CAPÍTULO 1
WHIT
No tenemos mucho tiempo.
Mi nombre es Whit Allgood. Supongo que habrás oído hablar de mí y de mi hermana, Wisty, y de todas las cosas enloquecidas que nos han sucedido, pero esta es la verdad: es mucho peor de lo que imaginas.
Puedes creerme cuando digo que este es el peor de los tiempos, y que el mejor de los tiempos es poco más que un recuerdo lejano. Lo peor es que nadie parece prestar atención a lo que está sucediendo. ¿Y tú?
¿Estás prestando atención?
Imagínate que todas las cosas del mundo que te gustaban, y que probablemente te parecían normales, estuvieran prohibidas. Tus libros, tu música, tus películas, el arte… Si te lo hubieran quitado todo. Quemado.
Esta es la vida bajo el Nuevo Orden, un supuesto gobierno que en realidad es un régimen totalitario brutal, y que se ha impuesto en todo el mundo. Ahora, cada segundo que pasamos despiertos tenemos que luchar por cada una de las libertades que hemos perdido. Incluso nuestra imaginación está en peligro. ¿Puedes imaginarte un gobierno que intente destruir eso? Es inhumano.
Y además… nos acusan de ser criminales.
Exactamente eso. Wisty y yo somos los más buscados en todos los panfletos del Nuevo Orden. ¿Qué crimen hemos cometido? Promover el pensamiento libre y la creatividad… Oh, y practicar las «artes oscuras y malignas», es decir, la magia.
¿Te has perdido? Voy a retroceder un poco.
Una noche, no hace tanto tiempo, los militares irrumpieron en nuestra casa y nos despertaron a todos. A Wisty y a mí nos separaron de nuestros padres sin ningún miramiento y nos llevaron a una cárcel; en realidad, un campo de exterminio para menores. ¿Y por qué?
Nos acusaron de ser una hechicera y un hechicero.
Sin embargo, la verdad es que el Nuevo Orden acabó teniendo razón acerca de eso: en aquel momento no lo sabíamos, pero Wisty y yo sí que tenemos poderes. Poderes mágicos. Y ahora estamos esperando nuestra ejecución pública junto con nuestros padres.
Este acontecimiento especialmente siniestro aún no ha tenido lugar. Pero falta poco. Os prometo a todos los que buscáis suspense, aventura y derramamiento de sangre que podréis encontrar bastante de eso. Sobre todo si eres uno de esos ciudadanos con el cerebro lavado.
Pero si eres uno de los pocos que han podido librarse de las garras del Nuevo Orden, necesitas leer mi historia. Y la historia de Wisty. Y la historia de la Resistencia. Cuando nosotros ya no estemos, alguien tendrá que seguir comunicando la palabra.
Alguien tendrá que luchar por lo que merece la pena.
Esta historia empieza con otra ejecución pública: un acontecimiento desgraciado y lamentable, un accidente del destino o de la suerte. En una palabra que odio utilizar con toda mi alma: una tragedia.