CAPÍTULO 59

WISTY

—Pequitas tampoco —advirtió Whit—. Ni zanahoria.

—Muy bien —dije—. Tenemos que encontrar a nuestros padres. Esa es nuestra misión —dije muy claramente—. La familia es lo primero.

Celia se acercó a mí y me tocó. Sentí una especie de brisa rozando mi pelo y vi la comprensión en sus ojos.

—Wisty, escúchale, por favor.

Sasha suspiró y luego hizo un gesto circular señalando los alrededores.

—Mira este sitio. Está echado a perder. Este es el aspecto que tienen ahora la mayor parte de las ciudades. El N.O. está aprovechando las comunidades que concuerdan con ellos y las están transformando a su imagen y semejanza. El resto… simplemente lo arrasan. Lo eliminan de la existencia.

—Sí, a mí también me entristece. Es horrible. Ya lo veo. Pero ¿qué tiene eso que ver con nuestra madre y con nuestro padre?

—Lee mis labios, colega: las cosas son igual de malas por todas partes —continuó—. No tengo ni idea de dónde pueden estar escondiéndose vuestros padres, suponiendo que estén… vivos.

La última palabra fue un susurro.

Lo miré, mientras sentía palidecer mi rostro.

—Celia, tú nos salvaste. Si pudiste sacarnos de la cárcel, ¿por qué no puedes ayudarnos a encontrar a nuestros padres? Están vivos. Estoy segura.

Whit se quedó mirando a Celia: dejaba a las claras que estaba de acuerdo conmigo. Ella puso cara de sufrimiento, pero no respondió a mi pregunta.

—Mirad —dijo Sasha, tras cruzar una avergonzada mirada con Celia que no supe de qué manera interpretar—. Simplemente vamos a un lugar seguro. Ya decidiréis cuáles van a ser vuestros próximos pasos cuando estemos en Freeland.

Ya estaba harta del jueguecito de «vamos a ser todos muy simpáticos». Me crucé de brazos, di una patada en el suelo como un niño pequeño al que no le compran un juguete y dije:

—Prometo que no me voy a mover ni un solo centímetro hasta que alguien me dé una respuesta satisfactoria.

—Wisty —susurró Celia, con sensación de urgencia—, de verdad que es muy peligroso ir por ahí. Hay cosas peores que las bombas. Cosas peores a que te caiga algo encima y te haga estallar. Aún no sabemos dónde están tus padres. Y nunca podrás salvarlos… si estás muerta.