Tanto las señales de radio como las de láser son electromagnéticas, o sea que utilizan fotones para transmitir los mensajes. Sin embargo, al menos en principio cualquier cosa que vaya de A a B podría utilizarse para codificar una señal, así que una estrategia más amplia del SETI debería considerar la posibilidad de que los extraterrestres transmitan señales de algún otro modo. Uno de los problemas técnicos que tiene que abordar cualquier medio de transmisión de señales es que, si A y B están a muchos años luz de distancia, es posible que por el camino haya alguna materia que oscurezca la señal, como gas o polvo. Esto es especialmente probable en el plano de la galaxia, donde el polvo es conspicuo en forma de estrías oscuras que se extienden por toda la Vía Láctea. La radio y el láser tienen la ventaja de que para ellas, a ciertas longitudes de onda, este material es transparente. No obstante, algo con un poder de penetración mayor que los fotones podría funcionar mejor para enviar mensajes interestelares. Una posibilidad son los neutrinos, famosos por su extraordinaria capacidad para atravesar la materia. La pega es que también tienden a atravesar los receptores. Si ET utiliza haces de neutrinos para enviar mensajes, ya empezamos a hacer progresos para detectarlos.
Durante muchos años los neutrinos estaban confinados a la teoría, porque no disponíamos de equipos lo bastante sensibles para registrarlos. Todo eso cambió en la década de 1950, cuando por fin lograron detectarse los intensos flujos de neutrinos que emanaban de los reactores nucleares. Aunque su interacción con la materia es extremadamente débil, de vez en cuando un neutrino choca con un núcleo produciendo una transmutación detectable. Pero la probabilidad de que eso ocurra es ínfima: billones de neutrinos pasan de largo por cada uno que colisiona. En la actualidad, la física de los neutrinos está muy avanzada. Por ejemplo, se pueden generar haces de neutrinos en laboratorios de aceleradores de partículas, lanzarlos a través de la Tierra y detectarlos con instrumentos situados a miles de kilómetros de distancia. Se están construyendo enormes detectores consistentes en volúmenes de agua ultrapura (o de hielo) de un kilómetro de ancho, que emiten minúsculos destellos de luz cuando los neutrinos chocan con núcleos y crean partículas cargadas de gran velocidad. Los destellos se amplifican y registran por medio de equipos muy sensibles. Los físicos están construyendo detectores en la Antártida, bajo el Mediterráneo y en el lago Baikal de Siberia, con la intención de explorar el universo con «ojos de neutrino». Se espera detectar ráfagas de neutrinos en supernovas, agujeros negros y, posiblemente, en procesos de la materia oscura. Así que, a pesar de las dificultades, los humanos poseemos detectores que en principio podrían captar un mensaje alienígena codificado en un haz de neutrinos.
La transmisión de señales con neutrinos ha sido estudiada por Anthony Zee, del Instituto de Física Teórica de la Universidad de California en Santa Bárbara, y sus colaboradores,[5.3] quienes sugieren que los extraterrestres optarían por utilizar energías de neutrinos muy por encima de las generadas de manera natural por el Sol y las estrellas. Como llegan muy pocos neutrinos energéticos de cualquier dirección específica del espacio, un haz de neutrinos de alta energía que pasara por nosotros sería muy llamativo. Vale la pena comparar esto con las ondas de radio energéticas, que son generadas por muchas fuentes astronómicas compactas; usando la radio, ET compite con todo el cosmos. Zee cree que los alienígenas podrían utilizar un acelerador de partículas para hacer colisionar y aniquilar los electrones y sus antipartículas (positrones), y hacer de este modo un estrecho haz de neutrinos que puede dirigirse a voluntad. Ésta es una técnica conocida y bien probada por los físicos terrestres, pero los alienígenas tendrían que hacerlo con una energía mucho más alta, con la ventaja de que cuanto mayor sea la energía, más fácil sería detectar los neutrinos. Lo mejor sería una energía a la que los neutrinos transmitidos reaccionen con especial fuerza con los núcleos atómicos, dispersando unas partículas que los físicos conocen como bosones W. (Para los lectores interesados en aspectos técnicos, esta energía es de 6,3 PeV). Si detectáramos bosones W generados de este modo, no hay duda de que nos llamaría la atención. Para codificar un mensaje, todo lo que tiene que hacer ET es usar un código como el Morse. Debe admitirse que la tasa de transferencia de datos sería patética, pero como explico en un momento, eso quizá no sea muy importante.