ropicio es uno de esos términos a los que, a veces, se les piden demasiadas responsabilidades. Propiciar posee tres significados, según el contexto en el que se utilice, pero quizás el más extendido es precisamente aquel que más confusión propicia y más errores produce: ’favorecer la ejecución de algo’. Según esta acepción, propiciar viene a ser un sinónimo de ayudar, posibilitar o respaldar. Un error muy común consiste en confundir este verbo con provocar, producir o motivar.
La crisis ha podido propiciar un escenario nefasto para la ciencia en España, pero no ha propiciado una fuga de cerebros. No es lo mismo crear las condiciones para que algo suceda que ser la causa, el motivo o el desencadenante de una acción o suceso (El incendio propició la evacuación).
Hay ocasiones, momentos, circunstancias y seres propicios, es decir, favorables para que algo suceda, y luego están las causas y los efectos: Ciertas condiciones climáticas propiciaron la expansión de los dinosaurios, pero fue la caída de un meteorito lo que produjo su extinción.
Como muy bien sabían los romanos, inventores del término, para lograr que los dioses de la gramática nos sean propicios es bueno empezar por no provocar su ira.