Este libro está dedicado a mis amigos y antiguos colegas del Departamento de Inglés de la Universidad de Missouri. Ellos reconocerán de inmediato que esto es una obra de ficción —que ningún personaje retratado en ella está basado en ninguna persona viva o muerta y que ningún acontecimiento tiene su equivalente en la realidad que conocimos en la Universidad de Missouri—. También se darán cuenta de que me he tomado ciertas libertades, tanto físicas como históricas, referidas a la Universidad de Missouri, para que, de hecho, sea un lugar de ficción también.