca, y eran rápidos para observar y adoptar un modo más arcaico cuando conversaban con Elfos u Hombres de alto linaje. Era natural para la gente que viajaba mucho que hablaran poco más o menos como aquellos que encontraban, especialmente en el caso de hombres que, como Aragorn, intentaban ocultar de dónde venían y la empresa que tenían entre manos.

Nota

§33Aquí llamaré la atención sobre un aspecto de las lenguas tratadas que ha presentado cierta dificultad. Todas estas lenguas, humanas y élficas, no distinguían, al menos originalmente, el singular y el plural de los pronombres de segunda persona, pero sí las formas familiares y las de cortesía.

§34La distinción se mantenía en todas las lenguas élficas, así como en las variantes más antiguas y elevadas de la Lengua Común, como en el dialecto de Gondor. En Gondor los hombres empleaban las formas de cortesía para dirigirse a todas las mujeres, independientemente de su rango, que no fueran sus amadas, esposas, hermanas o hijas. Los niños utilizaban las formas de cortesía para dirigirse a sus padres durante toda la vida, tan pronto como aprendían a hablar correctamente. Entre los hombres adultos, la forma de cortesía se usaba con menos frecuencia, sobre todo ante hombres de rango y oficio superior, y entonces sobre todo en ocasiones oficiales o formales, a menos que el superior tuviera además una mayor edad. Los hombres y las mujeres más jóvenes solían dirigirse a los ancianos con la forma de cortesía, independientemente de cualquier otra consideración.

§35Uno de los rasgos más notables de la lengua de la Comarca era que en época de Bilbo la forma de cortesía había desaparecido en el uso coloquial, aunque no estaba olvidada del [64] todo: es el caso contrario del thou y you en inglés. Se conservaba sólo entre los Hobbits más rústicos, pero, curiosamente, como tratamiento de afecto exclusivamente. Por tanto, se empleaba entre padres e hijos y entre amigos muy queridos.

§36La mayoría de estos detalles no pueden trasladarse al inglés; pero los lectores pueden recordar que a este tipo de cosas se refería la gente de Gondor cuando hablaba de lo extraña que era la lengua hobbit. Pippin, por ejemplo, utilizó las formas familiares en su entrevista con el Señor Denethor. Esto pudo haber divertido al viejo Senescal, pero debió de asombrar a los sirvientes que lo escucharon. Sin duda esta utilización pródiga de las formas familiares contribuyó a extender por la Ciudad el rumor de que Pippin era una persona de alta jerarquía en su país.

§37Sólo en unos pocos lugares donde me pareció especialmente importante he intentado representar estas distinciones en la traducción, aunque me ha sido imposible hacerlo de un modo sistemático. Así, en ocasiones se emplea thou, thee y thy (raros y arcaicos en inglés) para representar el uso ceremonioso de la forma de cortesía, como en las palabras formales pronunciadas en la coronación de Aragorn. Por otro lado, el súbito uso de thou, thee en la conversación de Faramir y Éowyn pretende sugerir (al no haber otro medio de hacerlo en inglés) el significativo paso de la forma de cortesía a la familiar. El thee con el que Sam Gamyi se dirige a Rosa al final del libro es intencionado, pero aquí equivale al uso de la anticuada forma de cortesía como señal de afecto.

§38Al pasar de la narrativa y el diálogo a traducir los nombres, me encontré con dificultades aún mayores. Porque me pareció que conservar todos los nombres en sus formas originales, élficos y Oestron por igual, sería empañar una característica esencial de la época, para el oído y la vista de los Hobbits, a través de los cuales la vemos nosotros: el contraste entre una lengua ampliamente extendida, tan común y cotidiana para la gente de aquella época como el inglés lo es hoy en día para sus hablantes, y los restos de lenguas mucho más veneradas y secretas. Si sólo se hubieran transliterado todos los nombres, resultarían para los lectores modernos igual de extraños y remotos.

