A las nueve y veinticinco, el forense levanta la cabeza y mira a Arthur. Alrededor, varios de los agentes de Novato hacen su trabajo señalando y fotografiando todo lo que pudiera ser una prueba. Jerry no está por allí. Después de interrogar a Jorge Hernández y pedirle que estuviera disponible el resto del día, se había acercado a la casa de los Conway a darles la mala noticia. Arthur se había ofrecido a hacerlo, pero Jerry se negó.
En el fondo, Arthur agradeció aquel gesto.
—Fue violada antes de ser asesinada —asegura el forense.
Arthur cierra los ojos, resignado.
—Las heridas en los brazos están producidas por algún tipo de objeto cortante. Tengo la impresión que se trata de un cuchillo de caza, algo de ese tipo, seguro. Imagino que la amenazaba con él para que no gritara. También tiene marcas en el cuello, probablemente enredó algo en él, una cuerda o un pañuelo y la asfixiaba al mismo tiempo. La causa de la muerte, sin embargo, es el cuello roto.
Arthur asiente, entendiendo.
—Como sea —dice el forense—, esto no es más que el examen preliminar. Podré decirte algo más cuando la examine a fondo.
—Te lo agradezco, Pete.
Arthur se incorpora al mismo tiempo que Pete, y mientras este da las indicaciones para proceder al levantamiento del cadáver, Arthur le hace un gesto a Jeremy Geller, uno de los agentes de policía que se encuentran en la zona. Jeremy se acerca cojeando con la pierna derecha.
—¿Qué te pasa? —pregunta Arthur.
—Bonnie ha aprendido a dar patadas en la espinilla —asegura Jeremy con una sonrisa que es orgullo y frustración a partes iguales—. Pero a veces falla. Ayer me arreó una en el gemelo y lo tengo hinchado.
—¿Con qué demonios te dio una patada, con una bota militar?
—Arthur, no subestimes el poder de una niña de dos años y medio.
Arthur sonríe.
—Jerry se ha ido a notificarle esto a los Conway. Quiero que me acompañes a dar una vuelta. Quiero hablar con las amigas de Mary Ann. Con un poco de suerte, alguien vio algo. Quiero a este hijo de puta entre rejas.
Jeremy asiente.
—Yo también, Arthur. Porque cada vez que veo algo así pienso que podría ser Bonnie dentro de unos años.
Arthur mira a Jeremy. No necesita decir nada porque comprende lo que quiere decir su colega. Mientras avanzan hacia Vineyard Road, donde han dejado los coches patrulla, Arthur da indicaciones al resto de sus hombres.