Tradiciones

Era el dolor de cabeza de su familia, el peor estudiante de su clase. La bochornosa situación parecía irremediable, hasta que el padre del pésimo alumno ofreció un banquete al maestro. Al cabo de una larga noche de alabanzas y agasajos, deleites del oído y de la boca, el maestro volvió a su casa cargado de regalos. A la mañana siguiente, el peor estudiante se convirtió en el mejor alumno.

Palabra más, palabra menos, esta historia, contada hace más de cuatro mil años, prueba que el soborno es una de las costumbres más antiguas de la Civilización.

Fue descubierta a orillas del río Éufrates. Había sido narrada por los sumerios, mediante signos que parecían huellas de pájaros, dibujados con cañitas afiladas en una de las miles de tablillas de barro que desaparecieron del Museo de Bagdad.