§39Por ejemplo, si además del nombre élfico Imladrist [> Imladris] [65] hubiera dejado igual el nombre oestron Carbandur, ambos resultarían extraños. Pero el contraste entre Imladrist [> Imladris] y Rivendel, traducción al inglés de Carbandur[59] que, como el nombre original, tiene un significado evidente en la lengua cotidiana, refleja con más exactitud lo que transmitía en su día, sobre todo a los Hobbits. Mencionar Rivendel como Imladrist [> Imladris] era para los Hombres y los Hobbits lo mismo que si alguien llamara ahora Camelot a Winchester. Con la diferencia de que entonces no había dudas en cuanto a la equivalencia, y que en Rivendel continuaba viviendo un señor de renombre más anciano de lo que lo sería Arturo si todavía estuviera allí.

§40Traducir los nombres en Lengua Común al inglés tiene además la ventaja de que con frecuencia, como en el caso de Rivendel, ayudan a comprender también el nombre élfico; porque normalmente uno era la traducción directa del otro. No obstante, no siempre es así. Algunos topónimos no tienen un significado comprensible y proceden, sin duda, de días todavía más antiguos y olvidados. En algunos casos los nombres tenían significados diferentes en lenguas diferentes. Así, pues, el nombre en L. C. Mina del Enano era una traducción del nombre enano Khazad-dûm,[60] [61] mientras que el nombre élfico Moria (antes Mornya) significaba «abismo negro».

§41No obstante, para traducir de un modo satisfactorio la nomenclatura de los propios Hobbits y de los lugares en los que vivían ha habido que superar varios obstáculos. Los topónimos de los Hobbits, que en su práctica totalidad estaban en L. C. (sobre todo en la Comarca), no han sido tan difíciles. Los he trasladado a los términos ingleses más parecidos que he podido encontrar, utilizando los elementos presentes en los topónimos ingleses que me parecieron adecuados tanto por el sentido como por su uso actual; es decir, teniendo en cuenta si todavía [66] eran habituales (como hill, colina) o formas habituales ligeramente alteradas o reducidas (como ton en lugar de town, villa), o si sólo se encontraba en topónimos (como wich, bold o bottle). La Comarca me parece una traducción muy apropiada del término hobbit Suza-t, puesto que esa palabra sólo se empleaba entonces en referencia a aquel país, si bien originalmente significaba «una esfera donde la gente vivía (como la tierra de una familia o un clan), ejercía un oficio o se dedicaba a los negocios». En Gondor la palabra suza se aplicaba aún a las divisiones del reino tales que Anórien, Ithilien y Lebennin, para las cuales en Noldorin se utilizaba el término lhann. De igual modo, se aplica cuaderna a las cuatro divisiones de la Comarca, porque la palabra hobbit tharni era un antiguo término que significaba «cuarto» y que apenas se empleaba en la lengua cotidiana, en la cual el vocablo utilizado para decir «cuarto» era tharantin «una cuarta parte». En Gondor se empleaba tharni en referencia a una moneda de plata, la cuarta parte del castar (en Noldorin era la canath o cuarta parte del mirian).[62]

§42No obstante, los nombres personales de los Hobbits fueron mucho más difíciles de adaptar a este sistema. Con más o menos acierto, he intentado traducirlos también por términos ingleses, o por equivalentes que los sustituyen, siempre que me ha sido posible. Muchos apellidos tienen significados más o menos obvios en Lengua Común, como Bienbueno, Ciñatiesa, Ganapié, Madriguera y otros por el estilo, y he podido tratarlos de la misma manera que los topónimos.[63] En estos casos, a mi parecer, la traducción no será cuestionada, e incluso puede considerarse necesaria. Porque si un nombre significaba «corneta» para sus contemporáneos, es más fiel a los hechos llamar a un personaje Corneta que Rasputa,[64] que actualmente no significa nada. Sin embargo, si a una gran parte de los nombres se les daba forma inglesa el resto debía adaptarse a esta lengua, por supuesto; porque una mezcla de nombres ingleses y extranjeros daría una impresión completamente falsa. Por consiguiente, fue en los nombres de interpretación menos evidente [67] donde surgieron los problemas. Algunos son casos fronterizos, como el de Bolsón, que debido a su importancia comento abajo más extensamente. Algunos escapan a la traducción, pues para los propios Hobbits no eran más que «nombres», de origen y significado olvidados. Tuc,[65] por ejemplo, nombre de la más eminente de las «grandes familias» de la Comarca. De acuerdo con su propia tradición, tuca era una antigua palabra que significaba «atrevido»,[66] pero esta parece ser una suposición completamente carente de fundamento, y en este caso me he contentado con adaptar la forma al inglés, Took.

