Algunos comportamientos típicos de "demanda de justicia"

El comportamiento de "búsqueda de equidad" es muy evidente en casi todas las áreas de la vida. Por poco perceptivo que seas, te podrás dar cuenta de que surge constantemente en tu comportamiento y en el de los demás. He aquí algunos de los ejemplos más comunes de este tipo de comportamiento:

La tonta consecuencia es el duende de las mentes pequeñas.

Si pretendes que las cosas siempre sean "apropiadas" y "justas", estás dentro de esta categoría de "mentes pequeñas".

Ésta puede ser la racionalización neurótica que te sirve para hacer trampas, robar, flirtear, mentir, llegar siempre tarde, o para cualquier cosa que prefieres no admitir en tu propio sistema de valores.

Por ejemplo, en la carretera, fastidias a otro conductor porque él te lo hizo a ti, o te apresuras a adelantar a uno que va lento para demorarlo más porque él te lo hizo antes a ti; o dejas las luces largas al cruzarte con otro coche porque los coches que vienen en dirección contraria lo están haciendo y pones literalmente en juego tu vida porque tu sentido de justicia ha sido violado.

Éste es el tipo de comportamiento de "él me pegó, así que yo le pego a él" tan común en los niños que lo han visto en sus padres miles de veces. Es la causa de muchas guerras cuando esto es llevado a extremos ridículos.

Gastar la misma cantidad de dinero en un regalo que el que gastó en ti la persona a quien regalas. Pagar cada favor con un favor del mismo valor. Mantener tu libro de cuentas equilibrado, en vez de hacer lo que te gustaría hacer. Después de todo: "Hay que ser justos".

Allí están las pequeñas excursiones por el callejón de la justicia, donde tú y los que están cerca de ti se encuentran conmovidos interiormente, a menudo muy poco pero conmovidos de cualquier manera, por esa absurda afirmación que tienes grabada en la cabeza de que las cosas tienen que ser justas.