uando en el uso del lenguaje lo falso toma forma de verdadero y, además, de cultismo, es mucho más difícil de erradicar. Es el caso de la locución latina el alma máter, falsa por los dos costados, el del artículo y el del significado.
Lo correcto es decir la alma máter y no el alma máter. La razón es que, en este caso, alma es un adjetivo que significa ‘nutricia’, por lo que no se aplica la norma de poner artículo masculino delante de aquellos sustantivos que comienzan con a tónica. El error se produce porque se confunde con el sustantivo alma. El alma pura, sin embargo, sí estaría bien escrito.
En cuanto al significado, alma máter (del latín alma mater) quiere decir literalmente ‘madre nutricia’ y antiguamente era utilizado como sinónimo de universidad, por lo que cuando decimos que una persona es la alma máter de una empresa o proyecto no es etimológicamente correcto.
Quien se crea que es el alma máter de una fiesta que empiece por cambiar el artículo el por la y termine por pagar las rondas a sus amigos, si es que quiere acercarse al verdadero significado de esta locución: ‘ser el sustento’.