§43Más discutible, quizá, es el procedimiento que he seguido con numerosos nombres curiosos que los Hobbits de la Comarca, como se ha dicho arriba, daban a sus hijos. Dudé mucho tiempo entre dejarlos tal como estaban y buscar formas equivalentes. Al final opté por una solución de compromiso. Algunos los he dejado como estaban. Son los nombres comunes que incluso para los Hobbits carecían de «significado» y tampoco procedían de libros o leyendas, ni tenían nada que ver con ellos: son nombres como Bilbo, Bungo, Bingo, Polo, Porro y Ponto. Los Hobbits acuñaban rápidamente este tipo de nombres, y no creo que lo que evocaban entonces sea muy distinto a lo que evocan hoy.[67] [68] Pero si me hubiera limitado a transliterar estos nombres habría dado una falsa impresión de hobbitería al lector moderno. Todos sonarían igualmente extraños, mientras que para los Hobbits los nombres personales indicaban muchas cosas distintas. Unos derivaban de la historia antigua y de viejas leyendas hobbits; otros, de historias sobre los Elfos y los Hombres e incluso enanos y gigantes. Unos eran raros, otros familiares; unos tenían un tono cómico, otros, romántico o noble; unos correspondían a una posición social elevada y otros a una más baja.

§44Me pareció que, una vez embarcado en la traducción, incluso del diálogo, la mejor manera de representar los nombres de este tipo era recurrir a la cantidad igualmente grande de nombres que hallamos o podríamos hallar en nuestras propias tradiciones: la celta, la fráncica, la latina y la griega, entre otras fuentes. [68]

§45Por supuesto, este método implica una alteración de gran envergadura de las formas fonéticas de estos nombres; sin embargo, no me parece menos legítima que cambiar Rasputa por Corneta, o que traducir el diálogo del Libro Rojo al inglés, lo que implica cambiar su sonido verdadero y oscurecer una gran cantidad de sus detalles verbales. En cualquier caso, he realizado la «traducción» con mucho cuidado. La afición de las familias a hacer juegos de palabras con nombres similares, o de los padres a dar a sus hijos nombres con las mismas consonantes o terminación que el suyo, se ha representado debidamente.[69] En la elección de equivalencias se ha tenido en cuenta el significado (donde este es reconocible en los nombres originales), el tono general y la longitud y el estilo fonético. Los nombres heroicos y románticos, que de acuerdo con los Hobbits eran de leyendas albas, especialmente apreciados por los Tuk, aunque no exclusivamente, se han representado mediante nombres de origen germánico o fráncico. Por otra parte, los nombres «clásicos» u otros de forma similar representan por lo general nombres que los Hobbits habían extraído de historias de tiempos antiguos y reinos lejanos de los Hombres.[70] [71]

§46Los Hobbits solían dar a sus hijas nombres de flores. Pero ni siquiera estos son tan fáciles de traducir como pudiera esperarse. Cuando la flor puede identificarse con certeza he traducido el nombre al inglés (o al latín botánico), naturalmente. Pero no siempre es posible hallar el equivalente de las flores silvestres de la Comarca, y mucho menos las flores cultivadas en sus jardines, entre las flores ahora conocidas. En los casos de duda he hecho lo que mejor me ha parecido. Por ejemplo, he traducido Hamanullas[72] por Lobelia porque, aunque no sé exactamente a qué flor se refiere, parece que la hamanullas era pequeña y azul y se cultivaba en jardines, y da la impresión de que la palabra no era tanto un nombre popular como un término de jardinería. [69]

§47Para beneficio de quienes sientan curiosidad por estas cuestiones, añado aquí unas pocas notas para complementar lo que se ha dicho arriba e ilustrar mi proceder.

