«La totalidad de mis restantes bienes realizables será administrada de la siguiente forma:

El capital será invertido por mis albaceas en valores seguros y constituirá un fondo cuyos intereses se distribuirán anualmente bajo la forma de premios a aquellos que, durante el año anterior, hayan conferido los mayores beneficios a la Humanidad. Dichos intereses se dividirán en cinco partes iguales…».

Alfredo Bernardo Nobel

27 de noviembre de 1895

¿Qué son los honores de este mundo sino humo, vacío y peligro de caer?

San Agustín

Siglo V de nuestra Era.