Federico Fellini

Soñé que iba a alojarme en el Grand Hotel de Rimini. Al llegar, el recepcionista me dijo: «Qué extraño, ya se ha registrado en el hotel una pareja con ese nombre», y me señaló a dos ancianos que paseaban por la terraza agarrados del brazo. Eran mi padre y mi madre. Subí a mi habitación y sonó el teléfono. Era el recepcionista. «¿Le gustaría conocerlos?», me preguntó. Y yo le dije: «No, gracias».

Federico Fellini.