6.21

Imagen

Tiempo hasta el objetivo: 6.00… 5.59… 5.58…

El X-15 surcaba el cada vez más oscuro cielo a velocidad supersónica, todavía perseguido por el misil AMRAAM:

—¿Quiere que vuele junto a él? —preguntó Rufus estupefacto.

—Eso es exactamente lo que quiero que haga. Todavía podemos desactivar ese misil, tan solo tenemos que estar a menos de dieciocho metros de él —dijo Schofield.

—Sí, pero ¿en vuelo? Nadie puede mantenerse al lado de un misil a Mach 6.

—Creo que usted sí puede —dijo Schofield.

Desde su asiento, Schofield no pudo ver la sonrisa de oreja a oreja de Rufus.

—¿Qué necesita que haga? —dijo el piloto.

—Los misiles balísticos intercontinentales vuelan alto y descienden en vertical hacia sus objetivos. Este Camaleón está en estos momentos a veintisiete mil pies. Debería permanecer en esa altitud hasta estar prácticamente sobre La Meca, y entonces comenzará su descenso en picado. A Mach 6, le llevará unos cinco segundos hacer ese descenso vertical. Pero yo necesito al menos veinticinco segundos para desactivarlo. Lo que significa que tenemos que volar a su lado mientras siga a veintisiete mil pies. Una vez descienda en vertical, todo habrá acabado. Estaremos jodidos. ¿Cree que puede virar para volar a su lado?

—¿Sabe, capitán? —dijo Rufus—. Usted se parece mucho a Aloysius. Cuando me habla, hace que sienta que puedo hacer cualquier cosa. Considérelo hecho.

Tiempo hasta el objetivo: 2.01… 2.00… 1.59…

El X-15 seguía surcando el cielo perseguido por el AMRAAM a lo largo del mar Rojo mientras al mismo tiempo se elevaba hasta una altitud de veintisiete mil pies.

—¡Acabamos de pasar La Meca! —gritó Rufus—. Voy a iniciar nuestro giro. Estese alerta, deberíamos ver ese Camaleón de un momento a otro…

Rufus hizo virar el avión cohete en un amplio arco de ciento ochenta grados que con suerte los colocaría al lado del misil nuclear, uniéndolos así a su trayectoria de vuelo hacia La Meca.

El X-15 viró sobre su costado y torció a la izquierda.

El repentino cambio de trayectoria permitió que el misil AMRAAM se acercara más a ellos. En esos momentos estaba a menos de cien metros y seguía acercándose.

TIEMPO HASTA EL OBJETIVO: 1.20… 1.19… 1.18…

—¡Ahí está! —gritó Rufus—. ¡Ahí delante!

Schofield miró por encima del hombro de Rufus, al cielo arábigo sumido en la penumbra.

Y lo vio.

La mera imagen de aquel misil balístico intercontinental le dejó sin aliento.

Era increíble.

El clon del Jericho-2B parecía una nave espacial sacada de una película de ciencia ficción; era demasiado grande, demasiado aerodinámico y demasiado rápido como para existir en la Tierra.

Aquel cilindro de veintiún metros de largo atravesaba el cielo cual lanza, con su cola refulgiendo como si de una llama de magnesio se tratara, dejando una estela de humo increíblemente larga tras él que se extendía cual serpiente, cual pitón desmesurada sobre el lejano horizonte, alejándose de su origen, Yemen.

Por no hablar del ruido.

Un único y continuo ¡Buuuuuuuuum!

Si el X-15 rasgaba el tejido del cielo, entonces aquella criaturita estaba haciéndolo jirones.

El X-15 siguió girando en su amplio semicírculo, acercándose hacia el misil en movimiento, perseguido a su vez por el huidizo AMRAAM.

Tiempo hasta el objetivo: 1.00… 0.59… 0.58…

Un minuto.

Y entonces, como los extremos de una «Y» plana convergiendo para encontrarse en la base, el X-15 y el misil Camaleón se colocaron uno junto a otro. Pero todavía no estaban al mismo nivel.

El X-15 seguía a la izquierda y un poco por debajo del misil, paralelo a la columna de humo que salía de la base del AMRAAM.

Tiempo hasta el objetivo: 0.50… 0.49… 0.48…

Pero el avión cohete se movía ligeramente más rápido que el misil, por lo que se le estaba acercando.

El ruido era ensordecedor. El rugido de la velocidad supersónica.

¡Buuuuuuuuuuuuuuuum!

Tiempo hasta el objetivo: 0.40… 0.39… 0.38…

—¡Acérquese más, Rufus! —gritó Schofield.

Rufus se acercó y el morro cónico del X-15 se colocó al lado de la cola del misil balístico intercontinental.

La unidad CincLock-VII no respondió. No estaban lo suficientemente cerca de la CPU del misil.

El X-15 siguió ascendiendo mientras avanzaba en paralelo al misil Camaleón.

—¡Más cerca!

Tiempo hasta el objetivo: 0.33… 0.32… 0.31…

A través del revestimiento transparente de la cubierta, Schofield vio las luces de una ciudad por debajo de ellos, en contraste con la oscuridad de la tarde.

La ciudad sagrada de La Meca.

Tiempo hasta el objetivo: 0.28… 0.27… 0.26…

Y el X-15 se colocó a la misma altura de la parte central del misil y la unidad de desactivación del misil emitió un bip:

PRIMER PROTOCOLO (PROXIMIDAD): SATISFECHO.

INICIAR SEGUNDO PROTOCOLO.

—Voy a por ti —le advirtió Schofield al misil.

El patrón de respuesta motora de su unidad comenzó la secuencia y Schofield empezó a pulsar la pantalla táctil.

Los dos artefactos propulsados por cohetes volaban uno junto al otro a vertiginosa velocidad.

