Una construcción que evitar

xisten formulaciones lingüísticas foráneas que están tan bien infiltradas en nuestro idioma que ya parecen nuestras. Es el caso del uso del galicismo sustantivo + a + infinitivo para expresar finalidad: una construcción a evitar. Esta enunciación no puede utilizarse en caso de que el sustantivo sea algo concreto: vestidos a vender, libros a leer, baldosas a poner

Sin embargo, y aunque a regañadientes por parte de la RAE, se admite cuando se trata de sustantivos abstractos (ejemplo, cuestión, punto, cantidad, problema, etc.), de verbos como ejecutar, realizar, tratar, dilucidar, resolver, tener en cuenta, considerar, o de otros que tengan que ver con la gestión del dinero (ingresar, deducir, desgravar, descontar…). Y es que la RAE reconoce su empleo en algunos ámbitos, como el económico, el administrativo y el periodístico, y explica su éxito por la brevedad de la fórmula.

En cualquier caso, debe descartarse la construcción si la preposición a admite su sustitución por las preposiciones por, para o el relativo que: No hay más asuntos por/para/que discutir.

Sirva, pues, la regla no escrita de que tenemos licencia para usar este galicismo cuando manejamos términos abstractos, pero no cuando el sustantivo es algo concreto o tangible. ¡A practicar!