Pierre Pondrian: Aunque el N.O. lo aceptó brevemente como representante de la eficiencia, este pintor minimalista fue prohibido cuando se descubrió que en su obra resonaban fuerzas antisistema glorificando el pensamiento libre y la abstracción.

Paulo Cezonne: Pintor perezoso que estuvo relacionado con el movimiento «impresionista», que el Nuevo Orden considera perjudicial para el desarrollo de un pensamiento claro y preciso. Este movimiento fue tan difícil de erradicar como una infección resistente a los antibióticos.

Rancher Elfie: Desorientado artista «pop art» que pensó que sería divertido burlarse del N.O. imitando pósteres y bandos oficiales para sustituir mensajes e iconos con diseños absurdos de cosecha propia. Ni él ni su sentido del humor están ya con nosotros.

Sandy Eyehole: Fotógrafa que cubría sus representaciones de famosos y artefactos comerciales con arena de vivos colores. Afortunadamente, su obra fue muy fácil de destruir.

Septembre Feynoir: Las edulcoradas representaciones de bellos niños, mujeres con faldas largas, paisajes bucólicos y escenas domésticas que en su día fueron reproducidas hasta la saciedad se han revelado como perjudiciales para la salud según recientes estudios, que las consideran carcinógenas.

Thanksy: Un realizador de graffitis curiosamente limpio que, durante la última batalla contra el Nuevo Orden, se dedicaba a pintar la palabra ¡Gracias! en las puertas de la gente afín a la rebelión. Sus marcas fueron de gran utilidad para que los agentes eliminaran a estos elementos subversivos.