Los negros del cabo Mesurado aprendieron el portugués con alegre facilidad; este progreso considerable se interrumpió, sin embargo, cuando acometí el capítulo de los pronombres. Si yo los trataba de «tú», mis estudiantes no entendían y se enfadaban; cada uno de ellos era «yo» y yo era «tú».
Simao Videira, O periplo africano.