TIERRAS SANTAS

«¿Qué hace que una tierra santa sea sagrada?», preguntó.

«Bueno, suele ser porque algún acontecimiento religioso importante sucedió allí».

«¿Qué significa decir que algo sucedió en un lugar determinado cuando sabemos que la Tierra está en movimiento perpetuo, girando sobre su eje y trazando una órbita alrededor del sol? Y nos movemos dentro de una galaxia que forma parte de un universo en expansión. Aunque tuvieras una nave espacial y pudieras volar a cualquier parte, nunca podrías regresar al punto exacto donde se produjo un acontecimiento del pasado. No habría equivalente de ese lugar del pasado porque la situación depende de tu distancia con respecto a otros objetos, y todos los objetos del universo se habrían movido considerablemente desde entonces».

«Veo lo que me está queriendo decir, pero en la Tierra los lugares santos mantienen su relación con otras cosas en la Tierra, y esas cosas no se mueven mucho», dije.

«Supongamos que excavas toda la tierra y las rocas y la vegetación de un lugar sagrado y lo trasladas todo a un lugar diferente, sin dejar en el lugar original más que un agujero con una profundidad de un kilómetro. ¿La tierra santa se ubicaría ahora en el lugar nuevo en donde depositaste la tierra, las rocas y la vegetación, o en el lugar antiguo donde sólo queda un agujero?».

«Creo que ambos sitios se considerarían sagrados», dije, cubriéndome las espaldas.

«Supongamos que sólo quitas la capa superior de tierra y vegetación del lugar sagrado, llevándote todo lo nuevo que fue transportado por el viento o que creció después del acontecimiento religioso que se produjo miles de años antes. ¿El lugar donde depositas la tierra y vegetación se consideraría sagrado?».

«Eso sería un poco más peliagudo», dije. «Yo diría que el nuevo lugar no es sagrado porque la tierra que se ha trasladado a aquel lugar no es sagrada en sí; sólo estuvo en contacto con tierra santa. Si las tierras sagradas pudieran convertir todo lo que entrara en contacto con ellas en más tierra sagrada, todo el planeta sería sagrado».

El viejo sonrió. «El concepto de situación es un engaño útil cuando se aplica a la propiedad inmobiliaria o cuando se le dan a alguien indicaciones para llegar al mercado. Pero cuando se contempla a través de los ojos de un Dios omnipotente, el concepto de situación o lugar es absurdo».

«Mientras conversamos, hay naciones que se están armando para luchar por el control de tierras que consideran sagradas. Están atrapadas en el engaño de que los lugares son cosas reales y no solamente ficciones de la mente. Muchos morirán».