Apellidos

Tuk Hobbit Tuc, como se ha dicho antes.[73]

Bolsón H. Labingi. No es en absoluto cierto que este nombre esté relacionado con labin «bolsa» en L. C.; pero esto es lo que se creía, y puede compararse con Labin-nec «Bolsón Cerrado», nombre de la residencia de Bungo Bolsón (Bunga Labingi). En consecuencia he traducido el nombre Labingi por Bolsón, que, a mi parecer, es un equivalente muy aproximado fácilmente apreciable en términos modernos.

Brandigamo Antes Gamoviejo. Son traducciones directas de Assargamba [> Brandugamba] y Zaragamba en H. [74] [Añadido: Zaragamba está traducido según el sentido, pero como Zaragamaba (Gamo-viejo) fue alterado a Brandugamba mediante la adopción de la primera mitad del nombre del río (Branduhim) he empleado Brandigamo en su lugar. Para el tratamiento del nombre del río Branduhim véase (la nota al final del texto, §58).]

Bolger Se trata simplemente de una adaptación al inglés de Bolgra en H. Casualmente, en L. C. bolg- tiene el mismo significado que nuestro «bulge» [bombeado], así que si Bolger sugiere al lector moderno cierta gordura y redondez, también lo hacía Bolgra en aquella época y aquel lugar.

Boffin Adaptación al inglés de Bophan en H. Se decía (entre los miembros de la familia) que significaba «alguien que ríe ruidosamente». Por tanto, mi primera idea fue traducirlo por Loffin; pero teniendo en cuenta que, como en el caso de Tuk, la afirmación de la familia era una mera suposición, y en L. C. Bophan no hace alusión alguna a la risa, me he contentado con una ligera adaptación.[75] [70]

Gamyi H. Galbassi Un nombre difícil. De acuerdo con la tradición familiar (en este caso fidedigna) que Sam Gamyi expuso debidamente al final del Libro Rojo, este nombre derivaba en realidad de un topónimo, Galb(b)as. He traducido ese nombre por Gamwich (que ha de pronunciarse Gammich), comparando galb- = Gam con galap, galab- = «juego» de la L. C, y la terminación bas de topónimos con nuestro -wick, -wich. Por tanto, Gammidyi es un equivalente bastante acertado de Galbassi AI adoptar la forma Gamyi he utilizado la conexión de Sam Gamyi con la familia Coto para hacer un chiste que, a pesar de ser bastante hobbítico, no está en absoluto basado en lo que la gente de la Comarca asociaría a los nombres de Galbassi y Lothran.[76]

Coto H. Lothran. Un nombre de aldea corriente en la Comarca, que equivale aproximadamente a nuestro Coto (Cotton, cot-tun), derivado de hlotho «morada de dos cuartos» en L. C., y ran «aldea, pequeño grupo de moradas sobre la ladera de una colina». Pero en este caso es posible que el nombre sea una variante de hloth-ram(a), «aldeano, que vive en una lothran». Lothram, que he traducido por Cotman, era el nombre del padre del Granjero Coto. Es notable que, a pesar de que el parecido no es tan grande como el de nuestro Coto [en inglés, Cotton] y el nombre cotton, «algodón»; en L. C. las palabras luthur, luthran significaban «pelusa, lanilla». Pero por desgracia Galbas no sugiere nada de ese tipo; la aldea de ese nombre sólo era conocida localmente por la fabricación de cuerdas, y en ella no se producían tejidos de una fibra más suave que el cáñamo.

§48Hobbit

Hobbit Este término es, lo confieso, una invención mía, pero no escogida al azar. Su origen es el siguiente. Por un lado, no es completamente distinta a la palabra usada en la Comarca, que era cubyc (plural cubugin).[77] Pero este cubuc [71] no era una palabra de uso general en Lengua Común y requería un equivalente que, aunque sonara bastante natural en el contexto inglés, no existiera en inglés estándar. Algunos historiadores hobbits sostenían que cubuc era una antigua palabra suya, quizás el último superviviente de su lengua olvidada. Yo creo, sin embargo, que no es así. La palabra es, a mi parecer, una abreviación local de un antiguo nombre en L. C. que se le dio a los Hobbits, o que ellos adoptaron para describirse a sí mismos, cuando entraron en contacto con los Hombres. Parece proceder de la forma obsoleta cubug «habitante de agujeros», que en el resto de lugares cayó en desuso. Como prueba de esto señalaría el hecho de que el propio Meriadoc observa que el Rey de Rohan utilizaba la palabra cugbagu «habitante de agujeros» en lugar de cubug o «hobbit». La lengua de los Rohirrim era una variante arcaica de la Lengua Común. [78] El término primitivo representado en Rohan por cug-bagu hubiera adquirido en L. C. la forma cubug(u), y en lengua hobbit cubuc.[79] Puesto que, como he explicado antes, he representado la L. C. con el inglés moderno y por tanto he trasladado la lengua de Rohan a un inglés arcaico, he convertido el arcaico cugbagu de Rohan en el inglés antiguo hol-bytla «habitante de agujeros». Mi ficticio hobbit sería una posible «corrupción» local de este hol-bytla (con la pérdida habitual en inglés de l entre a, o, u y b, m, v).

