INGREDIENTES
Un kilo de calamares.—Dos huevos cocidos.—Cincuenta gramos de jamón.—Medio vaso de vino blanco.—Una cucharada de pan rallado.—Una rama grande de perejil.—Una cebolla grande.—Dos dientes de ajo.—Aceite y sal.
PREPARACIÓN
Se limpian los calamares quitándoles la piel y los ojos, éstos se rompen antes para que no salten, se reservan las bolsas de la tinta que vienen pegadas al estómago y tripas.
Bien lavados y limpios, se les quitan a los cuerpos, con unas tijeras y con cuidado de no romperlos, las aletas; éstas se pican menudas, se pican también las patas y el jamón. En una sartén se pone un poco de aceite y se fríen tres cucharadas de cebolla muy picada, cuando esté frita se agrega al picadillo, incorporando los huevos picados muy menudos, una rama de perejil con un diente de ajo machacado en el mortero y desleído con dos cucharadas de vino blanco, se sazona de sal, se mezcla y se rellenan los cuerpos de los chipirones, dejándolos más bien flojos para que no revienten y traspasando los extremos con un palillo para que no se escape el relleno.
En una tartera se pone aceite; una vez caliente se echan los calamares y se rehogan; cuando se han rehogado se les añade la cebolla picada menuda; seguidamente se pone la cuchara de pan rallado para que quede la salsa un poco espesa. En el mortero se machacan ajo y perejil, se deslíe con medio vaso de vino blanco y se les agrega. Se cuecen tapados durante un cuarto de hora. Pasado ese tiempo se deslíen las bolsas de tinta en un poco de agua, se pasa por un colador y se añade. Se dejan cocer lentamente hasta que estén tiernos y añadiéndoles de vez en cuando pequeñas cantidades de agua, si la salsa se secara. Se sirve con su salsa.