Ojo: norma resbaladiza

os dos puntos, más que un signo de puntuación, son como una de esas grandes puertas giratorias, porque parece que no cerrasen nada y diesen paso a todo.

Su presencia implica que hay una relación entre el texto anterior y posterior a ellos y, por tanto, como norma general, después de este signo de puntuación debemos utilizar minúscula. Confirmado: después de dos puntos se escribe minúscula.

Pero las excepciones se encargan de que no todo sea tan sencillo. El conjunto de normas sobre el uso de la mayúscula después de los dos puntos es muy amplio. He aquí algunas de las más frecuentes:

• Después del saludo inicial en cartas y correos electrónicos:

Hola a todos:

Ponemos en vuestro conocimiento…

• Citas y palabras textuales:

El libro comenzaba diciendo: «En un lugar de la Mancha…».

• Pensamientos en estilo directo:

Entonces, se saltó el guion y gritó: «¡Viva!».

• Listas o esquemas: como en esta enumeración de excepciones.

• Después de verbos como certificar, exponer, solicitar

Expone: Que habiéndose reunido las dos partes…

• Cuando se trate de una advertencia:

Ojo: Cuidado con el perro.

Y con los dos puntos.