CAPÍTULO 66

WISTY

Me costó varias horas superar lo de Michael Clancy, asimilar lo que había dicho. ¿Has sentido alguna vez como si tu cabeza estuviera a punto de estallar? A esa sensación, añádele la de haber comido algo tan realmente asqueroso que te provocara arcadas durante horas, así podrás hacerte una idea de la situación en la que yo estaba en ese momento. Recapitulemos:

1. Yo, la Wisty normal de siempre, soy bruja. El cachas de Whit es mago. Aún no sabemos exactamente cómo controlar nuestros poderes.

2. Whit y yo hemos sido sentenciados a muerte por un insidioso individuo llamado el Único que es Único.

3. Buscan a mis padres por traición. Y seguimos sin saber dónde están, o siquiera si siguen vivos.

4. Hemos sido torturados en una prisión inhibidora de la magia. De modo que, probablemente, somos más poderosos de lo que nosotros mismos creemos.

5. Una chica muerta (que por cierto es el amor verdadero de mi hermano) aparece misteriosamente y nos rescata de la cárcel.

6. Convierto a Byron Swain en comadreja. Estoy realmente orgullosa de ello.

7. No existe un solo mundo, sino varios de ellos. Entre Shadowland, Freeland, Overworld y Underworld, es difícil no hacerse un lío.

8. Uno de esos mundos lo dirige un hatajo de críos… desde las oficinas de unos grandes almacenes en estado de ruina. No es el paraíso, pero al menos es un lugar donde todavía reina la libertad.

9. Me piden ayuda para organizar una incursión a la prisión que pueda salvar niños de ser vaporizados. O tal vez no. En realidad, podría acabar con todos nosotros muertos.

De acuerdo, son un montón de cosas, pero a veces ponerlas en una lista ayuda a encontrar un punto en que apoyarse. «Cada cosa a su turno» es uno de los pensamientos más prácticos. La semana que viene es la semana que viene. En este momento, el punto número nueve era el que más le importaba a todo el mundo. Pero Whit y yo seguíamos obsesionados con el número tres.