Soledad, de cinco años, hija de Juanita Fernández:
—¿Por qué los perros no comen postre?
Vera, de seis años, hija de Elsa Villagra:
—¿Dónde duerme la noche? ¿Duerme aquí, abajo de la cama?
Luis, de siete años, hijo de Francisca Bermúdez:
—¿Se enojará Dios, si no creo en él? Yo no sé cómo decírselo.
Marcos, de nueve años, hijo de Silvia Awad:
—Sí Dios se hizo solo, ¿cómo pudo hacerse la espalda?
Carlitos, de cuarenta años, hijo de María Scaglione:
—Mamá, ¿a qué edad me sacaste la teta? Mi psicóloga quiere saber.