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—Nos despedimos de ella cuando acabaron las clases —asegura Helena. Es una chica menuda, de pelo negro y rizado y aparato en los dientes. Mira a Tara, buscando confirmación de sus palabras. Tara asiente con la cabeza.

—¿No sabéis si planeaba ir a casa directamente o a algún otro sitio?

Helena se encoge de hombros. Jeremy observa que Tara baja la vista y la clava en sus rodillas. Es una chica bajita, con la cara llena de pecas y el pelo corto al estilo chico.

—¿Tara? —pregunta Jeremy, interrumpiendo a Arthur—. ¿Sabes si Mary Ann iba a hacer algo después de clase?

—Se supone que no puedo hablar de ello —responde la niña, elevando la vista lentamente, avergonzada porque la hayan cazado.

—Necesitamos que nos lo cuentes, Tara —esta vez es Arthur.

La niña mira alternativamente a Arthur, a Jeremy y a Helena. Finalmente, vuelve la vista hacia Arthur.

—Mary Ann conoció a un chico hace un mes, más o menos, y están saliendo desde entonces.

—¿Qué? —Helena se muestra sorprendida—. ¿Por qué no me lo contó?

Arthur le hace un gesto a Helena pidiéndole silencio. La mirada de todos los presentes en la sala está centrada en Tara.

—El chico es algo mayor y Mary Ann tenía miedo de… si la gente se enteraba sus padres se enfadarían con ella.

Arthur percibe por el rabillo del ojo la mirada de Jeremy. Pero él prefiere no apartar la vista de Tara. Ahora mismo, sus miradas están enganchadas y prefiere que sigan así.

—¿Sabes su nombre, Tara?

La chica niega con la cabeza.

—No lo sé. Pero sé que trabaja en el Burguer Henry’s. El que está en el centro comercial The Square.

—¿Le has visto alguna vez? ¿Podrías describirle?

Tara asiente a la primera pregunta y duda ante la segunda. Durante unos instantes, los que tarda en comenzar a hablar de nuevo, la tensión en el despacho del subdirector parece volverse casi sólida.

—Creo que es moreno, pero lleva las puntas teñidas de rubio. Y un pendiente en la oreja izquierda. Creo que es skater.

Arthur se levanta y estrecha la mano de Tara.

—Muchas gracias, Tara. Lo has hecho muy bien —después, Arthur se gira hacia Tom y Abigail y se despide con un gesto—. Vamos, Jeremy.

Los dos agentes salen del despacho caminando con urgencia.