(Típica del Occidente astur)
PREPARACIÓN
Se preparan las sardinas limpias y sin espinas, a la cazuela (véase hombrinos a la cazuela).
Se hace la pasta de la boroña y se divide en dos partes. Una de ellas se aplasta con las manos formando una torta, se cubre con las sardinas, se mojan con la salsa y se tapa con la otra torta; se prensan los bordes con los dedos y se envuelve en hojas de berza para que no forme corteza, al cocer. Se cuece a horno moderado.