§49Nombres de personas

Bilbo El verdadero nombre en H. era Bilba, como se ha explicado antes.[80] [72]

Frodo El nombre en H. era Maura.[81] No se trata de un nombre común en la Comarca, pero a mi parecer es probable que antiguamente tuviera un significado, aunque se había olvidado mucho tiempo atrás. En la L. C. de la época no existe ninguna palabra que empiece por maur-, pero en este caso también resulta esclarecedor recurrir a la lengua de Rohan. En esa lengua existía el adjetivo maur-, que había dejado de ser habitual en la época, pero no así en la poesía o en registros más elevados; significaba «sabio, experimentado». Por tanto, he traducido Maura por Frodo, un antiguo nombre germánico que al parecer contiene la palabra frod, cuyo significado en inglés antiguo era muy similar al de maur en Rohan.

Meriadoc (Merry) Su verdadero nombre era Chilimanzar [> Cilimanzar], un nombre altisonante y legendario. He escogido Meriadoc por las siguientes razones. En muchos aspectos, Los Gamos tenía una posición respecto a la Comarca muy similar a la de Gales respecto a Inglaterra; por tanto, no es del todo inapropiado representar sus numerosos y peculiares nombres mediante nombres de carácter celta o específicamente galés. Entre ellos escogí Meriadoc sobre todo porque es fácil abreviarlo a «Merry», alegre, y porque la abreviación de Chilimanzar [> Cilimanzar], por la cual era conocido generalmente este personaje, era Chilic [> Cilic], una palabra de la L. C. que significa precisamente «alegre».[82]

Peregrin (Pippin) El nombre en H. era Razanul [> Razanur]. Se trata del nombre de un viajero legendario, y probablemente contenga los elementos de la L. C. raza «extraño», razan «extranjero». Por tanto escogí Peregrin para representarlo, aunque no es demasiado apropiado. De Peregrin, Pippin es un posible «apelativo cariñoso», supongo; pero no es tan próximo al original como Razal [> Razar] (un tipo de pequeña manzana roja), abreviación por la que Razamul Tûca [Razanur Tuc] era conocido casi inevitablemente por sus contemporáneos.[83] [73]

Sam Su verdadero nombre era Ban, abreviación de Banzir. En L. C. ba-, ban- aparecía en muchas palabras con el significado de «medio-, casi», mientras que zir(a) significaba «sabio». Por tanto he traducido su nombre por el inglés antiguo samwis, de significado similar. Fue una opción conveniente, pues la abreviación de Samwise, en castellano Samsagaz, sería Sam. Ban era una abreviación común en la Comarca, pero por lo general derivaba del nombre más noble Bannatha, del mismo modo que Sam suele ser abreviación de Samuel.[84]

El siguiente pasaje (§§50-51) es una nota (presente en el manuscrito original) sobre el nombre Samuel, pero se presenta como parte del texto principal, y lo más adecuado es darla así.

