El autor desea dar las gracias a Rodolfo Luna del Piñal, Dialma de Smith, Danilo Parrinello, Perla de Neutze, Manuel F. Ayáu, Ricardo Castillo A., Héctor Rosada Granados, Ricardo Barrios Peña, Ana María Urruela de Quezada, Jorge Antonio Ortega Gaytán, Sergio García Granados, William Olyslager, Rosalba Ojeda, María Eugenia Gordillo, Jorge Molina Sinibaldi, Luis Fernando Samayoa, Virginia Wagner, Lucila Sierra y Ramiro Ordóñez Jonama por su valioso auxilio en la confección del telón de fondo de esta novela, al haberme facilitado referencias, planos antiguos de la ciudad, mapas, libros, periódicos o textos que desconocía, panfletos, estudios históricos, recuerdos familiares y fotografías de la época. Debo asimismo gratitud a María del Carmen Deola y a José Luis Perdomo Orellana, quienes editaron el texto con un profesionalismo ejemplar, y muy especialmente, a mi esposa María Consuelo, por su paciente, inspiradora y siempre gozosa compañía en aventuras y viajes por Tabasco, Chiapas, San Marcos, Tacaná y Retalhuleu.
Guatemala, 25 de julio de 2008,
día de Santiago Apóstol