Algunas de las recompensas psicológicas
que te impulsan a aferrarte a tus "demandas de justicia"
Las recompensas para este tipo de comportamiento son generalmente autofrustrantes en el sentido que mantienen la percepción fuera de la realidad y en una especie de mundo onírico que nunca existirá. Las razones más comunes para conservar tus "demandas de justicia" en pensamiento y comportamiento son las siguientes:
- Puedes sentirte satisfecho de ti mismo porque eres una persona honorable. Ésta es una de las formas que tienes de sentirte mejor y superior. Mientras sigas insistiendo en un sistema mitológico de justicia y te preocupes más de tener tu libro de cuentas en orden y bien equilibrado, seguirás aferrado a esa sensación de "Yo soy mejor que tú" y gastarás tus momentos presentes en sentirte satisfecho de ti mismo en vez de vivir de forma efectiva.
- Puedes ignorar la responsabilidad por ti mismo y justificar tu inmovilidad transfiriendo la responsabilidad a aquella gente o aquellos hechos que no son justos. Esto te sirve para excusar tu falta de capacidad para ser y sentir lo que quieres y escoges. De esta manera puedes evitar los riesgos y el trabajo que implica tratar de cambiar. Mientras la injusticia sea la causa de tus problemas, no puedes cambiar. Lo harás cuando desaparezca esta injusticia, lo que, por supuesto, no sucederá nunca, jamás.
- La injusticia puede hacerte llamar la atención, la compasión y la autocompasión. El mundo ha sido injusto contigo, así es que ahora tú y todos los que están a tu alrededor deben sentir pena por ti y compadecerte.
- Ésta es otra de las grandes técnicas para evitar el cambio. La atención, la compasión, la autocompasión son tus retribuciones y las usas para sostenerte en vez de hacerte cargo de ti mismo y evitar los comportamientos inspirados en las comparaciones.
- Puedes justificar todo tipo de comportamientos inmorales, ilegales e impropios haciendo que la responsabilidad de tus actos recaiga sobre otro. Si él puede hacerlo, yo también puedo. Este es un espléndido sistema de racionalización para justificar cualquier comportamiento.
- Te proporciona una excusa estupenda para ser ineficiente. "Si ellos no hacen nada, yo tampoco lo haré." Es una estratagema hábil e ingeniosa para justificar tu pereza, tu cansancio o tus temores.
- Te brinda un buen tema de conversación que te ayuda a evitar hablar de ti mismo con la gente que te rodea. Si te quejas de todas las injusticias que se hacen en el mundo, no realizarás nada, pero por lo menos habrás pasado el tiempo y logrado escapar, quizá, de la necesidad de tratar más honestamente e íntimamente también con la demás gente.
- Si tienes un concepto claro de la justicia, tus decisiones serán siempre justas.
- Podrás manipular a los demás, especialmente a tus hijos, recordándoles que son injustos contigo porque no son exactamente iguales a ti y no mantienen una cuenta exacta de todo el dar y recibir de tu relación con ellos. Esta es una manera muy hábil de conseguir que se hagan las cosas a tu manera.
- Puedes justificar un comportamiento vengativo diciendo que las cosas tienen que ser justas. Ésta es una maniobra que sirve para justificar todo tipo de actividades manipuladoras y desagradables. La venganza se justifica porque todo tiene que ser parejo y ecuánime. Y si tienes que pagar un favor, del mismo modo tendrás que pagar una maldad.
He aquí el sistema psicológico de apoyo que justifica tus demandas de justicia. Pero este sistema de apoyo no es invulnerable. A continuación, he anotado algunos métodos estratégicos para deshacerte de este tipo de pensamiento y limpiar esta zona errónea de la demanda de justicia.