§50Se observará que no he utilizado [> rara vez he utilizado] nombres de las Escrituras o de origen hebreo como nombres hobbits. Nada hay en la tradición o historia hobbit que corresponda [Añadido: que se asemeje] a este componente de nuestros nombres. Bildad, un nombre que aparece entre los Bolger, presenta un parecido accidental; se trata de un genuino nombre hobbit que he dejado inalterado. En general tampoco he modificado otras abreviaciones tales como Tom y Mat. Muchos monosílabos de este tipo eran corrientes en la Comarca, pero como abreviaciones de verdaderos nombres hobbits. Por ejemplo, Tom de Tomacca, Tomburan; Mat de Mattalic, Bill (Bil) de Bildad (Bildat), Bilcuzal, o cualquiera de los numerosos nombres terminados en -bil o -mil, como Arambil. El nombre completo del Granjero Coto era en realidad Tomacca Lothran.[85] [Añadido: Tobías (Corneta) es una excepción. He empleado ese nombre por su gran parecido con el verdadero nombre hobbit Tobi, y me pareció inevitable traducir Zara-tobi por «Viejo Toby»; ningún otro nombre hubiera quedado tan bien. Esto fue sustituido por. Tobías (Corneta) no es una excepción. Tobías era su verdadero nombre, aunque acentuado Tóbias. He conservado este nombre por su gran parecido con el verdadero nombre hobbit, etc.]

§51Barnabas [añadido: no] es una excepción. Barnabas Mantecona era un hombre de Bree, no un hobbit. Le di ese [74] nombre por varias razones. La primera fue personal. En una vieja piedra gris de un tranquilo cementerio del sur de Inglaterra vi una vez escrito en grandes letras el nombre Barnabas Butter. Eso fue hace mucho tiempo y antes de que hubiera visto el Libro Rojo, pero recordé el nombre cuando se me presentó el corpulento posadero de Bree en el texto de Frodo. Tanto más cuanto que su nombre, como tantos otros nombres botánicos de Bree, era en realidad Mantecona, o en L. C. Zilbarapha [> Zilbirapha]. Por desgracia, Barnabas sólo tiene un parecido muy ligero con el verdadero nombre de pila del posadero: Barabatta (o Batti). Ese era el apodo del dueño de «El Poney» desde hacía tanto tiempo que si alguna vez se lo llamó de otra manera se había olvidado: significa «que habla o parlotea deprisa». Sin embargo, no creo haber sido injusto al convertir Batti Zilbarapha [> Zilbirapha] en Barney Butterbur, Cebadilla Mantecona en castellano.[86]

§52La traducción al inglés de la Lengua Común, y de todos los nombres en esa lengua, tuvo una última consecuencia que ya se ha mencionado antes. Me obligó a trasladar las lenguas emparentadas de Rohan y el Norte a unos términos que correspondieran lingüísticamente, del modo más aproximado posible, a la antigua situación.

§53En los textos del Libro Rojo se alude varias veces al hecho de que los Hobbits, al oír la lengua de los Jinetes de Rohan, pensaron que estaba emparentada con la suya y reconocieron algunas palabras, aunque eran incapaces de comprender la lengua en su conjunto. Puesto que me vi obligado a convertir la L. C. de los Hobbits en inglés, me pareció absurdo dejar la lengua relacionada de Rohan en una forma completamente extraña. La lengua de los Rohirrim no estaba sólo emparentada con la L. C., sino que había conservado un estado más arcaico, y había tomado, aun en su nuevo hogar más al sur, muchas menos palabras de otras lenguas (Noldorin y Quenya); por tanto, la he reemplazado por una variante parecida al inglés antiguo, pues la relación de esta lengua, que se trasladó de su hogar ancestral a otro, con el inglés moderno es muy similar (sobre todo en su libertad a la hora de adoptar términos de origen francés y latino) a la de las lenguas de la Comarca y la Marca.

§54No fue una traducción difícil, porque en realidad [75] los Rohirrim empleaban un tipo de nomenclatura muy similar al de nuestros antepasados. En general he tenido más en cuenta el significado de los nombres que la forma, excepto en que he escogido nombres en inglés antiguo de la misma longitud, allí donde me ha sido posible, y sólo he utilizado nombres compuestos, como Fréawine, Éomer, Éowyn, Hasufel, Halifirien, en los casos en que los originales también eran compuestos. El elemento éo-, que aparece con tanta frecuencia (lo que es lógico, teniendo en cuenta que se trata de una antigua palabra que significa «caballo» y que los Rohirrim eran un pueblo dedicado a los caballos), representa el elemento loho-, lo- del mismo significado. Así, Éothéod, «Pueblo de los Caballos» o «Tierra de los Caballos», es la traducción de Lohtûr. Théoden, al igual que muchos otros nombres reales, es una antigua palabra que significa «rey», equivalente al turac- de Rohan.[87]

