La luna
La luna madura embaraza la tierra, y hace que el árbol cortado siga vivo en su madera.
La luna llena alborota a los lunáticos, a los alunados, a las mujeres y a la mar.
La luna verde mata las siembras.
La luna amarilla viene con tormenta. La luna roja trae guerra y peste.
La luna negra, luna ninguna, deja al mundo triste y al cielo mudo.
Cuando Catalina Álvarez Insúa estaba dando sus primeros pasos, alzaba los brazos al cielo sin luna y llamaba: