Ir de picos pardos

eretriz, ramera, fulana, hetera, pelandusca, jinetera, buscona, puta, prostituta, pendón… Hay formas más ofensivas o más poéticas de decirlo, pero a todas ellas Carlos III, en el siglo XVIII, les impuso la obligación de vestir faldas de color marrón (pardo) con los bajos cortados en forma de pico para distinguirlas. Cuando los caballeros de la época requerían sus servicios se decía que se iban de picos pardos, y de ahí viene la expresión todavía vigente.

En la actualidad ha perdido su trasfondo libidinoso y es utilizada por ambos sexos, en el sentido de irse de juerga o estar de parranda con amigos.