amos a intentar explicar las múltiples vidas de súper sin que suene extravagante, raro ni espantoso, como cantaba Mary Poppins.
Súper- se gana la vida, principalmente, como prefijo para denotar ‘por encima de’, ‘excelencia’ o ‘exceso’. Como buen prefijo, va unido al sustantivo al que acompaña, y pierde la tilde que llevaría si se dedicase a otros menesteres. Así, se escribe superponer, superpotencia, superproducción e incluso, en su uso más llano, superbien.
Como segundo empleo, súper ejerce de sustantivo, como sinónimo de supermercado. En este caso, al ser una palabra llana y terminada en r, se escribe con tilde.
En su tiempo libre, súper hace sus pinitos en el mundo coloquial como adjetivo y adverbio para significar ‘magnífico’ o ‘superior’. En estos casos, al igual que ocurre en su papel de sustantivo, siempre lleva tilde: Teníamos las entradas en un sitio súper; Lo pasamos súper en el concierto.
Esperamos haber sido suficientemente espialidosos sin haber sonado enredosos.