Domingo 12 de octubre de 2003
Clare tiene 32 años, y Henry 40
CLARE: Les voy a contar un secreto: a veces me alegra que Henry desaparezca. A veces me divierte estar sola. En ocasiones deambulo por la casa bien entrada la noche, y me estremezco de placer por no tener que hablar, ni tocar, sino solo caminar, sentarme o darme un baño. A veces me echo en el suelo del salón y escucho a Fleetwood Mac, los Bangles, B-52's, los Eagles, grupos que Henry no soporta. De vez en cuando doy largos paseos con Alba sin dejarle una nota que le informe de mi paradero. En ocasiones quedo con Celia y vamos a tomar un café, y hablamos de Henry, de Ingrid y de la persona con quien Celia está saliendo esa semana. A veces salgo a dar una vuelta con Charisse y Gómez, sin mencionar a Henry, y acabamos pasándolo muy bien. Una vez fui a Michigan y cuando regresé, Henry todavía no había aparecido. Jamás le dije que había salido de casa. A veces llamo a una canguro y voy al cine o a dar una vuelta en bicicleta cuando ya es de noche, siguiendo el sendero de bicis que hay junto a la playa Montrose sin faros; es como volar.
De vez en cuando me alegra que Henry se marche, pero siempre estoy contenta cuando regresa.