Una camisa, dos pares de calcetines y quizás alguna corbata colocó el moribundo sobre la silla que había al lado de su cama, para no verla tan vacía.
Manuel Morán González, Relatos medio familiares (Cuentos de la prosa poca).
Y hastiado, el maestro les dijo: «No es el tren lo que se mueve, sino los campos, ni el ascensor sube y baja…».
Y los niños, tan ya también hastiados, se alborozaron.
Hasta que a la salida de clase, montándose en los campos, vieron pasar el tren.
Manuel Morán González, Relatos Gramaticales (Cuentos de la prosa poca).