CAPÍTULO 83
WHIT
Janine sale a recibirnos de camino a Zapatos de Señora, y me da la impresión de que ha cambiado más que nadie. Está más delgada, lo que podría hacerle la cara todavía más bonita, pero ha endurecido sus rasgos y los ha hecho más adultos, también.
Me reconoce, y aunque está bajo los efectos de una gran tensión, me saluda con una sonrisa.
—Whit, por fin has regresado.
Mira a Wisty y solo pronuncia su nombre. No estoy acostumbrado a este tipo de bienvenidas tan poco cálidas, y estoy de verdad molesto, pero me lo callo. Todo el mundo ha pasado momentos difíciles.
—Hola, Janine. Estoy encantado de verte. Realmente encantado —digo, y lo dejo ahí.
—Supongo que Sasha y Emmet os lo han contado todo. Da miedo ahí afuera, chicos. El Nuevo Orden ha convertido a algunos niños… en algo bestial —explica.
—Son monstruos —asiento—. Los hemos visto.
—Bien, entonces Wisty y tú nos seréis de ayuda. Si tenéis planes de quedaros, claro —supongo que no soy lo que se diría un centro de gravedad permanente en la vida de Janine—. Nos ayudaréis a poner sobre aviso a todos, ¿verdad? Contadles qué se van a encontrar. Tratad de no asustarlos demasiado —echa una ojeada a su traumatizado grupo de niños—. ¿Cómo va vuestra magia? ¿Vuestros dones?
—Vienen y se van —digo—. Veníamos volando, pero nos caímos a medio camino.
—Bueno, esperemos que estéis listos ya. Tenemos que abandonar este lugar en plan ahora mismo. Ha sido bonito lo de vivir en unos grandes almacenes, mientras ha durado —dice, contemplando el desaliñado lugar que los habitantes de Freeland han llamado hogar durante tantos meses. Meses que parecen toda una vida.
De repente, Janine empieza a dar fuertes palmas y gritar órdenes.
—Escuchad todos: sabemos por informes de inteligencia que el Nuevo Orden llegará aquí esta noche. Tenemos que sacar a todo el mundo de aquí, y quiero decir absolutamente a todo el mundo, incluso los heridos y enfermos. ¡Vámonos, todos! Tenemos un plan de evacuación. Ejecutémoslo a la perfección.
Se detiene para respirar y me mira a los ojos.
—Me alegra verte, Whit. Pareces mayor. Eso te sienta bien.
Janine parece también mayor. Y también le sienta bien.