He tenido mis dudas en cuanto a si debería incluir o no esta página porque estoy segura de que olvidaré a alguien, pero no voy a cejar en el empeño, haré memoria y espero que si, accidentalmente, dejo a alguien fuera, me permita compensarle con un martini (el whisky Glen Garioch de Damien Stark está muy por encima de mis posibilidades).
Tengo que reconocer que estoy haciendo algo de trampa con estos agradecimientos porque sirven tanto para Desátame como para este libro, así que voy a empezar a todo aquel que me ayudó con Desátame.
Me gustaría dar las gracias especialmente a mi fabulosa agente, Kimberly Whalen, a mi increíble editora, Shauna Summers, y a todos los miembros del equipo Bantam, que han hecho que sumergirme en el mundo de Damien y Nikki sea todo un placer: Gina Wachtel, Jennifer Hershey, Maggie Oberrender, Susan Grimshaw, Alison Masciovecchio, Sarah Murphy, Matt Schwartz, Rachel Kind, Donna Duverglas y los que haya podido olvidar (¡lo siento!); el resto de los amigos de Trident; Janet Stark y Sofia Willingham que hicieron que la voz de Nikki cobrara vida; y a las maravillosas editoriales de otros países, especialmente a los amigos de Headline como Kate Byrne y Veronique Norton, que han hecho que tuitear al otro lado del charco resulte muy divertido.
Mis agradecimientos a mis «betas»: K. J., Heather, Stefani y Liz. ¡Muchas gracias por vuestros comentarios!
Por supuesto, tengo que dar las gracias a mi marido y a mis hijos por decir eso de «Mamá tiene que escribir» y apoyarme en tantas cosas.
Y, ante todo, me gustaría dar las gracias a los lectores, sobre todo a aquellos que se han puesto en contacto conmigo para decirme lo mucho que Damien y Nikki han supuesto en sus vidas. Aprecio cada correo electrónico, tuit y comentario en mi página web y de facebook. ¡Gracias! Y un saludo muy especial a Kathy Womack por acuñar el término «damienizado/a», del que me he apropiado con osadía, y a Redhotpolkadots en twitter, cuyo hashtag #StarkOnSpeedDial me hizo sonreír… ¡Pues aquí está, chica!