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Cuando Mark, Patrick y Paula vuelven a reunirse con Patrick, Stan y Ozzy junto al bar donde les habían dejado, de lo primero que todos ellos se preocupan es de hablar sobre el complejo urbanístico San Mateo. Verónica les cuenta, con todo lujo de detalles, cómo es la urbanización y cuáles son las medidas de seguridad. Patrick pregunta por el muro, y ella responde que, según lo que les contó el administrador, da la vuelta al complejo.

—O sea que podría ser un buen lugar para protegernos —dice Patrick.

—Eso creo, sí.

—Cojonudo.

—¿Qué hacemos ahora? —pregunta Ozzy.

—Mantener los ojos abiertos y esperar.

La teoría de Patrick es que deben aguantar hasta el último momento antes de entrar en San Mateo. Si se precipitan y lo hacen antes de que la situación se complique, la policía de Half Moon Bay aún podría estar en activo y echarles del lugar, o incluso detenerles. Obviamente, eso plantea un conflicto moral, pero tan sólo Ozzy lo ha expresado en voz alta.

—¿No vamos a decirle a la gente que deben prepararse? ¿Que busquen un lugar donde esconderse o… no sé, que se preparen para defenderse?

En realidad, sé que Patrick transmite una imagen de seguridad en sí mismo, y que ahora parece estar al mando de su plan, pero ha pensado en esto largo y tendido mientras conducía de camino hacia aquí. Como agente de policía que era en Castle Hill, la idea de abandonar a su suerte a todo el mundo le causa malestar. Por otro lado…

—Las noticias están en la televisión y en la radio, Ozzy. El mismo presidente ha contado lo que está ocurriendo y… mira a tu alrededor…

Patrick hace un gesto con la mano. Ozzy echa un vistazo. Gente paseando, dos mujeres hablando junto a la puerta de una casa, tres jóvenes jugando a pasarse una pelota de baloncesto en un jardín…

—Si no le están haciendo caso al presidente, ¿qué te hace pensar que te harían caso a ti?

—Entonces, les abandonaremos a su suerte.

—Ayudaremos a quienes podamos una vez nosotros mismos estemos a salvo —asegura Patrick—. Cuando el virus llegue a Half Moon Bay, nos pondremos en camino hacia San Mateo.

Ozzy no dice nada más, y se encoge de hombros. Patrick mira a Verónica, que está apoyada contra la puerta del copiloto, con gesto extrañado.

—¿Pasa algo?

—¿Dónde está Brad?

Patrick se gira, esperando encontrarle a su espalda. Al no verle, da una vuelta sobre sí mismo mirando en todas direcciones. Stan y Ozzy también miran alrededor, desconcertados.

—No lo sé —responde Patrick—. Ahora que lo dices, ni siquiera recuerdo haberle visto dentro del bar.

—Yo tampoco —asegura Stan.

Verónica se encoge de hombros.

—Tampoco es que me importe demasiado.

Ella abre la puerta y se mete dentro del coche. Patrick da una vuelta más sobre sí mismo, mirando en todas direcciones…