Albert Ellis acuñó una palabra muy precisa para designar la tendencia de incorporar los "debes" a tu vida. Es la "deberización" ("musterbation"). Deberías siempre que actúas como sientes que debes hacerlo aunque prefieras otra forma de comportamiento.
Los debes y deberías siempre producen una sensación de tensión que aumenta a medida que la persona trata de actualizar sus "debes" dentro de su comportamiento… Más aún, debido a la externalización del proceso, los "debes", siempre contribuyen a perturbaciones en las relaciones humanas de una u otra manera.
¿Acaso los "debes" determinan gran parte de tu vida? Sientes que debes ser amable con tus colegas, apoyar a tu cónyuge, ayudar a tus niños y trabajar mucho siempre? Y si alguna vez fallas en alguno de estos "debes" te enfadas contigo mismo y por ello asumes las molestias y la tensión o tirantez a la que alude Karen Horney? Pero quizás éstos no son tus "debes". Si, de hecho, pertenecen a otros y tú simplemente los has tomado prestados, entonces te estás "deberizando".
Existe la misma cantidad de "debes", que de "no debes". Éstos incluyen los: no debes ser grosero, tonto, necio, infantil, lascivo, sombrío, agresivo, malhumorado, y muchos más. Pero no tienes que "deberizarte". Nunca jamás. No pasa nada si no guardas la compostura o no entiendes. Te es permitido no tener dignidad si así lo escoges. Nadie te está Llevando la cuenta ni nadie te va a castigar por no ser algo que otra persona dijo que deberías ser. Por lo demás, nunca puedes ser nada que no quieras ser, todo el tiempo. Simplemente no es posible. O sea que cualquier "debe" te producirá tensiones puesto que no podrás realizar tus expectativas erróneas. Lo que produce tensión no es tu comportamiento indiscreto, indigno, intolerante o lo que sea, sino la imposición de los "debes".