Y entonces el AMRAAM tras el X-15 hizo su movimiento.

Rufus lo vio.

—¡Vamos, capitán…!

—Solo… tengo… que hacer… esto primero. —Schofield hizo una mueca de dolor, concentrado como estaba en la prueba de reflejos.

Tiempo hasta el objetivo: 0.19… 0.18… 0.17…

El AMRAAM aceleró y se acercó más a la cola del X-15.

—¡Estamos prácticamente en alcance letal! —gritó Rufus. El alcance letal de un AMRAAM es de dieciocho metros. No era necesario que impactara en el objetivo, solo que estallara cerca de él—. ¡Tiene unos cinco segundos!

—¡No tenemos cinco segundos! —gritó Schofield sin apartar la mirada de la pantalla y moviendo los dedos con gran rapidez.

Tiempo hasta el objetivo: 0.16… 0.15… 0.14…

—¡No puedo hacer movimientos evasivos! —gritó desesperado Rufus—. ¡Nos sacaría del radio de proximidad! ¡Dios santo! ¡No hemos llegado tan lejos para perder ahora! ¡Dos segundos!

Schofield siguió pulsando la pantalla.

Tiempo hasta el objetivo: 0.13… 0.12…

¡Un segundo!

Y el AMRAAM entró en alcance letal, a dieciocho metros del tubo de escape del X-15.

—¡No! —gritó Rufus—. ¡Demasiado tarde!

—No si yo puedo evitarlo —dijo una voz de repente por sus auriculares.

En ese momento, una masa borrosa supersónica, un objeto negro y rápido, atravesó la estela del X-15, colocándose entre el misil AMRAAM y el avión, de manera que el misil impactó en él y no en el avión de Schofield.

Una explosión sacudió el cielo y Rufus se volvió en su asiento para ver que la mitad delantera de otro avión cohete X-15 daba tumbos en el aire. Su parte posterior había desaparecido, destruida por el misil AMRAAM.

El X-15 de Knight.

Debía de haber sobrevivido a la muerte de su piloto y logrado continuar en su trayectoria, siguiéndolos mientras ellos realizaban sus maniobras circulares. Y ahora se había interpuesto en la trayectoria de un misil que había estado a punto de llevárselos por delante.

La maltrecha mitad delantera del X-15 de Knight cayó en picado. De la cubierta transparente de la cabina salió disparado un asiento y un paracaídas se abrió instantes después.

Tiempo hasta el objetivo: 0.11… 0.10…

Schofield apenas se percató de la explosión. Estaba concentrado en el patrón de su pantalla táctil: blanco, rojo, blanco, blanco, rojo…

Tiempo hasta el objetivo: 0.09…

—¡Joder! ¡Se está colocando en vertical! —gritó Rufus.

Con un escalofriante viraje, el misil Camaleón cambió bruscamente de trayectoria, en dirección descendente, apuntando con su morro directamente a la Madre Tierra.

Rufus maniobró la palanca de control y el X-15 copió el movimiento y descendió en vertical con el misil, y de repente los dos estaban volando a velocidad supersónica, uno al lado del otro, descendiendo en línea recta.

—¡Ahhhhhhhhhhhhhhh! —gritó Rufus.

Los ojos de Schofield seguían fijos en la pantalla táctil, concentrado como estaba, y sus dedos se movían con gran rapidez.

Tiempo hasta el objetivo: 0.08…

El X-15 y el misil balístico intercontinental se precipitaban a la Tierra como dos balas verticales.

Tiempo hasta el objetivo: 0.07…

Las luces de La Meca se acercaban apresuradamente hacia los ojos de Rufus.

Tiempo hasta el objetivo: 0.06…

Los dedos de Schofield danzaban.

Y la unidad de desactivación emitió un bip.

SEGUNDO PROTOCOLO (PATRÓN DE RESPUESTA): SATISFECHO.

TERCER PROTOCOLO (CÓDIGO): ACTIVO.

POR FAVOR, INTRODUZCA CÓDIGO DE DESACTIVACIÓN AUTORIZADO.

Tiempo hasta el objetivo: 0.05…

Schofield tecleó el código de desactivación universal y la pantalla emitió otro bip:

TERCER PROTOCOLO (CÓDIGO): SATISFECHO.

CÓDIGO DE DESACTIVACIÓN AUTORIZADO INTRODUCIDO.

Momento en el que la línea crucial apareció:

LANZAMIENTO DE MISIL ABORTADO.

Lo que ocurrió después sucedió en una nebulosa.

Muy por encima de los minaretes de La Meca, el misil Camaleón se autodestruyó produciendo una explosión espectacular. Fue como el estallido de un petardo gigantesco, una espectacular estampida de chispas que salieron disparadas en todas direcciones.

Tal era la velocidad a la que estaba descendiendo que sus restos fueron arrastrados por las ráfagas de viento vertical. Los pedazos calcinados del Jericho-2B clonado serían encontrados posteriormente en un área de casi ciento setenta kilómetros a la redonda.

El X-15 de Schofield, sin embargo, corrió una suerte muy distinta.

La onda de la detonación del misil lo lanzó lejos de la explosión y el avión dio vueltas completamente fuera de control hasta precipitarse a la tierra.

Rufus forcejeó heroicamente con la palanca y consiguió evitar estrellarse en las zonas habitadas de La Meca.

Pero eso fue todo lo que consiguió. Pues, apenas un segundo después, el X-15 se estrelló en el desierto como un meteorito procedente del espacio exterior, impactando verticalmente en la arena con un estruendo que pudo oírse a ochenta kilómetros de distancia.

Y, durante unos instantes, su fiera explosión iluminó el oscuro cielo del desierto como si fuera mediodía.