El gobierno global

En el crepúsculo del siglo veinte y de su propia vida, Julius Nyerere conversó con la comunidad internacional. O sea: los jefes del Banco Mundial lo recibieron en Washington.

Nyerere había sido el primer presidente de Tanzania, después de mucho pelear contra el poder colonial; y había creído en la independencia y había querido que ella fuera mucho más que un saludo a la bandera.

¿Por qué ha fracasado usted? —le preguntaron los altos expertos internacionales.

Nyerere respondió:

—El Imperio Británico nos dejó un país donde casi todos eran analfabetos y habla dos ingenieros y doce médicos. Al fin de mi gobierno, casi no habla analfabetos, y teníamos miles de ingenieros y de médicos. Yo dejé el gobierno en 1985. Han pasado trece años. Ahora, tenemos muchos menos niños en las escuelas, un tercio menos, y la salud pública y los servicios sociales están en la ruina. En estos trece años, Tanzania ha hecho todo lo que el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional exigieron que se hiciera para modernizar el país.

Y Julius Nyerere devolvió la pregunta:

—¿Por qué han fracasado ustedes?