En el compartimento de carga, a rebosar de partículas, Aloysius Knight (que estaba atacando a las fuerzas enemigas, lanzándoles los shuriken…) se giró para ver dónde estaba Schofield…
… En el mismo instante en que este era arrojado por la ventana.
—Joder —musitó Knight. Al igual que él, Schofield llevaba un paracaídas, así que estaría bien, pero su repentina desaparición no ayudaba a los cálculos de aquella pelea.
Knight habló por el micro de su radio.
—¡Schofield! ¿Está bien?
Una voz golpeada por el viento respondió:
—¡Aún sigo aquí!
Visto desde el exterior, el Hércules seguía surcando el aire a veinte mil pies, debajo del avión cisterna… solo que en esos momentos una diminuta figura pendía de su morro cónico.
Schofield se aferraba al morro del avión mientras el viento lo golpeaba con fuerza. A veinte mil pies sobre el resto del mundo pero, gracias a su Maghook, magnéticamente sujeto al avión de transporte militar.
Su atacante (el hombre del IG-88 cuyo alias era, como no podía ser de otra manera, Rocko) estaba asomado por una de las ventanas de la cabina.
Entonces Rocko volvió al interior y reapareció con una Colt del calibre 45 que debía de haber estado guardada en la cabina y que, por tanto, no se había visto afectada por la detonación de las granadas adhesivas de Knight.
—¡Joder, mierda! —gritó Schofield cuando el primer disparo le pasó rozando la cabeza.
Había confiado en que Rocko diera por sentado que se había precipitado a una muerte segura y volviera al interior del avión, dándole así a Schofield la oportunidad de volver a subir y entrar por las ventanas de la cabina.
Pero no…
Así que Schofield hizo lo único que podía hacer.
Sacó el Maghook de Gant de la funda, apuntó con él por debajo del morro del avión, lejos de la línea de fuego de Rocko, y se aferró a él de manera tal que en esos momentos pendía de la parte inferior del avión de transporte.
Habló por el micro de cuello, activado por voz.
—¡Knight! ¡Sigo en la partida! ¡Necesito que abra una puerta externa para mí!
En el interior de la bodega, Knight esquivó un cuchillo volador y lanzó uno de sus shuriken al pecho de uno de los tipos de traje.
Había oído a Schofield. Vio el botón de control rojo que abría la rampa de la bodega y le lanzó un shuriken.
¡Zas!
Impactó en el botón y, con un leve zumbido, la rampa trasera del compartimento de carga del Hércules comenzó a abrirse.
—¡Muy bien, capitán! ¡La rampa está abierta! —dijo la voz de Knight por el auricular de Schofield.
Schofield avanzó todo lo rápidamente que pudo por la parte inferior del Hércules con ayuda de los dos Maghook, magnetizando uno y desmagnetizando el otro de manera alterna y a continuación balanceándose de uno a otro cual crío, recorriendo así los veinte metros del vientre del avión en dirección a su rampa trasera, en esos momentos abierta.
El viento accedió por la rampa trasera a la bodega, haciendo que las partículas adhesivas suspendidas en el aire formaran remolinos. Una ventisca interior.
En el interior del compartimento de carga, Knight llegó hasta Gant.
—Estoy aquí para ayudarla —dijo sin un instante que perder mientras le cortaba con un cuchillo las esposas de plástico que le apresaban las muñecas.
En ese momento, dos manos de color lo agarraron y lo lanzaron hacia atrás.
Rocko.
El enorme soldado del IG-88 golpeó a Knight contra un lateral del Humvee. El cuchillo de Knight salió volando.
El líder del IG-88, Cowboy, salió de su posición a cubierto, en el lado derecho del Humvee.
—¡Sus gafas! —gritó.
Rocko le soltó un salvaje puñetazo que partió el puente de las gafas de cristales tintados de Knight, y también su nariz. Las gafas se le cayeron, exponiendo sus ojos a la luz.
—¡Aaaah! —Knight cerró fuertemente los ojos.
Otro puñetazo de Rocko lo dejó inconsciente.
—¡Póngalo delante del coche! —dijo Cowboy mientras quitaba las sujeciones del Humvee y se colocaba al volante—. Las rodillas delante de los neumáticos.
Rocko hizo lo que se le ordenó: colocó el cuerpo inerte de Knight pegado a las ruedas del Humvee y se apartó.
Cowboy encendió el motor y pisó el acelerador.
El Humvee se precipitó hacia delante, directo a las rótulas de Knight.
Y Cowboy sintió un leve y oportuno bache cuando el Humvee pasó por encima del cazarrecompensas y se chocó contra el lateral de una de las cajas.