§55Nota.En unos pocos casos he modificado, de un modo no muy coherente, las palabras y los nombres de la Marca, haciendo que suenen más al inglés moderno, sobre todo en su forma escrita. Ejemplos de este proceso en varios grados son: Dunharrow, [El Sagrario] (= Dun-harug «colina santuario»); Stark-horn, [Pico Afilado]; Entwash, [Entaguas]; Helm’s Deep, [Abismo de Helm]; Combe (= Cumb); Halifirien (= Hálig-firgen «montaña sagrada»); Fenmarch, [Frontera de los Pantanos], por Fenmerce, Shadowfax, [Sombragrís], por Scadufax. De modo similar, en El Hobbit, Oakenshield [Escudo de Roble], es una adaptación al inglés de Eikinskialdi. El propio nombre de Rohan es de origen Noldorin, una traducción del autóctono Lograd (es decir, Éomarc «la Marca de los Caballos» o «Frontera de los Jinetes»). La forma estrictamente correcta era Rochann, pero Rohan es como se pronunciaba en Gondor, donde la ch media se debilitaba en la lengua hablada a h.

§56Esta traducción presenta un inconveniente que yo no preveía. Las «notas lingüísticas» sobre el origen de las palabras hobbits peculiares también debían ser «traducidas». Ya he mencionado la traducción de la relación de las palabras cugbagu de Rohan y cubuc de la Comarca por las inventadas de holbytla y hobbit. Otros ejemplos son los siguientes (cf. [§24]): Stoor, [Fuerte], relacionado con la palabra nórdica que significa «grande» (cf. escandinavo stór- «grande») como traducción del hobbit [76] tung,[88] relacionado con una palabra similar de Valle. La palabra supuestamente hobbit mathom que está relacionada con el término de Rohan (es decir, del inglés antiguo) mathum es una traducción de la palabra hobbit cast (antiguamente castu), relacionada con el castu de Rohan.

§57De igual modo, el término de Rohan smygel, que en realidad es el término del inglés antiguo equivalente a madriguera y que está relacionado con la raíz noruega smug / sméag (smaug),[89] representa aquí la palabra de Rohan trahan, relacionada con el término hobbit tran. De smygel he derivado un término moderno imaginario, smile (o smial) que tiene una relación similar con la palabra anterior. Sméagol y Déagol son por tanto los equivalentes en inglés antiguo de las palabras Trahand y Nahand «hábil para arrastrarse a un agujero» y «hábil para esconderse, reservado» respectivamente. (Smaug, el nombre del dragón, es una representación en términos similares, en este caso con un carácter más escandinavo, del nombre de Valle Trágu, que probablemente estuviera relacionado con la raíz trah- presente en la Marca y en la Comarca.)

§58Nota.Los casos en que la «etimología popular» ha dado a un nombre antiguo (élfico) forma propia de la L. C. presentan una especial dificultad, puesto que es poco probable que en inglés moderno haya palabras adecuadas para traducir el nombre en L. C. que guarden cierta semejanza con el sonido de la palabra élfica. Como principal ejemplo tenemos el río Baranduin, antigua frontera oriental de la Comarca. Se trata de un nombre compuesto de baran «castaño dorado» y duin «río (grande)». Pero los Hobbits lo pervirtieron de modo muy gráfico a Branduhim, que en su lengua significa «cerveza espumosa» (brand(u)y «espuma»; him(a) «cerveza»). Yo lo he imitado llamando al río Brandivino, una «corrupción» muy posible de Baranduin de sonido similar, si bien el significado no se parece demasiado. (De hecho, no hay pruebas de la destilación de brandy en la Comarca.)

§59Por los mismos motivos, a los nombres «exteriores» del norte, o más bien del nordeste, de los Enanos que proceden de las lenguas humanas de esa región se les ha dado un estilo escandinavo: en realidad todos son verdaderos nombres de enanos nórdicos.[90]