AGRADECIMIENTOS

A mis magníficos ayudantes, la difunta Judith McNally y Dwayne Prickett; a mi buen amigo y archivero, J. Michael Lennon; a David Ebershoff, mi redactor, y a Gina Centrello, mi editora, por su sagaz cooperación y sabios consejos; a Jason Epstein por su generosa revisión de un borrador anterior; a Holly Webber y Janet Wygal por su excelente corrección de estilo; a mis buenos amigos Hans Janitschek e Ivan Fisher por sus lecturas del manuscrito; a Elke Rosthal por sus lecciones de alemán; a mi mujer, Norris, y a mis nueve hijos por el calor que prestan a mi vida; y a Andrew Wylie y Jeff Posternak, mis formidables y agudos agentes.